Capítulo 27.- Regresa a mi
El camino hacia el auto fue silencioso, Alde y Dita tenían parqueado su auto en el otro lado de la colina, así que ellos se despidieron en la primera bifurcación, iban a esperarse mutuamente en la carretera para ir juntos por Seiya, con ellos fue Shunrey, la muchacha estaba muy consternada, Dita pensaba que Shunrey estaba en shock, ella nunca había matado a nadie ni mucho menos, el plan no era que matara a nadie, el plan era que ella les ayudara a entrar a la casa pero… al tener a Kanon en su metro cuadrado de espacio aéreo no lo pudo evitar, le había prometido a su madre que buscaría justicia para su hermano y eso fue lo que hizo, claro que lo hizo de la manera más sangrienta posible pero… no todo pasa como debería pasar
En el asiento trasero de la camioneta de Julián, Shun sostenía a Ikky que trataba de no quejarse pero su brazo le dolía como no le había dolido nada antes, la bala áun estaba dentro, Shun lo sostenía pero no estaban hablando, como estaban transitando por un camino de tierra, la camioneta se sacudió cuando Julián cayó en un bache, Ikky se quejó y maldijo en voz alta sujetando de mejor manera su herido brazo
- Lo siento… - dijo Julián sin regresar a ver al herido, él estaba concentrado en manejar, Hades en cambio abrió la guantera y sacó una botella de agua que le alcanzó a Shun, el peliazul meneó la cabeza pero Shun si tomó la botella al decir simplemente:
- Gracias
- De nada – dijo Hades y volvió a acomodarse en el asiento apoyando su cabeza en el respaldar
- ¿A dónde estamos yendo? – pregunto Shun cuando salieron a la autopista, el auto de Dita los estaba siguiendo en este punto
- Al hospital del centro, un amigo trabaja allí así que no te preocupes, tu hermano será bien atendido y podrá salir sin problemas en la mañana – respondió Julián mecánicamente
- Pensé que iríamos al hospital del campus, ¿no está más cerca? – preguntó Shun mirando los letreros y la ruta que Julián estaba tomando
- Si… está más cerca pero el cirujano del hospital del centro es mejor, trató a mi papá el año anterior así que… además el hospital es más grande, mejores médicos, es gratuito – Julián se encogió de hombros al decir esto
- ¿Por qué fingen preocupación por nosotros ahora cuando casi nos matan en esa maldita cabaña?, ¿en dónde están los otros lobos? – preguntó Ikky con violencia y en contra de todo pronóstico Hades sonrió al igual que Julián
- Estamos todos los que somos, solo Dita y Alde llegaron a nuestro rescate – contestó Hades finalmente
- Pero… ¿y las armas de largo alcance? – preguntó Shun recordando el pánico que sintió cuando a su pecho iluminó esa lucecita roja
- Ohhh… ¿te refieres a esto? – Hades sacó de su bolsillo un puntero láser e hizo brillar la lucecita roja sobre el pecho de Shun nuevamente
- Eres un… nos engañaron!!! – Ikky estaba completamente indignado
- Nosotros somos personas normales que no vamos armados por la vida, entonces no… no tenemos armas, podíamos haberlas conseguido pero el tiempo apremiaba, además… en contra de todo pronóstico y criterio, no queremos matarlos, solo queremos recuperar al que nos falta e irnos, es simple, no queremos más líos con ustedes – dijo Julián y se notaba el cansancio en su voz, esto ya lo había dicho antes
- Personas normales, por favor, no me hagas reír, ustedes son asesinos, mataron a mi padre!!! – gritó Ikky con indignación
- Lo mismo aplica para ustedes, mataron a Shyru, a Bian, a Isack y hasta a Saga, el hecho de que la mayoría de lobos prefiera huir de ustedes a cobrarles venganza no significa que toda la vida van a estar libres de retaliaciones, sabemos por su misma boca que Seiya está herido, eso es causal suficiente para que su familia acabe con todos ustedes, pero… el padre de Seiya es un hombre bastante civilizado y racional que prefiere recuperar a su hijo y cuidarlo, mi tío les hubiera puesto una bomba, no sé que hubiera hecho mi padre – respondió Julián considerando las posibilidades
- Es cierto, tu tío si les hubiera puesto una bomba – dijo Hades en voz baja, lo dijo para Julián mas no para Ikky y Shun que estaban muy incomodos con la conversación
- ¿Y tú?, ¿nos vas a poner una bomba por haber tocado a tu precioso Seiya? – preguntó Shun con rabia
- Probablemente, pero eso depende de lo que él quiera hacer, dudo que quiera venganza, Seiya es gentil y no es rencoroso, además sabe y está consciente del daño que te causamos a ti, por eso no creo que quiera hacer algo en tu contra, asumo que querrá reponerse y alejarse de aquí, y si esos son sus deseos yo lo complaceré porque no podría hacerte daño a ti, nunca… - Hades se volteó y miró a los ojos a Shun al decir esto
- ¿No me podrías hacer daño a mi?, ¿más de lo que me has hecho?
