-mamá, por favor ven conmigo - supliqué mientras la maquina comenzaba a encender.
Todo estaba borroso, contra penas podía distinguir a mi mamá, sé que es un sueño, quiero despertar, se lo que viene, cuando todo se vea más claro el aparecerá, Black matará a mi mamá y yo no haré nada, huiré de nuevo.
- Trunks, yo estoy bien - murmuró mi mamá, eso quiero creer, que ella donde quiera que esté este bien - tú tienes que salvar este mundo.
- mamá no quiero estar solo, yo no quería que murieran - comienzo a sollozar, Kamisama esto es bastante doloroso, no puedo verla morir, no de nuevo.
- no estás solo- contesta con una cálida sonrisa.
La máquina sigue funcionando pero no se ha activado, trato de bajarme de ella pero no lo logro, estoy como paralizado, la maquina no tarda en comenzar el viaje pero yo no quiero hacerlo, no volveré a dejarla.
La neblina se dispersa, hay una sombra que avanza y se desliza hasta llegar a mamá pero no la ataca, entonces no es Black... ¿quién es?
La sombra coloca su mano en el hombro de mi mamá pero ella no grita, solo sonríe.
- estoy a salvo – repite.
- ¿quién es? - pregunto lo más calmado que puedo pero sin dejar de estar alerta, si él no es Black eso quiere decir que en cualquier momento el aparecerá.
- ¡Trunks! - una voz conocida me habla, volteó, ya no estoy en la máquina, estoy de pie entre la neblina pero en ella ya no hay nadie, estoy solo como siempre lo he estado - ¡Trunks! - vuelve a repetir.
- ¿dónde estás? - pregunto preocupado, Goten está aquí, pero ¿dónde?
- ¡¡Trunks!! - el pequeño surgió de la nada y corrió hasta mí.
- Goten, tenemos que irnos de aquí - dije y trato de tomarlo de la mano pero al hacerlo desapareció - ¿pero qué rayos? ¿¡Goten!? ¡¿Dónde te metiste?! - pregunté desesperado y comienzo a correr hacia la nada, pero la sombra y mamá aparecen ante mi cortándome el paso.
- es como Gohan- alegaba mi mamá como si no estuviéramos en peligro.
- mamá ¿has visto a un niño pequeño? ¡Es idéntico al señor Goku! - le digo pero ella ni me miraba, solo veía a la sombra.
- desconocido aquí, conocido allá - contesto como si no me hubiera escuchado.
- necesito encontrar a Goten, por favor ayúdame - la tome del hombro pero al hacer contacto con ella la sombra desapareció y en lugar de que saliera una persona alta como aparentaba la sombra salió ese niño que tanto buscaba.
- Goten... - suspiro aliviado inclinándome para quedar a su altura - tenemos que salir de aquí.
- nadie sabe de mi existencia - contesto con su voz bastante cargada de inocencia pero con un matiz de miedo - ¿quién soy? Yo no soy de aquí, yo no existo... - y de nuevo la neblina lo cubrió mostrando la sombra de aquella persona desconocida.
- Trunks, ya vete, tienes que regresar preparado para defender tu mundo - me dijo mamá y de nuevo estoy en la máquina del tiempo.
- ¡¡mamá!! - grito desesperado, la sombra a su lado volvió a mostrarse, ¡es Black!
Sujeta a mamá del cuello formando una bola de energía para atacarla mientras ríe macabramente.
- ¡Mamá! ¡¡Mamá!! - la maquina comienza a elevarse y Black está a nada de matarla...
-¡¡mamá!! - grito el peliazul reincorporándose de golpe en la cama, todo había sido un sueño.
Por la ventana unos cuantos rayos de sol entraban, el sol estaba en su punto más alto por lo que debería ser algo así como el medio día.
- ¿qué rayos fue eso? - se preguntó, todo había sido tan real - ¿y por qué Goten estaba en mi futuro? Es ilógico - se cubrió la cara con ambas manos y se sorprendió al descubrir que su rostro estaba perlado de sudor.
"yo estoy bien " " no estás solo" "estoy a salvo" "es como Gohan" "desconocido aquí, conocido allá" "nadie sabe de mi existencia" "yo no soy de aquí, yo no existo".
Las frases de aquel sueño se repetían una y otra vez en su mente, sentía que había un mensaje ahí, algo oculto en ellas pero era imposible, los sueños son solo recreaciones de la imaginación, de recuerdos vividos, cosas que uno desea o temores y al parecer uno de sus temores era que el pequeño ojinegro viviera en su futuro, un futuro lleno de sufrimiento y muerte.
