Capítulo 2.- Arreglos de vivienda
Era la noche casi cuando los hermanos llegaron a Londres, el tráfico y las luces tenían maravillado a Shun que lo veía todo con ojos abiertos, él ya había ido a Londres de vacaciones y de visita pero ahora iba a ir a vivir allí, eso era completamente diferente. Al llegar al campus, Ikky manejó directo hasta su edificio de dormitorios, él ya lo tenía asignado, el problema era Shun que estaba en otro edificio pero Ikky esperaba arreglar ese problema para que su hermano menor estuviera en su mismo edificio o algo, pero por lo menos por esa noche ellos dormirían juntos, ya mañana desempacarían y se instalarían, esa noche estaban hambrientos y cansados
Ikky llevó a Shun a un bar local, según el peliazul había buena comida y sus amigos estarían allí, así que Shun fue alegremente, su alegría se terminó al llegar porque era un bar bastante rústico que no necesariamente tenía muchas opciones con respecto a comida, así que estaba de pie frente a la barra mirando el menú que estaba empotrado en la pared, tenía una cerveza en las manos
- Yo creo que es el destino o una señal divina – Shun se volteó y no pudo evitar sonreír sinceramente, a su lado estaba el sexy motociclista que había conocido en la mañana
- Es eso o me estás siguiendo – respondió Shun y sonaba divertido
- Créeme… este es el último lugar en el que pensé encontrarte, este lugar no es famoso por sus ensaladas, y sus hamburguesas no son de tofu – dijo Hades haciendo señas al cantinero que se acercó y lo miró con cansancio, el pelinegro sacó su tarjeta de crédito y se la dio al decir: - Tres jarras grandes de cerveza negra por favor
- ¿Tres jarras?, ¿tienes un poco de sed? – Shun miró por el bar y vio una mesa en donde estaban seis muchachos que estaban comiendo hamburguesas, había un puesto vacío seguramente ese era el de Hades
- Solo un poquito, deberías pedir la ensalada césar de pollo sin pollo y sin tocino, es buenísima, la salsa de la casa es deliciosa
- Estaba pensando en la ensalada de atún sin atún
- Nahhh… creo que te va mejor la de pollo sin pollo, ¿quieres sentarte con nosotros? – ofreció Hades al tomar la bandeja con las tres jarras de cerveza
- Muchas gracias pero estoy con mi hermano y sus amigos – Shun señaló al otro lado del salón
- Bueno… si te aburres de ellos, mis amigos son más divertidos, nos vemos Shun… ohhh por cierto, ¿en qué edificio estás?
- ¿Edificio? – Shun no sabía a lo que Hades se refería
- Edificio de dormitorios, si estás aquí en medio de la noche asumo que es porque vamos a la misma universidad, nadie en su sano juicio vendría aquí si no fuera así, así que… ¿en qué edificio de dormitorios estás? – aclaró el pelinegro con una sonrisa de medio lado
- En Stevenson Hall, ¿y tú?
- Yo vivo en una casa en el borde del campus con mis amigos
- ¿Ah sí?, que genial…
- No lo es tanto, Julián que es el que está por allá, tiene complejo de don juan y siempre trae chicos a casa, hacen fiestas y no me dejan dormir – Hades señaló a un muchacho muy atractivo de cabellos azules largos que estaba comiendo un pretzel y reía ante lo que un muchacho de cabellos verdes y una cicatriz horrible en la cara decía
- ¿Solo Julián lleva chicos a casa?
- Bueno… es el más perdido de todos nosotros, te lo advierto porque yo creo que ya puso sus ojos en ti, te está mirando, ¿lo ves? – Hades regresó la mirada y efectivamente Julián miraba a Shun con interés, como un cazador mira a su presa
- No tengo problema con eso, puede mirarme todo lo que quiera, solo que no se le ocurra ponerme una sola mano encima porque perdería irremediablemente la mano – Shun se encogió de hombros al decir esto
- ¿De armas tomar?, eso es muy sexy de tu parte – Hades sonrió muy divertido ante esto, este muchachito tenía una respuesta inventiva y divertida para todo
- Ya vete, no quiero que tus amigos vengan hasta aquí por la cerveza
- Ok., ya me voy… pero Shun, si eres nuevo en la ciudad y tu hermano te arrastra a un lugar en el que no puedes comer nada, qué te parece si mañana yo te llevo a una cena apropiada, conozco un restaurante vegetariano buenísimo que sé que te gustará
- ¿Tú conoces un restaurante vegetariano?
