-uh… gracias-el peliazul con detalles rosas tomo el regalo que constaba de chocolates envueltos prolijamente en papel trasparente claramente comprado de las manos de una linda chica de gafas negras. Era la 4° señorita que le entregaba chocolates ese miercoles de Febrero y no recordaba porque. Sabia que tenia algo que ver con los adornos rosas y corazones por donde sea asi como los multiples detalles cursis en las redes.
-espero tu respuesta Fujiki-kun-murmuro la chica sonrojada y se fue corriendo hacia su grupo de amigas que cuchicheaban sobre su valentia. Yusaku suspiro aburrido mientras guardaba el regalo en su mochila y se acomodaba en su mesa para volver a intentar dormir. la noche anterior estuvo realmente ocupado por combatir a los caballeros de Hanoi.
Antes de caer en los calidos brazos de Morfeo, recordo que ese dia era san Valentin. Según la tradicion, Las chicas Regalaban chocolates a los chicos que les gustaban para un posible noviazgo o amigos como gesto cariñoso, si no tenias mucha suerte en el amor, posiblemente una chica te diera un chocolate por simple gesto de camarería. en su caso, Los aceptaba no tanto porque fuera fanatico del chocolate o sintiera real aprecio por los obsequios, sino porque la primera vez que se atrevio a rechazar un chocolate a una jovencita de cabello rubio con ojos lavanda y darle sus motivos para rechazarlo, la niña empezo a llorar y a gritar llamándolo “monstruo insensible” hasta que el acepto su chocolate a regañadientes.
Yusaku no le importaba esa clase de festividades, se le hacian falsas e innecesarias. Si gustaba de alguien, simplemente hay que decirlo y ya. No es necesario tanta ceremonia y vergüenza ajena ante las ridiculeces cursis que traian consigo.
-¡hey Fujiki-kun!-abrio los ojos malhumorado, al parecer al destino no le parecia que tomara una siesta. Se levanto y vio a su lado a Shima Naoki sonreirle entusiasmado. Tenia una bolsita de celofan trasparente en sus manos y una sonrisa enorme.
-¡mira Fujiki-kun, una linda chica me lo dio. Seguramente quiere que sea su valentin en el “dia blanco”!!-presumió orgulloso el peliverde. Yusaku observo el regalo tan simple y se quedo pensativo sobre decirle o no que se trataba de un giri-choko*, si lo hacia, seguramente el peliverde de ojos oliva empezaria a berrear tambien y no estaba de humor en escuchar mas de eso.
-¿te han regalado chocolates?-pregunto peculiarmente interesado el “amigo” de Yusaku mientras sonreia.
-si-fue su seca respuesta mientras guardaba el resto de sus cosas para irse. Al parecer las clases habian terminado un poco antes pues veia a muchos chicos y chicas revolotear por donde sea en el salon. Salio del salon con Naoki detrás de el sin dejar de parlotear. Estaba habituado a sus largos discursos asi que es mas facil ignorarlo siempre y cuando tuviera cuidado en responder en los momentos precisos. pero una frase en particular llamo su atencion. se gira a verlo, para su sorpresa, el peliverde tenia en sus manos una caja del tamaño de su mano de color blanco con un lazo rojo.
-... se que es raro pero… pense que ya que no tienes tantos amigos, no te regalarían uno… joder solo acéptalo si-termino de balbucear Naoki con un sonrojo pronunciado en sus mejillas. Yusaku se quedo en blanco ante el regalo, no era muy comun que un chico le regalara a otro y si lo hacian era mas por connotaciones románticas. Dudo en aceptarlo hasta que recordó que se trataba de Shima, si lo rechazaba, empezaria a gritar Molesto y no necesitaba dañar mas sus canales auditivos. con ese pensamiento, tomo renuente el obsequio sin prestar atención a la inocente mirada esperanzada del joven peliverde.
-gracias-
-de nada Fujiki-kun, te veo después-el peliverde salio corriendo con sus mejillas completamente rojas. continuo caminando hacia la salida mientras guardaba el regalo de Shima en su mochila ganandose una risita burlona de Ai.