Era raro que no quisiera eso para el menor, apenas si lo conocía y ya sentía la necesidad de protegerlo, quizá era porque su yo pequeño sentía lo mismo, después de todo era su novio y quizá si Goten existiera en su futuro también serían algo más que amigos. Pero no. Eso era imposible, el pequeño pelipalmera nació gracias a que el interfirió en esa época gracias a él su padre vivió tres años más de los que tenía destinados a vivir en aquellos tiempos, en cambio en su tiempo no existía Goku murió incluso antes de que el naciera, pero entonces ¿por qué sentía que algo se le escapaba?
-basta, estoy creando un dilema por un sueño - se levantó y tomó una toalla que había junto a un cambio limpio de ropa y se dirigió al baño de la habitación, una buena ducha no le caería nada mal para relajarse.
############################
- mamá, esto está muy sucio - se quejó el pelilila, no estaba acostumbrado a hacer limpieza, nunca la había hecho, después de todo tenían robots sirvientes que hicieran ese tipo de cosas por ellos
- no te quejes, lo mío es más difícil de hacer - replicó la peliazul dándole un sorbo a su taza de café, la tecnología del futuro era muy compleja, tanto que ya había perdido la cuenta de cuantas veces ya había los actualizado sistemas de su laboratorio para que este fuera compatible con el de la maquina pero aun así el soporte seguía siendo insuficiente - arg... Que frustrante es esto - con sus puños golpeó el escritorio donde se encontraba trabajando.
- Trunks, por fin soy mejor que tú en algo - el pelipalmera sonrió orgulloso, el lado de la máquina que le había tocado limpiar quedo como nuevo y eso que era la parte más sucia.
- sí, lo que digas - bufo molesto.
- ¡Trunks, Goten! - el peliflama menor entro al laboratorio con una bandeja cargada de sándwiches cortados en triángulos y sin corteza acompañados de tres vasos de jugo de naranja (o zumo, como se diga en su país).
- ¡waaaaa! ¡Gracias Vegito! - rápidamente el pelinegro llego hasta su hermano menor y trato de tomar un sándwich pero recibió un manotazo por parte del niño - ¡oye!
- nadie dijo que eran para ti - mostró una sonrisa torcida.
- pero tus nos hablaste - contesto formando un puchero sin despegar su vista de la bandeja.
-solo avise que ya llegue - se escogió de hombros sonriendo inocentemente y sin decir nada más se sentó en un banquito para comenzar a degustar su refrigerio.
- Trunks, vamos a buscar algo para mí - dijo mirando con rencor al castaño que hacía muecas en señal de que estaba delicioso lo que comía.
- está bien - dijo agradecido, si era necesario el mismo prepararía un bufet que llenará el estómago de ambos con tal de no volver al limpiar en toda su vida.
Goten lo tomo de la mano y pasando a un lado del castaño le saco la lengua y en un rápido movimiento tomo dos vasos y sonrió al ver la expresión de Vegito.
- ya, no era cierto, los traje para los tres - el peliflama se cruzó de brazos y dejo la bandeja al alcance de ambos híbridos.
- ¡gracias Vegito! - sonrió emocionado - toma Trunks este es para ti - le iba a entregar un vaso de jugo pero en ese momento la puerta se abrió, Mirai había entrado al laboratorio con un suéter verde en el brazo, con unos jeans sumamente ajustados y una musculosa negra que se pegaba a su bien formado cuerpo, su cabello goteaba, claramente se había dado una ducha.
- Mamá, iré a ver a Gohan- aviso llamando la atención de la peliazul.
- así, está bien - sonrió - te llevarás una gran sorpresa cuando lo veas.
- toma T-Trunks, es p-para ti - el pelinegro le entrego el vaso que estaba a punto de darle al pelilila.
- m-muchas gracias - contesto apenado y le dio un sorbo - esto esta delicioso.
- Goooteen- respingo el pelilila, eso le había llegado justo en el cora - eso me lo ibas a dar a mí.
- perdón, toma el mío - le dio un sorbo antes de entregárselo.
- ¡pero ya tiene tu saliva!
- no seas payaso, cuando se tragan ¿qué? - pregunto sarcástico el castaño - casi le metes la lengua hasta la garganta.
- si te doy asco mejor dámelo - fingiendo estar indignado le arrebato el vaso.
- era una broma- el pelilila sonrió vacilante, sería el colmo de que se enojaran por una tontería - sabes que me encanta besarte - susurro contra sus labios mordiéndose el labio inferior mientras tomaba el vaso.