- Por eso mismo, yo sé que fuiste tú el que delató a Seiya con los demás cazadores y por eso lo tomaron, pero también guardaste nuestro secreto por mucho tiempo y nos protegiste, como yo te protegí a ti de Saga cuando quiso matarte, toda esta situación es compleja Shun, hay demasiada agua bajo el puente y lo que menos quiero es seguir en este tira y afloja horrible, lo único que quiero hacer es recuperar a Seiya e irme con él, no volverás a vernos y tú podrás seguir con tu vida, y si alguna vez en el futuro nuestros caminos se vuelven a cruzar, espero que nos des cinco minutos de ventaja antes de cazarnos, eso es todo lo que quiero
- ¿Quién te dijo a ti que puedes tener todo lo que quieres en la vida? – preguntó Shun luego de un suspiro
- En eso… tienes razón – Hades miró a Shun y suspiró también, nunca pudo haber imaginado que todo acabara de esta manera entre ellos
- Estamos llegando – dijo Julián orillándose en la vía, detrás de él Dita también se orilló, el hospital estaba a una cuadra de distancia
Dita, Alde y Shunrey se acercaron y sin mayores miramientos abrieron la puerta trasera de la camioneta, Dita tenía un arma la que apuntó directamente al pecho de Ikky, esto sorprendió a los dos cazadores que habían escuchado sin cesar que los lobos no querían hacerles daño
- Esto lo podemos hacer de la manera fácil o la difícil – dijo Dita que le hizo una seña a su novio que sacó una jeringa que tenía un líquido ámbar
- ¿Qué es eso? – Ikky se movió incómodo en el asiento
- Es un sedante, entiende Ikky que no podemos permitir que alertes a la policía sobre nuestro rescate o nuestro paradero, ahora… si fuéramos seres sin corazón o consciencia te ataríamos y te dejaríamos aquí en el auto hasta que Seiya esté con nosotros, pero no queremos que mueras desangrado, Shun ya ha perdido demasiado en esta vida y no puede perderte a ti, por lo menos no por nuestra causa, ahora… no confiamos en ti y eso lo puedes entender, ¿verdad? – Hades habló directamente con el peliazul que lo miró con rabia
- Shunrey irá contigo al hospital, te ayudará a caminar hasta llegar allá y se quedará contigo hasta que te duermas, si le dices algo a los médicos ella nos avisará y nos llevaremos a Shun con nosotros, por demás está el decirte que no lo volverás a ver nunca más, el padre de Seiya es un hombre por demás racional, pero su tío no, así que… ¿harás lo que te pedimos Ikky? – esta vez fue Julián el que habló
- Si coopero… ¿no le harán daño a Shun?
