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Creep por Nana Medley

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Notas del fanfic:

Este fanfic inicialmente fue publicado por mí misma en Wattpad, pero decidí subirlo aquí también.

Pueden ir a mi cuenta allí como NanaMedley para leer más de mis historias.

Notas del capitulo:

Este fanfic se lo dedico a ella, porque aunque soy un asco para ser cursi no doy tanto asco a la hora de escribir. Eres el Seok de mi Yoon y yo soy el Yoon de tu Min? ?????”, ???.

Hacía un frío impresionante en Seúl, las calles nocturnas llenas de personas iluminadas por las luces fluorescentes de los carteles en grandes edificios. El tiempo para Min Yoongi estaba contado en minutos desde una llamada que había recibido desde hace poco, ni siquiera podía darse el gusto de ver las nubes que se abrían paso para mostrar a las estrellas más brillantes del firmamento.

Corría con un rumbo fijo, sin mirar atrás y con unos nervios a flor de piel, ni siquiera se daba cuenta de que se había olvidado su chaqueta en su oficina y que sus mejillas y nariz se encontraban rojas por el frío.
  

「When you were here before
I couldn't look you in the eye」

 La escena parecía muy similar a una anterior guardada en lo más recóndito de su memoria. Exactamente hace cinco años atrás, en su época universitaria, cuando debió correr por media hora sin descanso hasta el aeropuerto porque todas las calles se encontraban con un embotellamiento horrible y porque si paraba significaba que debía dejar ir a lo que más amaba y él no iba a hacer eso, no iba a rendirse después de tanto tiempo luchando, él pelearía hasta el final aunque eso significara que todos sus huesos se romperían en el camino ya que Jung Hoseok valía más que cada célula de su cuerpo.
  

「You're just like an angel
Your skin makes me cry」

 Nunca podría olvidar la primera vez que lo vio; estaba lloviendo a cántaros, pero ese cuerpo se movía bajo la lluvia como si no le importase nada más que moverse al ritmo de la música imaginaria. Era tan sublime e idílico que por un momento a Yoongi le dio miedo quedarse parado ahí y enamorarse de lo que podía ser una ilusión.

Fue efímero su miedo porque de un segundo a otro ese ángel se resbaló con un charco y el agua se tiñó de carmesí.

Sin dudarlo corrió bajo la tormenta dejando de lado la protección que le daba el techo de la parada de autobuses y se arrodilló al lado de aquel muchacho que, a pesar de estar sangrando por uno de sus codos, se encontraba tan sonriente como si el clima fuese de los mejores.

Unos cuantos intercambios de palabras los llevaron al apartamento que Yoongi compartía con uno de sus dongsaengs de la universidad, uno llamado Jimin, que debía estar en cualquier lado como siempre.

Hoseok se sentó en el inodoro con la tapa abajo frunciendo el ceño cada vez que Yoongi pasaba el algodón con alcohol en la herida que se había hecho en el codo con unas piedras puntiagudas que había movido la tormenta.

Una vez Yoongi hubo terminado de vendar la herida no pudo evitar apreciar la hermosa y suave piel de Hoseok, este se había quitado la ropa que llevaba puesta con anterioridad porque estaba húmeda y llevaba simplemente un pantalón deportivo y una camiseta sin mangas que por casualidad le quedó bien de entre todas las cosas en el armario del mayor. La piel bronceada y los músculos definidos mostraban el esfuerzo que de seguro había puesto para bailar de esa magnifica manera.

「You float like a feather
In a beautiful world」

 Y si se había enamorado de su forma de bailar y ese cuerpo maravilloso, no pudo evitar enamorarse también del resto cuando lo conoció; desde su ceño arrugado cuando intentaba aprender una nueva coreografía hasta su sonrisa en forma de corazón y su magnifica manera de pensar, el trato dulce que tenía con los niños y el atento con los mayores, su capacidad para volver un día gris uno con todos los matices del arco iris.

Hoseok había pintado de nuevos sentimientos la gris vida de Yoongi.

¿Cómo podía existir alguien tan lleno de positivismo y emociones en un mundo tan lleno de basura? Se preguntaba Yoongi todas las noches que iba a ver a Hoseok practicar en la sala de ensayos de su compañía junto con sus otros compañeros, al parecer también estaba por debutar en una banda de idols; cada cosa que conocía de Hoseok lo sorprendía más y más.

