PDV Severus
Tenía preparada la poción para ver la paternidad pero yo hacía mis propias apuestas. Era más que evidente que el hijo de Neville al que este había decidido llamar Frank como su padre era de Harry. El pequeño tenía los ojos de Lily. Si bien los ojos de los recién nacidos podían cambiar con el paso de las semanas esos ojos idénticos a los de Harry no pensaba yo que pudiesen cambiar. En este caso la poción solo podía confirmar lo que ya sabíamos.
El bebe de Draco era una copia de Draco tan perfecta que resultaba difícil adivinar el padre. Tal vez sus rasgos no fuesen tan angulosos como los de Draco pero eso no me daba muchas pistas.
El bebe de Harry era una copia de Harry tan perfecta que tenía el mismo problema que con el de Draco. Harry me había pedido permiso para llamarlo James. Yo no tenía derecho a vetar ningún nombre, le había dicho, pero él dijo que yo era su compañero y su hijo era también mío y por lo tanto tenía todo el derecho del mundo. Me emocionó la verdad y fui incapaz de negarme a ello. Le prometí que iba a amar a este James Potter.
La familia y los amigos acapararon las horas normales de visita y después de un par de horas conseguimos estar tranquilos con los chicos en el cuarto.
-Al final ¿qué nombre habéis decidido para el bebe Draco?
-Bueno yo quiero llamarlo Scorpius.
-¿Los has convencido?
-Severus más bien los he derrotado por insistente.
-Siempre te gustó ese nombre.
-Sí, siempre soñé con tener a mi pequeño Escorpión y ya lo tengo. Un sueño hecho realidad.
-Bueno Draco, dijo Harry, difícilmente soñaste con ser su mama.
-Detalles, simples detalles. Padrino ¿has traído la poción de paternidad?
-Si ¿queréis hacerlo ahora?
-Claro.
-Sí.
-Ya.
-Vale, vale. Empezaré por el primero en nacer. Frank Longbottom unas gotitas de sangre amor, las mezclo con la poción e introduzco el pergamino en la misma y...
-Oh padrino dilo ya.
-Harry, eres el afortunado papa.
-¿Tengo dos bebes?
-Si Harry, dijo Draco, eres la mama de uno y el papa de otro. Roy pásale Frank al afortunado papa.
-No me lo puedo creer, es precioso Neville.
-Harry, dijo Neville, en cuanto vi sus ojos pensé en ti.
-Lo sé, lo sé, es solo que no quería hacerme ilusiones. Todos los bebes de la unión son un poco de todos. Sabía que tendría una gran familia pero no pensé que conseguiría ser padre de más de uno, no sé el motivo pero simplemente no lo pensé.
-Bueno vamos con el tuyo Draco. Enhorabuena Theo eres el afortunado papa.
-Mío. No me lo puedo creer.
-Pero Theo, dijo Draco, si tiene tu redondeado rostro.
-Oh Draco, si es un mini Draco.
-No, no tiene mi rostro angulado. Sus perfiles son más suaves, justo como los tuyos.
-Basto chicos, intervino Marcus, dejadme abrazar a mi nieto. Hola Scorpius soy tu abuelo Marcus y tienes un tío que te va a adorar. Tu tío Sirius va a amarte mucho y seguro que juega mucho contigo amor.
-Bueno, ahora le toca al pequeño James. Repetí el proceso, en este caso el afortunado es Neville. Deja que te pase a tu hijo Neville.
-Es perfecto, los tres son perfectos. Tenemos los bebes más maravillosos del mundo entero. James es un mini Harry. Es muy hermoso creo que va a ser muy guapo.
-Su mama, dijo Draco, es muy guapo y atractivo.
-Oh, dejadlo ya. Se quejo Harry.
-Harry, dijo Draco, los Malfoy sabemos de belleza y tú amor eres un hermoso hombre al que adoramos.
-No es para tanto, dijo Harry, no en serio todos sois tan guapos que no quiero hacer comparaciones.
-Pero Harry, intervino Neville, ¿no crees que James es hermosísimo?
-Sí lo es. Nos ha salido bien ¿verdad?
-Bien dicho, intervino Severus, es un niño hermosísimo y Harry no puedes negar que es una copia tuya por lo que tú también eres en hermoso hombre.
-Supongo que me habéis pillado, dijo un sonrojado Harry.
-¿Cuánto nos tenemos que quedar? preguntó Neville.
-Por lo menos tenéis que pasar la noche aquí, contestó Severus.
-No me gustan los hospitales, se quejó Harry.
