PDV Roy
Estaba muy emocionado uno de los regalos de cumpleaños que había recibido Harry era para todos. Entradas de palco para todos al Mundial de quidditch. Hacer cosas en familia era para mí toda una novedad.
Me tropecé con Severus en el pasillo y le dije, tenemos una conversación pendiente. No me esperaba que me tomase de la mano y me llevase a su dormitorio. Cerró la puerta y coloco varios hechizos.
-Roy yo se que tienes razón y que somos los que deben dar inicio a las relaciones sexuales dentro del grupo y la...
-Vale, le interrumpí, abajo o arriba.
-Si no te importa, me dijo completamente colorado, arriba.
-No claro que no, le dije acercándome muy despacito.
Empezamos a besarnos y si que sabía besar bien el condenado. Nos empezamos a desnudar el uno al otro con gestos suaves y caricias. Severus se quedo paralizado cuando vi su marca y lo único que se me ocurrió fue lamérsela para demostrarle que no me importaba.
-Eres tan hermoso, me dijo.
-Severus tienes cuerpo de atleta.
-Tengo algunos parches y mi marca.
-Solo resaltan lo hermoso de tu cuerpo y lo peligroso que puedes ser, cállate y hazme el amor.
Al principio solo nos besamos suavemente. Estaba emocionado y feliz simplemente se sentía maravilloso ahora. No pude evitar que la sonrisa floreciera en mi rostro y los besos se volvieron más feroces, sus manos se deslizaron por debajo de mi camisa acariciándome. Gemí suavemente en respuesta y envolví mis brazos alrededor de su cuello acercándolo más, besándolo tan ferozmente como pude.
Sin saber cómo termine desnudo tumbado en la cama. Severus levantó un poco mis caderas y extendió mis piernas un poco más y cuidadosamente con lentitud empujó el primer dedo en mi culo. Yo no era virgen pero había pasado bastante tiempo y estaba apretado, pero Severus me preparó lenta y minuciosamente, chupándome y lamiéndome para tapar los movimientos de sus dedos hasta localizar mi próstata y hacerme gritar.
Descubrí en Severus a un amante entregado y apasionado. Me preparó a conciencia hasta el punto que le exigí que dejase de volverme loco y me tomase.
Me encontré con Harry en el pasillo al salir de la habitación de Severus y no pude evitar sonrojarme.
-Roy ven, dijo cogiéndome de la mano y arrastrándome con él.
-Desembucha
-Yo, bueno, en fin tú sabes...
Sus carcajadas interrumpieron mis incoherencias y al final me eche a reír.
-Solo bromeaba Roy, sé muy bien lo que ha pasado. No somos tontos y todos hemos leído sobre nuestra unión, la verdad, lo único que quiero saber es si estás bien y si él está bien. Por favor, Roy ni una sola palabra más.
-Todo bien por ambas partes.
En los días siguientes compartí en más de una ocasión dormitorio con Severus y me hizo el gran honor de permitirme tomar su virginidad ya que él nunca había estado abajo. Fui con el tan cuidadoso como él lo había sido conmigo.
-Draco ¿podemos intercambiar habitaciones?
-Estaba esperando que me lo pidieses ya que la mía es la contigua a la de Severus. La verdad no me importa compartir habitación con Harry pero ¿le has preguntado?
-No, vamos a hacerlo ahora.
-Harry ¿te importa que sea Draco quien se quede contigo?
-No para nada Roy, pero recuerda que os pongan una puerta de comunicación entre las habitaciones, me dijo Harry riendo.
A decir verdad a mí no me importaba compartir habitación con Severus pero este era muy independiente y de esta forma podía tener un poco de privacidad.
PDV Harry
Nunca había ido a ninguna parte y este año ya había estado en Francia y ahora nos marchábamos al Mundial de quidditch. Llegamos vía traslador y tenía que reconocer que los Malfoy sabían como viajar.
Llegamos a una zona privada y vimos una inmensa explanada llena de tiendas de campaña. Nosotros estábamos en una zona aislada sin tanta concentración de tiendas. Entramos a la tienda Malfoy y me quede sin palabras. Por dentro era inmensa y teníamos varios dormitorios y sillones cómodos. Absolutamente increíble. Roy, Sirius, Draco y yo decidimos marcharnos de paseo.
Por todas partes se veían rostros familiares. Oliver Wood, mi antiguo capitán del equipo de quidditch y que acababa de terminar en Hogwarts, me arrastró hasta la tienda de sus padres para que me conocieran. A Oliver no le importo llevar a remolque a mis acompañantes y la cara de sus padres al presentarle a Draco solo fue de ligera sorpresa, señal de que sabían de nuestra unión. También nos encontramos a Cho Chang la buscadora en el equipo de Ravenclaw.
Los gemelos nos divisaron y se acercaron corriendo, se habían despistado del resto de su familia ya que les gustaba ir a su aire. Su tienda estaba en la otra punta pero estaban más cerca del estadio. Lo cual me llamó la atención ya que no sabía como llegaríamos nosotros a nuestro palco. Por lo que lo pregunté a Draco.
