Saludo a la patria
Steve llego de su carrera diaria. Prepararía el desayuno para el rubio. La noche anterior Danny se había molestado porque no lo dejo comprar una pizza de peperoni y el desayuno era su ofrenda de paz. Después de un rato subió a su recamara llamándolo llevando la bandeja de comida
- Danno – dijo entrando a la recamara
- Estoy en la tina – dijo este
- ¿Tina? – susurro Steve sonriendo y se dirigió allí – ¿te ayudo con tu espalda? – dijo entrando
- No, gracias – dijo poniéndose de pie por lo que la anatomía de Steve reacciono al instante viendo como caía el agua – ya termine – dijo, sin envolverse en la toalla se agacho y saco el tapón de la tina para que el agua corriera y luego salió sonriendo
- Espera… – suplico Steve pero el detective ya se había ido – necesito un baño urgente – se dijo a si mismo quitándose la ropa porque sabía de sobra que no conseguiría nada del detective. Abrió la llave de la ducha para que corriera el agua helada, pero no salió nada.
- Creo que nos cortaron el agua – dijo Danny mientras salía de la recamara ya vestido y listo para irse al trabajo – ya me voy. Disculpa, hoy no te puedo esperar, y obviamente me llevo MI auto. Nos vemos después. Por cierto, llamo Chin, tenemos un caso – y salió del lugar
Definitivamente enojar a Danny había sido una muy mala idea
Tweets
- Monito ¿Qué haces? – pregunto Danny curioso
- Posteo algo en mi twitter – dijo Grace escribiendo en su celular – ya esta – dijo la niña
- ¿Poste qué? – dijo Danny sorprendido
- Publicar en twitter – dijo Steve – es una red social
- Se que es twitter – gruño Danny – ¿y que dice tu mensaje? – pregunto curioso
- Tweets – corrigió Steve
- Buenas noches señores Williams ¿o son McGarrett? - dijo un adolescente poco mayor que Grace
- ¿Qué cosa? – dijo Danny sorprendido y algo ofendido
- Bueno es que Grace apellida Williams – dijo el chico – pero su papá apellida McGarrett
- ¡Yo soy su padre! – gruño Danny
- Pero ella publi… – dijo el chico
- ¿me ibas a invitar a bailar? – dijo Grace nerviosa tomando la mano del chico – vamos – dijo instándolo a caminar
- Pero tú dijiste… – decía el chico mientras se alejaban
- Quieta ahí jovencita – dijo Danny por lo que los jóvenes deshicieron los pasos que habían avanzados
- Mira, son ellos – murmuro una chica que paso a su lado
- En verdad hacen una linda pareja – dijo otra chica mas allá
- ¡que envidia! – dijo otra
- Un verdadero desperdicio – dijo otra
- ¿De que hablan todos? – pregunto Danny mientras estiraba el cuello para ver lo que una de las chicas veía en sus celulares
- Niña, dame eso – dijo Steve tomando el celular de la adolescente – ¿Qué…? Grace McGarrett, digo Williams
- Solo es una foto familiar – dijo Grace tímidamente mientras Danny casi entraba en paro cardiaco leyendo el pie de la foto “con mi Ohana” y los había etiquetados tanto a él como a Steve. La nota no tenia nada de malo, en realidad decía la verdad, pero se podía prestar para malas interpretaciones ¿o acaso Grace…? Miro a su hija y su sangre se congelo. Todos habían entendido correctamente
- ¿Bailamos? – le dijo Steve al oído mientras rodaba su cintura con un brazo y el no pudo evitar sonrojarse
Amor a lo Neandertal
- Me amas – dijo Steve sonriendo mirándolo
- No – dijo Danny sonriendo mirándolo también –. Te detesto. Controlas mi vida. Conduces mi auto. Haces que me disparen. Y no me dejas comer en paz. Definitivamente te detesto – agrego mirando al frente y sonriendo mientras Steve bebe de su cerveza
- Me ama – dijo Steve mirando en sentido contrario – solo que le gusta disimularlo
Inmunidad perdida
Steve estaba sentado tranquilamente en la playa de la parte trasera de su casa practicando con la guitarra que Danno le regalo, cuando escucho que era llamado a gritos por lo que se encogió de hombros
- ¡Steve John McGarrett – grito Danny furioso acercándose – devuélvemela en este instante
- Soy inocente de todo lo que se me acuse – dijo Steve a la defensiva
- ¡Tú no fuiste inocente ni siquiera el día que naciste! – grito Danny furioso señalándolo – así que devuélvemelos
- No se de que me hablas – dijo Steve
- Ayer compre un kilo de jamón y tres kilos de helados de chocolate – grito Danny – ¿Dónde rayos están?
