Era domingo, alrededor de las 3 de la madrugada y el joven rubio estaba mirando el techo de la habitación fijamente, tenía los ojos rojos debido a ese momento de insomnio. No había podido dormir bien en toda la noche.
En su mente solo retumbaban las palabras de Tenten.
¿Era enserio eso de intentar conquistar a ese tal Sasuke? ¡Ni siquiera le conocía!
¿Y si era un homofobico y lo mataba a golpes por gay?
Mientras las chica dormían él había mandado un mensaje a los chicos que también estaban todos reunidos en una especie de pijamada.
Pero según ellos, su reunión era masculina.
"¿Puedo desertar la misión?"
Ese había sido el mensaje que envió.
Lo que le preocupaba era la respuesta.
"Si lo haces te descuartizaremos y aventaremos tu putrefacto cadáver al río donde se lo comerán los cocodrilos"
Ese mensaje le había perturbado.
Pero más le perturbaba vivir sin amigos nuevamente. Cuando ese grupo de chicos le hablaron fue como entrar al cielo.
Él siempre había sido invisible para todos. Y ahora tenía amigos... muchos amigos.
¡Haría lo que fuera por conservarlos! Y si lo pensaba con claridad, no tenía que salir con Sasuke, sólo fingir intentarlo.
No sabía sí decirles a sus amigos de esa condición que le pusieron las chicas para seguir cerca de ellas.
No sabía si ellos lo tomarían bien, aunque estaba seguro que si les decía, ellos dirían que fingiera intentar algo con Sasuke, solo fingir.
Cerró los ojos con cansancio y se quedo dormido con el teléfono entre sus manos.
Lo bueno era que la reunión había sido en sábado, no tenía que preocuparse por la escuela ese día.
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—¡Naruto! Despierta de una vez —lo sacudió la pelirrosa que desde hace un rato intentaba hacer que el rubio reaccionara.
Sakura comenzaba a desesperarse. Si Naruto no respondía era capaz de tirarle agua fría encima.
—S-Sasuke... te conquistare, enserio... lo haré —susurró entre sueños el rubio.
Tal vez se había quedado con esa idea antes de dormir.
Las chicas se quedaron calladas unos segundos. Pero de pronto comenzaron a gritar emocionadas.
—Enserio le gusta el maravilloso Sasuke-kun —susurró Ino con la cara un poco sonrosada.
—Tenemos que ayudarlo con Sasuke... ustedes saben perfectamente que sería muy lindo verlos juntos —afirmo Tenten con una sonrisa.
Sakura con el entrecejo fruncido le dio una bofetada al rubio.
Este rápidamente se incorporó.
Sakura al notar que había reaccionado sonrió triunfadora.
—¡Sakura-chan! —
—No despertabas, tuve que hacerlo —dijo inocente la de cabellos rosas levantándose.
—Bueno, no te culpo. Mejor que nadie se que tengo el sueño pesado —
Naruto se estiró un poco.
Había estado teniendo una pesadilla, agradecía que su amiga le despertara. Soñaba que era realmente gay y andaba con ese tal Sasuke. Aunque no recordaba que cara le había puesto su mente al dichoso Sasuke.
Suspiro un poco y se dio cuenta de que aún tenía su teléfono en las manos.
Pudo notar que tenía un montón de mensajes de sus amigos... Claro, ellos se habían quedado con eso de que quería desertar la misión.
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Ya era un poco más tarde, Naruto aún estaba con las chicas.
Ahora estaban comiendo algunos bocadillos preparados por Hinata. Ella era bastante buena en la cocina, seguro que sería una buena esposa.
—Hinata cocina bien, es bonita y leal... Si me casara con ella sería una buena vida —susurró el rubio mirando a Hinata fijamente.
La chica de cabellos azulados desvió un poco la mirada al notar que el rubio estaba observándola.
—Hinata, serias una excelente esposa. Kiba tiene suerte de que gustes de él —exclamo abiertamente Naruto con una enorme sonrisa.
Hinata enrojeció en cuestión de segundos.
Le agradaba escuchar eso. Pero su timidez no le dejaba dar siquiera las gracias.
—Estaba analizándolas a todas, a veces el punto de vista de un chico no está de más. —se cruzó de brazos Naruto.
Las chicas lo miraron unos segundos y rápidamente se amontonaron alrededor de él.
—¿Qué piensas de mi? —pregunto desesperada Karin.
—Karin, eres muy hermosa, tienes un carácter fuerte... Pero como novia eres dulce —comento el rubio. —Tal vez no serias una esposa ideal como Hinata, pero seguro que contigo a lado, un hombre no necesitaría ir a buscar diversión con otras mujeres. Eres ardiente —
Karin con un ligero rubor en las mejillas apretó los puños victoriosa.
Como mujer, le agradaba que resaltara lo bueno que tenía para ofrecer.
Mientras Naruto estaba más que feliz, podía decirles lo que pensaba de ellas abiertamente sin ser golpeado... seguro que si alguno de sus amigos le decía ardiente a Karin, está los abofetearía.
Al parecer ser gay si tenía ventajas.
—Sigo yo, Naruto —comento feliz Sakura.