-"vaya que eres un casanova Yusaku-sama. o deberia llamarte Yusaku-oujisama"-
-cierra la boca-gruño en voz baja el hacker cerrando su mochila ignorando las protestas de la inteligencia artificial pero no necesito otra orden al respecto porque no paso mucho cuando escucho como Yusaku se detuvo nuevamente en el pasillo debido que alguien lo habia interceptado.
-Zaizen-el ojiesmeralda se sintio levemente extrañado al ver una vez mas a la chica que hacia el papel de Blue Angel en el mundo virtual. hacia tiempo que no la veia o tenia algun contacto con la muchacha de cabellos castaños.
-Fujiki-la niña miro al joven de peculiar cabello sintiendo su tierno corazon latir fuertemente. no tenia mucho contacto con el joven frente suyo pero su mente no dejaba de recordarle que el la habia encontrado en el tejado, salvandola. aunque tecnicamente, Playmaker fue quien hizo todo el trabajo al sacarla de ese encierro.
-yo... te traje un regalo. como agradecimiento por tu ayuda-la joven se acerca a el con el paquete en su mano. el corazon de chocolate tenia el tamaño de un puño y estaba finamente decorado, dificilmente reconocible si fue comprado. Aoi admitia que le hubiera gustado hacerlo pero no tenia mucho talento para la cocina y no queria envenenar a Yusaku por un chocolate defectuoso.
-no es necesario. no busco nada a cambio-rechazo Fujiki en tono seco pero ligeramente mas amable. entendia que la chica es muy esteril con quien se le acercara por el asunto de su hermano y no la culpaba, el hizo lo mismo. pero eso no significaba que la dejaria a su suerte.
-por favor-las mejillas de Aoi se tiñeron de rosa, ganandose una mirada extrañada del ojiesmeralda.-no quiero que se desperdicie-agrego con la esperanza de que Yusaku lo tomara. sintio sus mejillas arder aun mas cuando el peliazul tomo el obsequio y tuvo la ligera impresion que el muchacho le brillaron los ojos dulcemente. cuando en realidad, el peliazul se quedo pensando en que haria con esas golosinas.
-gracias-sin decir mas, el peliazul emprendio su camino preguntandose por ese arranque de amabilidad de la joven.
salio de la academia, continuo caminando por la calle con el proposito de llegar con su aliado Kusanagi Soichi y continuar trabajando en sus investigaciones. el dueño del "cafe Nagi" decidio estacionarse cerca de la plaza principal de la ciudad, lugar donde se presentaban las batallas de los duelistas carismaticos y muchos de ellos traian obsequios para sus idolos. algunos podian entregarlos directamente al representante de Go Onizuka mientras para la idol de V-rains, estaba una señorita de cabello rubio-castaño recibiendo los regalos en su representacion. pero tambien habia muchos duelistas y señoritas con su regalo esperando ver a Playmaker o algún representante para entregarle sus chocolates con afan de agradecimiento o romance.
Yusaku le llamo la atencion este detalle y no pudo evitar sentirse ligeramente acosado por esa innecesaria muestra de afecto material. una vez que entro al campo de vision de Soichi, el mayor le saludo tranquilamente pero no menos afectuoso.
-ah, Yusaku-kun bienvenido-
-buenas tardes, Kusanagi-san-
-¿has visto cuantas fanaticas quieren entregarle su regalo a Playmaker? si el no aparece esta tarde, habra muchos corazones rotos-añadio ligeramente el pelimorado con una sonrisa mientras cocinaba un hotdog para su "hermanito"
-no me interesa. mientras no haya caballeros a quien derrotar, no tengo porque hacer acto de presencia-contesto friamente el ojiesmeralda mientras se sentaba en una silla plegable para clientes.
