PDV Severus
Minerva me había pedido verme. La había invitado a tomar el té y le había dado la contraseña del Flu de la chimenea de mi despacho.
-Buenas tardes Severus.
-Hola Minerva sentémonos con el té y los pastelitos y me cuentas.
-Albus se retira.
-¿Cómo?
-Dice que está viejo y parece que ha conseguido un permiso especial para visitar a Gellert Grindelwald.
-Siempre se rumoreo que entre ellos había algo.
-Ese hombre está detenido de por vida pero en una prisión mucho más cómoda que Azkaban, Albus se aseguró de que su enfrentamiento se produjese en el país donde las cárceles eran de la mejor de las categorías. Debía de haber algo para esperar a enfrentarse a estar en un país con cárceles cómodas.
-Sí, tiene una cómoda celda sin dementores y tres buenas comidas diarias.
-Además Albus ha estado visitándolo dos veces al año y le han permitido llevarle un par de libros. Ese viejo ha encuadernado varios libros en uno y le ha llevado dos grandes tomos todos los años para que ese hombre no se volviese loco.
-Y ahora ¿ha conseguido permiso para visitarle más a menudo?
-Así es. Podrá verle una vez a la semana y quiere estar cerca. Está cansado y creo que solo ha amado una única vez y ha sido a Gellert Grindelwald.
-¿Le has preguntado sobre Harry?
-Solo después de que presentó su renuncia.
-¿No piensas contarme lo que dijo?
-No te va a gustar.
-Dime
-No sabía que los duendes podían eliminar el Horrocrux. Se dio cuenta de lo que había pasado y pensó que la única forma de que Harry sobreviviese era que fuese Voldemort el que le lanzase un A.K y Harry tenía que recibirlo de forma voluntaria, sacrificándose por los demás. Por eso pensó que siendo criado lejos del mundo de los magos estaría mejor. Tal vez no tuviese una infancia perfecta pero eso podía salvar su vida.
-¿De dónde salió esa estupidez?
-Gellert y él estudiaron los Horrocrux y de ese estudio surgió esa tonta idea. Los estudiaron antes de obsesionarse con las reliquias y los descartaron por no gustarles sus nocivos efectos. Eran jóvenes brillantes y pensaron que estaban en posesión de la verdad.
-Y pensó que un Harry criado en el mundo muggle sería más manipulable, Minerva pensaba en mi compañero como en un arma.
-Sí pero realmente no pensó que fuese tan grave la situación, según él creía que le daban más tareas de la cuenta pero nunca pensó que le negasen la comida.
-Estaba muy delgado.
-Consecuencia del exceso de trabajo nunca pensó que fuese la escasez en la comida. No estoy apoyando lo que dice Severus solo contándotelo.
-Bueno qué se le va a hacer ya no tiene remedio y sigo con ganas de estrangular al viejo. Entonces ¿eres la nueva directora?
-Bueno si, pero necesito un buen subdirector.
-No, de ninguna de las maneras.
-Pero si no me has dejado hablar.
-Me basta y sobra con lo que hago ahora. Preparo pociones para San Mungo y ayudo en la escuela primaria. Minerva necesito pasar tiempo con mi familia y tenemos niños pequeños que atender.
-Me lo temía ¿crees que Remus estará interesado?
-Le llamaré y podrás proponérselo pero me temo que piensa igual que yo.
-¿Está aquí?
-Lucius y el tienen una planta para ellos al igual que ocurre con Sirius y Marcus.
-Es increíble que vivas en la misma Mansión que dos merodeadores.
-Bueno Harry es lo que nos une. Es su familia y ambos se han disculpado.
-Recuerdo cuando solo mencionarlos te hacia maldecir.
-Cierto pero empecé haciendo las paces con Remus. Lo hice por Lucius y por Draco. Era el padre de mi ahijado tenía que perdonarle por el bien del niño y la verdad es que hacerlo me hizo mucho bien. En cuanto al Chucho seguimos discutiendo, pero no dudaría ni un segundo de él para cubrir mi espalda. Es difícil de asimilar pero me cubriría las espaldas y recibiría un hechizo por mí sin dudarlo.
-Es difícil guardar rencor a alguien dispuesto a algo así por uno.
-Ciertamente pero llamaré a Remus a ver si a él le tienta el puesto de subdirector.
Observé cómo Minerva le planteaba el puesto a Remus y lo primero que este hizo fue echarse a reír.