- Claro… ¿qué dices?, ¿cenas conmigo mañana?
- Ok., hasta mañana Hades
- Contaré las horas, bye Shun – Hades sonrió y se volteó para llevar las cervezas a su mesa, cuando llegó todos sus amigos silbaron y algunos le palmotearon la espalda, era en verdad una mesa escandalosa, Shun sonrió pero la sonrisa se le borró del rostro cuando vio la expresión en el rostro de su hermano
- ¿Y ese quién es? – el tono de Ikky era por demás frío, le lanzó la pregunta a Shun apenas se acercaba a la mesa
- Es un amigo nuevo… nadie importante – Shun se encogió los hombros al decir esto
- Sus amigos no lo creen así – dijo Mu, este muchacho era de apariencia gentil y tenía un largo cabello lavanda, a Shun le había agradado mucho cuando lo conoció
- Eso no lo sé – respondió Shun con una tímida sonrisa
- Wow… yo creo Ikky que deberías tomar lecciones de tu hermano menor, sin proponérselo siquiera se hizo el levante de ese muchacho, bien hecho Shun – el que habló era uno de los compañeros de piso de Ikky, se llamaba Shura y tenía los cabellos negros cortos, era muy simpático
- Cállate Shura - contestó el aludido haciéndose a un lado cuando la mesera llegó con una bandeja llena de cosas de comer y picar para todos ellos
- No lo sé… ese grupo no me agrada mucho, Bian que es el que está al extremo, es medio extraño, se cree la última coca cola del diserto o algo – el que habló era el mejor amigo de Ikky, se llamaba Milo y a él Shun ya lo conocía porque fue a pasar un par de días en la hacienda de su padre en las vacaciones del año anterior
- Solo dices eso porque estabas interesado en Shaina y ella no te hizo caso – dijo Camus, otro de los muchachos que estaba en la mesa
- Eso no es cierto, ella me buscaba y yo no le hice caso – se defendió Milo pero todos los chicos estallaron en risas, Shun volteó a ver a la otra mesa y no tuvo problema en reconocer a Shaina, le habían hablado mucho de ella en la tarde, era muy guapa eso no se podía dudar, pero al parecer estaba sentada muy junto a un muchacho rubio que no le estaba prestando atención
- Digan lo que digan, a mí siempre se me hizo raro el accidente de Isack, esa cicatriz en su rostro es horrible – dijo Ikky mirando de medio lado al muchacho de cabellos verdes que hablaba con Julián y Hades
- No hay nada raro en un accidente de auto – Milo meneó la cabeza ignorando el asunto completamente
- Eso dependería del accidente y de sus supuestas consecuencias – Ikky miró a Isack y frunció el ceño, siempre había sentido una vibra extraña con todo ese grupo, Shun levantó la mirada y su corazón saltó un latido, Hades sonreía y se lo veía por demás sexy, definitivamente quería conocerlo un poquito más… claro que si…
Esa noche Shun durmió con Ikky pero se arrepintió de hacerlo, su hermano se movía mucho y abrazaba todas las cobijas, el muchacho de ojos verdes se moría de calor porque la cama no era necesariamente muy grande, pero bueno… ya mañana tendría una cama para él solo, esa noche no tenía mucha opción al respecto, ese futón que Milo le había enseñado era de dudosa procedencia, no quería ni pensar en lo que podría contagiarse si dormía ahí, uyyy no…
La mañana siguiente fue muy atareada para los hermanos, Shun ayudó a Ikky a desempacar antes de ir a su edificio, si habían tratado de conseguir dormitorio para Shun en el mismo edificio que el de su hermano mayor pero les fue imposible, en las oficinas de Bienestar Estudiantil les habían dicho que era siempre saludable que los hermanos no vivieran tan cerca, que era mejor que cada uno formara su círculo social y no dependiera de la familia, Ikky estuvo más decepcionado por esta respuesta que Shun, a la final el muchacho de ojos verdes no había vivido con su hermano por un par de años así que todo estaría bien
- Hola… soy Shun – el peliverde entró a la que habían asignado como su habitación y se encontró con un muchacho rubio que estaba acostado leyendo en la cama de la izquierda
- Ohhh hola, te esperaba ayer, yo pensé que yo había llegado tarde, la mitad de este edificio llegó desde la semana anterior, soy Hyoga – el rubio se puso de pie y estrechó la mano de su nuevo compañero de cuarto
- Mucho gusto, ¿te puedo pedir un favor abusivo? – el muchacho de ojos verdes sonrió al estrechar la mano del rubio que lo había recibido tan cálido
- ¿Tienes más maletas abajo? – preguntó Hyoga suponiendo cual sería el favor
- ¿Eres adivino verdad?
