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-Comida para vampiro- *los cachorros saben mejor* por serenituegt

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Capitulo: 20 “Fiesta... ¡¿Y los titanes?!”...  

Cuando te cuestionas a ti mismo, no has llegado a la conclusión de que tu vida ¡pudo ser mejor!...

Yugi se cuestionó esto después de despertar. Ya que su ánimo no estaba muy bien que digamos, y era por esto que el pequeño tenia esos pensamientos en su mente.

¿Tal vez si hubiera a aceptado a Erikc como macho, esto no me estaría sucediendo?... Joey no sufriría tortuosas  torturas y mi manada no estaría en peligro...

 

-¿En qué piensas? –pregunto Mokuba con algo de confusión, puesto que Yugi estaba inerte desde hace mucho-

El lindo lobito salió de su pensamiento y miro al vampiro con sus grandes ojos. –Solo pienso en mi padre...

Mokuba que cepillaba el cabello del lobo, se detuvo, dejando el cepillo a un lado. Para así poder ver mejor al cachorro.

En el rostro de Mokuba se podía ver algo de angustia y de preocupación. Se había colocado frente al violeta, pero aun así no podía decir, lo que tenía en mente.

-¡Es verdad!... cuando nos conocimos, tú y Joey solo hablaban de que pronto regresarían sus padres, pues habían ido de caza...

Con tristeza Yugi alzo la vista y miro al azabache –Estado pensando muchas cosas. Y una de las que no entiendo es por qué los adultos fueron de caza, si en el campamento, había comida de sobra...

El moreno tembló al escuchar adultos, pues los hombres lobo podían llegar a ser, más que escalofriantes...

-Contéstame algo Yugi –exclamo el vampiro mirando al violeta con seriedad- Cuantos hombre lobo, titán hay en tu manada.  (Fase 3.)

Cabizbajo el pequeño niño contesto –Mmm... Hay dos, mi padre y el de Joey. –Mokuba sintió un jalo, como un pequeño mareo-

-¡Cuantos lobos hay en tu manada! –pregunto desesperado el susodicho-

Yugi al notar el tono de voz del niño, se levantó y con una actitud soberbia como orgullosa, contesto –En la manada hay 20 adultos (fase 2.) adolecentes 15 (fase 1.) y contándome a mí como a Joey, cachorros somos 8 (los cachorros no han tenido una trasmutación, es por eso que los vampiros prefieren a los cachorro, pues pueden manipularlos a su antojo)

Mokuba no le tenía miedo a los lobos fase 1 y 2, pues de cierta forma, sus dones vampíricos los ponían en un nivel más alto.

Una risa sarcástica se posó en el vampiro – ¡Vaya tu manada es grande!, Y nosotros que siempre pensamos, que estaban extintos...

El metal y el violeta cruzaron vistas, notándose un ambiente tenso... Más en eso, un sirviente entro y se dirigió al pequeño Amo...

-Los invitados han comenzado a llegar –dijo el sirviente, sin antes hacer una reverencia y continuar- También dice el Amo Pegasus que use su obsequio...

-Puedes retirarte –declaro con arrogancia el pequeño-  

-Bueno Yugi... Es hora de despejar todos esos pensamientos...

El armonioso azabache se dirigió a un pequeño joyero, que tenía en un tocador, del cual saco un anillo exuberante, con una piedra de color rosa.

Yugi estando ahí, miro el objeto y Mokuba le explico –Esta piedra es la lagrima de una princesa... Mi amado me la ha obsequiado, en forma de anillo de compromiso...

-Yo real mente pienso casarme con él... –manifestó con dulzura y ternura-

-Yo también quiero estar con mi amado –lanzo Yugi sin frenesí. Obteniendo de inmediato toda la intensión del Amo-

El moreno trago saliva, pero un nudo en la garganta le causo dolor... –Yugi yo... –tartamudeo el niño-

-No digas nada –mascullo, mientras colocaba la cadena de su collar, en manos de su Amo-

 

Este acto dejo al moreno con la palabra, y sin la posibilidad de poder ofrecer una disculpa...

 

En si la fiesta había comenzado de fábula, los invitados y allegados, conversaban con trivialidad. Mientras eran rodeados de lujos y esplendorosos elementos...

Los vampiros se disimulaban de maravilla con los humanos, y los humanos de rangos altos, ni por enfrente les pasaba, el hecho de que corrían peligro.

-¡¿Te gusta la fiesta?! –pregunto Mokuba, que sostenía una larga cadena en sus manos, la cuan era del collar, de mascota del licántropo-

Yugi que lucía muy violable... Portaba un sari hindú pero sin la parte de arriba, dejando ver su tierno pecho, la parte que caía por su hombro, era más como un velo, con puntos de diamantes. Este conjunto era de un color azul rey, que lo hacía resaltar de inmediato.