- No, si tu cooperas luego de rescatar a Seiya, llamaremos a Shunrey y la pasaremos a buscar, dejaremos a Shun contigo y ahí si podrán hacer lo que quieran, pueden llamar a la policía o lo que decidan, solo recuerden que Kardia mató a Saga en el porche de su casa, yo recomiendo que vayan a buscar a sus amigos cazadores y entierren los cuerpos de los lobos – dijo Dita serenamente
- Está bien… no diré nada y esperaré a que cumplan su palabra, no lastimen a mi hermano – dijo Ikky estirando su brazo y permitiendo que Alde lo inyecte
- Yo lo cuidaré, vámonos, ya es tarde y Seiya espera – Hades dijo esto cuando Alde bajó del auto a Ikky y lo sentó en la vereda, el peliazul cerró los ojos y los abrió con dificultad, era en verdad un poderoso sedante, Shunrey sacó su teléfono y llamó a una ambulancia, en un todo sumamente convincente dijo que los habían asaltado y que su novio estaba herido, que estaba a una cuadra del hospital y que por favor ella ya no lo podía cargar más. Shun miró como una ambulancia llegaba hasta donde estaba su hermano y le estaban dando los primeros auxilios
- No te preocupes Shun, Ikky estará bien – dijo Julián cuando arrancó el auto
- Eso espero… Julián… todo tu plan está fantástico, vamos a rescatar a Seiya y todo eso, pero hay una pequeña cosa que no han considerado – dijo Shun acomodándose en el asiento trasero, él estaba cansado y lo que más quería era dormir
- ¿Qué cosa?
- Que no sé en dónde está Seiya
- No te preocupes Shun, nosotros si lo sabemos
El muchacho de ojos verdes suspiró y cerró los ojos, lo que más deseaba era que esta noche acabara, quería que esta situación acabara, ya no tenía corazón para seguir en lo mismo, solo quería dormir, eso es lo que Shun anhelaba, dormir…
Julián conducía por la parte industrial de la ciudad, habían inumerables bodegas y depósitos, fábricas activas y abandonadas, por la hora de la madrugada en la que estaban todo lucía fantasmal, Hades sentía un vacío en su estómago, la espera lo estaba matando, él quería ver a Seiya, saberlo vivo, saberlo bien, la espera es lo peor en todas las situaciones, eso Hades lo había escuchado pero ahora ya lo había podido sentir en carne propia
- Ahí están – dijo Julián y eso hizo que Shun abriera los ojos, al frente estaba un auto del que dos hombres se bajaron al verlos llegar, eran dos hombres no tan altos, atléticos pero algo corpulentos, compactos, al verlos Shun recordó a Seiya, aquellos debían ser parte de su familia. Todos los recién llegados se bajaron de los autos, Shun se sintió algo nervioso, seis lobos habían llegado esa noche y dentro solo estaban Docko y Mu custodiando a Seiya
- Están en la fábrica del fondo, llegaron hace más de tres horas, fueron muy cuidadosos al hacerlo pero no pudieron perdernos, vimos a mi hijo de lejos y está en muy mal estado, para meterlo en ese lugar lo cargaron, pero lo hicieron como un costal de papas, son unos inhumanos – el hombre que habló era el mayor de todos, Shun lo miró y su corazón se estrujó, el parecido con Seiya era innegable, aquel hombre era la versión adulta de Seiya, salvo por su expresión que era muy muy seria
- ¿Por qué no lo sacaron entonces? – preguntó Hades angustiado
- Porque no podíamos hacerlo solos los dos, y no queríamos arriesgar al muchacho aún más, está muy lastimado entonces necesitamos tener cuidado con él, los cazadores están armados así que este es el plan – Aioria tenía un dibujo bastante detallado de la fábrica, fue obvio que la había rodeado para determinar las entradas y salidas. El castaño habló de puertas, de pasillos, de puntos de encuentro y muchas cosas más, Shun lo estaba siguiendo con la mirada pero no le estaba prestando mucha atención
- Ok., todo eso está muy bien, lo que no me gusta es que dependamos de este cazador para entrar, no podemos confiar en él – dijo Aioros señalando a Shun
