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LUNA LLENA por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo la continuación al candente capítulo anterior, espero que les guste lo que viene, uyyyyyyyyyy

Capítulo 9.- Paraíso

 

Shun caminaba con una sonrisa en el rostro que no se la quitaba nadie, estas últimas semanas habían sido maravillosas, el cambio en su relación con Hades le había traído muchas noches deliciosas que las habían pasado juntos, usualmente en la habitación de Hades, ahí tenían más privacidad y las cosas fluían de mejor manera, los otros chicos de la casa lo habían recibido de la mejor manera, al igual que a Hyoga, porque ellos desayunaban casi todos los días con sus respectivos novios

 

Shun se sentía en las nubes porque Hades era por demás apasionado, no le podía quitar las manos de encima y en contra de todo pronóstico no se había vuelto a repetir lo que había pasado las primeras noches en las que habían intentado estar juntos, Hades tenía la teoría de que él se ponía todo salvaje y perdía el control de esa manera era básicamente porque se moría de ganas de hacer el amor con Shun, ahora que ya lo habían hecho y lo estaban haciendo casi todas las noches pues… ya no había problema, el ansia ya no lo estaba matando al tener a Shun en su cama, a Shun le parecían muy divertidas las teorías de su novio que no perdía la oportunidad para pasar tiempo juntos, sea lo que sea que estuvieran haciendo

- Hades… Hades… muévete un poquito por favor… muévete… eso es… - Shun despertó una mañana de sábado y se sentía al borde de la asfixia, Hades había estado acostado casi encima suyo y lo tenía abrazado con fuerza a su pecho, Shun lo empujó hasta que Hades rodó en la cama sin despertarse realmente, Shun se incorporó y se destapó, sudaba… estaba desnudo pero se moría de calor, Hades era demasiado abrigado a veces y él se moría de calor

- ¿Qué hora es? – preguntó Hades sin abrir los ojos, estaba recostado sobre su espalda y se estaba estirando perezosamente

- No sé… temprano creo yo, la alarma no ha sonado – Shun se movió en la cama y acarició suavemente el pecho del pelinegro que tomó su mano y la besó, luego besó sus dedos uno a uno antes de abrir los ojos al acostarse de ladito y abrazar nuevamente a Shun que no se quejó sino que se acurrucó en su amante

- ¿Crees que tenemos tiempo de un rapidito? – las manos de Hades habían bajado directamente a las caderas de Shun para pegarlo descaradamente a sus caderas

- No sé… y nunca hay rapiditos contigo – Shun sonrió porque Hades no necesariamente esperó nada y se acomodó entre sus piernas llenándolo de besos por su cuello y su pecho

- Para que veas quien es tu novio… abre las piernas ricura… eso es… la gloria… - Hades fue descendiendo por el cuerpo de Shun hasta que llegó a su ombligo, luego de un solo movimiento lo volteó en la cama y con una sola de sus manos sostuvo las manos de Shun por sobre su cabeza, con su mano libre estaba tanteando la entrada del menor que se movió en la cama y gimió al sentir el largo dedo de Hades estimular su próstata

- Hades…

- Mmmm???

-  Espera… dame espacio un poquito… eso es… - Shun se incorporó y se dio la vuelta, Hades intentó acomodarse entre sus piernas pero no era eso lo que Shun quería, así que se escabulló cambiando de posiciones en la cama recostando a Hades sobre su espalda y sentándose en sus caderas

- ¿Qué intentas… hacer… Shun? – Hades recibía los besos de su niño que había tomado un condón y hábilmente se lo estaba poniendo a Hades, al pelinegro le gustó mucho esto, él sabía que Shun no tenía mucha experiencia en sexo pero le fascinó que tratara cosas nuevas con él

- Tú quédate quieto… eso es… - Shun puso ambas manos en el pecho de Hades para mantenerlo recostado mientras él le besaba el cuello y el pecho

- ¿Me quieres montar?

