Los mapas de su siglo no parecían servirle de mucho al Stark, ya que ahora se encontraba perdido, sin saber hacía donde ir.
-¿Y ahora qué?- se preguntó, viendo a las personas que pasan a su lado en diferentes direcciones-Jarvis-
-no hay mucho que pueda hacer para ayudarlo señor, no hay satelite o base de datos a la que pueda conectarme-
-no podremos rastrear la armadura de esta manera-susurro, cuidando de que nadie viera su teléfono.
-le recomiendo volver de inmediato con el detective Holmes-
-¿para qué? No sera de ayuda, es mi tecnología, sabre que hacer-dijo mirando a la panaderia que tenía en frente, tratando de volver a ubicarse en el mapa.
Estuvo así hasta que tuvo la sensación de que era observado. Busco a su alrededor, topandose con el mismo sujeto de la prisión, pero esta vez no tenia nada cubriendo su rostro, por lo que pudo verlo con mayor atención.
Decidido, se acerco a aquel hombre, quien de inmediato comenzo a caminar, alejandose de él.
Sus pasos adquirieron velocidad, pronto ambos hombres estuvieron corriendo, con Tony tratando de darle alcance, siguiendolo hacía una zona menos transitada, deteniendose apenas su contrincante lo hizo.
-¿Quién eres? ¿me estas vigilando?-
-acechando, Stark-desde que escucho su apellido supo que había algo mal, comenzo a sudar frío, con su cuerpo bajando de temperatura bruscamente, apesar de la carrera.
-¿Cómo sabes quién soy? ¿Quién eres tú? ¡Responde!-
-creí que estarías con tu gemelo, pero es obvio que él esta ocupado y tú no tienes la paciencia para esperarlo-
-¿de que hablas? No me gustan los acertijos, yo no soy Holmes, asi que ve directo al grano-
-solo es un juego Tony, nada personal, solo un objetivo, mi objetivo-el sujeto comenzó a caminar hacia él.
Apesar de que se veía joven, su cabello era plateado, igual al de un anciano, de estatura similar a la de Tony, parado con las rodillas un poco flexionadas, los hombros caidos y la cabeza inclinada hacia abajo, quedando sus ojos justo a la altura de los de Tony.
-mi nombre por ahora no importa Stark-le dijo el sujeto, una vez que se había podido acercar lo suficiente. Con un movimiento rápido y preciso sacó un cuchillo, haciendole un corte a la altura de la pantorilla, haciendo que Tony cayera al suelo.
El peliblanco piso una de las muñecas del genio, inclinandose un poco mientras acercaba el cuchillo a su pecho, manchado de sangre-un juego, una sola oportunidad, si la pierde...-con la punta del cuchillo rasgo la camisa del genio, dejando ver su reactor-...pierde algo más que sólo la vida-
-¿que clase de juego? ¿la botella? ¿operando? ¿ajedrez? Sinceramente no soy mucho de jugar videojuegos, así que esos dejemoslos fuera-le dijo Tony, mientras intentaba buscar una forma de escapar.
-es más como el juego de la vida Stark, diviertemente-
-No conosco buenos chistes, éso y que no soy tu payaso-
-pero lo serás... Eventualmente-el sujeto por fin se levanto, pero antes de que Tony pudiera hacer algo más, el hombre desapareció.
-mierda-dijo mientras trataba de levantarse, mirando la herida en su pierna.
Comenzó a caminar con trabajo, cubriendo con una de sus manos el reactor, evitando que alguien más lo viera, haciendo memoria de donde se encontraba la casa de Holmes.
* * *
Watson y Holmes observaban a los presos en aquel lugar, sin decir nada entre ellos, hasta que Watson se animó a preguntarle, sin entender que hacian ahí.
-¿Por qué aquí?-
-Curtis Jennings era el hermano menor de Alfred Jennings. Hace poco de dos días este sujeto llego al Baker Street en busca de consejo, sospechaba que su esposa lo engañaba, pero nunca veia entrar ni salir a nadie ajeno a la casa, la cuál compartia con su hermano, sabes que esos casos no son de mi agrado, le dije que la aventura la tenía con su hermano, el se negó a aceptarlo y yo lo despedi amablemente de la habitación, no podia hacer nada por un caso que ya estaba resuelto-Comenzó a explicarle el detective
-¿asesino a su hermano?-
-
golpeo a su esposa Watson, fue detenido esta mañana y lo trajeron a la prisión, para cuando vine al medio día, él ya estaba aquí, tratando de asesinar a Stark, supongo que lo confundio conmigo y seguia molesto por lo que le dije. Fue otra persona distinta la que mató a su hermano, debio ser cerca de la una de la tarde cuando ocurrió-
-¿así que lo vas a interrogar? Tratara de matarte apenas te tenga enfrente, Holmes-
-atacó a Stark con un cuchillo, estos oficiales seran muchas cosas pero son muy cuidadosos, no dejan entrar a nadie con armas-
-eso no me tranquiliza-
-no Watson, piense ¿como logro ingresar el arma?-
-tal vez la ocultó bien- opino el doctor.
