Dohko se ajusto la corbata y le pregunto por enésima vez a Shion si estaba bien.
-Si coño, que estas de órdago.
-Es que quiero causarle una buena impresión a tu madre.
-Pues ya la has impresionado…
Las puertas se abrieron y Dohko entro en la sala del trono de la torrecita de Jamir. Deslumbrado por las luces vio a media luz una figura majestuosa delante de un relieve lemuriano de la diosa Athena.
Avanzo, frotándose los ojos, y al volver a abrirlos vio delante de el al patriarca.
-¡Patriarca! – exclamo.
-¿Eres gilipollas o que? ¿No ves que soy su hermano gemelo Hakurei?
Pues no, no lo había visto. Pero mejor haberse coshado a la tia que a la madre.
-Gemelo.
El chino ladino puso cara de subnormal, como todos al saberlo e imaginar sus guarrerias.
Le pego un zape.
-¿Asi que quieres casarte con Shion?
Pues algo tan radical como una boda no lo había pensado, pero si era necesario para tener el tesorito, lo haría.
-Pues si.
-Shion solo habrá de casarse con un caballero. De oro. – miro de reojo a la niña, esperando que esta protestara por esta nueva novedad que tenia que ser un caballero del zodiaco y no solo caballero de caballerosidad.
Afortunadamente la niña siempre lo había entendido asi.
-Si, el patriarca me envio para mi prueba final. Dijo que seria con usted.
La sonrisa de Hakurei no le auguro nada bueno. Rapido como un rayo, pero rayo lento para que ahora si lo viera, Hakurei saco una espadota y parecio que le cortaría la cabeza. (lo que en realidad quería hacer).
-Primero que nada, - sonrio malévolo en lo que Dohko se aseguraba no haber tenido ninguna fuga - resusitaras una armadura con tu sangre, para ver si de verdad eres un caballero y con el cosmos suficiente para serlo de oro.
Palmeo y unos ayudantes llevaron un monton de chatarra vieja, requemada, oxidada, desjarretada, que era poco mas que un monton de basura.
-Esta es la armadura de Pegaso. Asi quedo luego de su ultimo combate. Estira las manos.
“¡Me las va a cortar por tentar la niña!”, pensó Dohko, dudando de estirarlas.
-¡Estiralas! – le pego Shion, a el tambien le interesaba ver que tan efectiva era la sangre de su prometido, y platicar con la armadura.
En lo que Dohko estaba atento a la espadota, Hakurei le corto las venas con la bufandita. Rios de sangre cayeron sobre la chatarra.
-Ahora tu Shion.
-¿Yo? – pregunto haciendo ojitos.
-¿No que ya te quieres casar? Deberias ser capaz de reparar cualquier armadura.
-Pero es que esa quedo hecha mierda.
-Pues si la sangre de este tambien lo es, valdras lo mismo.
En lo que peleaban, el chino iba perdiendo color rápidamente, pasando del caramelo al pergamino y desmayándose.
Hakurei le paso los pulgares por las heridas, cerrandoselas. Shion tomo el cincel y el martillito y empezó a darle al monton de chatarra. Lo bueno es que no había que saber como estaba ni nada, porque era el poder lemuriano y su santa mano al echar el stardust sobre la sangre de caballero lo que revivia una armadura.
Brillos rojos que se convirtieron en un resplandor deslumbrante que deslumbro los ojos del desmayado que volvia en si, y al poder volver a ver vio una impecable piñata, la figura de un burrito listo para recibir palos, pero de metal desconocido y relumbrante.
-Jum… - se quejo Hakurei. Pero ni que hacerle, la niña era superpoderosa. Dohko estaba impresionado – Bien, ahora…
-¿Qué, hay mas?
-Te dije que para empezar. O que, ¿crees que a cualquier palurdo se lo deja ser caballero de oro? Ahora tendras que ir al barranco de las estalactitas y estacas superfilosas a recuperar las armaduras de todos los imbeciles que cayeron y las dejaron ahí.
Dohko tenia los ojos muy abiertos.
-El barranco… - comenzó – ese de ahí… lleno de esqueletos.
-Antes de que termine el dia – aclaro Hakurei – Y cuidado con perder una gota mas de sangre porque moriras. – le advirtió con mucho gusto.
El chino estaba palido, pero la niña conforme; tampoco se la iban a dar a cualquier palurdo.
Dohko salio dando tumbos, como si estuviera borracho. Hakurei meneo la nariz y en el fondo del barranco comenzaron a crecer matorrales espinosos como los de la bella durmiente.
***
El santuario. Las banderas de Athena sama ondean al viento. Es una mañana clara y despejada. Los seintos están reunidos para la prueba de seintidad del aspirante a Libra.
Luego de ser transportado por el sekishiki para que se cagara de miedo Dohko aguarda la siguiente parte de su prueba, esperando que ya sea la ultima porque ya van muchas. El patriarca estaba ahí en toda su gloria, cinco collares lucían en su pecho. Su indispensable asistente, el seinto de Altar y el caballero de Aries sin armadura tardaban en teletransportarse, no porque lo hicieran despacito sino porque se estaban acabando de arreglar.
Cuando lo hicieron Hakurei llevaba los brazos llenos de pulseras y a Shion no le cabia una joya mas en el cuerpo.
“De haber sabido, me pongo un poco mas, que he quedado sencillo”, pensó Sage al verse tan poco adornado.
-Para su prueba final de caballero – comenzó – el caballero de libra deberá cruzar las doce casas venciendo al guardian de cada una…
-¡Como El Chido sama cuando se iba a casar con la Sisi! – exclamo Kardia.
-Que no, que eso fue para armarse caballero. – replico Manigoldo.
