Capítulo 21.- Dolor…
Al caer la noche el grupo de once cazadores, 5 de la vieja escuela y 6 de la nueva generación, estaban caminando por el bosque mirando las huellas del sendero, había llovido más temprano en la tarde y eso les permitía ver todo tipo de huellas, rastrear en estas condiciones era fácil siempre y cuando no volviera a llover
Milo encontró un rastro que se perdía en la parte más frondosa del bosque, ellos por lo regular no iban por allá porque estaban las cuevas de los osos, Mu dijo que él no quería o necesitaba un nuevo encuentro cercano del tercer tipo con esos animales, los osos bebés le parecían tiernos pero quería de lejos a sus padres, Kardia estuvo de acuerdo pero si tenía curiosidad de ir montaña arriba, de lo que los chicos le habían dicho, ellos no iban por allá, por lo que lo más probable era que ese lobo escurridizo que se les escapaba rondara las cuevas de los osos, no se perdía nada con averiguar dijo Shion, pero los chicos no estaban muy convencidos que digamos
- No seas aguado hijo, me vas a hacer quedar mal – dijo Shion abrazando a Shun con un solo brazo, el muchacho de ojos verdes que había estado todo taciturno
- Ay papá, ¿quién te entiende?, si estuviera corriendo desbocado por ahí me dirías que me tranquilice, si voy callado por el sendero me dices que te hago quedar mal, ¿a qué quedo contigo papá? – Shun dijo esto con una sonrisa
- Cuando tengas hijos lo sabrás, yo lo único que quiero es verte feliz, quiero verte disfrutar la vida, bailar bajo la lluvia, quiero que estudies, que viajes, que te enamores y vivas la vida a plenitud total, sé que tendrás contratiempos y tropiezos, sé que te equivocarás y sufrirás, pero como eres mi hijo y te conozco, también sé que saldrás adelante, sea lo que sea que la vida te ponga como prueba – Shion hablaba con mucha seguridad, eso hizo sonreír a Shun nuevamente pero su sonrisa era triste
- Ay papá…
- ¿Qué pasa contigo?, ¿cuéntame?
- Tú crees que soy muchas cosas que no soy papá, como eres mi padre y me quieres ves en mi cosas que no tengo y que no soy, Ikky es el fuerte, Ikky es el más inteligente de los dos, es en Ikky en quien deberías tener las esperanzas puestas, no en mi
- También tengo puestas las esperanzas en tu hermano, pero lo conozco y muy bien así como te conozco a ti, tu hermano es impulsivo y fuerte, valiente y osado, pero tu reaccionas de mejor manera en tiempos de crisis, tu eres mucho más lógico y racional, ambos son mis hijos, a ambos los amo por sobre todas las cosas, pero sé que en esencia son diferentes, apóyate en tu hermano cuando lo necesites porque sé que él se apoyará en ti cuando lo necesite, y no te vendas tan barato hijo, tu eres todo lo que creo que eres y mucho más que eso, tienes que creer un poco más en ti mismo nada más – Shion miraba a su hijo y Shun sentía que su corazón se estrujaba, lágrimas peleaban por salir pero él no quería llorar, así que dijo:
- Papá… estoy sensible y me niego a llorar, he llorado más de lo debido este último tiempo, odio ser débil – Shun meneó la cabeza al decir esto
- ¿Quién te dijo a ti que exteriorizar los sentimientos te hace débil?
- Es debilidad papá, si fuera un poco más fuerte ya me habría sobrepuesto de esto y no estaría hecho un desastre como estoy – Shun a veces se sentía frustrado consigo mismo, odiaba sentirse como se sentía y en verdad creía que era débil
- No estás hecho un desastre porque no has demostrado estarlo, yo no te he visto ir a rogarle nada a ese muchacho, tampoco te has rebajado a nada para verlo, o llamarlo, no te has emborrachado en su nombre ni nada de esas cosas, yo sé que has sufrido pero porque soy tu padre y conmigo no tienes que fingirlo, eres humano hijo, de carne y hueso, serías un robot si no sintieras nada
- Me gustaría ser más como Ikky que las bota a todas y nada le importa
- Tú eres tú, tu hermano es tu hermano y nunca deben compararse entre si, todo a su tiempo hijo, no todos funcionamos de igual manera, no todos superamos las pruebas de la vida de la misma forma, ánimo Shun, yo sé que vas a salir bien de esto
- ¿Y cómo lo sabes?