- Nahhh… a mí me ayudó nuestro vecino de enfrente y ahora yo te ayudo a ti, el karma es poderoso, vamos antes de que roben tus maletas – Hyoga salió de la habitación y caminó con Shun hasta la planta baja en donde encontraron el resto de maletas y cosas que tenía, Ikky estaba por ahí pero no estaba en plan de ayudar a su hermanito con la mudanza, más bien estaba dedicado a coquetearle a una muchacha muy bonita que estaba apoyada en un árbol
Shun se tardó la mañana entera acomodando sus cosas en la habitación, Hyoga era muy simpático y ambos congeniaron bastante bien, tanto así que fueron juntos a la cafetería en la hora del almuerzo a ver que encontraban, para decepción de Shun las opciones vegetarianas no eran muy buenas y a la final comió una ensalada que no tenía muy buena pinta. En la tarde fueron a la biblioteca para retirar los libros que les harían falta para el semestre, por lo que a las siete de la noche Hades encontró a Shun enfrascado en un libro gordito de estructuras y diversas formas de arquitectura
- No sé por qué pensé que estudiarías medicina o algo así – dijo el pelinegro arrimándose al marco de la puerta, Shun estaba acostado en su cama y aparentemente se le había pasado el tiempo porque al ver a Hades en su puerta y listo para salir, Shun cayó en cuenta de que tenía que cambiarse de ropa
- No no no, medicina no es para mí, hay mucha sangre para mi gusto, no me digas que tu estudias medicina Hades – Shun se puso rápidamente de pie, dejó el libro botado en la cama y fue directo a su armario, Hades no necesitó más invitación para pasar, cerrar la puerta y recostarse en ella cruzándose de brazos al observar a Shun sacar una camisa y unos pantalones
- No, estudio ingeniería electrónica, pero no sé… me parecías un médico en potencia cuando te conocí, ciertamente te verías sexy usando esos conjuntos verdes enteros con gorrito, como en las series de televisión
- ¿Ves las series de televisión de médicos? – Shun sonrió al asomarse tras la puerta de su closet, el pelinegro se encogió de hombros y contestó con una sonrisa:
- Todos tenemos un pecado, el mío son las series de televisión de médicos, de abogados, y de criminalistas, amo las series de los asesinos en serie, no me preguntes por qué, ¿qué te gusta ver a ti Shun? – Hades se dio la vuelta al ver una seña que Shun le hizo y dedicó su atención al pequeño estante de libros y cuadernos mientras Shun se cambiaba de ropa
- Me gusta ver los shows de mega construcciones, de motociclistas, ahhh… me gusta ver los shows de las subastas de los espacios de arrendamiento y lo que ahí se encuentran, a veces hay basura, a veces encuentran tesoros
- Wow… tus opciones de televisión por entretenimiento son mejores que las mías – Hades sonrió ligeramente al ver una fotografía en el estante, eran Shun y su hermano Ikky acompañados de un hombre de cabellos verdes y mirada austera, aquel debía ser su padre
- Esa es culpa de mi papá, nunca me dejó ver dibujitos, ok., listo – Shun cerró la puerta de su closet al tomar un saco, Hades se volteó y sonrió, el muchacho de ojos verdes se veía muy bien
- Mal mal mal, los dibujitos son parte esencial de la vida, espero que si ves programas de motocicletas hayas subido en una antes – bromeó Hades, Shun suspiró y meneó la cabeza al decir:
- No en muchas, papá no me ha dejado comprarme una
- Me suena a que tu papá es sobreprotector con su bebé, pero tú tranquilo que tengo un casco extra
- ¿Vamos lejos?