- Si…

- Lo siento niño, a este lobo no lo monta nadie – Hades tomó a Shun de la cintura  y cambió de posiciones con él en el cama, sin darle chance a nada le flexionó la pierna y lo penetró de una sola estocada, el muchacho de ojos verdes gimió de placer y arañó los brazos de Hades cuando se empezó a mover en su interior, este encuentro fue fuerte y muy pasional, Shun se retorcía de placer y gemía sin vergüenza, no le importaba si alguien lo escuchaba o no

 

Hades le mordió el cuello sin hacerle daño, pero quería probar un punto, Shun rodeó el cuerpo de Hades con las piernas y gimió aún más cuando una de las manos de su novio le empezó a estimular el miembro, en poco tiempo la habitación se llenó de jadeos y gemidos además de los golpeteos del espaldar de la cama contra la pared

 

Cuando todo acabó Shun estaba acostado sobre su espalda y nuevamente no podía respirar con facilidad, a Hades le encantaba acostarse completamente encima de él, eso parecería dulce pero el pelinegro era grande y pesado, así que Shun le arañó suavemente la espalda a su novio que se quejó:

- Hey… ¿luego quién es el que tiene sed de sangre?

- No puedo respirar Hades

- Ohhh lo siento, a veces me olvido – Hades se incorporó y se movió un poco más allá en la cama, pero igual abrazó a Shun, no lo iba a soltar ni así su vida dependiera de ello

- ¿Te olvidas de que no soy tu almohada? – Shun sonrió divertido ante esto y acarició la mejilla de Hades que lo estaba mirando con una sonrisa

- No… es que yo estoy tan cómodo, tan contento, tan satisfecho que no me quiero alejar ni un milímetro de ti, a veces olvido que soy pesado

- No amor, eres peso pluma – Shun acarició descaradamente el pecho de Hades que lució todo ofendido por un segundo pero luego se lanzó sobre Shun para hacerle cosquillas, todo era risas en esa cama, y en eso estuvieron hasta que se abrió la puerta de la habitación y un más dormido que despierto Julián les dijo:

- Los odio…

- No es cierto, nos amas y lo sabes – fue Hades el que contestó, Shun tomó de mejor manera la manta para cubrirse, a Hades no le importaba su desnudez pero a Shun si

- No… los odio, mi Hyoga no vino a dormir anoche conmigo y ustedes osan ser tan ruidosos hoy en la mañana, es que eso no es de dios, me deben un desayuno con panqueques por lo menos – Julián caminó hasta la cama y se dejó caer literalmente sobre Hades

- Ok., yo te hago panqueques pero quítate de encima de mí que los tríos no son para mí

- Uyyyyy no… no no no… no podría tener sexo  contigo nunca, no sé cómo Shun te soporta – respondió Juliá pero igual no se movió de donde estaba por más intentos de Hades de quitárselo de encima

- Shun me ama y soy un dios del sexo, ya quítate Julián – Hades empujó a Julián que se hubiera caído de la cama de no ser por sus reflejos ninja, porque se puso de pie con mucha gracia

- No… pregúntale a Hyoga, el dios del sexo soy yo, Shun puede creer lo que sea de ti porque lo tienes con una venda en los ojos, así que ya sabes Shunny, cuando quieras una verdadera noche de pasión ven a verme

- Cállate Julián – Hades le lanzó una almohada a su mejor amigo que se agachó para esquivarla y salió de la habitación con una sonrisa en los labios, Hades meneó la cabeza y se dejó caer en la cama a los brazos de Shun que lo recibió con un beso

- ¿Es siempre así? – preguntó el muchacho de ojos verdes con una maravillosa sonrisa en el rostro

- ¿Qué?

- La vida contigo

- Supongo que sí, ¿estás contento?

- Claro que si tonto, te amo

- Yo también te amo Shun… yo también…

 

Una mañana la semana siguiente, Shun estaba acostado en una de las colchonetas del gimnasio dentro del coliseo, le dolía la cadera, esa mañana el entrenamiento había sido muy duro a su criterio y estaba descansando, Hyoga llegó todo cansado y sudoroso para desplomarse a su lado

- ¿Estás seguro que Hades y Julián no son hermanos? – preguntó el rubio codeando suavemente a su amigo que volteó el rostro y frunció el ceño al responder:

- No que yo sepa, ¿por qué lo preguntas?