Con lentitud y tartamudeo el lobito dijo –Si –pero fue casi insonora, la contestación-

-Vamos Yugi no seas tan cohibido –el licántropo se sentía intimidado, el inmenso lugar, la gente y los ostentosos lujos, eran desconocidos para él. Así que todo lo admiraba con curiosidad y timidez.

De hecho el cachorro se la había pasado de tras del vampiro, poco si este fuese un escudo protector...

-¡Qué te parece si nos sentamos! –exclamo el moreno, señalando un sillón con dosel, de bellas cortinas de seda trasparente, junto con muchas almudadas de colores-

Yugi miro que muchos de estos asientos estaban, bien distribuidos por el lugar. Pero como se sentía intimidado, decidió que el mejor seria, el más apartado del lugar...

-Me gusta más ese –señaló el que más le gusto, y Mokuba solo acepto. Pero antes de marchar, los dos escucharon una voz-

-¡Mi amor!... podemos hablar –pedía con suplica el peli-blanco-

El moreno bajo la vista y miro la cadena, como dando a entender que no podía, sino quien cuidaría de su mascota. Y entendiendo esto el mayor dijo –No te preocupes por tu suculenta mascota, mi guardia cuidara de el –el hombre trono los dedos y un hombre fornido se aproximó-

Aunque Mokuba dudo en darle la correa... –Mmm... Está bien –el niño dio la correa- Mi mascota quiere ir al sillón de haya –indico al hombre- Pero también es libre de ir, a cualquier parte del salón.

Los dos vampiros se retiraron y el guardia llevo al cachorro al sillón...

-¿Te gusta trabajar aquí? –pregunto Yugi, pues comenzaba a aburrirse. Mas este serio guardia no respondió-

-Tengo sed... podría tener un vaso, con agua –el hombre, miro al niño y solo enredo la cadena en el dosel que era de metal-

Cuando el hombre se marchó, Yugi supo que no tardaría en regresar con su agua. Así que tenía poco tiempo, para tratar de escapar. 

Sujeto la cadena y la jalo con toda su fuerza, pero el hombre la había dejado perfectamente sujeta – ¡Maldición! –dijo al aire el lobo- “Sin tan solo fuera un poco más fuerte”...

El niño se sentó de vuelta en el sillón y puso sus codos, sobre sus rodillas, mientras recargaba su rostro en la palma de sus manos. En esta pose, suspiro y miro a su alrededor...

Más de repente en la puesta principal se armó un escándalo y todos los invitados se acercaron al lugar. Yugi se exalto como perrito, alzo la vista y el cuerpo. Ya que tanto alboroto, le causaba curiosidad...

Su custodio regreso, y le extendió el vaso – ¿Que sucede ahí? –pregunto con su linda voz, y el guardia contesto-

-El sacerdote de Ra ha llegado con su exótica mascota, y todo mundo quiere congraciar con el...

Yugi se impresiono y se preguntó ¿Ese sacerdote, también será un vampiro?, ¿Oh será un humano?... ¿Y si es un vampiro, como será su mascota? ¿También será un cachorro, como yo?...

El violeta grito –Ah!... -mientras revolvía su cabello como loco- ¡Ya no lo soporto!... La curiosidad me está matando. Vamos a ver a ese tal sacerdote –le indico al guarde, y este acepto-

Pero cuando se dirigían a la muchedumbre, el tiempo se congelo. Yugi miraba todo en cámara lenta, mientras el mundo seguía corriendo deprisa.

El pequeño lobo quedo impactado, por una capa de color rojo, con toques dorados, la cual seguía; con cámara lenta... La respiración del pequeño se aceleró, y sus manos se congelaron, por el sudor en ellas...

Sin conciencia el pequeño siguió la capa. Y más que la capa, al portador de ella. Pues su pecho estaba escandalizado, por la sensación, que causaba ese ser...

Con desconcierto el pequeño y el guarde llegaron a una transición de habitaciones. Y fue ahí donde el susodicho se detuvo de golpe, para observar quien lo seguía...  pues era incomodo, y no estaba de buen humor...

Pero al girar, ¡cual sorpresa se llevó!, al observar aun pequeño de ojos violeta, que derramaba lagrimas a granel... –¡¡¡Yami!!!... ¡¡¡Yami!!!... –gritaba el pequeño con desesperación, mientras se le colgaba del cuello-

El hombre quedo atónito y de inmediato despego a la creatura. Pero el pequeño lobo no entendía por qué su amado lo rechazaba.