- Tenemos a su hermano entonces si podemos confiar en él – dijo Alde como quien no quiere la cosa
- Es inconsecuente que tengan a mi hermano, la verdad no tienen a mi hermano porque sé que no le van a hacer daño, así como sé que no me van a hacer daño a mi, y por eso voy a ayudarlos – dijo Shun en tono calmado
- ¿En serio Shun? – preguntó Julián
- Si… esta noche han pasado muchas cosas que me han hecho pensar, en toda esta situación yo también tengo mi parte de culpa, he hecho cosas de las que no me siento orgulloso, la muerte de mi padre es muy reciente pero eso no justifica lo que… miren… yo… no quiero perder mi escencia como persona, como sr humano, no quiero perder mi luz o mi paz, lo que le está pasando con Seiya no es justo porque él no mató a mi padre, yo traté de oponerme, traté de defenderlo pero no me hicieron caso, entonces ahora quie quieren sacarlo yo los voy a ayudar pero les quiero pedir que no maten a nadie más, Docko es un bastardo sin corazón pero Mu también trató de defender a Seiya, por favor… no más derramamiento inútil de sangre, Kardia murió esta noche, no es necesario que nadie más muera en el proceso – Shun miró directamente a Aioros cuando dijo esto, el mayor asintió con seriedad
- Gracias Shun – dijo Hades conmovido por la actitud del peliverde
- No lo estoy haciendo por ti, lo estoy haciendo por mi, porque yo soy así, porque no me parece justo lo que le ha pasado a Seiya ni todo lo que Docko le ha hecho, mi vida y mis decisiones no giran alrededor tuyo, tampoco estoy haciendo esto por miedo a que le hagan algo a mi hermano porque sé que no lo van a hacer, entonces… yo voy a conseguir que Mu o Docko me abran la puerta, ellos saben que ofreciste tomar el lugar de Seiya en una especie de intercambio, Kardia le texteó a Docko avisándole, por lo que tendría sentido si los dos nos acercamos al portón, no sé si esas cámaras funcionen pero por si acaso deberías estar atado – el tono de Shun no dejaba lugar a dudas, él ya lo había decidido y lo haría, repararía el mal que causó al delatar a Seiya cuando no debió haberlo hecho, así sanaría su alma y le pondría punto final a esta situación
- Está decidido entonces, muchas gracias muchacho por la sensatez que estás demostrando y bueno… al mal paso darle prisa, vamos… mientras más rápido terminemos con esto será mejor – el castaño mayor suspiró y señaló el portón principal de la fábrica, Aioria ató las manos de Hades en su espalda, asegurándose que el nudo sea fácilmente deshecho, Shun asintió y caminó con Hades hacia el portón demostrando toda la seguridad que pudo, trató de abrir la puerta pero no lo logró, así que sacó su teléfono y le marcó a Mu, le contestaron al segundo timbrazo
- Por todos los dioses Shun, ¿están bien?, ¿por qué no se han comunicado antes?, ¿qué pasó? – la angustia era clara en el tono de voz de Mu, él había estado en una de las habitaciones del fondo en donde estaban analizando algunas cosas con microscopios y equipos algo antiguos, al ver quien era el que le llamaba corrió hasta el cuarto de junto para ver las cámaras de seguridad que gracias a todos dioses estaban funcionando en la abandonada fábrica
- Estamos bien, me demoré porque tuvimos que llevar a Ikky al hospital, estoy afuera del portón de la fábrica, ¿me abres la puerta por favor?, me muero de frío – el tono de Shun era sereno, Hades estaba a su lado, tenía las manos atadas con un nudo flojo
- ¿Estás solo Shun?, ¿Dónde están los demás? – preguntó Mu mirando las oscuras imágenes, pudo ver a su amigo y a Hades que lucía molesto
