Cholate/Fresa/Vainilla
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Prólogo
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— Oye Bae, ¿Recuerdas a Seungri... Eh, Lee Seunghyun, nuestro junior en el bachillerato?—pregunta Jiyong a su mejor amigo mientras le da de comer con su mano de su bandeja de sushi. A lo que Youngbae le mira desinteresado mientras acepta sin protestar la porción de la cena de su amigo. Sólo después de masticar bien y deglutir los alimentos, hace una mueca y responde; — Lee... ¿Seungri? ¡Ah! ¿Ese mocoso ruidoso que se la pasaba persiguiéndote cuándo no estaba llorando en un rincón?
— Sí, pero no es como si Seungri-ah lo hiciera a propósito, los chicos de su clase eran realmente malos con él, ¿sabes?... Como sea, hubo esta reunión hace una semana y media, a la que por cierto debiste ir... Él, Seungri estaba allí...–Jiyong sólo se sonríe como si escondiera algún secreto, después de todo sí lo hacía, sólo que con Bae nunca podía, por lo que comenzó a relatar el reencuentro con lujoso detalle. — Él sólo se quedo ahí, parado en una esquina, así que me le acerque para saludarlo... y al parecer la única persona con la que hablaba en todo ese tiempo en la escuela era yo,—rio Jiyong—aunque no era que me sorprendiera, pero pensé que...tú le agradabas y por eso deseé que estuvieses allí, Bae, lo hubieras visto se veía tan diferente... tan cambiado, tan bien, aunque en esa situación seguía actuando como un total alíen, cuando le pregunté si quería acompañarme en nuestra mesa me rechazó con la sonrisa más encantadora que le he visto —a esto Youngbae le interrumpe.
— Y yo que pensé que no sabía sonreír —murmuro aburrido, pero más interesado que antes. Jiyong solo se carcajeó un poco y continuó el relato al ver que picó el interés del moreno.
— Y la hubieras visto, esa sonrisa vale millones, hermano... En fin, lo que siguió después es lo que me parece te dejara más asombrado, literalmente me confesó que estuvo enamorado de mí por mucho tiempo,—la sonrisita tonta de Jiyong prendió las alarmas en Youngbae, quien lo conocía demasiado bien y desde muchísimos años para saber cuando su amigo estaba infatuado totalmente con alguien, oh no— y cuando le pregunté su motivo para estar ahí, si no tenía amigos me dijo, «Yo... estoy feliz de haberte visto, Hyung, es todo» y luego trato de huir... Y por supuesto que no lo deje, es más...
— A mí me parece que te quería follar—volvió a interrumpir el moreno. Jiyong sólo soltó la carcajada más escandalosa que Youngbae ya extrañaba escuchar.
— A eso iba —el moreno abrió un poco más los ojos, las cosas iban tomando un giro interesante después de todo, y presentía que de alguna manera iba a terminar involucrado como siempre cuando se trataba de Kwon Jiyong, su mejor amigo, su alma gemela. — No sólo me quería follar, lo hizo y lo que es más... Yo me lo folle también, así que ahora estamos en una especie de relación— Y se encogió de hombros.... la sonrisa de Ji no le cabía en el rostro y el moreno sintió una calidez y como reflejo sonrió de vuelta porque no había nada que hiciera sonreír a Youngbae como esa sonrisa tan pura, a pesar de hablar de actos perversos, podía. Siempre había sido así, si Ji sonreía Bae también lo haría por inercia, era como si sus sentimientos fueran reflejados, lo que a sentia uno también lo podía sentir el otro.
Y así como todo lo compartían, los amantes no eran una excepción, después de todo, el lazo que Jiyong compartía con Youngbae era más fuerte que incluso uno de sangre.
Así que tenia que ir haciéndose a la idea de que el pequeño Seungri sería parte de su nuevo juego. El juego que Jiyong siempre jugaba, a estar enamorado y en el que siempre saldría uno de los dos perdiendo.
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