Su rostro mostraba miedo, he inseguridad, mientras de sus fanales caían gotas...

 

Kaiba y Joey habían llegado a la fiesta del año. Pero claro estos no estaban invitados, y a la hora de no dejarlos entrar, el lugar se volvió un espectáculo...

-¿Por qué? ¡Hemos venido a una fiesta sin invitación! –pregunto el rubio, poniendo un puchero, el cual deleitaba su hermosura-

Kaiba desvió la miraba y poso su vista en su lindo cachorro, el cual lucía un divino y embelesador houmongi, de color champagne, con grabados de flores gypsophila, conocida como “ilusión de novia”. A este exquisito atuendo Joey, le agregaba su sensualidad, pues sus hombros se mostraban con descaro, al igual que sus clavículas. Su alargada pierna y muslo, resaltaban con erotismo, pues esta se asomaba por un costado, del traje.

Este descarado sensualismo era coloreada, por las largas mangas del houmongi. Cosa que a Seto comenzaba a molestarle... Pues solo él debía mirar a su mascota...

Con disimulo el castaño hablo – ¡No podías ponerte correctamente el kimono! –El cachorro miro a su Amo, y poniendo un puchero contesto-

-¡No! –mientras se cruzaba de brazos y desviaba la mirada- ¡Eran demasiadas prendas, las que tenía que ponerme, y yo no estoy acostumbrado a usar ropa...

Kaiba sonrió y le susurro a su cachorro –Así que te gusta estar desnudo... –Joey al escuchar esto, se sobrecogió  y miro al castaño.

-Tal vez te guste estar desnudo, debajo de mi –Joey se sintió excitado, pero su cara enrojecida, le decía que tuviese cuidado-

Con seriedad y un disgusto falso el rubio exclamo –¡Eres un pervertido!... A lo que me refiero, es que solo uso botas y capas de piel, pues mi cuerpo tiene una temperatura alta...

Kaiba seguía sonriendo como un estúpido, y Joey no sabía qué hacer, ya que cada vez se acercaba más a él... 

-Mi cama siempre estará disponible para ti, si en cierto momento necesitas ser montado... –Seto tenia contra la pared al cachorro. Y  tan impúdicas palabras, las recitaba en sus oídos. Mas nuestro pequeño lobito astutamente contesto- 

-Tú me has pedido, que me mantenga puro y casto –los ojos miel, miraron desafiantemente a los hiel- ¡Oh es qué!, ¡ya se te olvido!, que me hiciste prometer, que no sería de nadie...

Los dos se seguían mirando, pero de la nada Seto volvió a sonreír lujuriosamente... –Estoy consciente de que, te hice prometer un celibato... pero esa regla... No me gobierna a mí...

El castaño beso los labios del rubio, mientras colocaba sus manos, en las caderas del cachorro. El beso tomo desprevenido al lobo, así que solo se dejó, pero un sonoro gemido salió de sus labios.

Separándose con lentitud, Seto busco los ojos miel. -¿Con solo un beso, y ya estas duro? –Joey que sostenía la mirada, sintió vergüenza, y automáticamente empujo el castaño, más el empujón, fue muy leve-

-“Cierra la boca” Yo... –el rubio busco una excusa, pero no se le ocurrió nada-

El castaño seguía con su ladina sonrisa, -¡Ven aquí!... –le dijo a Joey, mientras sujetaba su muñeca, y lo metía a un carruaje. Pues recordemos que estos, apenas llegaban a la fiesta-

Asustado Joey pregunto – ¿Y qué pasa con la fiesta? ¿Qué hay con el barullo que hemos armado, a la hora de querer entrar?

Kaiba no contesto a ninguna de las preguntas del lobo. En vez de eso, sus ojos azules se clavaron en una cosa, y esa cosa era su cachorro. El licántropo al notar los ojos hiel sobre él, y que ninguna de sus preguntas seria contestadas. Comenzó a sentirse incomodo, así que solo miraba de un lado a otro, tratando de escapar de esos zafiros acosadores.

El carruaje era pequeño  y Joey sentía que cada vez, se hacía más...  y más, pequeño. ¿Oh acaso el vampiro se acercaba?...

-Esta vez no podrás escaparte cachorro –amenazo el castaño, que se colocaba, a milímetros del rubio-

Kaiba toco el rostro del miel con sumo tacto, pero después de unos segundos, se lanzó a dar un beso salvaje y posesivo, mientras recostaba al pequeño, en el haciendo.