- Porque tú también tienes muchos morados por todas partes, mira mis brazos… solo míralos – Hyoga le mostró como cinco morados a Shun que sonrió al verlos

- ¿A Julián también le gusta agarrarte duro eh?, Hades es igual, no me hace daño, o por lo menos yo no lo siento así pero siempre tengo algo morado en alguna parte – Shun en cambio señaló su muslo

- Pues si… es una lástima que hoy tengan esa reunión en la casa, me hubiera gustado salir con Julián hoy, tengo ganas de un asado o algo – dijo Hyoga y Shun sonrió con pena, esta noche era la primera noche de luna llena, Julián había puesto la excusa para él y Hades y por supuesto que esta noche no podrían verse

- Ya saldremos con ellos el viernes, Hades me dijo que quiere hacer cita doble o no sé qué cosa – Shun se incorporó y se puso de pie con dificultad, Mu pasó por el otro lado del gimnasio y le señaló el reloj a Shun, ellos iban a patrullar esa noche

- Eso suena bien también, ¿a dónde vas? – Hyoga tenía la idea de que si Shun también estaba libre esta noche, ellos podrían hacer algo juntos

- Voy a ir a comer con mi hermano, el otro día me dijo que me he desaparecido de su vida desde que estoy saliendo con Hades, Ikky es un dramático la verdad – Shun se encogió de hombros al decir esto, y era en parte verdad, Ikky si se lo había dicho pero no estaba saliendo a comer ni mucho menos

- Ya nada, voy a comprar palomitas de microondas y voy a ver una película – Hyoga se acomodó en la colchoneta sin la menor intención de moverse

- Suena a muy buen plan, bye

- Bye

 

Shun fue a las duchas, luego se vistió y salió del coliseo distraído mirando su teléfono, Hades le había mandado un mensaje en el que le decía que lo iba a extrañar esa noche y Shun lo estaba leyendo embobado, le llegó otro mensaje en el que Milo le decía que lo esperaba en el edificio de laboratorio de ciencias porque tenía una material que vidrio y necesitaba su ayuda moviéndolo, el muchacho de ojos verdes levantó la cabeza y miró el atardecer, ¿será que el otro lobo lo acorrala como la vez anterior?, ¿no?, ¿o sí?

 

De cualquier manera Shun se encaminó al edificio de laboratorios que no quedaba lejos del coliseo, le extrañó el no encontrarse con nadie si era aún temprano pero sin darle mucha importancia siguió su camino, no podía negarse a un pedido de su amigo, así que tranquilamente fue hasta el segundo piso, entró al laboratorio que Milo le había texteado pero no encontró a nadie, estaba todo en silencio pero había un olor algo extraño y muy desagradable

- ¿Qué haces aquí Shun? – Hades entró al laboratorio y lanzó la pregunta, su tono era algo agitado

- ¿Tú que haces aquí?

- Te vi pasar por el parquecito, yo estaba yendo a casa pero te vi entrar así que te seguí, tú no tienes clases aquí, ¿verdad? – Hades caminó hasta Shun y tomó su mano, algo no estaba bien porque el pelinegro se veía preocupado

- No… Milo me texteó para que lo encuentre aquí, Hades… ¿qué pasa?

- Pasa que este edificio está cerrado al público porque hubo una explosión hoy en la mañana, los bomberos ya vinieron pero aún se sienten los químicos en el ambiente, ¿no lo hueles?

- ¿Eso es lo que huele?

- Milo no está aquí, vámonos – Hades tomó la mano de Shun y prácticamente lo jaló para caminar rápidamente por el pasillo

- ¿Qué te pasa Hades?, suéltame que yo puedo caminar solo – Shun se quería soltar del agarre de su novio que estaba apretando su mano con mucha fuerza

- Vamos Shun… solo camina… - Hades llegó hasta el final del pasillo pero en lugar de bajar las escaleras se pegó a la pared y se llevó un dedo a los labios para indicar silencio, Shun se asomó y vio al lobo gris que estaba caminando lentamente por la planta baja, Hades señaló las otras escaleras y muy sigilosamente fueron para allá lo más rápido que pudieron, pero un gruñido les llegó al alma

 

El corazón de Shun escapó un latido cuando vio al lobo salir al pasillo, Hades se sacó la chompa y se la lanzó a Shun al decir:

- Corre Shun

- No voy a dejarte – eran obvias las intenciones de Hades que también le lanzó su billetera a su novio y se volteó para gritar con urgencia:

