Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No sabes lo que tienes... hasta que lo pierdes por Babu

[Reviews - 130]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Un pre para poder continuar, se que no es la gran cosa y no compenza la espera pero espero les guste un poco.

Muchas gracias! <3

Llevaba una hora esperando por su hermano, le había pedido a su secretaria que lo mandara a llamar, pero ella había vuelto diciendo que la secretaria de su hermano le había dicho que no saldría de su despacho por nada del mundo, que ya luego el lo buscaba. Volvió a mirar la hora en su reloj, necesitaba hablar con el por asuntos importantes de la empresa, pero Sasuke parecía tener mejores cosas que hacer…  esperaba que lo que sea que estuviese haciendo valiera lo mismo o más. Decidido, se levantó y tomó camino hacia la oficina de su tonto pariente, al llegar pudo ver que no estaba la muchacha de siempre sentada en su escritorio, seguro tenía demasiado trabajo por culpa del holgazán de su jefe. Decidió entrar sin avisar y nada más hizo abrir la puerta, pudo decir, con toda seguridad, que fue lo mejor que pudo hacer. Esa imagen jamás, jamás pero jamás la olvidaría. Apretó los labios para no soltar una enorme carcajada.

En el gran escritorio de su hermano se encontraba su hermosa madre, tan fina y pulcra como siempre, con hermosas prendas y un excelente maquillaje, sentada mientras escribía en lo que parecía ser una caja con un pincel con pintura negra; mientras su hermano se encontraba sentado en el piso de aquella habitación con su camisa blanca llena de pintura naranja y pequeños pedazos de lo que según su parecer serían trozos de papel pegados a esta. Movió sus ojos hasta llegar al mueble mullido que siempre estaba ahí para contemplar como un caro traje negro tenía una de sus partes cortada, con lo que podría asegurar, muchas ganas. Ninguno había notado su presencia. No estaba muy seguro si debía llamarlos para que lo voltearan a ver, sabía que su hermano lo mataría en cuanto supiera que lo había visto de esa manera, no era para menos, también él se daría un balazo si vieran su oficina llena de papelitos, rosas, chocolates, globos de helio y encima a él todo sucio. Suspiró. Lo mejor era llamarlos, en verdad necesitaba hablar con su hermano.

-          Sasuke – intentó llamar con suavidad, pero este no pareció escucharlo – Sasuke – intentó una vez más sin resultado aun manteniéndose apoyado en la puerta de la habitación, soltó un suspiro, era mejor gritar - ¡Sasuke!

-          I-Itachi – el mencionado no puedo evitar dar un brinco del susto, lo miró perplejo, aunque en un minuto ya había pasado a verlo con molestia – ¿se puede saber que carajos buscas aquí y porqué demonios no llamaste a la puerta o mandaste a Nidia para avisar por tu llegada? – estaba a punto de contestar, pero una tercera voz se lo impidió.

-          ¡Hijo! ¡Qué bueno que estás aquí! Tu hermano necesita mucha ayuda con esto – interrumpió su madre con sonoras carcajadas lo cual hizo que el suelte una sonrisa- sería bueno si nos puedes ayudar con los acabados del regalo.

-          Madre… - su hermanito quiso decirle algo, pero antes de que continuara decidió que no podía retrasar más lo que tenía que decirle, además... ¿Qué diablos hacían?

-          Mamá, no sé de qué me hablas y si pudiese claro que los ayudaría…. Pero, antes que nada, Sasuke – clavó su mirada en el mencionado- Primero, hace años que pedí que vayas a hablar conmigo y segundo, ella no estaba así que antes de entrar, llamé a la puerta, aunque claro, tu estabas tan ocupado que ni cuenta te diste… ¿Qué rayos haces? – agregó para comenzar a caminar hacia los presentes.

-          ¿Cómo que que rayos hago? – preguntaba mientras se levantaba e intentaba sacudir su sucia ropa – pues lo que tu me dijiste imbécil ¿o acaso no recuerdas?

-          ¿yo? - ¿le había dicho algo? Trataba de recordar, pero nada se le venía a la mente, por culpa del trabajo llevaba algo de tiempo sin ver a su hermano.