-Yo, dijo Severus, me quedaré con vosotros esta noche.
-Yo también, dijo Remus, le he ganado a las cartas el honor a Sirius.
-¿Os lo habéis jugado? preguntó Harry.
-Cachorro los dos no nos podíamos quedar. Solo uno por cada paciente, sois tres y eso es tres adultos.
-Yo, dijo Severus, hablé con tus padres Nev. Espero que no te molesté pero les pedí quedarme por la noche contigo.
-¡Eres fantástico!
-¿Eh?
-Severus, mis padres no están bien. Estoy seguro de que mama se habría quedado a pesar de que eso lo único que habría conseguido es hacerme pasar la noche intranquilo. Mi madre necesita su descanso y como acompañante en un hospital no se descansa bien.
-Bueno la verdad es que pensé que no dirías nada por no molestar a tu madre aunque necesitases algo por lo que me decidí a pedirles que me dejasen quedarme contigo.
-Supongo que Lucius se queda por Draco.
-Acertaste Severus, contestó este, pero tuve bastante claro que si Remus perdía con Sirius discutiríamos por el honor de acompañar a Draco.
-¿Pero no sabíais que íbamos a tenerlos a la vez? dijo Harry.
-No cachorro, contestó Remus, pero si iba a tener el honor de estar con uno de mis hijos esta primera noche habría sido muy egoísta de mi parte intentar estar también en la primera noche de mi otro hijo.
-Oh, te quiero Remus.
-Yo también a ti cachorro.
-Yo, dijo Sirius, sigo pensando que no es justo. Pero ganó.
-También te quiero a ti aunque no pases la noche conmigo, dijo Harry.
-Hora de irse, dijo Roy. No me miréis así, la enfermera ya se ha asomado dos veces.
PDV Theo
Bueno al final con gran disgusto de Harry los habían tenido dos días en el Hospital. Sirius había conseguido quedarse la segunda noche y la cara de Remus al marcharse era de decepción total.
-Hijo, dijo Marcus acercándose, ¿cómo te encuentras?
-Estoy bien creo que mi pequeño quiere distanciarse un poco de sus hermanos. Espero que luego no se arrepienta de no compartir fecha con ellos.
-A un niño le gusta ser especial. La verdad hubiese preferido, a pesar del desastre que eso hubiese supuesto, que cada uno tuviese su propia fecha.
-¿Por?
-¿El qué?
-El desastre.
-Hijo 4 fiestas de cumpleaños seguidas y originales, toda una pesadilla.
-Oh ya veo.
Justo una semana después del nacimiento de los trillizos, bueno era como los llamábamos aunque no fuesen hermanos, me puse de parto.
Mi bebe era muy parecido a mí pero con los hermosos ojos de Draco. Bueno estaba seguro de que esos ojos eran los de Draco.
-Severus, dijo Marcus, puedes decirnos el padre.
-Claro, contestó este, aquí tengo la poción de paternidad. Enhorabuena Draco eres el papa de este precioso niño.
-Oh, padre había pensado llamar a mi hijo Marcus pero siendo el padre Draco me gustaría mantener la tradición de los nombre de estrellas y llamarlo Leo.
-No me importa hijo.
-Podríamos buscar un nombre menos Gryffindor, se quejó Draco.
-Hijo, intervino Lucius, Theo puede nombrarlo como quiera. Nos hace un gran honor al llamarlo Leo.
-Cierto, lo siento Theo, estoy siendo un poco egoísta. Pasadme a Leo que le dé un achuchón a mi bebe.
Gracias a Merlín a mí solo me retuvieron un día. Harry dijo que estaba seguro de que solo lo habían retenido un día más en el hospital por pura maldad.
Viendo a los 4 bebes en el vivero me di cuenta de que el accidente de segundo era probablemente lo mejor que me había pasado en la vida. Ese accidente me había dado dos hijos biológicos y tres hijos del corazón. Tenía 5 hermosos bebes y compañeros que me amaban incondicionalmente. Podía meter la pata y equivocarme pero ellos pelearían conmigo o me levantarían pero no me dejarían. Desde luego era muy, muy feliz.
Las siguientes semanas nos establecimos en un cómodo horario. Creíamos que nos esperaban noches sin dormir pero gracias a Merlín no resultó así. Los bebes se había sincronizado y una vez lloraba uno por su toma arrancaban los otros tres, pero por la noche resultaron unos angelitos. Después de la toma de las 10 de la noche no se despertaban hasta las 4 de la mañana y después a las 8, todo un lujo que nos permitía dormir y estar descansados.