- Vete Shun, ¡ahora!!!! – los ojos de Hades estaban completamente amarillos y sus colmillos eran visibles, Shun no esperó que se lo dijeran dos veces, corrió lo que más rápido que pudo y cuando llegó al otro lado del pasillo regresó la mirada para ver a dos lobos inmensos haciendo sus mejores esfuerzos por matarse

 

Con dolor en el alma Shun siguió corriendo y salió del edificio cuando las lámparas de las caminerías ya se habían encendido, la noche ya había caído y ya no era seguro estar allí, así que corrió como alma que lleva el diablo hasta llegar al parqueadero trasero del gimnasio, allí era su punto de encuentro así que encontró a sus amigos que ya estaban alistándose para salir

- ¿Qué te pasó a ti?, ¿dónde estabas? – Ikky frunció el ceño al ver a su pequeño hermano llegar todo desarreglado y sin aliento

- Milo… me mandó… un mensaje… estaba… en el… edificio… de… laboratorios… - explicó Shun desplomándose en una de las colchonetas

- Me robaron el teléfono en la mañana Shun – respondió Milo, él había pasado muy molesto por eso todo el día, Shun sacó su teléfono del bolsillo y se lo dio a su amigo, el que efectivamente vio un mensaje de su teléfono en el que le pedía a Shun que vaya al edificio de laboratorios

- Ok., fuiste allá y, ¿qué pasó? – preguntó Mu mirando el mensaje en el teléfono de Shun

- El lobo me atacó, subí al segundo piso pero lo escuché en la planta baja – Shun tomó la botella de agua de Shura y le dio un sorbito para poder hablar

- ¿Y pudiste escapar?, ¿te atacó?, ¿estás bien? – Ikky se arrodilló junto a Shun y lo abrazó con fuerza, luego de una manera algo brusca estaba revisándolo por mordidas y heridas

- Estoy bien Ikky, no me tocó siquiera – respondió el muchacho tranquilizando a su hermano que sintió que el alma le volvió al cuerpo

- ¿Estás seguro?

- Si Ikky, yo lo vi y me escabullí por las escaleras del otro lado, mientras él subía las gradas yo bajaba por el otro lado, corrí y salí del edificio, luego corrí más y llegué acá

- ¿Y eso? – Mu señaló la chompa de cuero que Shun había dejado en el césped a su lado

- Es de Hades, me la encargó hoy en la tarde – respondió Shun encogiéndose de hombros

- Ohhh ok., ¿viste bien a ese lobo?

- Si… es gris oscuro y tiene una pata media azulada o negra, no lo vi bien Ikky, a dios gracias estaba medio lejos

- ¿Y es el mismo que te atacó el otro día? – preguntó interesado Shura

- Yo creo que sí, tiene una cicatriz grande en su pata izquierda, entonces sí… es el mismo lobo que me atacó en el árbol, es el mismo que vimos en el claro del bosque junto al río

- Bueno… vamos por él – Mu se puso de pie y empezó a tomar sus cosas

- ¿Crees que es prudente entrar a un espacio cerrado con ese animal? – pregunto Camus un tanto aprensivo

- Míralo de este modo, él es uno y nosotros somos 6, mejor vamos rápido antes de que el lobo se vaya, si tenemos suerte lo acabaremos esta noche – Mu sonrió confiado y decidido acabó de empacar su bolso, los demás chicos lo imitaron y al cabo de quince minutos estaban todos ellos en las afueras del edificio, no se escuchaba nada y la quietud de la noche era algo aplastante, Shun tenía un muy mal presentimiento porque siempre cabía la posibilidad de que Hades estuviera dentro del edificio también

- ¿Entramos? – susurró Shura

- No creo que sea prudente – respondió Shun asustado

- Miren… ahí… - Ikky señaló la esquina del edificio, el lobo ya estaba afuera aparentemente y caminaba con lentitud porque estaba cojeando y no necesariamente se estaba moviendo con rapidez, Mu sacó y alistó su rifle para inmediatamente disparar, Shun no pudo hacer nada pero su corazón se detuvo, el lobo se movió en el último segundo y la bala no lo tocó pero si lo rozó, el animal salió corriendo sin esperar nada y los próximos dos tiros de Mu no lo tocaron tampoco