- No muy lejos, tu confía en mí, vamos…
Hades abrió la puerta para que Shun saliera y juntos bajaron las escaleras hacia la salida del edificio, llegaron al parqueadero y Shun sonrió al ver más de cerca la motocicleta de Hades, era espectacular, a su muy humilde criterio costaba más que un auto, Hades le dio un casco negro muy similar al que él tenía para sí mismo y sin mayores preámbulos subieron
- Yo voto por que me abraces, la seguridad es ante todo – Hades sonrió aunque Shun no lo podía asegurar, pero su tono divertido de voz le encantaba
- Solo no vayas muy rápido, no soy miedoso pero me gusta tener mi cabeza en donde está
- Tu tranquilo, me gusta la velocidad pero en las condiciones correctas, el tráfico de la noche no es una de ellas
Shun después de considerarlo un poco, si abrazó a Hades que arrancó la moto y salió a velocidad media, no quería asustar a su cita en su primera salida, no no no, no quería que esta sea la primera y la única, Hades tenía puesto su ojo en Shun, no sería cosa de una sola noche ni mucho menos.
El viaje fue sin eventualidades, Shun tuvo que sujetarse de Hades algunas veces y cerraba los ojos en las curvas, no estaba del todo asustado pero la experiencia si era nueva, la disfrutó enormemente porque el pelinegro resultó ser un muy buen conductor, al bajarse de la moto el mayor sonrió porque Shun estaba con las mejillas sonrosadas y una sonrisa cortada
- No me digas que fue tu primer viaje en moto – Hades tomó el casco de las manos de Shun y lo aseguró en la motocicleta
- Bueno… tan largo si – admitió el joven pasando una mano por su cabello en un intento por acomodarlo
- ¿Largo?, no fue tan largo, yo viajé desde Surrey hasta acá para inicio de semestre
- ¿Vives es Surrey?, nunca te había visto antes – Shun caminó por el estacionamiento, tenía frío porque soplaba un viento criminal, Hades en cambio lucía cómodo disfrutando la frescura de la noche
- Yo tampoco, a tu hermano si había visto antes pero a ti no, mi familia se mudó allá hace unos cuatro años, acabé la secundaria en la misma secundaria que tu hermano, él es un año menor a mí – explicó el pelinegro
- ¿Entonces estás en tercer año?
- No, estoy empezando el cuarto, solo me faltan dos años para acabar la carrera, tu hermano está en tercero
- Cierto, se me confunden los años a veces, ¿entonces tienes 21?