- Digamos que tengo un poquito más de experiencia en la vida que tú, y sé que él no es el último hombre al que amarás, yo creo que ha sido tu primer amor de a de veras y por eso te ha afectado como lo ha hecho pero… tu vida no empieza ni termina con él, con el pasar del tiempo será solo un recuerdo, nada más que eso, y tu… tu seguirás con tu vida y lo dejarás atrás, lo olvidarás y te enamorarás de nuevo, pueda que no suceda todo esto en los próximos quince días pero… tiempo al tiempo hijo, tiempo al tiempo
- ¿Y si nunca me vuelvo a enamorar? – Shun preguntó esto con un dejo de angustia en la voz
- Claro que lo harás, amarás y serás amado profundamente, eres muy especial como para vivir tu vida solo, yo lo sé – Shion sonrió al decir esto, él quería animar a su joven retoño y al parecer lo estaba consiguiendo
- Esperemos que si papá…
- Yo soy medio brujo hijo, yo lo sé, te lo puedo firmar si quieres
- No es necesario papá, te creo – Shun sonrió de mejor manera, el tener a su papá cerca le hacía mucho bien
Las conversaciones del grupo fueron desde historias de los cazadores más experimentados hasta las últimas conquistas de los más jóvenes, Mu le estaba contando a Kardia de la vez en la que ese lobo gris le había arañado viciosamente en el pecho y el real temor que tuvo de transformarse en lobo la próxima luna llena
- Eso fue horrible pero gracias a todos los dioses nada pasó conmigo, entonces cuando ese lobo arañó a Shun ya no entramos en pánico – dijo Mu como quien no quiere la cosa
- El lobo debe morderte para que te transformes, esa vida debe ser horrible, tener que correr en luna llena en forma animal, yo creo que me suicidaría – dijo Shura con convencimiento
- No lo sé… me parece una forma de libertad – dijo Shun con un suspiro, eso le había dicho Hades alguna vez, era libertad pura sin consciencia o consecuencias, sus sentidos se agudizaban y todo lo disfrutaba de forma diferente, Shun no podría verlo nunca así, no lo entendía porque no lo había vivido, pero la expresión soñadora que Hades tenía cuando se lo explicaba hablaba más que sus palabras
- No comparto ese criterio muchacho, wow… ¿recuerdan a Manigoldo? – fue Docko el que habló, Asmita asintió con un suspiro al igual que Shion
- ¿Quién era Manigoldo? – preguntó Ikky, a él le parecía que su padre había mencionado ese nombre alguna vez, pero no podría asegurarlo
- Manigoldo era un cazador como nosotros, él vivía en Oxford y era formidable, tenía tres hijos fuertes y sanos, su vida era envidiable porque tenía dinero y muchas cosas más, él veía la cacería como un deporte, era vano y arrogante – dijo Shion con pena
- Ok., ¿y qué pasó con este tal Manigoldo? – preguntó Camus todo intrigado
- Uno de sus hijos, Pietro, en una cacería nocturna fue alcanzado y atacado por un lobo, él no tuvo tanta suerte como tu Mu – dijo Asmita poniendo una mano en el hombro del muchacho de lilas cabellos
- ¿Lo mordió? – preguntó Mu con pesar, ellos vivían expuestos a ataques pero… realmente no conocían a nadie que hubiera sufrido la mordida de un lobo y vivido para contarlo, las víctimas de los lobos usualmente eran mortales, no dejaban sobrevivientes
- Si… lo mordió salvajemente, le desfiguró el rostro y lo mordió en la pierna – Dégel sonó muy triste al escuchar esto
