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DEBES EXISTIR por VidelFujoshi

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Notas del capitulo:

¡Hola! ¿Como están? Espero que bien uwu

-mujer, ¿dónde están los mocosos? - preguntó el peliflama entrando a la habitación de la peliazul.

-¿cuáles mocosos? - preguntó sin poner atención, entretenida en su celular.

-¡¿cómo que cuáles?! - preguntó molesto - ¡Trunks y Goten!

-ahh, esos mocosos, no se - respondió como si nada.

-¡¿cómo que no sabes?! ¡No hay rastro de ellos! -

-debe ser porque están en la habitación del tiempo - contestó sin despegar la vista de su aparato.

-¡¿en la habitación del tiempo?! ¡¿Y qué carajos están haciendo ahí?! - preguntó Vegeta perdiendo la paciencia, algo que lo molestaba de sobremanera era que lo ignoran cuando hablaba.

-perdiendo el tiempo supongo - dijo Bulma encogiéndose de hombros.

-¡¿Cuánto tiempo llevan allá adentro?!

-Supongo que como 12 horas, no lo sé. Por cierto Vegeta, ¿puedes ir por ellos? No tengo tiempo de hacerlo yo.

Una venita palpitante se marcó en la frente del peliflama y un tic en su ojo apareció.

Seis meses después en la habitación del tiempo.

-¿estas usando la protección? - preguntó el pelilila nervioso.

-tal y como dijo tu mamá - respondió el pelipalmera sonrojado, preparado para lo que sea que viniera.

Después de tantos roces, masturbaciones y felaciones, por fin habían decidido dar el siguiente paso, pues si disfrutaban con todo aquello que muy rara la vez habían visto hacer a sus padres, ¿por qué no intentar con algo más?

***
Trunks, Vegito y Bulma se encontraban afuera de la casita en las montañas Paoz, de pie frente a lo que venía siendo la tumba de Milk.

Unos minutos de silencio dedicaron a aquella mujer que había sido un ejemplo de madre, creando una armoniosa paz en medio de la noche, hasta que esta se vio irrumpida por una gran explosión que se escuchó muy cerca de donde estaban.

-madre, quédate aquí, entra a la casa y no salgas para nada - ordenó el peliazul alarmado.

-pero Trunks...

-haz lo que te digo... ¡Vegito vamos! - gritó Mirai, el castaño asintió y los dos salieron volando dejando completamente preocupada a Bulma, quien se quedó ahí afuera, hasta que desaparecieron en el cielo, entonces fue cuando decidió refugiarse en la cabaña.

-¿es Black? - preguntó el peliflama volando a la par de Mirai.

-no, esa detonación fue causada por un humano - respondió Trunks - pero eso no quita el hecho de que pudo haber sido dirigida hacia Black.

-entiendo.

Los dos volvieron su mirada al frente y en segundos llegaron a lo que curiosamente parecía ser una casa en el campo, rodeada de un bello paisaje, bastante alejada de la civilización y de los ataques de Black, solo una nube de humo desencajaba con la preciosa vista.

Aterrizaron en un lugar seguro, ni tan cerca ni tan lejos del lugar de la detonación, viendo primero hacia la cabaña, donde en primera estancia se encontraban Black y Zamasu, uno recargado en un barandal de madera y el otro tomando una taza de té, sentado en una mesa, ambos parecían ajenos a la detonación, sin embargo estaban esperando un segundo ataque.

Y del otro lado, ocultos entre los árboles se encontraba equipo de la resistencia, todos listos para defender al que parecía ser el líder de ese escuadrón.

El que estaba hasta adelante tenía una bazuca entre manos y con la mira apuntando directamente hacia Black y en cuestión de momentos disparo, sin que Trunks, que en ese momento había volado a toda velocidad para impedirlo, pudiera detenerlo.

-¿lo logré? - preguntó el joven viendo el polvo que su misil había levantado, sonriendo hasta que la vista se aclaró y pudo ver al Black de brazos cruzados, al parecer había detenido el ataque con su cuerpo.

La mano de Black se alzó mientras observaba al joven con fastidio, preparando una bola de energía pero antes de que está fuera lanzada apareció Trunks con su espada, partiendo en dos la esfera de ki.

-¡lárguense todos de aquí! - grito Vegito parándose enfrente de la resistencia preparado para desviar cualquier ataque hacia ellos.