Joey volvió a gemir, pero en esta ocasión, Kaiba ya se había separado de él, y se había dirigido a otra zona... El hiel metió sus manos, por debajo del houmongi, cosa que no fue difícil, pues la prenda estaba muy floja... Después de que Joey sintiera las manos del vampiro, récores sus muslos; quedo impresionado, cuando sus piernas fueron separadas, y  un estrepitoso sollozó salió por el tirón –Ah!!...

-¡Qué haces!... ¡detente!... –exigió el lobo, más el vampiro hizo caso omiso y continuo con lo suyo-

-Yo solo quiero aliviar esto –hablo después de unos segundo el castaño, mientras sínicamente tocaba la erección del cachorro, por arriba del calzoncillo-  

-Ah!, Ah!.. –volvió a gemir el perro, pero en esta ocasión, fue más como un grito-

-¡Ya basta, basta!... –Kaiba se enderezo y miro al cachorro, que se revolcaba de placer-

-“No pienso para” –pronuncio con sensualidad. Pero Joey con sus ojitos lastimeros, sujeto al vampiro por los hombros-

-Yo... –dijo, pero el castaño tapo su boca, con un dedo, para así volverlo a besar-

Las manos del vampiro, comenzaron a deslizarse, por las largas y torneadas piernas del cachorro, pero una vez que estuvieron arriba, estas decidieron apretar, descaradamente, el trasero miel...

-Ah!... Ah!... –el rubio se retorció de goce, pero nunca dejo de sujetar, los hombros del moreno. Ya que esto era un fetiche, para el más pequeño-

-¡Es hora que tu Amo, te haga suyo!... –Kaiba ya se había preparado, se había desatado la túnica, y tenía su pene a fuera; mostrando su marcado lavadero. Mas su pene duro y deseoso, de entrar en su cachorro, le importaba un bledo, que tan desnudo, pudiese estar...

De una sola estocada el vampiro penetro al lobo, sujetando los muslos, con fuerza, pues sentía que arrimaba al pequeño muy lejos con la embestida... Cuando Joey recibió al moreno, no pudo gesticular, ningún sonido. Simplemente su espalda se arqueo, y sus entrañas se estremecieron, por el duro falo dentro de él.

-¡Eres tan hermoso! –musito en sus oídos Kaiba. Para así recorrer con su lengua, tan exquisito cuello. Comenzando con un liviano vaivén de placer... después de unos segundos, Kaiba pego en la próstata del perro...

Pues este no dejaba de gemir y pedir más; de hecho Joey, ya no estaba en sí, se había perdido, en los aurales del placer...  convirtiéndolo en un ser, que solo deseaba satisfacer sus instintos más primitivos... pues con una mano se masturbaba, al ritmo de las invertida

-¡Tócame! –pidió Seto a Joey. Y con los ojos cerrados el lobito, busco la espalda fornida, de su ahora amante-

-¡Ya no puedo más! –exclamo excitado, como roncamente él cachorro-

Seto que seguía devorando el cuello del rubio, se separó y burlonamente contesto –“¡Acaso piensas dejar a tu amante, a la mitad! ¡Sin haber recibido un orgasmo, o algo similar!”.

Joey sollozaba y solo sujeto más fuerte la espalda del hiel. Para así, después de un sinfín de arremetidas, llegar al clímax de la perdición. Ya que Kaiba, gruñía como un león en celo...

Los dos cuerpos se desplomaron y se mantuvieron así, por un largo tiempo. Tratando de recuperar el aliento y retomar su auténtico color...  Hasta que cierto amargado, hizo un comentario.

-“De seguro toda la fiesta nos escuchó”...

Joey que se había envuelto, abrió los ojos con asombro y miedo –¡Eso no!... –recito dudándolo. Pero Kaiba que ya se encontraba arreglado, simplemente sonrió-

-Con tus gemidos (pujidos) Hasta el más sordo pudo escucharnos –la cara de Joey no tenía precio, pues estaba roja y muy asustada. Pues cada pelo de su cuerpo sentía vergüenza-

-¡Cállate!... Además es tu culpa, por no saberte controlar. –el hiel solo sonreía y esto enamoraba al rubio-

-¡Y qué hay de ti!... Un perro que se excita con un beso...

Joey hizo un puchero, mientras se cruzaba de brazos... y esto realmente le fascinaba al vampiro –Te digo algo –menciono, a escasos milímetros del oído del rubio- Quiero que esto se repita...

Continuara >>>

Notas finales:

A partir de este capítulo, solo subiré uno cada semana espero que no se enojen

Yo solo quiero que más gente lo disfrute y mientras más tiempo pasa más gente lo puede leer

Nos leemos en el próximo capítulo 


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