- En una familia de cazadores es obvio que ellos saben cuál es el destino del afectado, se convertiría en lobo sin remedio – explicó Shion
- ¿Y qué hicieron? – preguntó Ikky, él tenía muy clara la película, si un lobo llegara a morderlos a ellos, su padre en más de una ocasión les había dicho que la muerte era un mejor destino, que no era vida el ser una criatura de la noche, que no podrían nunca encontrar paz si vivían sedientos de sangre y carne humana, que eso mataría su humanidad irremediablemente, pero por las caras de los mayores al contar la historia, era obvio que eso no era lo que había pasado
- Manigoldo se negó a ponerle un punto final a su hijo, hubiera sido mejor que el muchacho no resistiera la noche pero lo hizo, las mordidas de los hombres lobo son por extremo infecciosas y usualmente la víctima muere de septicemia unos días después, pero en este caso Pietro no murió – Asmita recordaba eso muy bien, él había estado en el hospital junto a su amigo, rogando que la muerte llegara y se llevara al muchacho pero…a veces la vida nos pone en posiciones imposibles
- Manigoldo pensó que lo mejor que podía hacer era adecuar la casa para su hijo, mantenerlo tranquilo y cuidado, él decía que a la final su hijo era lobo solo tres noches al mes, que el resto del tiempo su hijo seguía siendo su hijo, y así lo hizo – Dégel completó
- ¿Mantenía encerrado a su hijo en casa? – Shura estaba sorprendido por ello
- Si… y eso funcionó bastante bien por algunos meses, pero luego empezamos a notar cambios en Manigoldo, él se estaba consumiendo en vida, dejó de ir a cazar con nosotros, dejó de ir a trabajar, dejó de hacer todo y se la pasaba encerrado en casa – Shion recordaba eso muy bien, él había ido a buscarlo algunas veces pero no… nunca había podido pasar del portón principal
- ¿Qué le pasaba? – Ikky preguntó
- Su hijo, su último retoño estaba envenenando su mente y su vida, el instinto de sangre es tan fuerte en los lobos que ese muchacho hizo de todo y dijo de todo para que su padre lo deje salir a correr en el bosque en luna llena, Ángelo, su hermano mayor nos contó que Pietro lloraba y lloraba junto a los barrotes de la ventana, decía que no podía respirar, que sentía que la sangre le hervía y mientras más se acercaba la luna llena la situación era peor – el tono de voz de Shion cambió al decir esto
- ¿Pero no que el muchacho era solo lobo tres noches al mes? – Shura frunció el ceño al preguntar
- No… cuando un humano se transforma en hombre lobo, poco a poco va perdiendo su humanidad, ustedes lo saben, pero Manigoldo erróneamente pensó que su hijo era diferente, de cualquier manera… una noche de luna, Pietro logró escapar, Ángelo nunca supo si logró escapar solo o si su padre ayudó, tal vez esa noche no aseguraron las puertas adecuadamente, yo creo que nunca sabremos a ciencia cierta qué fue lo que pasó, el asunto es que el muchacho escapó, así que su padre y sus hermanos fueron al bosque a buscarlo, y cuando lo encontraron… había matado a dos campistas que tuvieron la muy mala suerte de cruzarse en su camino – Dégel continuó con la historia, cuando llegó a esta parte, un silencio de muerte cayó, solo se escuchaban el sonido de las hojas mientras caminaban, esto era horrible, fue Milo el que rompió el silencio a preguntar:
- ¿Qué hicieron los cazadores?
