PDV Draco
Mi padrino había pensado en que lo mejor es que al igual que el resto de los alumnos nos marchásemos a casa con el tren. Creo que se equivocaba nuestro compartimento estaría ocupado por los cuatro, es decir, solo la familia.
Sin embargo me equivoque, al poco de arrancar llegaron los gemelos con su peculiar forma de hablar a nuestro compartimento.
Harry ¿cómo estas peque?
Bien y vosotros.
Bien, y tú Rubio.
Levante una ceja en el más puro estilo Malfoy y solo conseguí que se partiesen de risa. En serio, las carcajadas eran impresionantes y al mirar a mis compañeros vi sus sonrisas, menos mal que sonreían mirándolos a ellos. Tengo que reconocer que su risa era contagiosa.
Lo sentimos, pero rubio esa ceja levantada le queda bien a tu padre, a ti la verdad, eres chico para esa alzada de ceja.
Los mire un poco ceñudo.
El ceño es un poco más mono.
¿Mono?, no pude evitar decir.
Por supuesto rubio, aunque lo mejor es que no dejes que tus gestos estropeen tu adorable carita. Si nosotros tuviésemos ese angelical rostro le sacaríamos más partido.
Bueno Harry, dijeron ignorándome por fin, escribe y dinos como te tratan tus serpientes.
Ey no somos suyos.
Si lo sois tal y como ellos son vuestros leones.
Maldita sea no les faltaba razón a los muy tunantes. Se marcharon dejándome un poco pensativo.
Draco, me dijo Nev, no le des vueltas. Los gemelos son así.
Aunque, dijo Harry, a pesar de sus tonterías siempre te dicen grandes verdades. Draco hay que reconocerlo nos pertenecemos los unos a los otros.
Eso mismo es lo que estaba pensando el problema es que no sabemos qué hacer con ello, le conteste.
Si es cierto, pero supongo que lo iremos averiguando poco a poco.
En la estación nos estaban esperando Severus y un ansioso Roy. Inmediatamente fuimos con un traslator a la Mansión Prince. Tengo que reconocer que era por fuera tan bella y grande como la Mansión Malfoy.
PDV Harry
Tenía la mandíbula caída. Ese parecía por el tamaño y el lujo un hotel de los de alto postín que se veían solo por la tele. Bueno seguramente había grandes actores de los que cobraban muchiiiiisimo dinero que vivían en sitios más pequeños y menos lujosos.
Nos alojábamos todos en la primera planta en el ala izquierda, las habitaciones unas enfrente de otras. Severus frente a Roy, Draco frente a mí, Theo frente a Nev.
Las habitaciones eran todas del mismo tamaño con un hermoso cuarto de baño. Tenían escritorio con su silla para poder trabajar, estanterías y un sofá con una mesita para poder relajarse. El armario era inmenso.
Chicos todo es provisional, podemos ir en este verano a buscar muebles que se adapten más a vuestros gustos y por supuesto podéis elegir la decoración o el color que más os guste. No importa las veces que las queráis cambiar nos lo podemos permitir. Las finanzas de nuestra unión son muy buenas.
Bajamos a un salón informal, o por lo menos informal lo llamaron, y los elfos nos pusieron la cena. Durante la cena Draco comentó que por fuera parecía del mismo tamaño que la Mansión Malfoy pero que por dentro parecía algo más espaciosa. Según le contesto Severus los dueños originales eran especialistas en agrandar los espacios mágicamente y que casi todas las habitaciones estaban agrandadas. Además era una mansión un poco consciente y añadir espacios o habitaciones resultaba fácil indicando de qué espacios podías prescindir.
Por Merlín, si Draco vivía en un sitio ligeramente parecido a este entendía que fuese un poco pomposo.
Después de la cena nos retiramos a dormir. Bueno a intentar dormir. La habitación era demasiado grande, demasiado espaciosa y demasiado silenciosa. En el colegio Nev, Roy y yo compartimos habitación y con mis tíos...mejor no pensarlo.
Estaba ya desesperado dando vueltas cuando se abrió la puerta de la habitación. Tenía la varita en la mano antes de pensar en ello.
Harry, ¿estás despierto?
¿Roy?
Sí, soy yo, me dijo acercándose a mi cama.
Siéntate, ¿qué te pasa? ¿No puedes dormir?
Me siento muy solo.
Oh, no te preocupes. Roy no tienes que avergonzarte yo también me siento un poco solo en esta grandísima habitación.
Se supone que soy mayor y sin embargo soy el más...
No, no, todavía no estás bien Roy. No eres grande solo tu cuerpo es grande nada más. En cuanto te recuperes del todo ya no te pasaran estas cosas.
Harry ¿me puedo quedar contigo?