- eres un tonto - sonrió avergonzado y le beso la mejilla provocando que ambos Trunks se sonrojarse como si hubiera besado a ambos.
- Ammm... - el peliazul carraspeo incómodo - gracias - vacío su vaso y se lo entrego de nuevo al pelinegro.
- el amor los hace ver tiernos, sobre todo a Goten - suspiro la mujer - quizá cuando acaben con Black y la paz vuelva al futuro tú puedas salir con alguna linda chica... O chico- agregó guiñándole un ojo al muchacho.
- lo dudo mucho - "siempre voy a estar solo" quiso añadir pero solo suspiró.
- ¿que Goten no existe en tu futuro? - pregunto sarcásticamente sin pensar que quizás sea así.
- no, yo soy el único guerrero del futuro - suspiro sintiendo un gran peso en su espalda.
- ¡¿qué?! Pero no puede ser... - el pelilila quedo atónito.
- Goku murió en su tiempo antes de que tu navieras - contesto la película sin despegar su vista del computador.
- y Goten nació un año después que tu - corroboró el castaño, cuando la situación era seria sabia comportarse y pensar antes de hablar pero cuando se trataba de juegos podía ser tan infantil como su padre y el mismo Goten.
- entonces, ¿yo no existo? - pregunto causando un deja vu en Mirai, el Goten de su sueño había dicho la misma frase haciendo que de nuevo esa inquietud por saber que significaba aquello regresara.
- no - negó con la cabeza tratando de despejar su mente.
- que aburrida debe ser tu vida, yo no sé qué haría sin el - murmuró en un tono casi inaudible pero aun así llego hasta oídos del peliazul.
- mi vida siempre se ha basado en entrenamientos duros, nunca tuve tiempo de jugar, ni siquiera cuando era un niño.
- ¿sin juegos ni diversión? Vaya Trunks, sin mi serias un ermitaño - dijo seriamente el pelinegro.
- mi maestro Gohan era mi única compañía además de mi madre, el me entreno para ser un buen guerrero pues en ese entonces los androides eran una amenaza para mi mundo, lo habían dejado todo destruido, cuando el murió me quede solo y sin amigos... Tuve una amiga, Mai, pero ella también murió, al igual que Gohan se sacrificó para que yo viviera - sintió frustración al decir lo último, ya habían pasado años desde que Gohan murió y él seguía sin conseguir la paz de su mundo, causando que personas importantes para el murieran todo para que el siguiera con vida.
- que feo, yo no me imagino mi vida sin Goten, siempre hemos estado juntos.
- yo no sé ustedes pero lo más increíble de tu historia es que Gohan te haya entrenado - dijo asombrado el castaño - hablamos del mismo Gohan ¿cierto? - pregunto dubitativo.
- es cierto, tengo que ir a ver a Gohan - dijo recordando sus planes para esa tarde.
- solo no llegas tarde, vuelve para cenar - contesto la peliazul - y ustedes terminen de limpiar la máquina - ordenó a los tres menores con una expresión de que no aceptaba réplicas.
- y toma - se puso de pie y camino hasta el joven - necesitarás esto- de su bata saco un croquis de la ciudad - te servirá para llega a la escuela donde trabaja Gohan, de seguro ya no tarda en salir.
- gracias mamá - lo tomo y lo guardo en su bolsillo trasero - nos vemos al rato - dijo y salió del laboratorio pero al abrir la puerta unos gritos entraron alarmándolos.
- ¡¿y ahora que sucede?! - pregunto molesta saliendo detrás de su hijo seguida por los menores que se miraban entre sí suponiendo que Vegeta de alguna manera estaba torturando a Goku por alguna tontería que este hizo.
- ¡espera! ¡No termine de cambiarme! - el pelipalmera paso por donde estaban ellos con su cinto azul desacomodado y con los zapatos en una mano, Wiss lo traía sujeto de una oreja y lo iba arrastrando por todo el pasillo.
- ya le dije que no hay tiempo, tenemos que ir al universo diez.
- ¿y es necesario que yo vaya?
- claro, creemos que Black tiene algo que ver con cierto Kaioshin y es muy necesario que vayas.
- ni modo, pero aunque sea suéltate, yo puedo caminar solo - pidió sollozando.
- está bien - lo soltó y este cayó por la falta de equilibrio.
- hola señora Bulma, me llevaré a Goku, espero que Vegeta no cause problemas - se disculpó el ángel soltando un suspiro.
