- ¿enserio eres yo? - preguntó Goten mirando curioso a su yo del futuro - ¡eres impresionante!
- y muy hermoso - murmuró Trunks sonrojandose al instante, viendo como la ya de por sí sonrojadas mejillas del Goten grande se sonrojaban aún más.
- ¿enserio crees eso? - preguntó Mirai Goten avergonzado, rascándose una mejilla - Jajaja, nunca me habían dicho eso.
- pues aquí Trunks no deja de repetirselo a este - Vegito torció los ojos y señaló al pelipalmera menor - como quisiera que dejaran de ser tan melosos.
- ¡envidioso! - le reclamó Goten sacándole la lengua, inflando los cachetes de manera tierna.
- si me disculpan - murmuró el peliazul, caminando a grades zancadas sin voltear a ver al chico pelinegro - iré con mi padre.
- Vegeta está muy molesto, yo que tu no me le... Acercaría - Goku murmuró la última palabra mientras fruncia el ceño, viendo como su advertencia le importaba poco al peliazul al ir de todas maneras a buscar al peliflama.
- no pudieron ganar, ¿verdad? - preguntó Vegito mirando fijamente a su padre.
- ¿que no es obvio? - preguntó Bulma - ya se que es muy sorprendente ver a Goten del futuro pero... ¿No deberías estar buscando la manera de derrotarlos? - su tono de voz sonó recriminatorio, mirando con reproche al pelipalmera.
- eso ya lo se - respondió el pelipalmera con expresión pensativa - pero solo se me ocurre una cosa para derrotarlos.
- ¡¿enserio?! - preguntó sorprendido Mirai Goten - ¿e-enserió existe una manera para derrotarlos? ¡Mamá siempre tuvo razón!
- ¿eh? ¿A que te refieres? - preguntó la peliazul ladenado el rostro, viendo con ojos curiosos al chico.
- mamá siempre dijo que si papá estuviera vivo él encontraría la manera de protegernos - respondió algo emocionado - que si el no hubiera muerto el futuro sería diferente.
- pues que te diré... - murmuró Bulma sin saber si decirle las estupideces que Goku había hecho alguna vez sin preocuparse por el futuro.
- Bulma, iré a buscar al maestro Roshi - comentó Goku mostrando una sonrisa tranquila - dile a Vegeta que este listo para que cuando yo regrese viajemos nuevamente al futuro.
- ¿para que iras a buscar a ese viejo mañoso? - preguntó con desconfianza la mayor - no me digas que planeas llevarlo al futuro.
- nada de eso - respondió Goku, colocando dos dedos en su frente - usaré el mafuba, y él es el único que me puede enseñar esa técnica - dijo y enseguida desapareció.
- mafuba... ¿Donde escuché ese nombre antes? - se preguntó con aire pensativo, tratando de recordar de que se trataba aquella técnica.
- ¿no tienes hambre? - preguntó Vegito mirando al Goten mayor - seguramente en el futuro no comes como es debido.
- yo si tengo hambre - respondió Goten señalandose así mismo - ¿vamos a comer?
- no te pregunte a ti - contestó el peliflama.
- no le hables así a Goten - le reclamó el pelilila lanzando una bola de energía al castaño, la cual esquivó sin problema alguno.
- la verdad es que si tengo hambre - contestó el chico mientras se rascaba la nuca avergonzado.
- entonces entremos, le ordenaré a los robots que preparen algo - dijo Bulma.
- gracias señora Bulma - respondió el Goten mayor sonriendo agradecido.
- de nada, todo por el futuro novio de mi hijo del futuro - contestó Bulma guiñando un ojo.
- ¡¿Q-que?!
- vi como observabas a Trunks - respondió la mujer dándose la vuelta, caminado con dirección al interior de la Corporación Capsula, ocultando la sonrisa que se había dibujado en su rostro al ver la reacción del pelinegro.
- ¿p-pero por que dice eso? - se preguntó Goten bajando la mirada al suelo de manera tímida.
- ¿así me veo yo cuando escucho tu nombre? - se preguntó Goten con el ceño fruncido, viendo fijamente a su yo del futuro.
- no - respondió Vegito de forma sarcástica - también cuando lo ves, cuando escuchas su voz, cuando te toma de la mano... Ha, y también cuando te besa.
- envidioso - repitio de nuevo Goten, cruzándose de brazos, apartado la mirada del castaño fingiendo indignación.
- mira Goten, te habla Trunks - dijo el castaño y enseguida el pelipalmera levantó el rostro.
- ¡¿Donde? - preguntó mirando a todos lados, olvidado que justamente atrás de él estaba el pelilila - ¿cuál Trunks? ¿El grandote o el otro?
- ¡¿como que el otro?! - preguntó Trunks molesto, debatiéndose entre si darle un golpe en la cabeza o no a Goten.
- oye, ¿sabes usar la transformación del súper saiyajin? - preguntó Goten ignorando las intenciones del pelilila.
