《JiKook》
-Hola querida familia, ya estoy en casa.
-¡Jiminnie! -Salté a los brazos de mi mejor amigo cuando lo vi entrar por la puerta- ¡¿Por qué no me avisaste de que volvías hoy?! -le reclamé con un puchero-
-Quería que fuera una sorpresa conejito - ¿Donde estan los chicos? -preguntó recorriendo con la mirada la parte baja de la casa-
-Jin y nuestro lider salieron a comprar no se qué cosas que hacían falta para la cena. Suga hyung lleva encerrado en el estudio de Big Hit desde muy temprano en la mañana. Hoseok hyung aprovechó que hoy y mañana no tenemos actividades y fue asta el centro de la ciudad a visitar a su familia y Taehyung hyung ... e-él esta descansando arriba, dijo que se encontraba algo can-cansado -Desvíe la mirada avergozado. Yo sabía perfectamente a que se debía el cansancio de mi hyung-
-En ese caso vamos a m habitación a jugar videojuegos. Hace tiempo que no paso tiempo contigo y creo que será ... divertido -Una pícara sonrisa apareció en su boca-
Subimos hacia el cuarto de mi mejor amigo y una vez dentro él cerró la puerta con seguro. Dándome a entender muchas cosas.
Me acerqué a él, sin pensarmelo demasiado, y busqué su boca, encontrandola e introduciéndome en su interior con un profundo y delicioso beso. La sorpresa hizo que se quedara inmóvil por un momento y, después, la palma de su mano se apoyó en la parte posterior de mi cabeza, sujetándome a la vez que él tomaba el control.
El sueve y rítmico roze de su lengua me excitaba. Nadie besaba como Jimin.
Metí la mano entre los dos y agarré su miembro, acariciandolo con deseo. Se agrandó con mi tacto y se alargó asta que su ancho glande apareció bajo la cintura elástica de su boxer. Soltó un gruñido y su cadera embistió contra mi mano.
-JungKook ...
-Déjame sentirte -susurré-
Deslizó la mano por debajo de mi camiseta y sus dedos se movieron expertos por mi vientre asta que rozo mis pezones. Apretó uno de ellos y deseosos se incharon antes de que sus dedos lo agarraran. Con un gran conocimiento de mi cuerpo, Jimin lo movió en circulos y tiró de la dura punta.
Gemí excitado, desesperado.
Jimin me tiró sobre su cama y yo me dediqué apretar mi miembro al rededor de él para poder frotarme contra el suyo.
-¿A caso tu precioso culo se esta quejando? -mordisqueó la comisura de mis labios- ¿Qué es lo que necesita? ¿Mi lengua ..., mis dedos ..., mi polla?
-Jimin ... -gimoteé cuando se apartó.
Mis brazos se extendieron hacía él cuando se levantó por encima de mí. Emitió un leve gemido y dejo un par de cogines, que estaban estorbando sobre el suelo. Después, puso las manos sobre mi cadera para bajarme la ropa interior por las piernas.
-Todavía no me has respondido, conejito ¿Que quieres que meta en tu culito? ¿Todo lo qué he dicho?
-Sí -susurré- Todo.
Un momento después, mis piernas estaban levantadas en el aire y su cabeza bajaba hacía la sensible carne de mi entrepierna.
Contuve la respiración expectante. Como estaba doblado no podía ver ...
El caliente y húmedo tacto de su lengua se deslizó por todo el tronco de mi miembro.
-Oh, Dios -arqueé mi espalda-
Jimin gruñó. Yo me removí en un intento por levantar la cadera hasta su boca. Sujetó mis piernas para dejarme inmóvil a la vez que me saboreaba, lamiendome por encima y al rededor de mi duro miembro. Colocó sus labios alrededor de mi inchado glande y su boca chupó mientras su lengua acariciaba ese punto tan placentero.
-Por favor ... -No me importaba suplicar-
Me hacía esperar mientras me saboreaba, su pelo rozaba la tierna piel de la parte posterior de mis muslos y su lengua me masajeaba la punta.
Apreté las manos contra mi cara.
-Cómo me gusta ... No pares ...
Abrí la boca cuando sentí que lamia mi apretada entrada e introducía una pequeña parte en mi interior.