- no me digas que los encontraste juntos- arqueo una ceja, eso no era ninguna novedad.
- ambos estaban dormidos, pero como no pude despertar a Goku tuve que utilizar mi angelical voz, pero por desgracia Vegeta se despertó y de muy mal humor diría yo, al parecer alguien lo dejo inválido y no podrá caminar por el resto del día - miró acusadoramente al pelipalmera.
- él me dijo que le diera fuerte - se encogió de hombros sentado, se estaba colocando las botas.
- ¡Goku! - grito molesta la peliazul - ¡los niños están aquí!
- yo no escuche nada.
- yo tampoco - los menores se miraron, Trunks y Mirai les habían tapado los oído justo a tiempo para que no escucharán nada pero por desgracia ellos escucharon todo y sin poder evitarlo sus mejillas se tiñeron de rojo.
- ¿ya saben algo de Black? - pregunto el joven para cambiar de tema.
- solo tenemos una sospecha, de hecho vamos tarde, nos vamos - se despidió - ¡apresúrate Goku!
- ¡ya voy! - se puso de pie y lo siguió - ¡adiós! ¡Díganle a Vegeta que se ponga a entrenar! - grito y ambos se perdieron al doblar el pasillo.
- vaya, el señor Goku es un descarado - el joven suspiro al igual que su madre y su versión pequeña.
- jijiji - el peliflama y el pelipalmera reían cubriéndose la boca como si de esa forma pudieran ahogar sus risas.
- ¿y ahora ustedes que traen? - pregunto la peliazul.
- jijiji mi papa dijo que...
- le dijéramos a mi papá...
- que se pusiera a entrenar.
- jijiji - rieron abiertamente como si fuera el mejor chiste del mundo.
- ¿y? Yo no le veo lo raro - el película dijo pensativamente como si estuviera buscando lo gracioso de aquello.
- pues sí lo dejo inválido mi papa...
- mi papá no pude caminar...
- ¡y sin caminar no puede entrenar! Ja Ja Ja - dijeron a la vez.
- ¿esta vez le abra dado duro contra el muro? - el castaño sonrió.
- ¿o macizo contra el piso? - el pelinegro también sonrió pervertidamente.
- ¡Goten! - el pelilila lo regaño, por eso mismo no le gustaba que ellos escucharán ese tipo de conversaciones pero después de todo con unos padres cómo los suyos que aprovechaban cualquier momento para demostrarse "su afecto" no podía evitar que ambos digieran ese tipo de cosas pues parecía que nadie en esa casa conocía la vergüenza - ¡no digas esas cosas!
- pero ¿por qué? Si algún día tú y yo también lo haremos - se encogió de hombros como si decir aquello fuera lo más normal del mundo.
- ¡cállate! - grito ruborizado, apostaba lo que sea a que su mamá tendría mucho con que molestarlo por un largo tiempo.
- bueno, yo ya me voy, ¡adiós! - se despidió el peliazul y salió por la ventana más cercana que encontró, no quería ser el próximo al que avergonzaran con preguntas y confesiones morbosas de las que él no tenía ni la más mínima idea.
- qué triste es su vida- dijo el peliflama sintiendo como el ki de Mirai se alejaba de ellos.
- lo sé - el ojiazul suspiro - me gustaría hacer algo por él.
- debe ser muy aburrido vivir sin mí - dijo sonando engreídamente.
- ¡¡Goten!! - gritaron ambos- aunque de cierto modo tiene razón - dijeron a la vez.
- tú lo dices por que sin él no tendrías con quien besarte - replicó Vegito con una sonrisa pícara.
- y tu porque no tendrías con quien pelear por cualquier tontería.
- en eso tienes razón, tu eres demasiado aburrido para ser mi hermano y novio de Goten.
- ¡oye! - grito golpeándolo en la cabeza.
- pueden hacer algo por el - dijo la peliazul llamando la atención de los tres, ella también se sentía mal por su primogénito del futuro - las esferas del dragón siempre estarán a nuestra disposición... Aunque no estoy muy segura de que funcione- añadió dubitativa.
- ¿que se te ocurrió ahora mamá? - preguntó desconfiado.
- no les diré si no limpian la maquina rápido - sonrió, ser adulta tenía sus ventajas, sobre todo con los niños.
- yo no quiero limpiar - el pelilila hizo una mueca de desagrado pero novio y hermano lo tomaron de las manos y lo arrastraron al interior del laboratorio entusiasmados con la idea de ayudar al joven de cabellos azules.