- ¿es la transformación dorada? - preguntó el mayor mirando un poco aturdido a su versión pequeña pues... ¿Como es que había llegado a ser novio de Trunks?
No es como si no le pareciera lindo y atractivo el de cabellos azules pero honestamente no se veía capaz de estar junto a Mirai Trunks... O tal vez le apenaba la idea.
- esta - contestó Goten sacándolo de sus pensamientos, mostrándole su transformación cuando sus cabellos se volvieron rubios.
- ¡si! ¡Esa misma! - exclamó entusiasmado el mayor - no puedo creer que ya puedas usar esa transformación.
- la puede usar desde los siete años - respondió Trunks con superioridad, cerrando los ojos de manera arrogante - yo lo enseñe a hacerlo.
- vaya, ¿entonces tu también te puedes transformar? - preguntó curioso el mayor, mirando al menor de cabellos lilas.
- observa - contestó y al igual que el pelipalmera, sus cabellos se tornaron rubios.
- increíble... - murmuró el mayor asombrado, viendo como ambos niños eran envueltos por su propia poder. - ¿tu también puedes? - preguntó mirando al castaño.
- claro, soy el saiyajin más joven en dominar el súper saiyajin - respondió de manera presumida el peliflama mirando sus uñas - pero a mi no me gusta presumir.
- a mi me costó mucho trabajo poder aprenderla - confesó el mayor ignorando eso último. - yo no tuve a nadie que me enseñara a usarla, tuve que ver como mi hermano moría para poder transformarme - murmuró con una sonrisa triste.
- ¿Gohan esta muerto? - preguntó Goten asustado - ¿m-mi hermano?
- murió hace años en manos de los androides - contó el mayos mirando a la nada - nunca conviví con el, me enteré de que era mi hermano el mismo día que murió - soltó un suspiro nostálgico. - pero a pesar de que me puedo transformar no soy capaz de tocarle un solo pelo a Black.
- ¿puedes transformarte? - preguntó Goten con ojos brillosos, sin saber cómo debía de sentirse al saber que su querido hermano había muero en el futuro sin saber de sus existencia.
El chico asintió y sonrió, transformándose en súper saiyajin , complació con la expresión de admiración que su yo pequeño tenía en el rostro.
- *es hermoso... Es como si estuviera viendo a Goten por primera vez transformarse... - pensó boquiabierto el pelilila, sin poder apartar la mirada del mayor - sin duda Goten es hermoso, tal y como lo pensé alguna vez *
- ¡waaaaaaa! ¡Me veo súper bien! - exclamó alucinado Goten, regresando a ser pelinegro, acción que imitaron los otros dos.
- tu poder supera por muy poco al de Goten, no es la gran cosa - comentó Vegito cruzándose de brazos, señalando con la cabeza al pelinegro - aún puedes ser más fuerte.
- pero aun así es sorprendente - lo defendió el pelinegro menor frunciendo el ceño.
- lo es, lo único que estoy diciendo es que le falta entrenamiento, ¿no es así Trunks? ¿Trunks? - repitió mirando al pelilila.
Pero Trunks no reaccionaba, seguía con la boca abierta sin dejar de mirar a su novio del futuro.
- ¡¡Trunks!! - gritó Vegito empujándolo para sacarlo de sus pensamientos.
- ¡¿que te pasa Vegito?! - preguntó molesto el pelilila, fulminado con la mirada a su hermano - ¡¿por que me empujas?!
- acabo de confirmar que no solo Goten luce como estúpido ante ti - masculló el peliflama, deslizando con exasperación su mano sobre su rostro.
- él tiene razón - suspiró el mayor refiriéndose a las palabras de Vegito - yo solo se lo básico para entrenar y pelear, mamá solo me enseñó eso.
- ¿mi mamá te entrenó? - preguntó Goten, recordando cuando era solo él y su mamá, entrenando para que algún día pudiera decir con orgullo que era hijo digno de Goku - entonces es fácil saber que es lo que sabes.
- pero a pesar de que ella misma me entrenó solo soy un estorbo.
- ¿y por qué no entrenaste con Trunks? - preguntó Goten - si yo no entrenará con Trunks no sería fuerte.
- honestamente... Es la primera vez que le dirijo la palabra y lo miro directamente a los ojos - una sonrisita se dibujo en su rostro mientras que con su mano se alborotaba los cabellos de la nuca.
- se me olvidaba que yo no existía - respondió Goten pensativo - aunque Trunks siempre me a gustado no se como seria si no estuviera conmigo.
- ver sus ojos sin ese casco... Me recuerdan al color del cielo, un bonito azul en lugar de un triste gris - murmuró soltando un suspiro.
- ¿y bien? - preguntó el castaño mirando al mayor de una forma algo pícara - ¿quieres comer? ¿O vas a seguir fantaseando con Trunks?
- ¿Q-que? - preguntó el mayor avergonzado.
- Goten, se me acaba de ocurrir algo - dijo de pronto Trunks, sonrojado por las palabras de ambos Goten's. - ven, ¡vamos!