「I wish I was special
You're so very special」
  

 También no pudo evitar querer ser como él, tener algo especial que lo pusiera a su misma altura, pero no era más que un simple estudiante de arquitectura que de vez en cuando escribía canciones que vendía para comprar comida. Eso varias veces lo entristecía, pero al parecer Hoseok se daba cuenta de inmediato y aunque no sabía por qué simplemente lo envolvía en sus brazos y escondía su cabeza en el cuello del mayor para tranquilizarlo, era como si supiera la manera perfecta de romper todas sus murallas.

「But I'm a creep
I'm a weirdo」

 Cada vez que se miraba al espejo no podía evitar compararse con aquellas personas con las que Hoseok compartía el escenario.

No era guapo, ni alto, no poseía músculos, su piel era demasiado clara y su sonrisa era horrible según él.

¿Alguna vez podría siquiera sostener su mano sin parecer una bestia a su lado?

「What the hell am I doing here?
I don't belong here」

   Se había cruzado con tantas personas, incontables amenazas que le recordaban una y otra vez que no era lo suficientemente bueno como para estar al lado de Hoseok y que debía alejarse lo más rápido de él para no arruinar su carrera.

Y era cierto, Yoongi no era más que una molesta piedra en el zapato de Seok, por eso se alejó.

「I don't care if it hurts
I want to have control
I want a perfect body
I want a perfect soul
I want you to notice
When I'm not around」

 Se alejó lo suficiente para ya no ser una molestia, sin saber que Hoseok lo había buscado por cielo, mar y tierra jurando que no lo había dejado.

Fue hasta su casa en Daegu para volverse una mejor persona sin saber que para Hoseok ya era más que suficiente, que no necesitaba nada más que su actitud de viejo cascarrabias preocupado, su voz lenta y tranquilizadora, y que le siguiera sus juegos por más estúpidos que fueran.

Yoongi fue su primer amigo real en todo el tiempo que llevaba viviendo en Seúl, porque con la fama no se conseguía amigos, solo contactos que en un futuro podían ser necesarios.

Hoseok lloró todas las noches durante una semana mientras que Yoongi sintió su pecho doler todo lo que duró el viaje.

Se sentía tan mal estar alejados, pero era necesario para crecer, así tal vez se olvidaría de la limerencia que causaba en él cuando estaba junto a Hoseok.

「You're so very special
I wish I was special
But I'm a creep
I'm a weirdo
What the hell am I doing here?
I don't belong here」

 Poco tiempo duró su lejanía cuando Hoseok apareció en el local de comida que poseían sus padres y le dio una cachetada tan fuerte que volteó el rostro, hubiese dicho que le había dolido si tan solo unos labios no hubiesen tomado los suyos inesperadamente tras eso.

Un beso los unió tan lleno de tristeza, alegría, alivio, cariño y el inconfundible sabor salado de las lágrimas de ambos al sentirse juntos de nuevo.

«Gracias por irte así, sino no hubiese descubrido que es horrible la vida si no estás conmigo» había susurrado Hoseok sobre los labios de Yoongi cuando se separaron.

Después de ello todo fue mejorando; ambos volvieron a Seúl para retomar sus vidas ya que no podían perder todo su esfuerzo así como así. Semanas completas pasaron hasta que finalmente Yoongi se decidió por entrar a esa tienda y en la misma noche pedirle a Hoseok que fuese su novio justo después de su debut. La respuesta fue clara, ni siquiera tuvo que esperara terminarla cuando ya lo tenía entre su brazos murmurando varios «sís» en su oído.

「She's running out again
She's running out, run...」

 El tiempo corría como el agua en un río; pasaba tan rápido que ni siquiera se dieron cuenta cuando terminaron por mudarse juntos en un pequeño apartamento cerca del lugar donde Hoseok debía de ir a ensayar y a unas pocas calles de la universidad de Yoongi.

Todo se sentía tan en paz, pero en realidad estaban en el ojo del huracán.

En solo unos meses después de debutar Hoseok se vio obligado a pasar más tiempo viajando y grabando vídeos o en sesiones de fotos de las cuales salía cada vez más y más cansado hasta el punto de simplemente ir directo a dormir sin siquiera comer o saludar a Yoongi, y este, a pesar de la grieta que se estaba formando en su relación, se mantenía firme despertando a las cinco de la madrugada todos los días para prepararle el desayuno a su amado, recordándole cada mañana con un beso que lo amaba y cada noche que Hoseok tenía libre usarlo para amarse mutuamente puertas adentro de su dormitorio —o donde sea— a pesar de que entonces él fuese el que estaba cansado.

Pero todo se derrumbó cuando surgió una oportunidad única en la vida donde le pedían a Hoseok que se mudara al extranjero para trabajar y no se lo dijo a Yoongi.