-mamá, por favor ven conmigo - supliqué mientras la maquina comenzaba a encender.
Todo estaba borroso, contra penas podía distinguir a mi mamá, sé que es un sueño, quiero despertar, se lo que viene, cuando todo se vea más claro el aparecerá, Black matará a mi mamá y yo no haré nada, huiré de nuevo.
- Trunks, yo estoy bien - murmuró mi mamá, eso quiero creer, que ella donde quiera que esté este bien - tú tienes que salvar este mundo.
- mamá no quiero estar solo, yo no quería que murieran - comienzo a sollozar, Kamisama esto es bastante doloroso, no puedo verla morir, no de nuevo.
- no estás solo- contesta con una cálida sonrisa.
La máquina sigue funcionando pero no se ha activado, trato de bajarme de ella pero no lo logro, estoy como paralizado, la maquina no tarda en comenzar el viaje pero yo no quiero hacerlo, no volveré a dejarla.
La neblina se dispersa, hay una sombra que avanza y se desliza hasta llegar a mamá pero no la ataca, entonces no es Black... ¿quién es?
La sombra coloca su mano en el hombro de mi mamá pero ella no grita, solo sonríe.
- estoy a salvo – repite.
- ¿quién es? - pregunto lo más calmado que puedo pero sin dejar de estar alerta, si él no es Black eso quiere decir que en cualquier momento el aparecerá.
- ¡Trunks! - una voz conocida me habla, volteó, ya no estoy en la máquina, estoy de pie entre la neblina pero en ella ya no hay nadie, estoy solo como siempre lo he estado - ¡Trunks! - vuelve a repetir.
- ¿dónde estás? - pregunto preocupado, Goten está aquí, pero ¿dónde?
- ¡¡Trunks!! - el pequeño surgió de la nada y corrió hasta mí.
- Goten, tenemos que irnos de aquí - dije y trato de tomarlo de la mano pero al hacerlo desapareció - ¿pero qué rayos? ¿¡Goten!? ¡¿Dónde te metiste?! - pregunté desesperado y comienzo a correr hacia la nada, pero la sombra y mamá aparecen ante mi cortándome el paso.
- es como Gohan- alegaba mi mamá como si no estuviéramos en peligro.
- mamá ¿has visto a un niño pequeño? ¡Es idéntico al señor Goku! - le digo pero ella ni me miraba, solo veía a la sombra.
- desconocido aquí, conocido allá - contesto como si no me hubiera escuchado.
- necesito encontrar a Goten, por favor ayúdame - la tome del hombro pero al hacer contacto con ella la sombra desapareció y en lugar de que saliera una persona alta como aparentaba la sombra salió ese niño que tanto buscaba.
- Goten... - suspiro aliviado inclinándome para quedar a su altura - tenemos que salir de aquí.
- nadie sabe de mi existencia - contesto con su voz bastante cargada de inocencia pero con un matiz de miedo - ¿quién soy? Yo no soy de aquí, yo no existo... - y de nuevo la neblina lo cubrió mostrando la sombra de aquella persona desconocida.
- Trunks, ya vete, tienes que regresar preparado para defender tu mundo - me dijo mamá y de nuevo estoy en la máquina del tiempo.
- ¡¡mamá!! - grito desesperado, la sombra a su lado volvió a mostrarse, ¡es Black!
Sujeta a mamá del cuello formando una bola de energía para atacarla mientras ríe macabramente.
- ¡Mamá! ¡¡Mamá!! - la maquina comienza a elevarse y Black está a nada de matarla...
-¡¡mamá!! - grito el peliazul reincorporándose de golpe en la cama, todo había sido un sueño.
Por la ventana unos cuantos rayos de sol entraban, el sol estaba en su punto más alto por lo que debería ser algo así como el medio día.
- ¿qué rayos fue eso? - se preguntó, todo había sido tan real - ¿y por qué Goten estaba en mi futuro? Es ilógico - se cubrió la cara con ambas manos y se sorprendió al descubrir que su rostro estaba perlado de sudor.
"yo estoy bien " " no estás solo" "estoy a salvo" "es como Gohan" "desconocido aquí, conocido allá" "nadie sabe de mi existencia" "yo no soy de aquí, yo no existo".
Las frases de aquel sueño se repetían una y otra vez en su mente, sentía que había un mensaje ahí, algo oculto en ellas pero era imposible, los sueños son solo recreaciones de la imaginación, de recuerdos vividos, cosas que uno desea o temores y al parecer uno de sus temores era que el pequeño ojinegro viviera en su futuro, un futuro lleno de sufrimiento y muerte.