- Ikky se quedó en el hospital con Camus y Milo, Dégel se quedó con Shura porque tienen que mover los cuerpos de los lobos y enterrarlos, yo vine con Hades al que vamos a intercambiar con Seiya, en serio ábreme la puerta Mu que quiero ir al baño también – se notaba la incomodidad de Shun, pero a Hades le pareció que estaba haciendo un buen trabajo al convencer a Mu de abrir la puerta
- Ok., - Mu caminó por los tenuemente iluminados pasillos hasta que llegó al portón principal, quitó las aldabas y abrió la puerta que rechinó al moverse
- ¿Y Docko? – preguntó Shun sin mayores rodeos
- Está con el lobo, hay algo extraño en su sangre y lo estamos analizando, los valores están locos la verdad – Mu movió su cabeza de un lado a otro y un crack fue audible
- ¿Tomaron su sangre? – Hades preguntó sin poder contenerse
- Solo un poco, ven… sería bueno que lo veas por última vez, déjame asegurar esto – Mu jaló suavemente a Hades para que se retire de la puerta pero el pelinegro no se movió, Mu lo miró sin entender y menos entendió cuando Docko llegó corriendo al pasillo con una escopeta en las manos y dijo:
- Aléjate de él Mu, corre hacia mí
- ¿Qué? – Mu lució confundido por un segundo hasta que sintió una fuerte mano que se cerraba en su garganta, Hades se había soltado de su nudo flojo y había sujetado a Mu, inmovilizando sus manos en su espalda y sosteniéndolo del cuello
- Sueltalo ahora mismo o no volverás a ver a tu lobo con vida – Docko hizo sonar su escopeta preparándola para disparar, Shun en cambio abrió de mejor manera la puerta dando paso a los otros lobos que entraron, Aioros tenía un rifle en las manos al igual que Julián
- Baja el arma cazador, en esto llevas las de perder – dijo Aioros con tono firme
- Traidor… no puedo creer que lo hayas traído hasta aquí – Docko miró a Shun con profundo desprecio
- No lo culpes mucho porque tenemos a su hermano, tenemos también a todos tus amigos cazadores que fueron en misión homicida esta noche, los tenemos a todos, así que… baja el arma – dijo Aioros con el mismo tono firme
- Está bien… pero bueno… han hecho el viaje por nada, su lobo no está aquí – Docko sonrió una sonrisa cruel, el corazón de Shun se detuvo un latido
- Si está aquí, nosotros vimos cuando lo cargaron para meterlo a este lugar – dijo Aioria frunciendo el ceño
- Está bien… me expresé mal, su cuerpo está aquí – Docko sonrió más pronunciadamente al decir esto, un silencio de muerte cayó en el salón, luego todo fue confusión
Hades literalmente lanzó a Mu contra Alde, el que lo sostuvo primero para que no se cayera y luego para que no se le escape. Hades corrió hacia Docko que disparó el arma y le dio al pelinegro en la pierna, pero eso no lo detuvo, Hades se lanzó a Docko y de un puñetazo lo mandó al suelo, le quitó el arma y le hubiera roto el cuello de no ser por Julián que llegó a detenerlo
- No Hades… no te vas a convertir en asesino, no esta noche… - Julián tuvo que poner toda su fuerza para quitar de encima a Hades del cazador que reía con satisfacción
- ¿En dónde está mi hijo? – Aioros tomó a Mu de las solapas de su chompa y lo sacudió con violencia
- En la habitación del fondo, no está muerto… no está muerto… - Mu estaba visiblemente asustado
- Por tu bien y el del resto de cazadores eso espero, si mi hijo muere, todos ustedes también – Aioros hizo una seña y Alde levantó a Mu del piso y le hizo caminar para que guíe el camino, Dita llegó con Julián que se había sacado la camisa y la amarró en la pierna de Hades que sangraba, Aioria al llegar hasta los muchachos pateó viciosamente a Docko en el estómago y lo esposó a una tubería cercana, Docko escupió sangre de la boca pero sonreía satisfecho
- ¿De que te ríes pedazo de estúpido?, ¿quieres morir esta noche como tu amigo Kardia? – Aioria volvió a patear a Docko en el estómago al decir esto, el pelirrojo lo miró con sorpresa y luego con profunda rabia
- ¿Es eso cierto?