- Vamos… lo vamos a perder – Mu fue el primero que salió corriendo tras el lobo, los otros chicos lo siguieron y por las iluminadas caminerías se movieron hasta el borde de la facultad, ahí habían algunos árboles pero no había espacio boscoso por el que el lobo pudiera perderse, los chicos corrieron en diferentes direcciones hasta que Camus los llamó, había encontrado un rastro de sangre

 

Esa noche fue muy pesada, los muchachos siguieron el rastro hasta que se perdió en el límite de la valla norte del campus, igual se adentraron en el bosque pero ya no pudieron seguir el rastro, con sus linternas se ayudaron pero era muy difícil encontrar sangre en la tierra, eso no les impidió buscar hasta casi el amanecer, Ikky tenía un idea en la cabeza y la preocupación lo estaba matando, el lobo sabía quién era Shun y por eso quería matarlo, pero… ¿los lobos tienen conciencia???, eso era lo que Ikky no podía comprender

 

Shun llegó a su dormitorio y se desplomó en la cama, estaba más allá de cansado pero no pudo dormir, estaba preocupado por Hades, tenía toda la mala intención de ir a su dormitorio pero no le pareció prudente caminar por todo el campus él solo, ya iría al día siguiente a verlo, solo esperaba que el otro lobo no le hiciera daño

- Hola Shun… que dulce, me trajiste café – Julián abrió la puerta de la casa y lucía normal, estaba usando solo pantalones de pijama y una camiseta sencilla

- No… le traje café a Hades, ¿está en su cuarto?

- No, está en la cocina, ven… - Julián abrió más la puerta y señaló el camino, Shun ya lo conocía así que fue directo a la cocina y encontró a Hades sentado en una de los taburetes frente al mesón, estaba comiendo cereal

- Hey… ¿no es un poco temprano? – el pelinegro sonrió al ver a su niño llegar, pero se preocupó porque Shun prácticamente corrió a sus brazos y lo abrazó con fuerza, así que Hades lo abrazó también y le dijo muy bajito en la oreja: - Shhhh… estoy bien, no te apures

- Es que estaba tan preocupado – Shun dejó salir el aire de sus pulmones y en verdad que lucía estresado al punto máximo, estaba hasta un poco pálido

- No te preocupes amor, se necesita más que eso para hacerme daño, yo soy más grande que él

- ¿De qué hablamos? – preguntó Julián volviendo a sentarse junto a Hades y tomando su cuchara, él también había estado comiendo cereal

- De nada en específico Julián, ¿me pasas la miel?  – contestó Hades apretando suavemente el muslo de Shun que se sintió un poco más tranquilo de ver a su novio vivo y bien

 

Cuando acabaron de desayunar, Hades llevó a Shun a su habitación y no esperó mucho para abalanzarse sobre él y besarlo con pasión, lo acorraló contra la pared y sin mayores miramientos le empezó a zafar la ropa

- No Hades… cuéntame que pasó ayer…

- No pasó nada, el lobo quiso ir tras de ti pero yo lo detuve… lo mordí… él aulló y corrió – Hades resumió lo que había pasado en una sola frase pero Shun quería saber los detalles

- Pero, ¿cómo fue?

- Luego te cuento, quiero hacerte el amor… ahora…

- Hades…

 

Shun se iba a quejar pero ya no pudo hacerlo, el pelinegro lo volteó y le bajó los pantalones, Shun abrió las piernas porque Hades coló una de las suyas entre las de Shun y no se sorprendió cuando el pelinegro lo penetró sin mayor preparación, esto no fue del todo doloroso pero tampoco fue del todo placentero, fue fuerte… demasiado fuerte a criterio de Shun que gemía y se quejaba, Hades igual gemía pero había algo más, un leve gruñido podía escucharse en el pecho del pelinegro, Hades estaba gruñendo... dioses...

