Bajar del carruaje con elegancia y simulando ser de la realeza, con la clase que todo buen inglés tenía, realmente su experiencia en Londres del pasado seria algo que le contaria a su tía Peggy apenas volviera.
Tony se mantuvo callado mientras tuvo enfrente a la esposa del doctor, siguiendo solo el protocolo que ya había aprendido, besar su mano, fingir una sonrisa y presentarse como el primo de Holmes, eso era todo.
La sorpresa de la señora Watson al ver a Tony fue notoria, en especial al ver las claras diferencias, a pesar de ser casi iguales, ya que Tony había vestido de espléndida manera, habiendo cuidado hasta el más minimo detalle mientras que Holmes solo usaba un saco sobre su arrugada camisa y un sombrero cualquiera.
-pudiste arreglarte mejor-le susurro Stark al oido del detective.
-nada más que distracciones, no esta en mi naturaleza aceptar las distracciones-contestó Holmes.
Tal vez no las aceptara todas, pero seguro que la distracción de estar con Watson si, eso habría dicho Tony si su broma de le gustas y te gusta no hubiera terminado volviendose una realidad.
-Mary debo hablar contigo, los llevare a mi consultorio, ahora vuelvo-se alcanzo a escuchar a Watson, recibiendo un asentimiento de su esposa, quien de inmediato se giro a ver al detective, quien asintió antes de dar media vuelta y seguir los pasos de Watson, trayendo con sigo al Stark.
La habitación dónde el doctor trabajaba era bastante amplia, con una gran cantidad de luz entrando por las ventanas, iluminando el cuarto.
-tienes muchos libros aquí- comentó Tony al ver el librero lleno-que aburridos son en esta época-
-esperen aquí unos minutos, después saldremos a donde sea que tengamos que ir-les indico Watson, ignorando el comentario de Tony.
-no hay prisa Watson, tome el tiempo que necesite-le concedio Holmes.
-si, tarde lo que necesite, despues de todo solo vengo del futuro y estare aquí entre libros y un detective aguafiestas, sin tecnología de por medio...-dramatizo Tony, sin notar que ninguno de sus compañeros le estaba prestando atención.
Watson salió de la habitación después de haber compartido una mirada significativa con Holmes, dejando que Tony curioseara entre los libros, viendo aburrido los temas de cada uno, casi en su mayoria de medicina.
-aburrido, aburrido, aburrido y esté, aburri...-corto a la mitad al notar las libretas que comenzaban a ocupar el librero-sin título, Holmes ¿seria muy malo si leo su diario?-preguntó casi con burla, pero al levantar la vista se encontro con Holmes viendo fijamente por la ventana, sin parecer que lo hubiera escuchado-tomare eso como un "no, adelante, puedes leerlo"-dijo Tony con sarcasmo, pero ni siquiera éso le consiguio la atención del detective.
Lanzo un suspiro aburrido mientras comenzaba a leer las primeras hojas, entendiendo después que se trataban de anotaciones, anotaciones de los casos de Holmes. Se sento en la silla tras el escritorio y comenzo a leer algunos apuntes, todos escritos a mano y con tinta.
Notó la maquina de escribir frente a él, por lo que decidido, se dedico a buscar un libro ya impreso que pudiera haber escrito Watson. Tras varias minutos de busqueda lo encontró.
-el año era 1891, nubes de tormenta se sernian sobre europa...-comenzó a leer, perdiéndose en el relato de inmediato. De vez en cuando miraba a Holmes, queriendo preguntar algo, pero se arrepentia y volvía a poner su atención en la historia, realmente asombrado. Apenas había leído una cuarta parte del libro pero ya sentía cierta admiración por lo que su doble hacía-increible-le tocó ahora a él decirlo, haciendo que toda duda que aún pudiera tener por el detective, desapareciera.
* * *
-¿de qué deseas hablar John?-pregunto Mery dando su mejor sonrisa.