- Si lo es… pero ellos no lo mataron, lo mataron los otros lobos - contestó Shun con un suspiro
- Misma diferencia – respondió despectivamente Docko
- La verdad no, si hay diferencia pero estoy cansado y no tengo ánimo de perder mi tiempo al tratar de explicártelo si sé que no me vas a entender, los lobos tienen razón en muchas cosas, hemos demostrado todo menos humanidad o entendimiento en esta situación en particular
- Claro, quieres salvar a ese lobo por tu conveniencia – dijo Docko venenosamente
- Si claro… el objetivo de mi vida es ver feliz a mi ex con el hombre que me lo quitó, esto no se trata de mi Docko, se trata de hacer lo correcto, pero no… ya me cansé de hablar contigo, voy a ver la ambulancia – Shun sacó su teléfono y llamó a una ambulancia, sin duda alguna la necesitarían, Aioros había dicho que comprobarían el estado de Seiya cuando lo vean pero Shun sabía cual era su estado, solo esperaba que no estuviera peor…
***
Un ruido lo despertó y lo trajo de vuelta a su infierno, sus manos y pies estaban morados del frío que sentía, había estado en esa sucia estancia por algunas horas, pero estuvo en ese granero por más de dos días en los que había sido torturado sin piedad, no había comido ni bebido nada y tenía los labios secos, los ojos hundidos, en medio de su desgracia su vida ya no era vida pero eso no era lo que le preocupaba, era por la vida de su hijo que temía, solo eso le importaba, nada más
A la lejanía pudo escuchar como varios autos habían entrado a la propiedad, sus captores no lo habían escuchado y eso era lógico, su audición era muchísimo mejor, así que cerró los ojos y se concentró, eran varias voces pero no podía distinguir lo que decían, luego escuchó movimiento, uno de los cazadores había dejado la estancia, luego silencio… un rechinar de esa puerta, el otro captor salió corriendo, más voces, luego un tiro sonó, varios minutos pasaron y no había vuelto nadie, solo se escuchaban voces, gritos, pero no podía entender nada de lo que estaban hablando. Sus pensamientos fueron hasta su padre, deseaba con todas sus fuerzas que Hades lo hubiera llamado, Aioros no lo dejaría a merced de estos bastardos, no… claro que no lo haría
De pronto escuchó ruidos más cerca, alguien venía por el pasillo, los pasos se acercaban, el ruido de la vieja puerta metálica fuera de su celda sonó, luego sonó otra cerradura y la luz del foco inundó todo cuando la puerta de la habitación en la que estaba se abrió.
Un quejido, un golpe, un lamento, Seiya abrió los ojos pero no tenía voluntad de moverse, se sentía débil y adolorido, muy adolorido, las heridas de su piel escocían y em este punto estaba deseando entrar en hipotermia, de esa forma sentiría menos dolor en su cuerpo y se dormiría, pero no… sus captores no le habían permitido conciliar el sueño y de cualquier manera no se habría podido dormir porque se moría de sed al punto de tener sus labios estaban cuarteados y su estómago crujía de hambre, cuando la luz irrumpió en la habitación fuera de su crelda creyó escuchar la voz de aquel al que amaba
- Hades… Hades… - susurró cerrando los ojos, por lo menos eso no podrían quitarle, él podía soñar con su amor todo lo que quisiera
- Seiya… por todos los dioses… - Aioros miraba al muchacho castaño hecho bolita en el suelo y su corazón se encogió, parecía ido y solo llamaba a su pareja por su nombre, la puerta se abrió nuevamente y Hades avanzó con mucha dificultad hasta el castaño, se arrodilló y lo tomó en sus brazos, llenó de besos su sucio rostro y lo miraba con angustia porque Seiya no necesariamente parecía responder, solo lo llamaba por su nombre
- Hades… Hades…
- Ya está todo bien amor, ya estoy aquí… por todos los dioses, ¿qué te hicieron?