Era raro que no quisiera eso para el menor, apenas si lo conocía y ya sentía la necesidad de protegerlo, quizá era porque su yo pequeño sentía lo mismo, después de todo era su novio y quizá si Goten existiera en su futuro también serían algo más que amigos. Pero no. Eso era imposible, el pequeño pelipalmera nació gracias a que el interfirió en esa época gracias a él su padre vivió tres años más de los que tenía destinados a vivir en aquellos tiempos, en cambio en su tiempo no existía Goku murió incluso antes de que el naciera, pero entonces ¿por qué sentía que algo se le escapaba?
-basta, estoy creando un dilema por un sueño - se levantó y tomó una toalla que había junto a un cambio limpio de ropa y se dirigió al baño de la habitación, una buena ducha no le caería nada mal para relajarse.
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- mamá, esto está muy sucio - se quejó el pelilila, no estaba acostumbrado a hacer limpieza, nunca la había hecho, después de todo tenían robots sirvientes que hicieran ese tipo de cosas por ellos
- no te quejes, lo mío es más difícil de hacer - replicó la peliazul dándole un sorbo a su taza de café, la tecnología del futuro era muy compleja, tanto que ya había perdido la cuenta de cuantas veces ya había los actualizado sistemas de su laboratorio para que este fuera compatible con el de la maquina pero aun así el soporte seguía siendo insuficiente - arg... Que frustrante es esto - con sus puños golpeó el escritorio donde se encontraba trabajando.
- Trunks, por fin soy mejor que tú en algo - el pelipalmera sonrió orgulloso, el lado de la máquina que le había tocado limpiar quedo como nuevo y eso que era la parte más sucia.
- sí, lo que digas - bufo molesto.
- ¡Trunks, Goten! - el peliflama menor entro al laboratorio con una bandeja cargada de sándwiches cortados en triángulos y sin corteza acompañados de tres vasos de jugo de naranja (o zumo, como se diga en su país).
- ¡waaaaa! ¡Gracias Vegito! - rápidamente el pelinegro llego hasta su hermano menor y trato de tomar un sándwich pero recibió un manotazo por parte del niño - ¡oye!
- nadie dijo que eran para ti - mostró una sonrisa torcida.
- pero tus nos hablaste - contesto formando un puchero sin despegar su vista de la bandeja.
-solo avise que ya llegue - se escogió de hombros sonriendo inocentemente y sin decir nada más se sentó en un banquito para comenzar a degustar su refrigerio.
- Trunks, vamos a buscar algo para mí - dijo mirando con rencor al castaño que hacía muecas en señal de que estaba delicioso lo que comía.
- está bien - dijo agradecido, si era necesario el mismo prepararía un bufet que llenará el estómago de ambos con tal de no volver al limpiar en toda su vida.
Goten lo tomo de la mano y pasando a un lado del castaño le saco la lengua y en un rápido movimiento tomo dos vasos y sonrió al ver la expresión de Vegito.
- ya, no era cierto, los traje para los tres - el peliflama se cruzó de brazos y dejo la bandeja al alcance de ambos híbridos.
- ¡gracias Vegito! - sonrió emocionado - toma Trunks este es para ti - le iba a entregar un vaso de jugo pero en ese momento la puerta se abrió, Mirai había entrado al laboratorio con un suéter verde en el brazo, con unos jeans sumamente ajustados y una musculosa negra que se pegaba a su bien formado cuerpo, su cabello goteaba, claramente se había dado una ducha.
- Mamá, iré a ver a Gohan- aviso llamando la atención de la peliazul.
- así, está bien - sonrió - te llevarás una gran sorpresa cuando lo veas.
- toma T-Trunks, es p-para ti - el pelinegro le entrego el vaso que estaba a punto de darle al pelilila.
- m-muchas gracias - contesto apenado y le dio un sorbo - esto esta delicioso.
- Goooteen- respingo el pelilila, eso le había llegado justo en el cora - eso me lo ibas a dar a mí.
- perdón, toma el mío - le dio un sorbo antes de entregárselo.
- ¡pero ya tiene tu saliva!
- no seas payaso, cuando se tragan ¿qué? - pregunto sarcástico el castaño - casi le metes la lengua hasta la garganta.
- si te doy asco mejor dámelo - fingiendo estar indignado le arrebato el vaso.
- era una broma- el pelilila sonrió vacilante, sería el colmo de que se enojaran por una tontería - sabes que me encanta besarte - susurro contra sus labios mordiéndose el labio inferior mientras tomaba el vaso.