-Lo siento Minerva, dijo cuando se calmo, es un gran honor pero estoy muy feliz con la situación actual. Tengo tiempo para mi familia y un trabajo muy gratificante con la escuela primaria.
-Bueno pues a ver de dónde saco un buen subdirector.
-Estoy seguro de que alguno de los profesores estará dispuesto.
-Lo harán pero más como un favor que con ganas al igual que me pasó a mí y yo esperaba conseguir a alguien con menos obligaciones para el puesto.
-Lo siento de verdad Minerva pero...
-No, no os excuséis. Sois felices y tenéis familia en la que pensar y me alegro por vosotros. Merlín sabe que os lo merecéis.
PDV Harry
Cristal estaba de parto y su compañero no me había dejado ni acercarme. Solo salió de su nido para decirme que habían sido 4 y que todos estaban bien.
Días después salió Cristal con sus cuatro hijos.
-"Harry mira a mis pequeños. Estoy deseando presentárselos a los bebes".
-"Pero Cristal ¿y si les hacen daños?"
-"Se los presentaré uno a uno y con tu ayuda".
-"¿Eres tío Harry? me preguntó una de las pequeñas serpientes verdes".
-"Si lo soy".
-"¿No quieres que conozcamos a los bebes? pregunto otra".
-"No es eso, los bebes humanos tardan más en desarrollarse y es posible que al intentar agarraros os hagan daño".
-"Mama nos los ha explicado por eso no debemos acercarnos solas".
-"Cristal ¿son todas niñas?"
-"Si ¿no es fantástico?"
-"Realmente no sé si es mejor tener niñas o niños Cristal, nosotros solo hemos tenido chicos y siendo todos hombres es posible que una niña se sintiese un poco sola".
-"Bueno voy a presentar los chicos a mis niñas".
Los niños se volvieron locos con las serpientitas y ninguno realizó movimientos bruscos, parecían entender mejor el parcel que el inglés.
Los días siguientes fuimos viendo como James y Frank hablaban más y más parcel y de alguna forma comunicaban a los otros dos instrucciones para no molestar a las pequeñas serpientes bajo la atenta y orgullosísima mirada de Cristal.
-Severus ¿te encuentras bien?
-Algo mareado, me he debido levantar rápido.
-No sé, estas también un poco pálido.
-¿Quien esta pálido? preguntó Theo entrando al vivero.
-Severus, le contesté.
-Déjame hacerte un pequeño hechizo.
-No, no, no.
-¿Es lo que creo Theo?
-Severus, dijo Theo, estar embarazado es una experiencia única e increíble.
-Me he cuidado, nuestra unión tiene muchos bebes, la magia no debería saltarse las protecciones.
-Voy a llamar a Poppy, les dije dejando a Theo consolar a Severus.
PDV Severus
Theo me había acompañado a mi dormitorio y allí se nos habían unido Roy y después de unos minutos Poppy. Me saco sangre y la analítica no dejo ninguna duda estaba embarazado.
Salí un poco aturdido y allí estaban esperándonos todos. Las noticias trajeron sonrisas tontas a la cara de todos mis compañeros y eso fue lo que me causó una sonrisa. Era amado, mis hijos serían amados, la vida me sonreía y yo era feliz.
-Ey, me dijo Harry acercándose.
-¿Somos felices?
-¿Lo dudas?
-Harry nunca pensé tener lo que tengo. Nunca me imagine esto.
-Bueno esto en concreto era difícil de imaginar. Pero Severus, somos familia, amamos y somos amados.
-Nuestra vida ahora parece tan perfecta que me da miedo.
-Lo sé pero nos lo merecemos. Merecemos ser felices, criar a nuestros hijos y en un futuro verlos recibir su carta para ir a Hogwarts.
-Disfrutar de la vida.
-Sí, solo eso.
-Harry ¿cuándo te has vuelto tan sabio?
-Ja, ja, ja. No soy sabio solo tenemos que ser felices sin más incidentes solo vivir los unos con los otros criando a nuestros hijos y trabajando en nuestras escuelas. Ahora tan solo tenemos que vivir, sin más. Tal vez tengamos más hijos o tal vez no pero ya no tenemos que realizar grandes proezas, solo tenemos que intentar ser felices y criar bien a los hijos que tengamos.
-Y ¿fueron felices y comieron perdices?
-Si Severus, eso es realmente un final perfecto