-          No te hagas al desentendido – rodó los ojos a la vez que cruzaba sus brazos, quedando totalmente frente suyo, su madre mientras tanto continuó con lo suyo – aunque supongo que unas gracias se queda corto, está funcionando muy bien tu plan- ¿eran cosas suyas o acaso Sasuke sonreía?

-          Explícame de que estamos hablando porque yo no recuerdo nada – soltó mientras se tiraba en el espacio libre de aquel sillón marrón oscuro.

-          La idea de enamorar a Naruto como admirador secreto

-          Ah la idea de enamo… ¿¡Qué!? – abrió sus ojos a más no poder – ¿me estás diciendo que seguiste con esa idea? – de la sorpresa hasta se sentó lo mejor que pudo.

-          Si, llevo bastante tiempo con esto y debo admitir que ha funcionado bastante bien – se quedó más pasmado al ver aquella enorme sonrisa demuestra-dientes en sus labios, hacía mucho que no la veía.

-          Eso no me lo esperaba – su sinceridad salió a flote – ahora todo tiene sentido.

-          Si, si, lo que digas – su sonrisa se hizo más grande – así que me importa un carajo lo que necesites, ahora estoy muy ocupado, este regalo es para hoy y aún no acabo… así que vete – y su seriedad había vuelto

-          ¡Oh, pero claro que me voy! – se paró lo más rápido que pudo para dirigirse hacia su madre y depositar un beso en su frente – nos vemos luego mamá – y luego caminar hasta Sasuke, el cual se había quedado de pie junto al mueble atento a mis movimientos, y palmear su hombro derecho – nos vemos tonto hermano.

Sin esperar a que le contestara salió corriendo de ahí. Claro que no tenía que salir de ahí y por supuesto que claro que él tampoco atendería sus asuntos ese día, tenía algo muchísimo más importante que hacer… ver a Naruto.

Realmente no sabía donde rayos encontrarlo, no contaba con que no estuviese trabajando ni en su antigua casa… ¿había olvidado algo? Un estúpido suspiro salió de sus labios, estaba en la calle, se había subido al auto con la intención de seguir buscando, pero cuando había encendido el Lamborghini Murciélago se percató de algo muy importante, no tenía ni la menor idea de por donde comenzar. Estaba por mandar unos cuantos mensajes cunado notó que le había llegado uno… era de Hinata… ¿extraño? Bastante, no era de las personas con las que más hablaba, así que si quería hablar con él debía ser importante. Un “Hola Itachi ¿puedes sacar un poco de tiempo? Neji necesita hablar contigo” fue lo único que le había escrito, tardó unos cuantos minutos pensando… después seguiría con la búsqueda de su querido cuñado, mejor pasar a casa de los Hyuga a ver que se les ofrecía.

Un tiempo después ya estaba en aquella casa, intentó tocando la puerta, pero nada había pasado, así que, decidido, consideró que lo mejor era agarrar la llave secreta que sabía Neji siempre guardaba bajo una matita que tenían ahí. Grave error. De alguna manera había pasado de pensar en que necesitaban sus amigos a descubrir que sería tío y desmayarse. Lo que había sucedido después de eso también había sido completamente extraño. Entendía el punto de su pequeño, aunque no se lo explicara… pero Sasuke era su hermano y sentía que necesitaba saberlo… un pequeño debate mental se llevó acabo durante unos momentos hasta que se quedó a solas con el rubio… una vez arriba y en la cama tomó la decisión de que apoyarlo era lo único que podía hacer… si el como tío se sentía dichoso, no se imaginaba como se sentiría su hermano al enterarse. Pero, así como de un momento a otro había pasado de ir por una platica a sentirse el mejor tío, la actitud de Gaara lo desconcertó demasiado rápido. Estaba hecho una bola de estambre, necesitaba poner su mente en orden y solo una persona era capaz de ayudarle, lo supo desde el primer instante en que despertó del desmayo de hacía unas horas… tenía que hablar con Deidara.

