- Aaaahhhh!!! -
Despertó sobre exaltado por el grito, no entendía el porque de éste, se levantó rápido, al menos los más rápido que su panza de 10 meses le permitía, después de ponerse las pantuflas y una bata, se dispuso a salir de su habitación directo hacia donde había provenido el grito.
Loki: ¿Qué ésta pasando? - preguntó, era muy temprano en la mañana del 5 de junio.
Remus: El cachorro ya quiere salir - respondió preocupado mientras acomodaba unas almohadas en la espalda del Rubio platino.
Sirius: Bueno, aquí esta el agua tibia y las toallas - aseguró mientras ponía todo en la cómoda.
Loki: ¿En que puedo ayudar? - preguntó preocupado mientras veía como el vientre del platino se iba partiendo a la mitad en una línea vertical, por donde saldría el bebé, por lo visto no eran tan diferentes de el, pues esa línea se abría como la vagina de una mujer para traer al mundo a los niños de dos hombres.
Sirius: Puedes acompañar a James y a mi niño para que no se alteren y pídele a Tom que venga, por favor - pidió mientras le quitaba al completo las sábanas al platinado el cual sudaba copiosamente.
Salió decidido a hacer lo pedido, en el pasillo se encontró con un muy apresurado Tom, el cual caminaba apresuradamente rumbo hacia la habitación de la que él, hace segundos había salido, se le veía tranquilo, pero cargaba un maletín, imaginó que llena de pociones que luego le suministraría a Lucius.
Cuando llegó a la sala, James y Severus estaban tan pálidos que parecía que en cualquier momento se desmayarían.
Loki: Oh! No, eso si que no - apostilló - Se me tranquilizan los dos, que sabíamos que tarde o temprano esto sucedería, así que se me sientan y se toman una taza de té - ordenó mientras elfo hacia lo pedido, pues sabía que estos a pesar de no estar presentes escuchaban sus órdenes.
Segundos después los tres estaban sentados en los sillones individuales mientras tomaban el té y en compañía de galletas.
El tiempo pasaba muy lentamente a su parecer y mientras esperaban acariciaba su abultado vientre, sonrió al sentir una patadita de su bebé, lastimosamente por su naturaleza jöttun, el bebé se encontraba envuelto en una especie que capullo viscoso de hielo y este no dejaba ver al bebé así que no sabía que que sexo era.
Pronto escuchó el llanto de un bebé y sonrió, el pequeño de Remus y Lucius ya había nacido, vio como ambos magos frente a el se ponían de pie al ver bajar por las escaleras a Tom, pero su rostro no presagiaba nada bueno.
- ¿Qué pasó? - preguntó James preocupado por el rostro de su esposo.
Tom suspiró, pero Loki antes de que lo dijera ya lo sabía, rápidamente se puso de pie y subió las escaleras, rumbo a la habitación de Lucius, al entrar sintió que el corazón se le hacia pequeño, Remus lloraba cargando al bebé mientras Lucius yacía inconsciente y desangrado en la cama.
- Remus - llamó mientras caminaba a la cama - Necesito que salgas - le pidió completamente serio.
- No me iré a ningún lado, lo que vayas a hacer lo harás conmigo presente - sentenció mientras se apartaba para dejarle espacio.
- Bien - gruñó mientras se sentaba al lado de Lucius.
Cerró los ojos y todo su cuerpo cambio, su piel blanca lechosa paso a azul con marcas por todos lados, sus bellos ojos esmeraldas ahora en rojos escarlata y dos pequeños cuernos adornaron su frente, con manos temblorosas posó sus dos manos sobre Lucius, el cual tembló al sentir el frío, una luz emergió de sus manos y cuando esta se desvaneció la sangre ya no escurría del cuerpo de platino que a pesar de las pociones sangraba copiosamente.
- Hola! - saludó Lucius sonriendo tenuemente cuando despertó - Te ves genial así - confesó mientras admiraba el verdadero ser de Loki.
- Te conviertes en el primero que lo cree - susurró aliviado de ver bien a su amigo - Y ¿como le pondrán al cachorro? - preguntó cambiando el ambiente y su apariencia, viendo al pequeño en brazos de su padre.
- Draco, Draco Lucius Lupin Malfoy - respondió Remus llegando junto a su esposo y darle al bebé.
- Es hermoso - susurró Lucius fascinado.
Loki se alegó de ellos, para darles espacio, se enterneció mucho con la escena y sintió escocer sus ojos al saber que el jamás estaría así con Thor, suspirando salió de la habitación para dejar sola a la pareja.