- Hicieron… lo que debían haber hecho desde el inicio – contestó Kardia con voz grave
- ¿Lo mataron? – Shun no lo podía digerir
- No antes de que ese muchacho atacara viciosamente y matara a su padre y a Damián, su otro hermano, Manigoldo murió a sus manos, Ángelo lo mató finalmente pero él también fue mordido, esa noche fue una desgracia completa – Asmita meneó la cabeza al decir esto
- ¿Y qué pasó con Ángelo? – preguntó Ikky con el corazón en la boca
- Se suicidó a los pocos días, ese muchacho vino buscando refugio a mi casa, yo le ofrecí todo lo que pude ofrecerle pero… él estaba consciente de cuál sería su destino y dijo que no quería convertirse en un monstruo, así que… lo ayudé a que deje sus asuntos en orden y luego… el muchacho se fue, a los pocos días supe que se había ahorcado en su casa, fue muy muy triste, yo conocía a esa familia por muchos años, y verlos terminar así fue muy doloroso para todos nosotros – dijo Docko con pesar en el alma
- Entonces no… el ser lobo es ser esclavo de los instintos animales que no sabías que tenías despiertan en ti, es dejar atrás tu humanidad, es convertirte en un monstruo sin consciencia o sentimientos, pueda que seas libre porque no tienes consciencia pero… esa no me parece una forma agradable de vivir la vida, ¿no lo crees? – Shion dijo esto directamente a Shun que asintió con gravedad, Hades era un esclavo de sus instintos y las palabras de su padre cobraron sentido a lo que le pasó a él, Hades lo había dejado apenas otro se le cruzó en el camino, uno por el que sentía una mayor atracción sexual, porque eso fue Seiya, a Hades le gustó y lo persiguió hasta llevarlo a la cama, dejando a Shun de lado en el proceso, a Hades no le importó nada, sus promesas de amor se hicieron humo, él simplemente se fue tras el otro sin mirar atrás, wow… su padre tenía razón, los lobos son esclavos de sus instintos, por más genética o herencia, lobos son lobos, animales… nada más que eso…
Luego de esa historia, la cacería fue algo silenciosa, Ikky estaba pensando que las palabras de su padre tenían todo el sentido del caso, él les había dicho muchas veces que si alguna vez eran atacados y mordidos por lobos, no lo dejaran vivir, que él no quería ese destino para sí mismo o para sus hijos, eso siempre les había dicho y la historia del cazador Manigoldo y sus hijos les había llegado a la médula, Shion tenía razón… eso no era vida…
De pronto un sonido los sacó a todos de sus pensamientos, ellos estaban llegando casi a lo alto de la colina en donde estaban las cuevas de los osos, tenían que afinar sus sentidos si querían que sus propósitos se cumplan, ellos querían acabar con los escurridizos lobos de una vez por todas. El sonido de un animal caminando en las cercanías era claro, aunque no… no estaba caminando, estaba corriendo, y no era uno, eran más… dioses…
Todos los cazadores afinaron los sentidos y siguieron caminando dirigiéndose hacia el sonido de las pisadas, todos ellos apretaron el paso pero lo hicieron lo más sigilosamente posible, no debían anunciar su posición a los lobos si podían evitarlo, el corazón de Shun latía con violencia, tenía un nudo en la garganta y no se lo explicaba, él sabía que Hades estaba a salvo en su jaula pero Julián no, Shun sabía que Julián pasaba sus noches de luna llena en los claros de lo alto de la colina, solo esperaba no encontrarse con él… no quería ver sufrir a Hyoga, aunque pensándolo bien… qué tipo de vida podría Hyoga tener junto a un lobo?, no… si su amigo sufría esa pérdida ahora sería menos doloroso que con el pasar del tiempo o cuando a Julián se le atravesara en su camino un imbécil aparecido como Seiya, Hyoga se repondría… claro que lo haría
Los cazadores llegaron a un claro en donde vieron a tres lobos que estaban jugando en la hierba, ahí estaba aquel lobo negro inmenso al que habían visto algunas veces anteriores, eso no fue novedad para el resto pero a Shun se le comprimió el corazón, aquel sin duda alguna era Hades, junto a él estaba un lobo con el pelaje más claro, era en tonalidades café, era más pequeño que los otros dos lobos y estaba oliéndolo todo de aquí para allá acompañado del lobo negro, más allá estaba un lobo gris con la panza blanca, en esto no se había fijado Shun antes, de acuerdo a lo que Hades le había dicho alguna vez, ese era Julián, entonces… el lobo gris que lo había atacado las otras ocasiones en verdad no era Julián, Hades ya se lo había dicho pero a Shun siempre le había quedado la duda