El castaño fulminó a todos con la mirada sin poder creer lo estúpida que era la gente como para creer que ellos solos pudieran hacerle frente a Black, sin embargo su mirada se detuvo en el líder, que bien no mostraba el rostro y por alguna razón se le hacía terriblemente conocido aunque técnicamente eso no era posible pues no podía verle el rostro ni tampoco conocía a nadie del futuro, pero ¿y entonces?

Aunque no se podía apreciar por el castaño, las miradas de ambos se conectaron, sin embargo no dudaron mucho de esa manera, el mayor dio media vuelta y se fue corriendo junto a su ejército, por así decirlo.

Vegito se quedó parado donde mismo con la cabeza ladeada viendo como aquel extraño se alejaba, viendo que en su espalda cargaba algo parecido a una funda para espada y en ella un báculo de tamaño mediano.

-¡Vegito! - gritó Trunks sacando de sus pensamientos al peliflama, haciendo que también el extraño se detuviera, al parecer Mirai estaba en problemas.

El castaño salió directo a socorrer al peliazul pero antes de llegar, una nube de polvo cubrió todo, y aprovechando esa distracción, logró llegar hasta el mayor y lo sacó de ahí antes de que Black se pusiera a la defensiva.

Los dos saiyajines se escondieron en el bosque y ocultaron su ki, manteniéndose en absoluto silencio hasta que sintieron que el peligro había pasado.

-esta gente no mide el peligro - murmuró el peliazul con la respiración agitada.

-¿le preguntaste si era Goten? - bromeo el castaño.

-¿que? Obviamente no - respondió el mayor - fue muy arriesgado regresar.

-para la próxima yo peleare con él y yo mismo le preguntaré. - dijo con arrogancia cruzándose de brazos.

-debemos regresar.

-¿que? ¿Tan pronto? ¡Eso no es justo!

Ambos hermanos salieron volando, sin ser conscientes de que habían sido observados por el joven que había lanzado la bomba de humo, se aseguró de que no lo vieran y comenzó a seguirlos a una distancia prudente.

---

Goten y Trunks se encontraban dormidos cuando sin previo aviso, la puerta que conectaba con el exterior fue golpeada con brusquedad.

El primero en despertar fue Trunks, quiso ignorar los toquidos y seguir durmiendo pero fue imposible.

Se levantó de la cama y observó a Goten dormir como una piedra, sin inmutarse ante los golpes de la puerta.

-tiene el sueño muy pesado - dijo riendo hasta que un nuevo toquido lo obligó a dejar de mirar a su novio. - ¡ya voy!

El pelilila caminó con pasos pesados y con el ceño fruncido preguntándose quien llamaba tan insistente a la puerta, hasta que la idea de que podría ser su madre acompañada de Wiss cruzó su mente.

Por eso no se esperaba encontrarse a Vegeta del otro lado de la puerta.

-p-papá, ¿qué haces aquí? - preguntó el menor mirando con miedo al peliflama.

-nos vamos de aquí - respondió seriamente el mayor mirando a su hijo en bóxer y con lagañas en los ojos - en vez de estar entrenado estuvieron holgazaneando. ¿Dónde está el otro chiquillo?

-¿Goten? Él está dormido.

-¡pues despiértalo!

-s-si papá - respondió el pelilila caminando rápidamente hasta donde Goten seguía dormido.

El peliflama entró a la habitación tras el pelilila, con el ceño fruncido y una expresión de molestia en el rostro, mirando fijamente a su hijo, la verdad no parecía que hubiera estado seis meses ahí dentro, él lo seguía viendo igual de enano, quizás había crecido unos cuantos centímetros y su cabello estaba más largo, pero nada para alardear

Como la puerta estaba abierta, el tiempo estaba corriendo de forma normal en la habitación.

-Goten, ya nos vamos - murmuró Trunks sacudiendo al pelinegro para despertarlo pero este seguía durmiendo tranquilamente - Goten, despierta.

-hasta a un lado - bufó el peliflama, tomo la base de la cama y la levantó, tirando al menor de ella.

-¡ayyyyyy! - gritó asustado el pelinegro intentando ponerse de pie.

Las muecas de dolor que él pelipalmera hacia no pasaron desapercibidas por el príncipe.