-¿como te fue en el colegio? ¿tuviste suerte con alguna chica?-
-"que si tuvo suerte, Yusaku-Oujisama es un galan. muchas chicas le regalaron chocolates incluso chicos"-añadio Ai rapidamente al asegurarse que no hubiera alguien ajeno cerca de ellos. Yusaku Gruño molesto por el innecesario comentario de Ai sobre ese detalle en su vida. el mayor rio burlon ante ese gruñido, ver a Yusaku avergonzado sobre un asunto tan normal era poco comun pero entendible, el chico no tenia habilidades sociales casi como un ermitaño.
-no tiene nada de malo Yusaku-kun, es normal a tu edad tener una novia o si quieres experimentar, un novio-
-sabes que no necesito la calidez humana-el pelimorado ya no dijo nada, siempre intentaba cada cierto tiempo darle un empujón para que tomara un momento para vivir, realmente vivir como un joven de su edad: equivocarse, tener a quien amar, viajar, experimentar, jugar duelo de monstruos por diversión pero continuaba reacio a salir de ese rincon lleno de rencor.
-¿que haras con esos chocolates? hasta donde yo recuerdo, no te gusta lo dulce-
-pensaba tirarlos pero seria desperdiciar. ¿Gustas Kusanagi-san?-ofrecio amablemente el ojiesmeralda mientras el aludido no sabia como tomar ese comentario.
al final Yusaku se quedo con el chocolate de Aoi, no tanto por lo elaborado que es o su apariencia costosa, sino era el unico hecho de chocolate semi-amargo. como habia dicho Soichi, el no es muy fan del dulce. la jovencita de cabello castaño tuvo buen tino en ese gusto. mientras que Naoki le regalo unos bombones de chocolate blanco rellenos de crema, en el momento que probo uno, su lengua fue castigada por aquella bomba de azucar que le costo 2 tazas de cafe negro grandes para quitar ese sabor de su paladar.
el dia trascurrio rapido y normal. Soichi vendio mas que nunca sus especialidades pues las parejitas salían a pasear y se antojaban sus productos a mitad del camino. mientras Yusaku barría el piso a los caballeros mas agresivos con el afán de encontrar algo de emoción a su monótona vida pero no sirvió de mucho. solo consiguió cansarse y aburrirse más.
a las 9:30pm era hora de regresar a casa, Kusanagi se ofrecio voluntariamente a llevarlo de regreso, aprovechando que sus ventas bajaron un poco. despues de todo, unos restaurantes cercanos al centro cerraron temprano y muchas parejas estaban decepcionadas y molestas por ello, no podia desaprovechar la oportunidad de una buena venta. una vez que se aseguro que Yusaku entrara su casa en ese barrio regular, se fue tranquilamente. mientras tanto el peliazul cerraba con llave su casa dispuesto a irse a dormir o eso planeo hasta que ve un sobre de papel en el suelo.
en un mundo tan tecnologico ¿quien en su sano juicio manda recados escritos en papel? algo antiguo y pasado de moda pero para Yusaku era una señal.
el peliazul toma el sobre y lo abre, leyendo el sencillo mensaje que logro lo que muchos intentaron todo el dia.
acelerar el corazon de Yusaku.
aprovechando que Ai habia tomado una siesta, apago el aparato para evitar que el ente virtual estuviera de metiche por lo que iba a pasar. subio corriendo las escaleras, dejo su disco de duelo en el anaquel y desactivo a Roboppy, pues se habia enterado que la pequeña robot de limpieza era aliada de Ai y si se enteraba de lo que pasaba por las noches, naturalmente le diria.
a paso apresurado fue al baño a refrescarse y vestirse su pijama de algodon de colores oscuros. mientras el agua tibia recorria su cuerpo con ritmico golpeteo hizo memoria de lo que decia la nota:
"llego a las 10:30pm".
un sencillo mensaje que daba inicio a un juego que hace tiempo Yusaku estaba participando.
no habia sido honesto con Soichi cuando le dijo que no necesitaba la calidez humana, pero tampoco le habia mentido, el no necesitaba la calidez humana, solo necesitaba a el.