-Holmes ya me ha dicho... lo de tu embarazo-comenzó a decir Watson-y un par de cosas más-
-no sabía que hacer John, yo... supongo que exagere un poco-aceptó ella un poco nerviosa, haciendo que Watson la abrazara antes de darle un beso en la frente, a lo que ella no se movió, lanzando un suspiro apenas perceptible-cada día nos veíamos menos, se que tienes asuntos que tratar por tu cuenta y lo comprendo-se apresuro a decir-temí que lo nuestro pudiera terminar, qué ser padre pudiera...que no te...-
-te di motivos para creer eso y lo siento en verdad-dijo Watson al ver que ella no podría continuar, sintiendose realmente culpable-de ninguna manera podría molestarme por la noticia, al contrario, estoy muy felíz-exclamó Watson con una sonrisa.
-el señor Holmes me dijo lo mismo, debo disculparme por haberlo importunarlo con esta situación-
-no creo que sea necesario Mary, estoy seguro que entendio perfectamente porque lo hiciste- trato de consolarla.
-¿enserio crees eso John?-dijo ella girando a verlo ligeramente, sin moverse demaciado, evitando romper el abrazo, sintiendo de nuevo esa tranquilidad que había dado por perdida apenas se entero de su embarazo.
-muy seguro, incluso él esta provisto de emociones, aunque lo niegue-le dijo, sin darse cuenta de su doble sentido-tambien tiene sentimientos-
-lo se... Aquélla vez al decirle, parecía algo afectado-recordo Mary.
-me imaginó porque-susurro Watson, abriendo los ojos después con sorpresa, no esperando haberlo dicho en voz alta-s...si hay algo que te moleste, solo dimelo-dijo tratando de recomponerse-como ha dicho Holmes, soy muy mal observador-Mary río ante eso, recargando su cabeza en el pecho del doctor, sin notar como este se regañaba mentalmente por meter a Holmes en todos lados.
-eres suficiente para mí John-
-no me había dado cuenta Mary, lo siento, eres mi esposa, te mereces más de lo que distraidamente he estando dandote-
-no te preocupes-le contesto ella-fueron miedos sin fundamento lo que me hisieron actuar así-
-habra algunas cosas que cambiar, seguro-notó el doctor, regalandole una sonrisa.
-supongo que la presencia del señor Stark se debe al caso en el que se encuentran-dijo ella levantando la cabeza, en busca de cambiar el tema-me cuesta un poco creer que es primo del señor Holmes-
-así como son de parecidos son de diferentes-estuvo de acuerdo con su esposa-y respecto al caso, seguire ayudando a Holmes, es algo que no puedo evitar me temo-
-lo entiendo John, no me molesta que vayas con él, se cuanto te hacen felíz estos casos-
-hoy iremos a investigar a algunos lugares, pero mañana, tú y yo iremos a darle está magnifica noticia a tus padres-propuso Watson.
-me parece perfecto-aceptó Mary, dandole un corto beso a su esposo antes de separarse por completo de él-ten cuidado John-
-lo tendre, te veré más tarde-susurró Watson, viendo como ya su esposa se retiraba, suspirando levemente de alivio-¿en qué me he metido?-se dijo el doctor antes de volver sus pasos hacía su oficina, donde había dejado a los gemelos. Mary o Holmes, Holmes o Mary, no podía simplemente decidir escoger a uno y dejar al otro, le era prácticamente imposible, no podía hacerlo ¿que debía hacer?
Apenas entro a la habitación, sus pensamientos se vieron interrumpidos, ya que lo primero con lo que se encontró era a Tony sentado tras su escritorio leyendo uno de sus libros, hizo una mueca confundido, Stark no había tardado en dar su opinión sobre lo aburrido que le parecía leer.
-a mi también me resulta extraño-dijo Holmes, pareciendo haber leído su mente-sus escritos han impresionado a Stark doctor-
-¿podría guardar silencio? Me distrae-pidió Tony, manteniendo su vista fija en el libro. Watson se acercó a él, posicionandose a sus espaldas, leyendo parte del contenido.