 

Shun intentó voltearse y vio a Hades que tenía los ojos amarillos y las uñas de sus manos estaban un poco más largas de lo usual, lo miraba con ojos de deseo mientras se movía con fuerza en su interior, el muchacho de ojos verdes no sabía qué sentir al respecto, ésta era la primera vez que era así de… animalista… y ahí fue cuando recordó las primeras veces en las que había pasado lo mismo con Hades pero en esas veces él se había resistido, esta vez no fue así, no podía decir que no lo estuviera disfrutando pero… era muy diferente a como usualmente lo hacían

 

Shun cerró los ojos cuando llegó al orgasmo y sintió como las caderas de Hades seguían moviéndose, él pelinegro también llegó con un hondo gemido de satisfacción y ambos se desplomaron en el suelo, ambos tenían las respiraciones agitadas, ambos sudaban

- ¿Ya eres tú mismo otra vez? – preguntó Shun casi en un susurro

- Dioses… ¿te hice daño Shun? – Hades se incorporó de un salto y en verdad lució angustiado, el peliverde meneó la cabeza y sonrió al decir:

- No… pero siempre es bueno que te preocupes, ¿nos duchamos?

- Si… esa es siempre una buena idea

- Ven aquí, déjame atenderte - Hades se puso de pie y ayudó a Shun a levantarse, luego fueron ambos a la ducha del cuarto y entre besos se mimaron por mucho tiempo

- ¿Ahora si me vas a contar? – preguntó Shun como quien no quiere la cosa, Hades estaba entretenido lavándole el cabello

- En serio no hay nada que contar, el lobo se te iba encima así que me transformé y bueno… en verdad que soy más grande, creo que somos igual de fuertes, así que le salí al paso, él trató de morderme pero el que lo mordió fui yo – Hades se encogió de hombros al responder, tenía un poco de frío porque era Shun el que estaba bajo el chorro de agua caliente pero la idea era hacer sentir bien a su niño

- ¿Le mordiste la pata?

- No… le mordí en el lomo pero si, cuando pudo quitarme de encima corrió por los pasillos, lo perseguí pero saltó por una de las ventanas del segundo piso, así que como no tengo deseos suicidas yo no salté, ¿por qué lo preguntas?

- Porque lo vimos salir y cojeaba, Mu le disparó pero falló el tiro así que el lobo se fue corriendo y por más que buscamos no dimos con él

- Ohhh… por eso estabas tan preocupado, no amor… yo salí del edificio cuando los vi a ustedes irse tras el otro lobo

- ¿Tú nos viste?

- Claro… te dije que tengo mejor visión que la tuya, no sé cómo el otro lobo no los vio

- Estaba herido – respondió Shun

- Pero ese no es el asunto que no me ha dejado vivir esta mañana – dijo Hades todo pensativo frotando la esponjita en la espalda de Shun que se volteó y lo miró todo confundido, Hades aclaró: - El asunto es el hecho de que el lobo sabe tu nombre, sabe quiénes son tus amigos, te engañó para poder acorralarte y matarte, eso es lo que no me deja vivir, ¿por qué está tras de ti?

- ¿Crees que esté tras de mí? – esa posibilidad si se le había cruzado por la cabeza, pero el solo pensar en ello hacía que su corazón se comprimiera

- La primera vez que te atacó en el árbol pudo haber sido coincidencia, pero la segunda ya no lo es, lo que ha cambiado también es que si antes pensó que te defendí por causas de la vida, ahora está seguro de que no es así

- ¿Entonces somos blancos los dos?

- Puede ser… puede ser que efectivamente lo haya espantado y ya no se meta contigo, no lo sé Shun… no lo sé, pero te juro por mi vida que te protegeré y tú debes ser mucho más prudente de ahora en adelante, no puedo exponerme como lo que soy con tus amigos, ellos no lo entendería y me matarían

- Dioses… es verdad…

- Pero tranquilo amor, ya lo resolveremos, ¿ahora bésame si? – Hades abrazó al Shun que lucía asustado y lo besó en los labios, Shun correspondió los besos de su novio pero la preocupación le estaba comiendo vivo, ¿él era el blanco del lobo???, eso en verdad que no se lo vio venir

 

Notas finales:

Chan chan chan...

Las cosas se van complicando, pero... quién es el blanco?, Hades o Shun?, o es Shun por Hades???, uyyyyyyyyyyyyy, no se pueden perder los capítulos que vienen, muchas gracias por leer, nos vemos el martes en la noche, saludos, bye


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