Entonces, cada vez que el mayor llegaba después de su jornada de trabajo en una cafetería se encontraba con un Hoseok pensativo y distante, uno que ya no lo recibía con besos como antes y que rehuía de su mirada durante el desayuno, ya ni siquiera se acercaba a él cuando era de noche y estaban en la cama intentando dormir. Eso plantó ideas equivocadas en la cabeza de Yoongi, ideas donde el menor ya no lo amaba y le decía que había encontrado a alguien absolutamente mejor que él.

Dios, no podría vivir sin su Hobi.

Por eso, un día en que ambos tuvieron el día libre, lo llevó hasta un hermoso restaurante donde se podía ver perfectamente el Río Han a su lado, planeaba jugar su última carta antes de que el juego terminara, solo que no esperó la explosión.

「Whatever makes you happy
Whatever you want」


 «Me iré a Estados Unidos para trabajar» fue lo último que recordó de esa noche, después todo se hizo borroso.

El armario se hizo más espacioso, los productos de aseo personal menos y dos maletas desaparecieron de debajo de la cama. La luz parecía haberse ido de la habitación y cualquier rastro de vida se encontraba apagado; lo único que brillaba era un diamante rodeado de oro dentro de una caja negra de terciopelo, pero ¿qué valor tenía ahora si la persona para la que tenía destino se había ido sin siquiera verlo?

Hacia dos días que Hoseok había desaparecido del apartamento con su ropa y parte de su corazón, la cama se sentía vacía a su lado, se sentía fuera de lugar.

Con los ojos ardiendo por las lágrimas que poco a poco se secaban en sus mejillas y los hipidos que habían aparecido después del llanto desgarrador, su única compañera se volvió la almohada que usaba Hoseok y que aún mantenía algo de su esencia.

Lo único que sabía de él era que iba a irse esa misma noche con destino a Nueva York. Dolía tanto decir su nombre, desgarraba su corazón solo pensarlo.

「You're so very special
I wish I was special
But I'm a creep
I'm a weirdo」


 

Para Hoseok las cosas tampoco eran fáciles.

No había momento en que no tratara de salir corriendo y fundirse de nuevo en los brazos de Yoongi, pero algo o más bien alguien se lo impedía poniéndose frente a él cada vez que quería salir de la habitación.

Su mánager había resultado ser una persona sin sentimientos al obligarlo un día a empacar sus cosas y encerrarlo en una habitación de hotel a sabiendas de que podía negarse en cualquier momento a abandonar Seúl para quedarse con Yoongi.

Básicamente lo habían amenazado y privado de su libertad.

Por eso, cuando apenas puso un pie en la vereda frente al aeropuerto no hizo más que correr con todas sus fuerzas de regreso.

「What the hell am I doing here?
I don't belong here」

 No le importaba si eso indicaba el fin de su carrera como ídolo, pues no le importaba tanto la fama cuando tenía a la única persona que era su verdadero fan detrás de aquella puerta llena de arañazos que había hecho el perro de su vecina. No le interesaba el dinero en cuanto pudiese bailar solamente para esa persona y ganar unos cuantos besos.

「I don't belong here」

 Yoongi tomó la caja de terciopelo y la cerró, ya harto de autoflagelarse con malos pensamientos cuando en lo más profundo de su pecho sentía que algo no iba bien, que nada de lo que había pasado tenía sentido.

Aún no había terminado el juego, todavía poseía ese último truco bajo la manga y debía usarlo.

Se vistió sin importarle mucho sus fachas y salió del edificio encontrándose con autos por todas partes, al parecer había ocurrido un accidente de tránsito que había dejado a todos locos ocasionando un embotellamiento de en tres calles completas y muchos bocinazos. Por lo que no le quedó de otra más que correr.

Sufrió treinta minutos corriendo sin haber estirado un solo músculo antes hasta que por fin se encontró con quien más deseaba justo frente a él del otro lado de la calle. Y aunque habían muchas personas esperando cruzar, sus ojos se conectaron automáticamente con el otro llenando sus interiores de alivio al verse, como si hubiesen pasado milenios separados.

Verde.

Amarillo.

Rojo.

Cada metro, centímetro y milímetro entre ellos fue separado cuando al fin pudieron cruzar la calle y encontrarse en medio de esta uniendo sus labios y murmurando un apenas audible para ellos «te extrañé».

Ellos no pertenecían a ningún lado mas que a sus brazos, y eso tuvieron que aprenderlo a las malas su mánager y ese idiota que lo había mantenido cautivo cuando los amenazaron con denunciarlos por privación a la libertad teniendo como testigos a los que se ocupaban de la limpieza en el hotel y con quienes Hoseok únicamente podía quejarse y ser escuchado. Además tenía como respaldo que nunca había firmado un contrato para irse del país a trabajar ya que los había roto todos.