- Hades… Hades…
- Ten, ponle esto, déjame ayudarte – Shun había llegado y tenía una mochila en las manos la que había asentado en el suelo para ver su contenido, esa mochila la había traído Mu y era ropa suya y demás objetos personales, muy útiles en la actual situación, al marecer el pelilila había venido preparado para cualquier escenario porque sacó un mullido buso y unos pantalones deportivos, medias, una camiseta, boxers y zapatos deportivos
Con la ayuda de Aioros, Hades acostó a Seiya en el suelo y rápidamente con la ayuda de Shun lo vistió, con cuidado Aioros lo cargó y sin perder más tiempo salieron de allí, Julián estaba ayudando a Hades a caminar y en verdad que lo estaba sosteniendo en peso, pero él no era la urgencia, Seiya estaba en un estado alarmante porque parecía que entraba y salía de consciencia, esto era desesperante para Hades que seguía a Shun que guiaba el camino
Aioria suspiró con alivio cuando vio a su hermano caminar con Seiya en brazos, afuera se podían ver las luces de la ambulancia que ya había llegado al lugar, el castaño mayor no esperó nada sino que se dirigió a los paramédicos en donde acomodó a su hijo y empezaron a atenderlo, Seiya se quejaba de dolor y gemía
- Gracias muchacho, has actuado con sensatez – Aioros se bajó de la ambulancia para ayudar a subir a Hades que también estaba herido, y luego se dirigió a Shun que estaba de pie mirándolo todo con un dejo ausente
- No me lo agradezca mucho, me he buscado un tremendo problema por esto
- Lo sé, y por eso te lo agradezco, estoy en deuda contigo así que cuando me necesites, si es que alguna vez me necesitas, no dudes en llamar a este número, es un lavado de autos pero si les dices mi nombre ellos me pondrán al corriente y vendré en tu ayuda – Aioros le entregó una tarjeta a Shun que en verdad era de un lavado de autos en Londres, Shun arqueó una ceja y sonrió al estrechar su mano y decir
- Muchas gracias, no tome a mal lo que le voy a decir pero… espero no tener que llamarlo nunca y espero no volverlos a ver en lo que me resta de vida, en especial a Hades y a su hijo
- Espero no volver a verte tampoco, adiós muchacho… me has devuelto la vida
- Ojalá que no – Shun sonrió de lado y levantó la mano haciendo una seña de despedida a todos que se estaban alejando, Julián volvió sus pasos y abrazó a Shun al despedirse y decir:
- No me equivoqué contigo, nunca cambies Shun, conserva esa luz que tienes
- Yo si me equivoqué pero no contigo, me equivoqué con él – Shun miró la ambulancia alejarse, Hades ni siquiera se había despedido
- Él se equivocó en muchas cosas, en otras tantas no tuvo opción, pero tú le diste todas las opciones para su futuro, sé que no te lo dijo pero te será grato eternamente
- La verdad no importa, adiós Julián, espero que no te cazen y te maten los cazadores que vivan a donde tu vayas a ir
- Esperemos que no, adiós Shun…
Julián corrió hasta el auto de su primo y se subió en él, Shun fue adentro de la fábrica y desató a Mu, juntos rompieron las esposas de Docko, el muchacho de ojos verdes no estaba de humor para escuchar ningún tipo de recriminaciones así que simplemente les dio las señas de cómo llegar a la cabaña de Saga y Kanon donde estaban el resto de cazadores, y él se fue al hospital a buscar a Ikky
En el taxi, Shun miró como el sol salía e iluminaba el horizonte, al fin todo esto había terminado, al fin podría recuperar en algo su vida, al fin podría dormir…