Asmita hizo una seña que Docko correspondió, ambos mayores cargaron sus rifles en la espalda y subieron con habilidad felina los árboles más altos, ellos querían un buen ángulo de tiro, Mu se volteó y agarró con fuerza la mano de Milo al escuchar más pasos a sus espaldas, Shion se pegó al árbol más cercano jalando a Shun a su lado, y vieron emerger al claro cinco lobos más, dos de ellos eran igual de grandes que el lobo negro pero no tenían pelaje de otro color, eran grises enteros no negros y uno de ellos tenía una pata lastimada
El corazón de Shun empezó a latir con fuerza, aquel si era el lobo que lo había atacado en el árbol aquella noche, aquel era el lobo que lo había atacado en el edificio cerrado, aquel lobo con la pata lastimada era el lobo que estaban buscando, los otros tres lobos eran más pequeños y tenían tonalidades combinadas grises con blanco y había uno que era negro entero, uno de ellos tenía una cicatriz en la cara y no tenía un ojo, era un lobo extremadamente llamativo porque lucía fiero
El lobo negro grande se paró protectoramente delante del lobo café, el lobo de la pancita blanca se paró junto al lobo negro y gruñó, los cinco lobos recién llegados no estaban en posición defensiva, simplemente habían llegado a ese claro pero no estaban amenazantes ni mucho menos, es más… el lobo café y el lobo negro pequeño empezaron a correr de un lado a otro juguetonamente, o por lo menos eso le pareció a Shun que hacían
En eso Shura dio un paso hacia atrás buscando un mejor ángulo de tiro, él tenía un arco y flecha listos para disparar pero al moverse pisó una ramita que sonó claro y fuerte en el silencio de la noche. Los ocho lobos instintivamente se voltearon hacia ellos, siguiendo la dirección del sonido, todos gruñeron al darse cuenta de su presencia, los lobos empezaron a caminar lentamente hacia ellos lo que ocasionó que Mu entrara en pánico y lanzara el primer tiro que no le pegó a ningún lobo directamente pero si rozó el costado del lobo negro grande que gruñó con más ganas y se lanzó de lleno hacia ellos entrando intempestivamente a la maleza
El caos reinó por varios angustiosos minutos, los cazadores estaban bajo ataque, los ocho lobos se movían como fantasmas en la oscuridad, los balazos iban y venían, se escuchaban gruñidos y quejidos de los formidables animales, Shun tenía la espalda pegada a un árbol, con Ikky habían corrido buscando un mejor lugar para atacar sin ser atacados, Shun estaba dándose la vuelta por el árbol cuando sintió un gruñido a su espalda, se volteó y antes de que pudiera hacer nada uno de los lobos grises se le fue encima, Shun cayó pesadamente al suelo pero tuvo el muy buen tino de defenderse con el rifle haciendo que el lobo lo mordiera mientras él lo sostenía con ambas manos a manera de vara, el lobo era grandísimo y muy fuerte, no resistiría mucho en esto, y en eso estaba cuando escuchó un disparo y el lobo gris salió corriendo con dificultad, al ponerse de pie vio a Mu que tenía aún el rifle levantado, le había dado al lobo elos cuartos traseros
- ¿Estás bien? – el pelilila corrió hasta su amigo y lo ayudó a ponerse de pie
- Si, no me mordió, dioses… estás herido… - Mu sangraba de un costado
- Me arañó uno de ellos pero logré quitármelo de encima, vamos… - Mu tomó a Shun de la mano y salió al claro en donde pudo ver al lobo negro que se le fue encima a uno de los lobos grises, el lobo café estaba botado en el suelo, su muslo trasera sangraba
- ¿Ikky estás bien? – Shun corrió a su hermano que estaba cubierto de sangre y llegaba corriendo al claro
- Yo sí, pero Asmita no… ¿tienes balas Mu? – Ikky tenía su rifle pero ya se había quedado sin balas, Mu le lanzó dos cartuchos los que Ikky atrapó en el aire y cargó su rifle, lo apuntó directamente al lobo café que estaba moviéndose lentamente en el suelo, el lobo negro le saltó a Ikky y le arañó viciosamente el pecho quitándole con el hocico el rifle, Shun gritó y apuntó su arma, miró al lobo a los ojos y bajó el rifle, no podía dispararle a Hades, pero no pudo pensar en eso mucho porque uno de los lobos grises se le abalanzó, iba a morderlo pero el lobo negro saltó a su rescate y empujó al lobo gris quitándoselo de encima, Shun se golpeó la cabeza en la caída y estaba viendo borroso y estrellas cuando trataba de incorporarse