- Si, a eso si le atinaste, en contra de todo pronóstico no he perdido ningún año, tampoco es que soy una lumbrera pero… me defiendo – Hades lucía cómodo, vestía pantalones jean negro, botas, una camisa y una chompa de cuero bastante sencilla, aunque a Shun le encantaba la chompa que lo había visto usar antes, esa chompa tenía muchos cierres y hebillas, pero al ver al restaurante al que iban a entrar entendió la vestimenta
- ¿Has venido aquí antes? – Shun miró algo aprehensivo el restaurante, lucía fino y costoso
- No… me lo recomendó Julián, es de alguien de su familia o algo así, vamos… - Hades tomó la mano de Shun y decidido entró, el muchacho de ojos verdes sonrió y siguió al pelinegro hasta al acomodador que los sonrió y luego de chequear la disponibilidad del lugar los llevó a una mesa junto a la ventana, el salón era grande y lujoso, al ver la carta Shun casi se cae de la impresión, era en verdad costoso, así que estaba viendo los precios y se mordía el labio, no necesariamente le alcanzaba el dinero que tenía y no quería usar la tarjeta de crédito, su papá le había dicho que era solo para emergencias, y en esos pensamientos estaban hasta que Hades tomó su mano y le dijo: - No lo pienses mucho, pide lo que quieras, yo creo que me voy por el stake – Hades sonrió al ver la preocupación del muchacho, le pareció considerado con su presupuesto
- ¿Vas a comer el stake? – preguntó Shun, ese era uno de los platos más caros del menú
- Si… no tengo ganas de pollo o de pescado, este stake me está llamando subliminalmente, vamos… ¿por qué te animas?
- Una lasaña, eso quiero yo, y… ¿ensalada? – Shun lució algo inseguro, Hades solo sonrió confiado al decir:
- Pide lo que tú quieras, eres mi invitado hoy
Luego de realizar su pedido, Hades ordenó una botella de vino y un plato de vegetales con embutidos para picar, a simple vista Hades no aparentaba ser de dinero, pero ya luego lo analizó más detenidamente. El pelinegro estaba usando un reloj fino, tenía un hermoso brazalete en la muñeca, sus botas estaban gastadas eso era verdad pero eran de marca, al igual que su saco y sus gafas, vaya… el enigmático pelinegro escondía más de un secreto aparentemente
Cuando llegó la comida Shun arqueó una ceja, Hades había pedido su stake poco cocido, por lo que al darle el primer trinchazo, el pedazo de carne sangró, eso a Shun le revolvió el estómago, él no entendía como la gente podía comer así, en cambio Hades parecía disfrutar de su plato porque comía con entusiasmo. La lasaña de Shun estuvo buenísima, su ensalada también, y así entre copas de vino y vegetales, la pareja conversó de todo un poco dándose cuenta que no tenían muchas cosas en común salvo su amor por el aire libre y las caminatas por los bosques
- Deberíamos ir a acampar un día de estos – propuso Hades acabando su copa de vino
- Me gusta pasear y caminar por los bosques, pero no me pidas que duerma en una tienda de campaña, eso no ofrezco hacer
- Aguado… - dijo Hades con una divertida sonrisa
- No soy aguado, es solo que me parece incómodo, prefiero una cama en una habitación calientita, sin tener bichos por ahí, no no no, eso no me gusta – Shun se estremeció lo que hizo sonreír a Hades al decir:
- Bichos que caminan por tu piel, si… en eso tienes razón, eso no es divertido pero en cambio el amanecer rodeado de naturaleza lo compensa, con el tiempo pueda que cambies de opinión
- Eso lo dudo, prefiero ver una película acostado en mi cama con una fuente de palomitas, eso es divino
- Si… eso es divertido también – concedió Hades no muy convencido, él si veía televisión pero no lo consideraba como algo productivo ni mucho menos
- Podemos ver algo este fin de semana, o ir al cine, ¿te gusta ir al cine?
- Si… las de acción son mis favoritas
- Las mías también
- Genial…
Luego de la cena fueron a caminar por las atestadas calles, ya era un poco tarde pero como estaban en la zona comercial de la ciudad muchos locales estaban abiertos aún, el ambiente era por demás frío pero a la pareja poco le importaba, ellos estaban absortos el uno en el otro, esto no le había pasado antes a Hades, nunca le había gustado nadie así, Shun le parecía muy dulce y divertido, joven y fresco, provocaba darle una mordida y si las cosas seguían como estaban lo más probable era que le dé una en un futuro cercano
- ¿Y dónde queda la casa en la que vives? – preguntó Shun bajándose de la motocicleta, habían llegado ya al parqueadero de su edificio
- En el límite norte del campus, es una casa de tres pisos que tiene un roble en el lado izquierdo, el roble queda directo a mi ventana, es muy útil para un escape rápido – Hades sonrió cuando dijo esto, él amaba su habitación en aquella casa, era una de las más amplias y privadas, estaba en el tercer piso en donde no habían muchas habitaciones más
- Me gustaría vivir en una casa más privada, Hyoga parece buena persona pero nunca había tenido un compañero de cuarto antes – explicó Shun algo avergonzado, Hades sonrió al preguntar:
- ¿Nunca compartiste la habitación con tu hermano?