- ¿que? ¡Pero yo también quiero comer! - exclamó, siendo prácticamente arrastrado por el pelilila al interior de la Corporación, sin recibir ninguna explicación por parte de él mayor.
- es bueno saber que en algún pasado soy feliz y vivo en paz - murmuró Mirai Goten, viendo como los dos niños se perdían de vista.
- ¿que se le habrá ocurrido? - se preguntó el castaño colocando un dedo en su mentón, luego se encogió de hombros - vamos, quizás los robots ya prepararon la comida *solo espero no encontrarme con mi papá, seguramente me dará una paliza después de todo lo que hice *.
***
- ¡¿que no se supone que deberías estar contento?! - preguntó el peliflama en estado de súper saiyajin mientras atacaba a su hijo sin contenerse ni un poco - ¡¿que haces aquí?!
- entrenar - respondió entre dientes, a pesar de que él también estaba en súper saiyajin no podía hacer nada contra su padre, aunque de a poco se iba acostumbrando a los golpes que el peliflama le daba sin piedad - necesito ser fuerte para defender mi futuro.
- ¡eso no fue lo que te pregunte! ¡¿Qué acaso no estaba preocupado por qué Goten fuera Black?! ¡¿Qué se siente?! - preguntó gruñendo, acorralando al menor contra el muro sin disminuir la potencia de sus golpes.
- ¡c-claro que si! ¡Pero aun así estoy molesto! - exclamó, dándole un rodillazo al mayor para apartarlo de él - ¡estoy molesto conmigo mismo por no haberme dado cuenta antes...! ¡Varias veces tuve la oportunidad de darme cuenta de que su ki era idéntico! ¡Y nunca lo note!
El nivel de Trunks iba en aumento conforme decía aquellas palabras, dándole un combate parejo al príncipe, pero aún así no se sentía satisfecho con ello.
- ¡¿que hay de ti?! - preguntó Mirai en un gruñido, deteniendo con facilidad un golpe que iba directamente a su rostro. - ¡¿que acaso no estas molesto por que Black besó al señor Goku?! *¿Q-que acabó de decir?* - se preguntó asustado al darse cuenta de sus palabras, paralizandose al instante al ver cómo de un segundo para otro el cabello de su padre se volvía azul.
- eso... ¡¡No es de tu incumbencia!! - exclamó el príncipe y sin remordimientos golpeo al menor en el estómago y nuca con su máximo poder, lanzandolo directamente al piso, destruyendo esa parte de la máquina de gravedad.
Al fin se había desquitado con alguien, por fin había descargado toda su frustración, frustración acumulada de todos los últimos acontecimientos.
Vegito y Bulma, culpables de que Goten estuviera preñado de Trunks; el maldito deseo que debió haber sido anulado; ser derrotado nuevamente por Black, en saber que Vegito había sido asesinado en alguna otra dimensión junto con Goten... Junto con Kakarotto... ¡Que nuevamente Kakarotto lo hubiera superado cuando por fin se encontraban al mismo nivel! ¡Que Kakarotto hubiera podido mantener su pelea contra Zamasu y Black cuando el ni siquiera pudo con uno solo! ¡¡Que... Que Black se atreviera a besar a su Kakarotto!! ¡¡¡A su Goku!!!
Bufó mientras aterrizaba frente a Trunks, volviendo a su estado base.
Los cabellos de Mirai regresaron a la normalidad, sus brazos temblaban al intentar levantarse, su cuerpo adolorido le suplicaba que se quedara recostado en el suelo pero aún así, hizo todo lo posible por levantarse, sintiendo como toda la adrenalina del momento se esfumaba de golpe.
- argg... - se quejó, una mueca había aparecido en su rostro.
- me largo a la habitación del tiempo, aquí solo estoy perdiendo el tiempo - bufó pasando por un lado del peliazul, sin darle importancia a las heridas que le había ocasionado.
- m-maldicion jejeje... Hace tiempo que no peleaba de esa forma con mi padre - murmuró sin molestarse en el poco interés que su padre el había mostrado por él, viendo como salía de la cámara.
- ¡Trunks! ¡Déjame ir a comer! - se escuchó que chillaban del otro lado de la puerta de la cámara de gravedad - ¡tengo hambre!
- iras a comer una vez que hablemos con mi yo grandote - respondió el pelilila entrando a la cámara, llevando a rastras a Goten. - aquí estas.
- ¿que te pasó Trunks? - preguntó el pelipalmera zafandose del agarre del pelilila para correr hacia el peliazul, olvidándose por completo de que tenía hambre.
- sólo entrené con mi papá - respondió el mayor mostrando una sonrisa, como si estuviera diciendo con ella que no se preocupara.
- oye tu - el pelilila lo llamó evidentemente celoso, causándole gracia a Mirai.
- ¿que sucede yo pequeño? - preguntó tratando de no sonar divertido.
- lo he estado pensando... - murmuró de manera lenta sin dejar de observar de manera analítica al mayor - y he decidido que lo mejor será que yo mismo te entrene.
- ¿Q-que?