-¡Ah! -Jadeé, loco por aquella oleada de sensaciones-
Su gemido hizo que me atravesara un escalofrio. Mi cuerpo se extremeció cuando por fin me dio lo que tanto deseaba, su dura lengua entrando en mi escurridiza entrada rosada.
-Sí ... -jadeé de nuevo- Fóllame.
Jimin me engullia totalmente concentrado, con tanta ansía que yo me retorcia.
Sentí una presión y, después, su dedos se introdujo y empezo a follarme con el. Estaba acercándome al precipicio del orgasmo.
Grité su nombre con mi piel caliente y húmeda. El climax me destrozó. Pero Jimin era incansable y su lengua se deslizó hacia arriba, atacando de nuevo mi miembro. Un orgasmo se mezcló con el otro.
-No más -suplique con voz ronca y mis piernas temblando- No puedo soportar más.
Sentí que el colchón se hundía cuando él se movió y me sujetó los tobillos con una mano. Oí el ruido de del elástico de su boxer al bajárselo.
-¿Como lo quieres? -preguntó amenazante- ¿Lento y suave? ¿Rápido y duro?
Dios mio ...
-Muy dentro. Fuerte.
Se colocó sobre mí y echó mis piernas hacía atrás hasta que quedé doblado por la mitad.
Su grueso polla se introdujo en mi ano, acariciando mis paredes.
Pronunció mi nombre con un gemido y balanceó la cadera, entrando y saliendo, metiendo su miembro más adentro.
-¿Lo notas? -preguntó con la voz ronca por el deseo-
-S-si ... mgh ... hyung -respondí como pude entre gemidos, ansioso por más-
Mis dedos se agarraron a las sábanas. Mi ano se apretaba frenéticamente alrededor de su polla. Cada vez que se retiraba me sentía vacio y, cada embestida me provocaba un placer casi infinito.
-Dios, Kook ...
Su hermoso rostro estaba plagado de deseo, y sus ojos me miraban deseosos de más.
-Si sigues succionando mi polla con ese culo tuyo tan prieto vas a conseguir que me corra ¿Es eso lo que quieres, conejito?
-¡No! -respondí rápidamente-
Movió la cadera para empujar de nuevo dentro de mí y suspiró entre dientes, mientras yo lo recibía en mi interior.
-Joder, JungKook. A tu culo le encanta mi polla.
Realmente le encantan todas ...
Se agarró al cabecero y se colocó encima de mí. Incapaz de hablar, agarré sus caderas y mis dedos se aferraron a sus boxer.
Entonces, empezó a follarme, bombeando su cadera mientras que su larga polla entraba y salía desde la base asta la punta con rápidos movimiento. Apoyaba todo su peso en los brazos y en las puntas de sus pies y se introducía en mi, clavandome en el colchon.
Me corrí con tanta fuerza que la visión se me nubló, y mi cuerpo recibió un placer tan intenso que me quedé quieto. Estaba desbordado por mi orgasmo.
Sentí un hormigueo de la cabeza a los pies.
-Joder -espetó-
Me agité con fuerza tratando de respirar. En el momento que me hundi en el colchón sacó su polla de mi temblorosa entranda y se levantó de la cama.
-¿A donde vas?
Seguía empalmado, con su polla totalmente levantada, humedecida por mi orgasmo ... pero yo no me había llenado con el suyo.
-No te has corrido -señalé-
El deslizó una mano por debajo de mi espalda, me levantó y me quitó la camiseta por la cabeza.
Sus labios me rozaron la frente.
-Tu lo querías rápido y fuerte. Yo lento y suave.
Se puso encima de mi de nuevo, esta vez acomodandose entre mis brazos y mis piernas abiertos.
Movió la cadera, metió la punta de su miembro dentro de mi entrada y empujó con suavidad, tomándose su tiempo y moviéndose para llenarme de él. Sus labios se movían sobre los míos y la caricia de su lengua, por más extraño que parezca, era incluso mas erotica que el deslizamiento de su pene.
Me agarré él con más fuerza. Sus nalgas se flexionaron a la vez que se introducía en mí y
vi como el placer inundaba su rostro.
Lo agarré mientras gemía, todo su cuerpo extremeciendose por el orgasmo.