-es el caso de Moriarty...-
-matemático virtuoso, elevado de autor a orador, campeón de boxeo en Cambrige y propietario de una inmensa fortuna-murmuro Tony, habiendo comprendido lo dicho por sus compañeros la primera vez que los vio.
-hay que irnos-los apresuró Holmes-hay varias cosas por hacer-
-¿tan pronto?-se quejó Tony
-ya ha pasado una hora Stark-le contestó el detective mientras que Watson tomaba el libro entre sus manos y lo colocaba de nuevo en su librero.
-¿me dirán al menos que paso?-
-hay un bar al sur, casi en los limites de la ciudad-
-¿dónde te golpearon?-preguntó Watson, apoyando el cambio de tema.
-efectivamente doctor, a éstas horas deberiamos poder encontrar a nuestro testigo-explicó Holmes.
-¿no interrogaremos a los que vieron el asesinato del verdadero Curtis Jennings?-
-le pedí a Lestrade que los buscara y los trajera hoy a Baker Street, a las seis, tenemos tiempo de sobra-dijo el detective, notando algo fuera de lo común apenas termino de hablar-¿algo que quiera agregar Stark?-
-¿realmente olvidaste la despedida de soltero de Watson?-
-del caso-lo apresuro Holmes.
-ah no, nada-respondió Tony-pero ¿si lo olvidaste o sólo...?-
-una muy buena pregunta que no pienso contestar ahora-respondio el detective, apresurandose a salir de la habitación, donde Tony y Watson intercambiaron una mirada.
El doctor tomo de nuevo el libro, el cuál estrelló de forma no muy suave en el pecho de Tony.
-solo mantenga la boca cerrada-
-hecho-acepto Tony buscando la página donde se había quedado, saliendo tambien de la habitación, seguido por el doctor.
-hasta luego señora Watson, de nuevo un gusto conocerla-se despidió Tony al toparse con ella al salir, levantando levemente su sombrero para volverlo a colocar en su lugar.
Watson solo nego con la cabeza divertido al ver de nuevo la sorpresa en los ojos de su esposa.
-muy seguro de que son familia-repitió Watson-pero que no te engañe, es desesperante en igual medida que Holmes-
-realmente no me lo puedo imaginar así-comento Mary al ver como esos dos hablaban ya fuera de la casa, esperando al doctor.
-y luego el maleducado soy yo ¿verdad Holmes?-se burlo Tony, sonriendo por poder vengarse al menos un poco de su doble.
-ojos en el libro y la boca cerrada Stark-los interrumpido Watson, habiendo salido ya de su casa, buscando a algún carruaje con la mirada-¿iremos a pie?-
-no, nos llevarán, tal vez debería guardar eso Stark-contesto Holmes.
-¿nos llevarán? ¿quién?-pregunto el doctor, viendo como un carruaje se detenia frente a ellos, de donde bajaron tres hombres, rodeandolos de inmediato.
El doctor estaba apunto de usar la hoja oculta en su bastón pero su compañero lo detuvo.
-señor Holmes, usted y sus compañeros deberan venir con nosotros-les dijo uno de los hombres, mostrando el arma entre sus ropas-no quisiera tener que obligarlos-Tony y Watson miraron a Holmes con reproche, pero como si no hubiera visto nada, el detective subio al carruaje.
-su bastón doctor-le dijo el mismo hombre apenas subía Watson, quién miro de nuevo a Holmes, quien asintio con la cabeza.
-bien-acepto algo molesto, entregando lo que le pedían, todos subieron de inmediato, quedando el detective en medio de dos de los hombres, mientras que un tercero vigilaba a Watson y a Stark.
-al primero que intente algo...-les advirtió el hombre, sacando su arma y quitandole el seguro.
No termino la amenaza, estaba seguro que habían captado el mensaje.