-Que si. – insistió Kardia – que al final se oficio la boda.
Eso dio esperanzas al moradito. (Dohko iba vestido de moradito, para que combinase con las hostias esperaban que recibiera).
-Entonces tiene que ir cargando a Shion. – opino Aspros.
-Exacto. – dijo Sage – Y cuidadito con que le pase algo, porque si recibe aunque sea un rasguño, ya no se le concederá su mano ni la armadura.
El moradito miro angustiado arriba. Eran unas peñas mas altas que las de Despeñaperros. Ademas, los goldo seintos, con quienes había entrenado, eran unos cabronazos.
Miro la frágil y menuda apariencia del caballero de Virgo, una turrilla hindu rubia de no mas kilos que su armadura, a la que el cabello apenas le pasaba de los hombros. Si el era un caballero y el no podía, que mal iba a quedar.
-Athena sama, enciende tu reloj. – indico el patriarca a la pequeña niña.
-¡Doce horas a partir de ahora! – exclamo Hakurei, tomando una copa y sentándose en la sillita de playa, invitando a su hermano a gozar el espectáculo.
Shion se le monto como cria de panda a Dohko, lo arrio y le dijo:
-Anda, que tenemos que atravesar mi casa.
Y con la música de las dos mulas para la hermana Sara, comenzaron la cuesta arriba.
*
Aries estuvo chupao, asi como Leo y Libra, en donde no había caballero. Pero Geminis, Cancer y Escorpio estuvieron del carajo. Virgo estuvo del recontracarajo, quien lo dijera de semejante turrita.
Con la Sisi con un “por piedad” pasaron, porque el caballero de Sagitario tenia un corazón bondadoso y recordaba la prueba de su marido, lo difícil que fue y eso que el era mas delgado.
Pero su marido opinaba lo contrario, que un caballero habría de mostrarse merecedor de su armadura y su dama, asi que le cambio el partido de lado por el resto de su vida, y hubiera sido mas si Shion no lo teletransporta rapidito, alertándolo además con silbiditos como de animal exótico. Ahí demoraron lo que tardaban en apagarse dos fuegos del reloj, el de Capricornio y el del siguiente signo.
En Acuario los recibió un chorro refrescante, que luego se convirtió en un chorro de hielo que lo dejo pegado al piso. Entonces, para vencer al caballero turra de un solo putazo, le arrojo a la niña y esta se le quedo encima con todo su peso, sabrociandole la armadura pues nunca se la prestaba en lo que el se descongelaba.
Luego, con el tatuajazo casi borrado llego a la casa de Piscis, en el dia del descanso del servicio medico, y Lugonis le recibió con una lluvia de petalos.
-Ah, que romántico.
-Son envenenados. – le dijo su pandita de los enigmáticos ojos furcias.
El moradito cayo para atrás, pero no llego al piso porque lo empujo de vuelta Shion.
-Animo, falta poco, que si no te haces un caballero no te doy el tesorito.
Y luego de ir tentanto tanto rato el cofresito Dohko saco fuerzas y encendio su cosmo, para combatir con el seinto de apariencia enferma que parecía mas la dama de las camelias que de las rosas, pero que tenia un brillo determinado en los ojos, aunque no era furcia.
Sin embargo, como con la Sisi, al hacerle la primera sangre como a Rambo, dejo pasar al moradito, quien vio de reojo a su pequeño hijo turra.
Al llegar a la cámara del patriarca volvió a enfrentarse a las ondas del sekishiki.
-¡¿Otra vez?! – exclamo.
-¡Claro! ¿O que te crees que el Patriarca esta en la antecámara de Athena de adorno?
Que podría estarlo, porque era muy hermoso. Y con tanta joya. Ya se había puesto siete collares mas.
Con el si tuvo que combatir en serio, como con Manigoldo, pero hasta eso que Sage no le tiro por el agujero al mas alla, sino que se conformo con darle tal paliza que ni la piñata de Pegaso, y al traerlo de vuelta a la realidad, le dijo:
-Ahora…
-¡No me diga que tengo que combatir a Athena!
-¡Blasfemo! Si no estuviera de buenas, te desnombraba caballero de Athena por osar desear eso con tu diosa!
Shion ronroneaba feliz en su oído.
Dohko apretó el cofresito y se irgio.
-¿Entonces ya soy caballero?
-Por desgracia, si. Aquí esta tu armadura.
Se aparto un paso, dejando a la vista la caja dorada, que resonó, brillo, se abrió y libero la armadura que lo cubrió, adaptándose a su talla, como cinco centimetos mas bajo que cuando empezó la prueba.
Y aunque le ocultaba el tatuajazo, la niña ronroneo de nuevo y se le lanzo encima, sabrociandoselo como había hecho con el caballero de Acuario.
El patriarca se aparto otro paso, dejando a la vista el lecho adoselado, blanco, confortable e invitador. Dohko cargo a Shion y lo llevo a la cama, pero a la hora de hecharlo en la cama y hecharsele encima el rayo blanco lo volvió a golpear.
-¡Degenerado! – le grito Sage – ¡Pretender hacerle eso a mi hija delante mio!
-¿Qué no era hija de su gemela?
-¡De los dos!
¡A con esas viejas! Que de seguro ni era hija verdadera de ninguno porque a ninguno se parecía.
-¡Pero ya soy caballero! ¡Quiero el tesoro de Shion! – reclamo, y volvieron a golpearlo.
Las dos gemelas milf lo agarraron a golpes de bufandita.
-¡Tendras el tesoro de Shion hasta que te cases!
-¿Y mi boda?
-¡Cuando la organizemos!
¡Hasta creía que se iban a presentar a una boda asi de desarreglados, menos siendo la novia y sus madres!
Continuara...