-Si estamos lejos pero nosotros nos apareceremos en la zona destinada exclusivamente para eso cerca de los palcos.
-Vosotros, rubio, os lo montáis muy bien. Dijeron los gemelos despidiéndose de nosotros.
De vuelta a la tienda de campaña, la verdad me daba risa llamarla así, a mi me toco compartir habitación con Draco, Theo y Nev. Me dio un poco de risa ver como Roy agarraba a Severus de la mano para irse a la habitación que ellos iban a compartir. Nunca imagine ver ruborizado a nuestro maestro de pociones. Pero lo cierto es que nuestros dos compañeros tenían de vez en cuando sonrisas tontas en la cara que les sentaban muy bien.
Por la mañana todo estuvo muy ajetreado preparándose todo el mundo para pasar un buen día de quidditch. Conforme avanzaba la tarde la emoción aumentaba en el camping. Al oscurecer, decidimos acercarnos a los puestos donde los vendedores se aparecían con bandejas o empujando carros en los que llevaban cosas extraordinarias. Esta vez fuimos Draco, Theo, Nev y yo. Entre las cosas de los puestos no pude dejar de admirar las miniaturas de Saetas de Fuego que volaban de verdad y figuras coleccionables de jugadores famosos que se paseaban por la palma de la mano en actitud algo chulesca. No recuerdo haber tenido nunca juguetes y estas dos cosas pensé que harían las delicias de un niño.
Antes de que pudiese darme cuenta Draco me había comprado la mini escoba y una figurita de Viktor Krum, el buscador del equipo de Bulgaria. En otro puesto encontramos unos omniculares. Según el vendedor además de acercarnos la imagen de las jugadas se pueden usar para pasar las jugadas interesantes a cámara lenta pero eran un poco caros en mi opinión 10 galeones cada uno.
Me entretuve mirando en otro puesto que tenía bufandas y banderas de Bulgaria y decidí comprar para todos unas bufandas y me lleve un par de banderas. Me volví para darles a mis compañeros las bufandas y me enteré de que Draco había comprado omniculares para todos.
-Draco, vas a gastarte todo la asignación que nos ha dado Severus en un día.
-No Harry, mi padre me ha dado dinero para gastar en los puestos, me dijo expresamente que comprase las cosas que os gustasen. No he tocado nada del dinero que nos ha asignado Severus. He comprado también un omnicular para Sirius y otro para Roy.
Una vez en el palco que teníamos esperamos el comienzo del partido mientras un elfo repartía cervezas de mantequilla y pastelitos.
Por fin fue anunciado el partido y pudimos ver a las Veelas. Eran absolutamente increíbles, una vez comenzado el partido me alegró que Draco hubiese comprado los omniculares. Todas las jugadas se veían con ellos increíblemente bien.
Fue un partido increíble, que demostraba que por muy buen jugador que fuese un buscador sin un buen equipo se perdían los partidos aunque se atrapara la snitch.
Después del partido también volvimos a nuestra zona reservada del camping por medio de la aparición, estuvimos un rato comentando las jugadas y rodeado por lo que ahora era mi familia me sentí el chico más afortunado del mundo.
Severus nos levanto a todos, había problemas en el camping. Lucius nos dio un traslador de emergencia para la Mansión Malfoy y nos ordeno permanecer allí a la espera, Roy sería el único adulto que iría con nosotros.
Tardaron horas en llegar a la Mansión y debo reconocer que todos teníamos los nervios de punta. Algunos indeseables vestidos de mortifagos habían prendido fuegos haciendo cundir el pánico y la Marca Tenebrosa en el cielo había aterrorizado a los que intentaban mantener la calma.
Remus y Sirius habían tenido que responder por Severus, Lucius y Marcus ya que como antiguos mortifagos fueron inmediatamente sospechosos.
Estábamos agotados pero decidimos marcharnos por Flu a la Mansión Prince, ya todos veíamos esta Mansión como nuestro hogar.
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Lucius estaba furioso, no había sido posible evitarlo. En Hogwarts se iba a celebrar el torneo de los tres magos.
-Padre está muy nervioso, me dijo Draco, el torneo se suspendió por lo peligroso que era.
-Hay ahí algo más ¿verdad?, les dije un tanto inquieto.
-Los adultos no sueltan prenda, dijo Theo, pero apuesto a que temen que sea alguna jugada de los mortifagos.
-Pero ¿que pueden ganar con el torneo? pregunto Nev.
-No se Nev, pero después de lo ocurrido en el mundial los adultos están preocupados. En el Ministerio están echando tierra encima del tema como si fuese una gamberrada. Dijo Draco
-Pero no lo fue, intervino Theo, según mi padre no todo el mundo sabe echar la Marca por lo que al menos debía haber un mortifago real implicado.
La última semana de vacaciones paso con los adultos saliendo continuamente a realizar gestiones y la verdad es que eso nos tenía a los 4 un poco preocupados. Por último fuimos al Callejón Diagon a comprar los útiles escolares y por supuesto, con un Malfoy entre nosotros era inevitable, ropa nueva y una túnica de gala.