- No… siempre tuvimos habitaciones separadas, ¿y tú?
- No tengo hermanos con los que compartir la habitación, solo éramos mi padre y yo, y ahora soy solo yo
- Lo siento… no lo sabía – Shun se puso serio de repente, el tema de sus familias no había salido mucho en la noche y la verdad no se imaginó que Hades fuera huérfano
- No te preocupes, fue hace algún tiempo ya, un par de años tal vez – el pelinegro suspiró y metió ambas manos en los bolsillos, levantó la mirada y se concentró en la luna por unos segundos
- Entonces… ¿ahora estás solo?
- En teoría si… tengo un tío al que no veo nunca, tengo un medio hermano al que veo menos que nunca, ohhhh… pero no pongas esa carita, son las realidades que nos han tocado vivir, y la verdad sea dicha no sé si me hubiera gustado tener un hermano
- Bueno… aunque a veces provoque estrangularlo, yo quiero mucho a Ikky, fue muy divertido crecer juntos, papá nos llevaba de caminatas por los bosques aledaños a casa y a Ikky le encantaba asustarme saltando de tras los árboles
- Eso me gustaría ver, yo solía acampar mucho en los bosques cuando era niño, usualmente me llevaba mi abuelo, este brazalete es suyo… es lo único que tengo de él – Hades descubrió su muñeca y Shun pudo ver un fino brazalete plateado, era muy hermoso y parecía antiguo, al acariciarlo sonrió porque tenía un colgante de una silueta de un lobo aullando a la luna
- ¿Querías mucho a tu abuelo?
- Si… era muy divertido, retaba a mi papá y no había cosa que a mí me gustaba ver más que a mi padre bajando la cabeza para obedecer al suyo, eso era la gloria – Hades sonrió divertido ante el recuerdo, a Shun eso le pareció mitad triste mitad feliz
- Eso nunca lo llegué a ver yo, pero me hubiera gustado hacerlo – Shun subió uno de los escalones que llevaban a la puerta de su edificio y se apoyó en la pared, Hades se quedó un escalón abajo pero no necesariamente se alejó, estaban parados muy juntos en el frío de la noche
- Bueno… te he traído a casa sano y salvo, la he pasado genial Shun – Hades dio un paso más acercándose al muchacho que no se hizo el quite y sonrió al decir:
- Yo también, aunque aún no puedo creer que comas la carne casi cruda
- Ohhh… a mí me encanta la carne cruda, no tienes… una idea… - Hades se acercó un poco más poniendo la mano en su cintura y deliberadamente acercándose lo suficiente para oler su cabello, Shun se sintió atrapado entre el cuerpo de Hades y la pared pero no podía sentirse más cómodo
- No no no, los vegetales son buenos para ti – Shun puso sus dos manos en el pecho de Hades, no lo estaba empujando, solo lo estaba tocando
- Al diablo los vegetales – Hades tomó a Shun en sus brazos y le plantó un sorpresivo y apasionado beso, Shun abrió mucho los ojos pero se rindió ante lo que estaba pasando, Hades besaba como los dioses, olía delicioso y tenía una forma algo posesiva de abrazarlo pero que le gustaba mucho, Hades era mucho más alto que él y más fuerte, pero eso no lo hacía amenazante, sino todo lo contrario, Shun se sentía seguro con él y en su estómago mariposas bailaban, cuando el beso se rompió los muchachos se miraron a los ojos y sonrieron, el futuro nunca les había sonreído así antes…