- eres un tonto - sonrió avergonzado y le beso la mejilla provocando que ambos Trunks se sonrojarse como si hubiera besado a ambos.
- Ammm... - el peliazul carraspeo incómodo - gracias - vacío su vaso y se lo entrego de nuevo al pelinegro.
- el amor los hace ver tiernos, sobre todo a Goten - suspiro la mujer - quizá cuando acaben con Black y la paz vuelva al futuro tú puedas salir con alguna linda chica... O chico- agregó guiñándole un ojo al muchacho.
- lo dudo mucho - "siempre voy a estar solo" quiso añadir pero solo suspiró.
- ¿que Goten no existe en tu futuro? - pregunto sarcásticamente sin pensar que quizás sea así.
- no, yo soy el único guerrero del futuro - suspiro sintiendo un gran peso en su espalda.
- ¡¿qué?! Pero no puede ser... - el pelilila quedo atónito.
- Goku murió en su tiempo antes de que tu navieras - contesto la película sin despegar su vista del computador.
- y Goten nació un año después que tu - corroboró el castaño, cuando la situación era seria sabia comportarse y pensar antes de hablar pero cuando se trataba de juegos podía ser tan infantil como su padre y el mismo Goten.
- entonces, ¿yo no existo? - pregunto causando un deja vu en Mirai, el Goten de su sueño había dicho la misma frase haciendo que de nuevo esa inquietud por saber que significaba aquello regresara.
- no - negó con la cabeza tratando de despejar su mente.
- que aburrida debe ser tu vida, yo no sé qué haría sin el - murmuró en un tono casi inaudible pero aun así llego hasta oídos del peliazul.
- mi vida siempre se ha basado en entrenamientos duros, nunca tuve tiempo de jugar, ni siquiera cuando era un niño.
- ¿sin juegos ni diversión? Vaya Trunks, sin mi serias un ermitaño - dijo seriamente el pelinegro.
- mi maestro Gohan era mi única compañía además de mi madre, el me entreno para ser un buen guerrero pues en ese entonces los androides eran una amenaza para mi mundo, lo habían dejado todo destruido, cuando el murió me quede solo y sin amigos... Tuve una amiga, Mai, pero ella también murió, al igual que Gohan se sacrificó para que yo viviera - sintió frustración al decir lo último, ya habían pasado años desde que Gohan murió y él seguía sin conseguir la paz de su mundo, causando que personas importantes para el murieran todo para que el siguiera con vida.
- que feo, yo no me imagino mi vida sin Goten, siempre hemos estado juntos.
- yo no sé ustedes pero lo más increíble de tu historia es que Gohan te haya entrenado - dijo asombrado el castaño - hablamos del mismo Gohan ¿cierto? - pregunto dubitativo.
- es cierto, tengo que ir a ver a Gohan - dijo recordando sus planes para esa tarde.
- solo no llegas tarde, vuelve para cenar - contesto la peliazul - y ustedes terminen de limpiar la máquina - ordenó a los tres menores con una expresión de que no aceptaba réplicas.
- y toma - se puso de pie y camino hasta el joven - necesitarás esto- de su bata saco un croquis de la ciudad - te servirá para llega a la escuela donde trabaja Gohan, de seguro ya no tarda en salir.
- gracias mamá - lo tomo y lo guardo en su bolsillo trasero - nos vemos al rato - dijo y salió del laboratorio pero al abrir la puerta unos gritos entraron alarmándolos.
- ¡¿y ahora que sucede?! - pregunto molesta saliendo detrás de su hijo seguida por los menores que se miraban entre sí suponiendo que Vegeta de alguna manera estaba torturando a Goku por alguna tontería que este hizo.
- ¡espera! ¡No termine de cambiarme! - el pelipalmera paso por donde estaban ellos con su cinto azul desacomodado y con los zapatos en una mano, Wiss lo traía sujeto de una oreja y lo iba arrastrando por todo el pasillo.
- ya le dije que no hay tiempo, tenemos que ir al universo diez.
- ¿y es necesario que yo vaya?
- claro, creemos que Black tiene algo que ver con cierto Kaioshin y es muy necesario que vayas.
- ni modo, pero aunque sea suéltate, yo puedo caminar solo - pidió sollozando.
- está bien - lo soltó y este cayó por la falta de equilibrio.
- hola señora Bulma, me llevaré a Goku, espero que Vegeta no cause problemas - se disculpó el ángel soltando un suspiro.