Afortunadamente la empresa para la que trabajaba tomó bien el que no quisiera irse de viaje y despidió a su mánager porque al parecer todo había sido nada más que una farsa y ellos nunca quisieron llevarlo al extranjero por asuntos del trabajo, al parecer ese tipo estaba completamente desquiciado por Hoseok y terminó en un manicomio después de que intentara asesinarlo meses después, aunque esa es otra historia.

Claro que tuvieron que pasar por ciertas cosas para que los dejaran hablar de su relación públicamente y una noche igual de tormentosa que la primera vez que se vieron, Yoongi al fin pudo pedirle matrimonio a Hoseok en medio de una cena improvisada a la luz de las velas porque había cortado la luz en el edificio, fue algo tan de improvisto y gracioso que Hoseok no pudo más que reír y llorar mientras asentía muchas veces y tomaba a Yoongi de los brazos para abrazarlo con fuerza.




 «A pesar de todas las complicaciones que vivimos a lo largo de nuestra relación, de los momentos malos y aquellos en que todo parecía perdido, nunca dejamos de amarnos como la primera vez que nos vimos en un día completamente opuesto a este, donde todo parecía tan gris y sin vida hasta que nuestros ojos se cruzaron y la lluvia quedó en segundo plano. Pudimos ser mejores, tener de esas relaciones donde nunca hay peleas y todo es de supuesto rosa, pero nunca cambiaría cada momento junto a ti porque esos momentos nos cambiaron como personas, nos hizo ver mejor la vida y aprendimos a apreciarla mientras nos apreciábamos mutuamente. Te amo, Jung Hoseok, y nunca cambiaría cada recuerdo que tengo junto a ti. Gracias por amar a este gusano que antes no pertenecía a ningún lugar hasta que te encontró.» fueron los votos de Yoongi el día de la boda, ambos vestían de blanco y habían logrado conseguir que un cura formalizara su relación ante Dios cerca de la playa, el Sol se ocultaba detrás de ellos.

«Querido Min Yoongi, aunque seas la persona más cascarrabias que pueda existir y que odies que deje mi ropa sudada tirada a un lado del cesto de ropa sucia, también quiero que sepas que te amo más que a mi propia vida y que espero que ames de igual manera a este ser que está creciendo dentro de mí ¡Sorpresa, seremos padres! unos padres para nada preparados y totalmente primerizos además de recién casados, pero que estoy seguro que podremos con esto como con todo lo demás porque nos amamos y esto lo confirma, porque como tú solo me perteneces a mí, yo solo te pertenezco a ti y espero que esto dure toda la eternidad».

Muchos rieron, lloraron y se quedaron gratamente sorprendidos con la noticia disfrazada de voto matrimonial, pero nada sacó de su éxtasis a Yoongi, ni cuando tuvieron que pasar la noche de bodas en un baño por los vómitos de Hoseok ni cuando este se quejaba de que empezaba a verse gordo y mucho menos ahora que debía correr hasta el hospital para asistir al nacimiento de su bebé.

Tal vez debió de haberse enojado porque no le había dicho sobre el embarazo hasta entonces, pero no lo hizo por concentrarse totalmente en la vida que estaba dentro del amor de su vida y que, aunque no se notó las primeras semanas, al poco tiempo estuvo pateando dentro del vientre de Hoseok cada vez que tocaba esa parte de esposo.

Sin darse cuenta habían pasado siete años desde que se conocían, cinco desde que empezaron a ser novios y nueve meses desde que estaban felizmente unidos en matrimonio, pero aún así el tiempo pareció tan corto porque junto a Hobi no parecía existir el tiempo y este, sin dudas, se detuvo completamente cuando vio esos pequeños ojos oscuros abrirse y ver por primera vez el mundo en los brazos de Hoseok.

Ya no se sentía como un gusano al lado de Hoseok ni mucho menos fuera de lugar, se sentía especial y que pertenecía a cualquier parte donde su amado y su pequeña hija estuviesen.

Notas finales:

Espero que hayan disfrutado de la lectura de Creep tanto como yo disfruté de escribirlo sin importarme escuchar la misma canción una y otra vez durante un día completo. Siempre he tenido la creencia de que hasta el gusano más feo merece un final donde despliega sus alas y vuela feliz en el hermoso cielo azul. En este caso Yoongi es el gusano, Hoseok el cielo azul y su hija el final feliz.


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