—Sakura-chan, eres bonita, pero tu carácter es demasiado fuerte. Me imagino como tu esposo siendo levantado a bofetadas todos los días... Pero también me imagino que serias una linda esposa, siempre a la moda y atenta de tu esposo. Eres una buena chica, aparte de independiente y genial —
—No hay cosa que hayas dicho que yo no sepa, pero es bueno saber que los chicos tienen una buena idea de mi —
A Sakura le dio gracia lo primero que dijo. Seguro que como esposa sería dura y firme. Si se imaginaba despertando al rubio a bofetadas todos los días.
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Después de que Naruto dijera todo lo que pensaba. Las chicas parecían satisfechas con las respuestas.
—Naruto, ¿que opinas del sexo gay? —preguntó Ino con picardía.
Naruto casi escupe el batido de fresa que estaba bebiendo. ¿A quien se le ocurría preguntar ese tipo de cosas así de repente?
—Opinó que debe doler mucho si estás abajo —comentó el rubio sonriendo de medio lado.
Ino enrojeció un poco ante esa respuesta. No pensó que Naruto le fuera a responder realmente.
—¡Chicas, debemos tomarnos una foto para subirla a las redes sociales! —exclamó Karin al notar que no habían subido ni una sola foto de su fiesta.
Las chicas rápidamente se juntaron para que Karin tomara una selfie rápida.
—¡Ven, Naruto! Tú también tienes que salir, te etiquetaremos —dijo Tenten con una sonrisa.
Naruto se acercó a ella y sonrió ampliamente ante la cámara.
Cuando por fin la foto fue tomada, Karin rápidamente comenzó a teclear en su teléfono.
"La mejor fiesta de pijamas"
Las chicas y el rubio siguieron platicando normalmente.
Comenzaban a hablar de moda, Naruto no era un gran experto en eso, no sabía bien que contestar a las preguntas de Ino y Sakura.
El celular de Naruto de pronto comenzó a sonar.
Eran sus amigos, ¿que querrían?
—¿Me permiten? —
—Ve al patio, ahí tendrás privacidad —comentó Ino enseñándoles una revista a las chicas.
Naruto salió y por fin contesto el teléfono.
—¿¡Por que no contestabas?! —gritó Kiba enojado.
—Platicaba con las chicas —
—¡Mierda! Tienes suerte, ¿viste el sexy pijama de Karin? —preguntó a lo lejos Suigetsu.
—Lo he visto toda la noche, ella durmió a lado mío —comentó como si nada Naruto.
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—¡Maldito! —gritó frustrado Kiba.
—Vaya, ¿durmieron todas en la misma habitación? —
—Claro, era una fiesta de pijamas —respondió el rubio como si fuera lo más obvio del mundo.
—¿Conseguiste algunos avances? —
—Si, tengo mucha información. Y eso de ser gay si tiene ventajas, Tenten me dejo tocarle el trasero, ella quería saber si lo tenía firme —
Los chicos al otro lado de la línea lloraban lagrimas de sangre. Que envidia tenían en esos momentos.
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El día transcurrió, ya estaba atardeciendo.
Las jóvenes comenzaban a despedirse felizmente.
—¡Nos vemos el lunes! —
Naruto se despidió con la mano y se dirigió a su solitario hogar a paso lento.
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¡Ya era lunes! El rubio se había levantado animadamente. Tenía que llegar lo más pronto a la escuela, era su primer lunes con amigos, ¿como sería?
¿Como los saludaría?
¡Estaba más que emocionado! Para él era realmente especial el hecho de tener amigos.
Salió de su casa apresuradamente con una enorme sonrisa en el rostro. Ahora que lo pensaba, no solo tenía amigos, las chicas también eran sus amigas.
Realmente el destino parecía estarle dando una tregua, las cosas estaban mejorando para él, tal vez la vida por fin se había dignado a sonreírle.
Una vez en la escuela, comenzó a correr hacia su salón de clases apresuradamente.
Lo que no vio venir es que chocaría con un joven bruscamente.
—¡Lo siento! ¿te he lastimado? si que soy torpe —se disculpó Naruto.
—Si, eres un idiota. Pero supongo que estoy bien —se levanto el joven que había tirado al suelo.
—Bueno, perdón... —rasco su mejilla suavemente.
—Hmn, tal vez te perdone si te pones de rodillas. —
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—¿¡Que dices?! No haré eso —se cruzó de brazos el rubio con molestia.
—Tú eres quien me tiro, merezco una disculpa —
—¡Ya te la di! —
—Pero no es suficiente, ponte de rodillas. —
Naruto miró a todas partes y como no venia nadie.
Rápidamente se puso de rodillas.
—¡Disculpa, señorito! —
A la velocidad de la luz, se levanto y volvió a verificar que nadie lo veía. Para su suerte era así.
—....¡Pffft! —
El chico que estaba enfrente de él comenzó a reír fuertemente.
Naruto se quedó pasmado unos segundos, ¿de qué diablos se reía ese imbecil?
—¡Eres muy gracioso, dobe! —siguió riendo el joven. —bueno, tengo que ir a clases, ¿como te llamas? —
—¡Cállate! Y más te vale no contarle a nadie, soy Naruto Uzumaki —
—No le diré a nadie, lo prometo. Soy hombre de palabra... por cierto, soy Sasuke Uchiha —
Se despidió dejando a un pasmado rubio.
¡Ese era el dichoso Sasuke!