- no me digas que los encontraste juntos- arqueo una ceja, eso no era ninguna novedad.
- ambos estaban dormidos, pero como no pude despertar a Goku tuve que utilizar mi angelical voz, pero por desgracia Vegeta se despertó y de muy mal humor diría yo, al parecer alguien lo dejo inválido y no podrá caminar por el resto del día - miró acusadoramente al pelipalmera.
- él me dijo que le diera fuerte - se encogió de hombros sentado, se estaba colocando las botas.
- ¡Goku! - grito molesta la peliazul - ¡los niños están aquí!
- yo no escuche nada.
- yo tampoco - los menores se miraron, Trunks y Mirai les habían tapado los oído justo a tiempo para que no escucharán nada pero por desgracia ellos escucharon todo y sin poder evitarlo sus mejillas se tiñeron de rojo.
- ¿ya saben algo de Black? - pregunto el joven para cambiar de tema.
- solo tenemos una sospecha, de hecho vamos tarde, nos vamos - se despidió - ¡apresúrate Goku!
- ¡ya voy! - se puso de pie y lo siguió - ¡adiós! ¡Díganle a Vegeta que se ponga a entrenar! - grito y ambos se perdieron al doblar el pasillo.
- vaya, el señor Goku es un descarado - el joven suspiro al igual que su madre y su versión pequeña.
- jijiji - el peliflama y el pelipalmera reían cubriéndose la boca como si de esa forma pudieran ahogar sus risas.
- ¿y ahora ustedes que traen? - pregunto la peliazul.
- jijiji mi papa dijo que...
- le dijéramos a mi papá...
- que se pusiera a entrenar.
- jijiji - rieron abiertamente como si fuera el mejor chiste del mundo.
- ¿y? Yo no le veo lo raro - el película dijo pensativamente como si estuviera buscando lo gracioso de aquello.
- pues sí lo dejo inválido mi papa...
- mi papá no pude caminar...
- ¡y sin caminar no puede entrenar! Ja Ja Ja - dijeron a la vez.
- ¿esta vez le abra dado duro contra el muro? - el castaño sonrió.
- ¿o macizo contra el piso? - el pelinegro también sonrió pervertidamente.
- ¡Goten! - el pelilila lo regaño, por eso mismo no le gustaba que ellos escucharán ese tipo de conversaciones pero después de todo con unos padres cómo los suyos que aprovechaban cualquier momento para demostrarse "su afecto" no podía evitar que ambos digieran ese tipo de cosas pues parecía que nadie en esa casa conocía la vergüenza - ¡no digas esas cosas!
- pero ¿por qué? Si algún día tú y yo también lo haremos - se encogió de hombros como si decir aquello fuera lo más normal del mundo.
- ¡cállate! - grito ruborizado, apostaba lo que sea a que su mamá tendría mucho con que molestarlo por un largo tiempo.
- bueno, yo ya me voy, ¡adiós! - se despidió el peliazul y salió por la ventana más cercana que encontró, no quería ser el próximo al que avergonzaran con preguntas y confesiones morbosas de las que él no tenía ni la más mínima idea.
- qué triste es su vida- dijo el peliflama sintiendo como el ki de Mirai se alejaba de ellos.
- lo sé - el ojiazul suspiro - me gustaría hacer algo por él.
- debe ser muy aburrido vivir sin mí - dijo sonando engreídamente.
- ¡¡Goten!! - gritaron ambos- aunque de cierto modo tiene razón - dijeron a la vez.
- tú lo dices por que sin él no tendrías con quien besarte - replicó Vegito con una sonrisa pícara.
- y tu porque no tendrías con quien pelear por cualquier tontería.
- en eso tienes razón, tu eres demasiado aburrido para ser mi hermano y novio de Goten.
- ¡oye! - grito golpeándolo en la cabeza.
- pueden hacer algo por el - dijo la peliazul llamando la atención de los tres, ella también se sentía mal por su primogénito del futuro - las esferas del dragón siempre estarán a nuestra disposición... Aunque no estoy muy segura de que funcione- añadió dubitativa.
- ¿que se te ocurrió ahora mamá? - preguntó desconfiado.
- no les diré si no limpian la maquina rápido - sonrió, ser adulta tenía sus ventajas, sobre todo con los niños.
- yo no quiero limpiar - el pelilila hizo una mueca de desagrado pero novio y hermano lo tomaron de las manos y lo arrastraron al interior del laboratorio entusiasmados con la idea de ayudar al joven de cabellos azules.