- ¿En tu estomago? – dijo Steve por lo que se gano una mirada asesina del rubio – yo solo decía – dijo Steve sonriendo y encogiéndose de hombros
- ¿Qué estas insinuando? – siseo el rubio
- Nada – dijo Steve lo mas rápido que su lengua se pudo mover
- ¿Dónde están mis compras? – dijo Danny
- Si no es en tu estomago – dijo Steve –, no tengo idea
- Eres un… – saca su celular y llamo – ¿Luleka? soy Danny de Cinco Cero
- ¿Qué estas haciendo? – dijo sorprendido
- Quiero denunciar un robo – dijo Danny
Veinte minutos después el pobre Luleka escuchaba las peleas de los cinco ceros en compañía de los otros dos integrantes de la fuerza de elite
- ¡Basta! – exigió el policía – vengan los cuatro conmigo
- Pero nosotros somos inocentes – dijo Kono sorprendida
- No hemos hecho nada – dijo Chin
- Sam, Teddy – dijo Luleka – necesito que vengan también
- ¿Dónde vamos? – dijo Danny
- No hablen – ordeno Luleka y Danny miro furioso al Marine
En mitad de un cuarto de hotel estaban en ropa interior, enmanillados y furiosos Steve y Danny se miraban mutuamente
- Esto no es justo – grito Danny
- Ahora, o acaban con la tensión sexual que hay entre ustedes y dejan vivir está isla en paz – dijo Luleka – o moveré mis influencias, que no son pocas, para que los echen y no vuelvan a poner un pies aquí. Kono y Sam vigilen la puerta. Teddy y Chin síganme – ordenó – se quedaran en la calle, desde ahí vigilaran la ventana. Si me entero que salieron antes de cuarenta y ocho horas de aquí no habrá inmunidad que los salve
Todos salieron dejando a la pareja mirándose furiosa mutuamente, y ni bien se cerro la puerta se escucharon sus peleas nuevamente
- ¿crees que funcione? – dijo Luleka
- Al menos tenemos que intentarlo – dijo Chin
Inmunidad perdida II
Ya llevaban tres días en ese maldito lugar. ¡tres días en la cual habían tenido qué dormir en la misma cama, almorzar juntos, estar aislados del mundo exterior! “Esto es un secuestro” decía Danny cada cinco minutos “Es ilegal” “soy policía” repetía una y otra vez como si de algún mantra se tratase mientras golpeaba la puerta, pero lo que mas lo exasperaba era el hecho de que Steve estuviese tirado en la cama sin hacer nada
- Ya cállate – dijo Steve con los ojos cerrados – no nos van a dejar salir de aquí solo porque tu berrees
- ¡Mejor cállate tú! – grito Danny – mira que por tu culpa estamos en esta situación
- ¿Mi culpa? – dijo Steve sorprendido sentándose en la cama – ¿Cómo puede esto ser mi culpa?
- Si no fueses tan controlador – grito Danny – no hubiésemos peleado, y yo estaría en casa con mi hija
- Si comieras sano no tuviera que controlarte – le dijo Steve –. Y por cierto yo también quisiera estar en casa con monito
- Y sigue controlándome – dijo Danny al viento – ¡quiero salir de aquí! – grito Danny golpeando la puerta, cuando sonó su celular y contesto deprisa – Chin necesito… – escucho y colocó la llamada en alta voz – ya esta
- Muy bien – dijo Chin – las cosas son simples. Nos dan una prueba de que solucionaron sus problemas y salen de ahí
- ¿Qué tipo de pruebas? – dijo Danny nervioso
- Pónganse creativos – dijo Lou sonriendo y la llamada finalizo
- ¿Creativos? – dijo Danny – ¿Qué quiso dec…? Ay no. Dime que no es…
- Steve miro a su alrededor y suspiro – vas abajo
- ¿Qué? – grito Danny – ¿estas loco?¿y por que tengo yo que ir abajo?
- Porque yo soy el alto – dijo Steve – además necesito salir de aquí también
- ¡Animal – gritó Danny – no somos gay ¿lo recuerdas?¿o si lo eres y tú planeaste esto?
- Claro que no soy gay – protesto Steve – pero debemos salir de aquí. Tú lo dijiste.
- ¡que sacrificado! – dijo Danny con su típica ironía –. Te adío
- Mejor me voy a dormir – dijo Steve – ¿vienes? Recuerda que vas abajo.