-o la recibió dentro de la prisión-
-entonces según tu lógica ¿es más probable que lo haya introducido otro sujeto que él?-
-una pregunta válida, pero facil de responder, el sujeto es muy impulsivo, demostrado por el mismo caso de su esposa, sin planear nada realmente más que desahogarse, llamando mucho la atención al hacer en plena calle, osea que no es cuidadoso; muy impaciente, eso puedes notarlo en como mueve su pierna sin parar; sumandole las ropas que viste: una camisa rasgada y delgada, obeso, no podria ocultarlo ahí, se notaría; sus pantalones apenas de su talla, la figura del cuchillo se habría visto claramente marcada y en sus zapatos no podría, son de choclo y su pantalón no le cubriría, obviamente es de una talla más chica de la que necesita-
-entonces ¿tu plan es entrar y recibir una paliza?-pregunto el doctor, pues aquello no le agradaba.
-no se angustie, que no me ocurrirá nada, usted regrese con toda tranquilidad a su hogar, salude a la señora Watson de mi parte-
-fui de visita con sus padres, al saber que yo vendría a acompañarlo, así que puede contar conmigo hasta mañana por la mañana-le comentó Watson, siguiendo a su compañero para entrar, no notando la sonrisa del detective ante su respuesta.
-sera bueno tenerlo de mi lado, mire, que ya nos ha visto-dijo Holmes, viendo con tranquilidad como el hombre se levantaba de su asiento, como apunto de atacar.
El doctor avanzo un paso de forma inconsciente, dispuesto a interponerse entre aquel hombre y su amigo.
Holmes se mantuvo calmado, no aplicando ningún movimiento hasta que lo tuvo a pocos metros.
-su hermano fue asesinado esta tarde-dijo haciendo que aquel hombre se detuviera.
-Holmes-lo regaño Watson, a su compañero le hacía falta un poco de tacto.
-¿Qué es lo qué quiere con eso? Yo no lo maté- se defendió Jennings, un poco sorprendido por la noticia, aunque bastante malhumorado.
Había varias miradas sobre ellos, con todos atentos en caso de presenciar otra pelea.
Watson reafirmo el agarra sobre su bastón, pues aquella tensión le advertía a que no bajara la guardia.
-lo sé-respondió el detective-solo quiero saber si podria reconocer al...-una mano fue a parar en su cuello, al mismo tiempo que el doctor desenfundaba la hoja oculta en su bastón, apuntando ahora al cuello del sujeto.
-sueltelo-le ordeno, acercando más la cuchillal ver que Jennings se rehusaba, pero este obedeció de apenas sintió más presión sobre su piel.
Apenas lo vio liberado, Watson guardo de nuevo la hoja, bajo la mirada de Holmes, que tocaba inconsientemente su cuello, analizando aquella reacción tan acertada por parte de su compañero.
-¿qué?- pregunto el doctor al notar que lo miraba.
-eh...solo diganos si este sujeto le es familiar- dijo Holmes sacando la hoja de papel que traia con él, mostrandosela al sujeto, aun mirando a Watson, con este desviando la mirada al saber lo hacía.
-claro que lo he visto, estaba aquí esta mañana-
-¿Qué?- pregunto Holmes por fín volteando a verlo.
-fue muy amable en proporcionarme un cuchillo, aún qué es una lastima que no haya sido usted-
-Holmes, el registro-
-bien pensado Watson, gracias Jennings, pronto lo sacaran de aquí para llevarlo a una cárcel de verdad, el intento de asesinato contra el señor Stark le ha ganado su lugar-
-¡Holmes!-grito con furia el hombre al verlo irse así, tratando de alcanzar al detective, pero este ya había salido, siendo cerradas de nuevo las rejas.
-puedo defenderme solo, lo sabe-dijo Holmes apenas estuvieron afuera, habiendole pedido ya a uno de los oficiales el registro.
-solo fue un reflejo-trató de defenderse el doctor, simplemente había visto las intenciones de Jennings y había tomado precauciones.
-aquí esta señor Holmes-
-gracias-dijo el detective recibiendo los papeles y comenzando a leer-aqui está, Curtis Jennings entro aquí ayer por la noche y salió... No ha salido-Holmes se giro para buscar entre los presos, pero no vio a quien buscaba por ninguna parte.
-¿se escapó?-
-eso parece Watson, lidiamos con una gran mente criminal, su escape debió de ser tal que no alcanzo a deducir el proceso-analizó el detective, mirando las paredes y la vista que un oficial tendría de todo el lugar desde donde estaba él parado-volvamos a Baker Street doctor, comienza a anochecer y mucho me temo que ya no encontraremos nada-
-¿que pasara con Stark?-
-ya tendremos noticias suyas, estoy seguro de que sabra llegar-dijo Holmes quitandole importancia.
Ya había oscurecido para cuando ambos llegaron a su morada, dispuestos a entrar, pero un ruido los hizo voltear, no encontrándose listos para lo que vieron.
-h..hola..-
-no puede ser-
-ayudeme Watson, hay que llevarlo dentro-dijo Holmes actuando de inmediato al ver el estado del millonario.
-¿Qué es eso en su pecho?-pregunto el doctor sorprendido.
-no tengo idea-admitió Holmes, sin poder apartar la vista de la luz que le alumbraba el rostro a través de la prenda rasgada.
El doctor Watson tomo el pulso de Tonu al mismo tiempo que pasaba uno de los brazos por sus hombros.
-¿qué sucedió?- pregunto Holmes exigiéndole una respuesta.
-no...nno vine...vine solo-fue lo unico que el millonario pudo decir antes de caer inconsiente.