La oscuridad cada vez se tragaba más mi esperanza, estaba llegando al punto de preferir morir que seguir de esta manera. Pero tenía que ser fuerte, no me encontraba solo, en estos momentos mis hermanos contaban conmigo, a pesar de ser el hermano del medio con solo 16 años, poseía, y lo reconozco, una personalidad más fuerte que la de ellos, lo que no quería decir que no me quebrara con esta fatídica situación.
De la nada se escucha un gran estruendo.
Había llegado... y estaba ebrio.
—¡¿Dónde mierda están, malditos bastardos?! —Se escuchó el gran grito por toda la casa, erizando nuestra piel, en donde ya sentíamos el ardor de los golpes que vendrían.
De golpe se abrió la puerta de la habitación en la que nos encontrábamos, de forma protectora LuHan se colocó delante de nosotros en un intento desesperado por protegernos, lo cual sabíamos que no serviría de nada, "él" de una u otra forma se saldría con la suya.
Vivíamos en un pueblo alejado de la ciudad, donde todo el mundo se conocía y se sabía todo. La gente era lo suficientemente entrometida como para saber que cenaríamos, antes de que nosotros mismos lo supiéramos. Pero cuando algo malo ocurría todos ignoraban como si no supieran nada.
Nuestra madre no había aguantado los abusos de "él", y nos abandonó cuando éramos unos niños de 4, 5 y 6 años, dejándonos a la deriva.
Ya habían pasado 11 años de su ida, y LuHan aún creía que volvería, aunque yo creo que es para mantener la esperanza en KyungSoo de que en algún momento saldremos de esta mierda. Pero yo no lo creía.
Sí vamos a salir, yo lo sé, pero va a ser por nuestra iniciativa.
Lentamente se acercó a nosotros con pasos erráticos por el efecto del alcohol, trastabillando más de una vez, pero el muy maldito no se caía.
—Así que aquí estaban, mierdas inmundas, ¿qué no les he dicho que no se escondan de su papi? —Dijo con voz áspera, inundando nuestras fosas nasales con el hedor del ron y y el tabaco añejo—. ¿Qué ocurre, Lulu, por qué tan a la defensiva?
—¡Aléjate de mis hermanos! —LuHan gritó, aguantando las lágrimas—. ¡No te atrevas a tocarlos con tus asquerosas manos!
—De acuerdo, pues si es de esa manera tú recibirás la cuota de ellos como buen hermano mayor que eres —sonrió mostrando su asquerosa dentadura podrida, provocándome náuseas.
—LuHan, no lo hagas, por favor —rogó KyungSoo, derramando lágrimas desconsoladamente
—KyungSoo, cállate. BaekHyun, encárgate de él.
—Ven aquí, Lulu —sonriendo alargó su mano para acariciar la mejilla de LuHan, quien poco a poco se levantó. Inmediatamente fue agarrado del pelo y azotado contra la puerta cerrándola en el acto—. ¡¡NO TE ATREVAS A DECIDIR A QUIÉN GOLPEO, MALDITA MIERDA INMUNDA!! —Gritó furioso pateando las costillas de LuHan, para después levantarlo de la desgastada tela y golpearlo en la cara repetidas veces...
KyungSoo se acurrucaba desesperadamente entre mis brazos para no ver la masacre que "él" estaba haciendo con nuestro hermano.
No aguantaba más, esto no podía seguir así, tenía que pensar en algo, y rápido, antes de que matara a uno de nosotros.
Horas después, "él" se fue gritando un "¡NO ME TIENTEN, MALDITOS ENGENDROS, AGRADEZCAN QUE LES DOY UN TECHO DONDE VIVIR!" para después azotar la puerta. Dejando atrás a un LuHan inconsciente y marcado por latigazos.