-¿qué te sucede mocoso? No me digas que el golpe fue demasiado para ti - preguntó Vegeta con fastidio - eso les pasa por no entrenar como se debe, están perdiendo condición.

-sí - respondió avergonzado Goten, haciendo hasta lo imposible por ponerse de pie pero un dolor punzante en su cadera.

-te ayudo Goten - se ofreció inmediatamente Trunks, alarmado y nervioso a la vez de que su padre sospechara algo.

El peliflama frunció más su ceño y furioso, se aproximó hasta los menores y los tomó de los brazos, y sin importarle que ambos estuvieran en bóxer, los sacó de la habitación y se fue volando, con ambos asustados, aferrados del brazo de Vegeta, con miedo a que este los soltara desde el cielo.

-*¡mierda! Ya nos descubrió* - pensó el pelilila asustado mirando de reojo a su padre y hacia abajo.

***

-ya no tenemos nada que hacer aquí - dijo finalmente la peliazul después de que los dos la pusieran al corriente con lo sucedido.

-regresemos al subterráneo, te tenemos que dejar a salvo antes de que nos vayamos - murmuró el peliazul mirando a su madre - aunque yo diga que me gustaría que vinieras con nosotros estoy seguro de que te negarás.

-entonces mejor no me preguntes - respondió la mujer.

-Trunks, Vámonos de aquí, este lugar me da miedo, siento que alguien nos está observando - dijo el peliflama abrazándose a sí mismo mientras sentía que la piel se le erizaba al igual que su cola.

-yo también siento lo mismo - murmuró Mirai mirando de reojo a los árboles, seguro de que alguien se encontraba entre ellos - quizás sea un animal pero no está de más que regresemos.

-que paranoicos se pusieron - dijo la mayor burlesca - pero sí, vámonos de aquí, este lugar me trae muchos recuerdos que quisiera conservar tal y como están.

Los tres se internaron en el bosque y regresaron a la ciudad, por el mismo camino por donde habían llegado, mientras que desde las sombras, el joven miraba a los tres pero quien obtenía su mayor atención era el peliazul, aunque Vegito despertaba su curiosidad por esa particular cola que salía de sus ropas.

***
-¡y luego Bills hizo...! ¡Y luego Zamasu grito...! ¡Aahhh! ¡Y luego el señor Bills dijo...! Hakai - mientras Goku decía eso, hacía voces agudas y serias, sacándole una sonrisa a Wiss y otra a Bills, aunque este aparentaba fastidio.

-si Goku, nosotros estuvimos ahí - dijo Wiss recordándole lo obvio.

-¿entonces le futuro de Trunks cambiará? - preguntó Goku - por qué yo no creo eso.

-¡ya te lo dije cabeza de alcornoque! - grito Bills harto del mismo tema - ¡si un dios de la destrucción interfiere obviamente las cosas cambiarán!

- estoy seguro de que ninguno notó el interés de Zamasu en Son Goku - dijo de la nada el ángel, llamando la atención de los dos que parecían querer comenzar una riña.

-claro que tiene interés en mí, por algo creo otro yo - respondió Goku ladeado la cabeza.

-¿a qué te refieres Wiss?

-no sé, eso solo una suposición, pero las miradas que Zamas dirigía a Goku eran casi obsesivas, como si...

-¿cómo qué? - preguntó Goku curioso.

-olvídalo, hay que estar seguros antes que nada - contestó el ángel pensando recordando que cuando Black apareció en aquella línea del tiempo también pareció mirar de la misma forma al pelipalmera y al hijo de éste como Zamasu lo había hecho antes de ser destruido.

-no entiendo nada pero está bien - dijo Goku con una sonrisa.

-Wiss... - murmuró el gato observando al ángel y este solo asintió, sabiendo a qué se refería...

 

Notas finales:

¿A alguien le interesa que siga actualizando esta historia aqui?

Es una de mis favoritas pero si a nadie le interesa puedo darle fin de una vez, hay un capitulo que hice antes del de "padre e hijo" que no publique aquí pero en wattpad si y ese venia siendo el final que escribí para esta historia, la verdad esta todo horrible pero con tal de ponerle un final lo hice, aunque no tiene nada que ver con mi propósito cuando la publique, en ustedes esta la decisión..

¡Bonita noche!

***

Editado 24/03/2019


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