¿Cómo estaría su Rubio idiota?, lo más seguro es que peleando en alguna guerra, como siempre le gustó.
- Ay! Peque, tu y yo estaremos solos - habló a su panza mientras ponía la mano derecha en su bajo vientre y la otra en la boca del estómago, era una hermosa panza - Al menos en cuanto a tu padre se refiere, porque tendrás unos tíos de los más locos y consentidores que te puedas imaginar, y unos primos con quienes jugar, ya quiero que nazcas para verte - susurró con anhelo e ilusión acariciando su hermosa panza.
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Por si las sorpresas fueran pocas, la mañana del 31 de julio Severus estaba inquieto, todo le alteraba, cuando se dio medio día, comenzaron las contracciones y el pequeño Neville Orion Black Snape estaba naciendo... Esa misma noche justo un minuto antes de las 12:00 am Harry James Riddle Potter saludaba a todos con nacimiento.
Pero el 4 de agosto fue mucho más difícil, todos dormían, eran apenas las 4 de la mañana, cuando todos se despertaron alarmados.
- Toooommmm!!! -
Llamó Loki parado en el pasillo apoyado en la pared y con la otra mano sosteniendo su vientre, este al salir se sorprendió de verlo sudar, pues jamás lo había visto transpirar, acompañado por Sirius y Remus lo llevaron de vuelta a la habitación, donde lo recostaron y comenzaron a atenderlo. 20 minutos más tarde se encontraba pujando para traer al mundo a su bebé.
- Vamos Loki, puja - ordenó Tom ubicado entre las piernas del azabache, mientras este era sostenido de cada brazo y espalda por Sirius y Remus.
- No, no puedo! Es demasiado - aseguró negando con la cabeza y jadeando exhausto.
- Si, puedes! - regañó Tom - ¿Acaso no quieres conocer a este bebé? ¿No quieres decirlo lo mucho que quieres cargarlo y cuidar lo, consentirlo -
- Verlo crecer y guiarlo cuando sea necesario - aportó Remus.
- Cuidarlo cuando se resfrié - sonrió Sirius.
- Si quiero, s-si quiero, ahhhh!!!!! Si quieeeeerooooooo!!! - pujó de nuevo, encorvando se hacia Tom.
El llanto de un bebé llenó la habitación, Loki se dejó caer hacia atrás por el cansancio, siendo atrapado por las manos de Sirius y Remus.
- Loki conoce a tu pequeña - ofreció Tom acercándole a la bebé.
- Es hermosa - aseguró tras acomodar la en sus brazos - Mi pequeña - lloró mientras besaba la frentesita de la bebé - Liv, ese será tu nombre, Liv Victoria - sollozó más fuerte al no tener un apellido para su pequeña.
- ¿Que te parece Riddle Lupin? - propuso Remus - Así emparentaras con todos, Tom ésta casado con James y su segundo apellido es Black, Sirius con Severus y como sabes Severus es Hno. Adoptivo de Lucius - explicó haciendo reír al azabache dios.
- Si, me gusta - aceptó - Liv Victoria Riddle Lupin - bautizó acariciando las mejillas de la pequeña que había dejado de respirar y su piel adquirió un tono blanco - No puede ser - chilló asustado.
- ¿Que pasa? - preguntó alarmado James quien entraba en compañía de Severus.
- Tengo que irme - avisó poniéndose de pie, agradecía en serio ser jöttun, al menos en eso, pues estos sanaban al instante de las heridas.
- Pero ¿a dónde? - indagó Severus preocupado por el actuar del azabache.
- A Jöttunjeim - respondió tomando a la bebé luego de transfigurar su ropa - Si no lo hago, Liv puede morir - aseguró viendo a todos.
- Ok, no entiendo - mencionó Sirius confundido.
- Cada bebé jöttun debe nacer en el planeta para que su naturaleza se estavilice, de lo contrario este puede morir - explicó preocupado viendo a la bebé.
- Entonces ¿que estas esperando para irte? - rezongó Lucius cargando al pequeño Draco.
- ¿Queda muy lejos? Y sin el Bifröst me tomará meses en llegar y volver -
- No te preocupes por nosotros, lo importante ahora es la salud de Liv, nosotros siempre estaremos aquí - aseguró Severus.
Asintió para desmaterealizarse de la habitación, su pequeña necesitaba unos instantes en jöttun para vivir el resto de su vida, pero ese peso en el corazón no lo dejaba en paz, esperaba que no fuera nada malo.
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