Claro, mañana le diremos a Severus que ponga dos camas más pequeñas y dos escritorios. Si es posible podemos ver si una puerta puede comunicar nuestras habitaciones para conservar los dos roperos, pero no te preocupes los roperos son grandes, grandes, si no es posible podemos compartirlos.
Harry, recuerdo cosas y no me gusta lo que recuerdo. Esos recuerdos vienen por la noche pero en el cole cuando me pasaba abría los ojos y os veía y os oía y eso me recordaba que ya no soy él.
No, eres nuestro compañero unido, el fantástico y hermoso Roy que trabaja para ser un hombre de provecho, mi discurso le hizo reír.
Vamos a dormir Roy, seguro que esas serpientes insisten en madrugar.
PDV Severus
Me quede sorprendido. Roy y Harry querían compartir una habitación. Desde luego Roy no era aun un adulto por lo que supongo no había nada malo en su petición. Por la cara de Draco me di cuenta de que ahora se estaba maldiciendo por no habérsele ocurrido a él primero.
Desde luego chicos ningún problema daré instrucciones a los elfos y los cambios estarán preparados para esta misma noche.
Harry el medimago viene a examinarte esta mañana para ver si hay que hacer algún cambio en tu tratamiento.
Buenos días soy el sanador Well, mi colega me ha pedido que le haga al joven unas exploraciones básicas.
Un rato después, el sanador termino y Harry fue a reunirse con los chicos al jardín.
Sanador Well ¿qué ha estado buscando?
¿Tan evidente he sido?
Solo para un ojo entrenado.
Verá Sr. Snape, mi colega ha detectado en sus exploraciones unos restos de magia oscura y quería que yo echase un vistazo. Soy un experto y el no lo es y con un joven siempre es mejor prevenir que curar.
¿Que ha detectado?
Hay mucha magia negra concentrada en su cicatriz.
Es de una maldición
Lo sé pero el nivel de magia negra es muy superior a nada que yo haya visto. Mi colega ha detectado algún escape. Puede considerar al joven como muy afortunado por estar como retenida la magia en su cicatriz, con esos niveles puede causarle graves problemas.
Lo consultaré con otros especialistas.
Es lo lógico Sr. Snape, de todas formas no tengo claro cómo podemos deshacernos de una magia así. Espero no ofenderle pero los Duendes acostumbran a tratar con mucha magia negra en sus excavaciones y es posible que sus sanadores puedan ayudarle.
Iremos a verlos.
Perfecto, en cuanto al tratamiento del Sr.Potter puede limitarse a la poción que le voy a prescribir en el desayuno. Su vista tendrá que asentarse, pero con la nueva pocion para la vista podrá en un futuro dejar las gafas.
Merlín, tanta magia negra. Harry ¿podría ser un Horrocrux?
Al día siguiente fuimos de forma urgente a Gringotts, no le había comentado a Harry la posibilidad si no lo era no quería angustiarle. Remus y yo concertamos una cita con el sanador Baldo que examinaría a Harry. El sanador nos dijo que si lo era podíamos deshacernos de él sin perjudicar a Harry, pero podía ser algo doloroso.
Plantearle la visita a Harry fue más complicado.
¿Qué me pasa?
Harry solo es para que te examine.
Eso ya lo hizo el sanador Well. No soy tonto y sé que hay algo mal, por favor es mi vida no me ocultes cosas.
El Sanador Well nos ha recomendado que te vea un sanador de los duendes, tu cicatriz despide mucha magia negra y ellos es posible que sepan como arreglarlo.
Oh, y esas caras.
Magia negra en la cicatriz de un niño ¿debemos reír?
Bueno, bueno no hace falta ser tan sarcástico.
Una vez en Gringotts el sanador Baldo, lo examino, una vez concluido el examen solamente nos dedico un leve gesto de asentimiento.
Harry, recuerdas lo que hablamos de los Horrocrux.
Claro, y se levanto, no, no, no puedo ser eso.
Cielo cálmate, el sanador lo va a solucionar.
Cierto hoy mismo si quiere joven, intervino el sanador Baldo.
¿De verdad?, preguntó con solo un hilo de voz.
Te lo prometo Harry, le dije agarrando su barbilla para verle a los ojos. Te va a doler pero no tendrás eso nunca más.
Por favor, ¿podemos hacerlo ahora?
Lo prepararé todo, dijo el sanador.
Remus y yo nos sentamos preocupados a esperar. Cuando nos permitieron pasar nos dieron su tratamiento y volvimos a la Mansión. Acosté a Harry y leí lo que tenía que tomar los próximos días dejando que Remus lidiase con los chicos.
Al poco llego Roy y todos se colaron en la habitación, convoque unos colchones en el suelo y todos pasamos la noche juntos.