Se encontraba en la habitación de Deidara esperando a que este saliera de su baño, había llegado apenas hacía unos minutos, necesitaba verlo y hablar con él. Fue en lo único en lo que pensó apenas se enteró de lo de Naruto.                                          ¿¡Por qué demonios tardaba tanto bañándose!? Su cuerpo era tan delgado, no tendría mucho que lavarse… soltó otro suspiro para después recostarse en la cama de la habitación; no recordaba cuando fue que comenzó a ser amigo del rubio pero si que se habían pasado muchísimos años, de eso estaba seguro… tan seguro como que desde hacía aproximadamente unos 6 años le había comenzado a gustar, cosa que nadie a excepción de Naruto sabía… su cuñado siempre le había dicho que tenía que declararse pero tenía tanto miedo de que lo rechazara; además sentía que ya había logrado mucho con él (y es que tener llaves de su casa y tener la confianza como para tomar lo que sea de él y lo mismo por parte de Deidara para Itachi ya significaba mucho) y no pensaba perderlo, así se quedara amándolo en secreto. Estaba tan concentrado el pelinegro que no se dio cuanta cuando un rubio de cabello largo había salido ya del baño con un pantalón para dormir color gris y una camisa de tirantes color azul oscuro e inclusive que ya se había logrado subir a la cama… fue hasta que sintió como tomaban su cabeza y era asentada sobre una superficie suave y cómoda que abrió sus ojos y vio que era Deidara el que había asentado su cabeza sobre sus muslos.

-          ¿Qué te tiene tan preocupado Ita? - le sonrió

-          La pregunta quedaría mejor si lo cambias por un “que no me tiene preocupado” – le devolvió la sonrisa

-          Vale, ya entendí, puedes soltar todo – se inclinó para depositar un beso en la frente del moreno mientras este cerraba los ojos

-          Sasuke sigue enamorado de Naruto…. sé que ya hablamos de esto y prometimos no pelear por ellos dos

-          Así es, tu sabes que estuve a punto de matar a tu hermano- suspiró- tú fuiste la única razón por la que no lo hice; bueno, tu y tus padres

-          Se muy bien eso, pero créeme que ha sufrido muchísimo, tal vez no lo que merece pero si lo ha hecho… hay algo que nadie sabe, él ha estado buscando a la loca de la secretaría para hacerle confesar que lo chantajeó y pedirle los videos de seguridad de ese día, ahí se escucha como lo chantajeaba – alzó la mirada para ver los hermosos ojos del rubio, al notar que no diría algo decidió continuar- sé muy bien que si pudo chantajearlo es porque no es exactamente una blanca paloma pero también creo que nunca se acostó o besó a alguien más, además… -tomó otra pausa- hoy me enteré de que Sasuke a intentado enamorar a Naru

-          ¿Qu-que? No entiendo – Deidara abrió lo más que pudo los ojos

-          Como un admirador secreto… al parecer le ha estado funcionando… veo que no estas molesto – sintió como tomaban sus mejillas y vio como el oji azul acercaba su rostro hasta quedar muy cerca

-          No lo estoy… tanto, realmente quiero matarlo, pero extrañamente quiero creer en su inocencia… tampoco se si es buena idea eso de que sea secreto, Naru podría molestarse al final – ahora fue turno de Deidara de tomar aire- ok, a quien engaño, tu hermano es un desgraciado y se que Naruto podría tener a alguien muchísimo mejor que él… aunque muy a mi pesar también se que es el amor de su vida.

-          Wow

-          Si, wow – sonrió – solo esperemos que le salga todo al revés al momento de enterarse

-          No había pensado en eso, pero supongo que eso se verá en el momento

-          Supongo… ¿alguna otra cosa?

-          Ya se que Naruto está embarazado

Si con lo primero el rubio había abierto los ojos con lo segundo se había quedado petrificado, tardó unos momentos en sacarlo del trance donde se metió. Como buenos adultos sensatos y maduros tocaron ese tema de la mejor manera posible, al final, y como imaginó, Deidara si sabía del embarazo, pero no le molestó en absoluto… mentiría si dijera que esa platica no tardó más de lo que había pensado.

-          Y una última cosa

-          ¿Hay más?

-          Algo así, es más una duda, pasó algo muy raro con Gaara

-          No entiendo Ita ¿algo malo?

-          Pues eso depende del punto de vista… creo que le gusta Naruto

Notas finales:

Gracias por leer <3!

Pd: Perdonen la falta de ortografía :c


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).