Danny solo repetía “esto es un secuestro”
CATHERINE
Caminó a paso firme hasta llegar ante esa puerta que tantas veces había cruzado. Diez años. ¿Quién lo diría? Diez años era mucho tiempo. Sonrió anticipando ante la expectativa de lo que seria una gran noche. Obviamente primero serían los gritos y la pelea, seguida de la tan repasada historia. Luego la noche de amor desmedido hasta la madrugada, y el sol los sorprendería cansados y desnudos en la cama. Conocía lo suficiente al Marine para saber exactamente que hilos mover
Se acomodo el busto, se aliso el cabello y ensayo su mejor sonrisa. Toco el tiemble y espero
- Buenas tardes ¿en que la puedo ayudar? – pregunto el rubio que le abrió mientras cargaba un bebe de ojos verdes, que daba pequeños gritos dé alegría
- Lo siento – dijo la mujer confundida – creo que me equivoque. No sabía que había vendido la casa. Busco a Steve McGarrett, pero…
- ¡Papá! – grito una niña de unos siete años que salió corriendo de la casa mientras el bebe se desesperaba intentando llamar la atención de alguien detrás suyo
- Grace, cuidado – dijo el hombre que le había abierto la puerta – disculpe un segundo por favor
- ¡Monito! – lentamente Catherine Rolling giro su cuerpo para ver como el único hombre que había amado en su vida levantaba con un brazo a la niña mientras con el otro tomaba al bebé que gritaba mas feliz aun – hola Campeón. ¿Qué hicieron hoy?
- Yo le ayude a Danno a bañar a Charlie – dijo Grace emocionada
- Ya te imaginaras como quedo todo ¿Cómo estuvo tu día? – pregunto el rubio besándole los labios al recién llegado
- Extrañándote como loco – dijo el castaño
- Al menos hoy volviste de una pieza – dijo el rubio con picardía
- No quería que me mandaras al sofá – dijo Steve y todos rieron
- Te buscan – dijo el rubio, fue cuando se fijo en la mujer que estaba parada en su puerta
- Dame cinco minuto. Ahora entró – dijo entregándole a Charlie y bajando a Grace
- Vamos niños – dijo Danny entrando en la casa –. Buenas tarde – dijo al pasar junto a Catherine
- Tengo hambre – protesto Grace
- Entonces ayúdame a poner la mesa – dijo su padre cerrando la puerta
En silencio Steve vio como las lagrimas de Catherine rodaban en silenció por su mejilla
- Te casaste – susurro ella
- Un año. Durante un año espere que ese timbre sonara y fueras tú diciendo que estabas arrepentida y que querías salvar lo nuestro
- ¡ahora estoy aquí y quiero salvar lo nuestro! – dijo Catherine desesperada
- Conocí a Danno un año después que te fuiste – dijo con una sonrisa que definitivamente era una que jamás tuvo mientras estuvieron juntos – y aunque no lo creas, olvide qué te esperaba y volví a vivir, y fue… al siguiente año nos casamos. El subsiguiente nació Grace. El año pasado lo hizo Charlie – respiro hondó – ninguna de las misiones en las que he estado me ha dado tanta satisfacción ni me llenado de tanta adrenalina como el estar al lado de mi Danno y disfrutar de nuestros hijos.
- ¡Tú no eres así! – dijo Catherine
- Nunca sabrás como soy – dijo sonriendo – nunca quisiste quedarte y descubrirlo
- Ahora quiero – dijo desesperada – ahora estoy aquí
- El problema es que ahora aquí ya no hay nada para ti – dijo Steve
- No digas eso – suplico Catherine – dame una hora… una noche y veras…
- Fue un día largo… – interrumpió Steve
- Yo te pue… – dijo Catherine sonriendo
- … y mañana es sábado – continuo Steve como qué si no hubiese sido interrumpido – por lo tanto es un día para divertirse en familia, limpiar la casa, jugar con mis hijos… Así que si me disculpas, debo e entrar. Grace debe tener hambre.
- Esta es mi dirección – dijo entregándole un papel al comandante pero esto lo rompió sin leerlo y se lo devolvió – Steve…
- Adiós para siempre – dijo este y entro a la casa
Desde el jardín, Catherine vio a Steve entrar y abrazar a sus hijos. Besar al rubio mientras lo abrazaba y entre juego iban a la cocina.
Su arrogancia de saberse hermosa y fuerte la llevo a perder lo único que creyó que siempre tendría. Ahora sabia que sin importar que hiciera jamás lo recuperaría
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