El lobo gris de panza blanca estaba arrastrando al lobo café fuera del área de combate, el lobo negro se le unió hasta que el lobo café se incorporó pesadamente y los tres lobos huyeron por la maleza rodeando las cuevas y perdiéndose de vista, en el claro del bosque Ikky se estaba incorporando lentamente, estaba herido y le dolía hasta el alma, en igual de condiciones estaban Mu y Milo, Camus había tenido mejor suerte porque no lo habían lastimado mucho, Docko sangraba de un corte feísimo que tenía en la ceja y su expresión era en extremo grave
- ¿Están todos bien? – Shion venía entrando al claro, su ropa estaba rota y su brazo derecho tenía un corte profundo que sangraba
- Si papá, aunque sería bueno llevar a Ikky al hospital, los lobos huyeron, ¿verdad? – Shun estaba mirando el claro con aprehensión, el ataque había sido rápido y violento, todos ellos estaban heridos de una u otra manera, pero al parecer no los habían mordido
- No todos, matamos a tres, están allá – Shura señaló el extremo del claro y efectivamente, Shun pudo ver tres cuerpos allí, pero no eran cuerpos de lobos, eran cuerpos humanos, eso ya se lo habían dicho pero… una cosa era verlo y otra que se lo cuenten, Shun se iba a acercar pero un gemido lastimero de Ikky lo detuvo, se dio la vuelta y se arrodilló junto a su hermano que estaba siendo atendido por Mu
- ¿Y Asmita? – preguntó Shion mirando a todos y cayendo en cuenta que su rubio amigo no estaba con ellos
- No lo logró – dijo Docko señalando al árbol grueso a su espalda, allí estaba un cuerpo envuelto en una chompa, aquel era Asmita
- ¿Pero qué pasó?, ¿no se subió él al árbol contigo? – preguntó Shion consternado
- Si pero… en medio de la revolución asumo que bajó, la verdad no lo sé, uno de los lobos grises le mordió el cuello, murió en mis brazos – respondió Docko con voz apagada
- Ohhh por dios, yo a ellos los conozco – Shura se había acercado a los cuerpos desnudos que estaban en la orilla del claro, el muchacho de cabellos negros se había acuclillado para verlos mejor, Shion no se molestó en ir a verlos como los otros cazadores, él se dirigía a donde Ikky estaba, Shun estaba de espaldas a su padre y por eso no lo vio, pero Ikky si y gritó con todas sus fuerzas:
- PAPÁ!!!!!!, NO!!!!!!!! – pero fue tarde, uno de los lobos grises estaba escondido entre la maleza y le saltó a Shion al cuello, el mayor no pudo defenderse, sintió como su piel era desgarrada por la feroz mordida, sintió como su cuerpo era sacudido cual muñeco de trapo, sintió que la vida misma se le iba por la sangre que estaba perdiendo a borbotones, Shun se volteó y vio horrorizado como su padre era atacado, se incorporó y sin pensarlo mucho tomó su rifle y le disparó a aquel animal, le dio de lleno en los cuartos traseros, el lobo se quejó del dolor y salió corriendo perdiéndose en la maleza, Shura y Mu lo siguieron con sus rifles cargados perdiéndose en la oscuridad
- Papá… ohhh papá… no te muevas, vas a estar bien… - Shun se arrodilló junto a su padre, se sacó el buso que estaba puesto y trató de detener la hemorragia del cuello de su padre que intentaba hablar pero no lo lograba, el muchacho de ojos verdes levantó la mirada y gritó: - El kit médico tráiganlo por favor, gasas… necesitamos gasas… por favor… por favor… - Shun lloraba sin poder contenerse, Docko se acercó a él y le ayudó a poner presión en la herida, miró a su amigo y le apretó la mano, Shion miró a Shun y extendió lentamente la mano para llamar su atención, Shun tomó la mano de su padre y la apretó con fuerza mirándolo intensamente repitiendo como mantra: - Vas a estar bien papá, Camus ya llamó una ambulancia, vas a estar bien papá… vas a estar bien…
- Hijo… hijo… los… los… amo… - susurró Shion al ver a Ikky que se había arrastrado hasta su padre y tomó su otra mano, él también estaba llorando, Shun estaba desesperado mirando cómo se le iba la vida a su padre, su buso se empapó completamente de sangre, Shion abrió y cerró sus ojos un par de veces, apretó la mano de Shun muy suavemente y dejó de respirar. El claro del bosque se llenó con el grito de desesperación del más joven que lloraba sin poder contenerse en los brazos de su hermano mayor.