-puedo ver que viene de visita a Londres, a juzgar por su estancia en el hotel Grand, su más grande caracteristica es el uso exclusivo de un tipo de shampoo, frutas silvestres me parece-dijo el hombre alto apenas unos segundos después
-detecto un uso constante de un instrumento de cuerdas, violin, pero es reciente, la forma de sus dedos me indica que las presiona más de lo debido, al parecer esta en una situacion de gran estrés-
-es británico tomando en cuenta su acento y vestimenta, acostumbrado a caminar mucho debido a la suela gastada de sus zapatos pero en esta ocasión vino en auto-
-a juzgar por sus ropas salió aprisa de casa, esta se encuentra perfectamente planchada, pero no acomodada de la forma correcta y claramente no suele pasar, las lineas en su ropa estarían marcadas-
-¿alguien quiere decirme que esta pasando?-
-tranquilo John, que Sherlock lo sabra arreglar-comentó Lestrade, más al decir eso, se vio siendo el centro de las miradas, haciendo que este se sintiera un poco intimidado.
-¿es posible?-preguntó Watson bastante sorprendido. Tony de inmediato se dedico a investigar en su teléfono mientras que Sherlock observaba al más bajo, no habiendose esperado que éste respondiera de esa forma.
-Sherlock Holmes y John Watson, no hay ningún error-
-¿por qué tendría que haber un error?-preguntó John algo exaltado-¿por qué esta usted aquí?-
-el señor Stark vino a ver a Lestrade-le informó Donovan, tratando de entender lo que acaba de pasar.
-¿a mi?-Tony se giro a a ver al inspector, que se encontraba más que confundido.
-exactamente, si pudieramos hablar en privado-le pidió Tony, al mismo tiempo que se llevaba a Holmes consigo, alejandolo de aquél otro Sherlock, aunque no pudo hacer que se rompiera el contacto visual entre ambos.
-p..por supuesto, vamos a mi oficina-aceptó Lestrade algo dudoso. No todos los días una celebridad llegaba a hablar con él.
-¿qué fue eso?- pregunto John cuando la puerta de la oficina de Lestrade se cerro.
-conocían nuestros nombres de algún lado ¿ves John? Tú blog tiene demaciadas visitas indeseadas-
-él...-
-lo se, yo tampoco lo esperaba-lo interrumpió Sherlock, bastante intrigado por aquél hombre-no se porque pero de alguna manera todo lo que observe es sinónimo perfecto de la palabra antiguo-
-tenemos un caso ¿recuerdas?-dijo John tratando de sacar a su compañero de aquel estado.
-¿Cuál caso?-
-¿te estas escuchando? ¿cómo que cuál caso? El de Frank Sanders ¿en que tanto estas pensando?-
-no son gemelos pero son bastante parecidos-
-Sherlock, no puedes entrar en otro caso cuando aún no terminas con este-
-¿sabes quién era?-
-Tony Stark, iron man...-le respondió John, viendo el rostro confundido de su amigo-¿como es que no conoces a Tony Stark? Salio en las noticias hace un par de meses ¿al menos te enteraste del ataque extraterrestre?-
-seres del espacio tratando de conquistar la tierra, que novedad-respondió Sherlock con sarcasmo-estaba ocupado-
-explotaste un pulmón y dejaste toda la cocina hecha un desastre, recuerdo eso-dijo John un poco asqueado al recordar aquéllo, comenzando a seguir a su compañero, que había comenzado a caminar bastante rápido- espera ¿a dónde vamos?-
-a atrapar a nuestro asesino serial-le contestó el pelinegro como si fuera lo más obvio del mundo, parando al primer taxi que vio, no sin antes darle una ligera mirada al auto que se encontraba estacionado afuera.
Algo había ahí, de eso estaba seguro. Pero si quería averiguarlo, primero tenía que despejar toda su agenda para que nada evitara que pusiera su total y completa atención a aquél nuevo caso que se le había presentado. Lo sentía por Sanders, pero su caso se había vuelto obsoleto.
No cabía duda que las cosas no se quedarían así y es lo que Tony se temía, ya que Holmes se había quedado en un estado profundo de reflexión, uno en el que ni si quiera Watson pudo sacarlo. Se habían encontrado y volverían a hacerlo, atraidos por sus grandes dotes de deducción... listos para llegar al final de todo.