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The Ragnarök por Sigyn

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Notas del capitulo:

Holaaaaaa! Gracias por estar aquí en este 3er capi. En vista que la gran mayoría me pido Stony, lo colocaré en el fic, pero este ira a un ritmo más lento ya que quiero que Steve sea el mal trío un rato jajajajajaja


 


Aquí les dejo este cap que me costó un poco escribir. Disfrutenlo y los leemos abajo!!! 


 


Recuerden que ninguno de los personajes mostrados en esta historia me pertenecen. Todos son de Marvel y la mitología. 

Las personas comenzaron a entrar en el estadio y a posicionarse en los lugares que marcaba sus entradas. Ellos se encontraban en la arena, todos a su alrededor se empujaban unos a los otros para lograr alcanzar el escenario; su brazo fue jalado por su amiga para poder llegar lo más cerca del mismo. Él era alto y grande, actuaba como el guardaespaldas de Sif, mientas ella se encargaba de empujar a las personas para posicionarse. Luego de un largo camino lograron posicionarse lo más cerca que pudieron de aquel escenario, ambos se acomodaron y esperaron a que la banda se presentara. 

—¡No lo puedo creer que estoy aquí! —gritó una emocionada Sif—. Natasha morirá de envidia —sacó su celular—, vamos a tomarnos una foto juntos —posicionó la cámara y realizó una foto de los dos—. La voy a hacer sufrir —comentó mientras escribía un mensaje y adjuntaba la foto recién tomada.

—Ya quisiera yo que ella estuviese aquí —comentó el rubio ante la algarabía de personas—, todos están como locos —miró a su alrededor, eran en su mayoría jóvenes y féminas las que se encontraban peleando por llegar al primer puesto, todas querían ser salpicadas por el sudor de los chicos. Varias figuras masculinas también se mostraban emocionados, no al mismo nivel que las chicas quizás, pero si se les notaba en sus caras y acciones los felices que estaban por estar ahí. Todos pedían a gritos que la banda ya se presentase.

—Bueno Thor, no todos los días tienes la oportunidad de ver a unos Dioses —sonrió su amiga. 

—Exageras —Bufó Thor—, no son Dioses. Quizás son buenos en lo que hacen, pero eso no los convierte en divinidades —clavo su mirada en la castaña de su amiga. 

—¿Alguna vez has visto a alguno de ellos? —preguntó Sif con una sonrisa traviesa en sus labios, el rubio negó como respuesta—. Entonces calla y observa —le guiño el ojo derecho.

—Eso no explica nada —se cruzó de brazos.

—¡Oh Thor! ¿Todo tiene que ser explicado para ti? —Se amarro el cabello en una alta coleta, el calor se estaba comenzando a sentir. 

—Solo intento encontrar el sentido a... —fue interrumpido cuando una ola de gritos resonó en sus oídos y los grandes focos apuntaron hacia el escenario.

El público enloqueció cuando fue iluminada la batería, el sonido característico de ésta comenzó a salir por los grandes amplificadores que rodeaban el estadio. La melodía entro animada, las personas comenzaron a animar de igual manera a los artistas, otros dos focos se encendieron, pero esta vez iluminando a un rubio sosteniendo un bajo blanco y a un castaño tocando una guitarra roja; todo comenzó a entrar en ambiente, una voz suave se escuchó resonar por todo el lugar. El sonido del público se intensificó, los gritos llegaron con fuerza opacando la voz que salía de las grandes bocinas, una risa burlesca se escuchó y el último foco se encendió mostrando la cara del vocalista. 

La canción fluyó y las personas gritaban con desesperación, Sif era una de ellas. Él siempre había asistido a conciertos privados y tranquilos, todo era más íntimo y relajado, era su primera vez en un lugar como ese y viendo una banda como aquella. Su amiga se transformó, enloqueció y cantaba como podía las letras de las canciones tocadas, todos gritaban de la emoción, las chicas se transformaron y parecían poseídas por demonios, él al observar eso solo cayó en una conclusión: el fanatismo daba miedo. 

La música no estaba mal, varias veces había escuchado una que otra canción que Sif o Natasha lo obligaban a poner en el auto o éstas cantaban con los audífonos puestos. Le gustaba esa música, era diferente y armoniosa dentro de su estilo. Le gustaba mucho el sonido de la guitarra principal, le parecía que esos chicos tenían talento, pero también sabía que tenían una mercadotecnia muy bien planteada.

Estudiaba ciencias políticas y con ello sabía que la imagen importa mucho en ese mundo, la publicidad también es una parte clave y aunque no era lo mismo directamente, si había relación entre ellos. Más no por ser una música un poco "comercial" debía de ser mala, todo lo contrario, ellos eran buenos y "diferentes" dentro del mercado actual musical. Siempre caía en discusiones con Sif cuando se abordaba ese tema. 

Ya había pasado un rato largo, él estaba abstraído en sus pensamientos para no enfocarse en la incomodidad que sentía al ser empujado constantemente por las personas. Volteó su mirada al escenario, el ritmo se había vuelto suave y aquello le llamó la atención. Fijó sus ojos azules en el castaño, el chico de baja estatura, si se comparaba con sus compañeros; centrado en sus manos y de cuando en cuando subía su cabeza para sonreírle a las chicas que estaban lo más cerca que podían de él. Arrastró su mirada al fondo del escenario donde se encontraba el baterista, levantó una ceja al fijarse que no era como los demás chicos, era un hombre grande y fornido. Tocaba suavemente el instrumento con los ojos cerrados, meneaba su cabeza al ritmo de la música. Seguido observó al bajista que se encontraba bastante cerca del baterista, estaba de espalda al público, pero se escuchaba perfectamente el sonido de su instrumento. Por último, se fijó en el vocalista, el cual su amiga estaba enamorada, desde el inicio del concierto no pudo apreciar a ninguno de los integrantes ya que la luz de los focos lo cegaban. Ahora que todo había mermado, se dispuso a detallar al vocalista. Era un hombre promedio de estatura, llevaba una camiseta sin mangas verde claro, se apreciaban los músculos suaves y marcados de sus brazos, adornados con tatuajes en ambos lados, llevaba un pantalón y botas altas de cuero negro, unas cadenas guindaban de sus pantalones ceñidos. No pudo apreciar la cara ya que tenía el negro cabello largo esparcido por la misma. En el momento que comenzó a cantar, con una mano rápidamente retiró todos y cada uno de los cabellos. Sus facciones suaves se dejaron ver y sus ojos verdes brillaron como puras alejandritas cuando la luz rebota en ellas.

Su cara le era conocida, pero aún no sabía bien de dónde, ya que le observaba de perfil, puesto que caminó hacia el lado contrario del escenario mientras entonaba suavemente una canción que al cuál el público les hacia los coros. 

—¡Thor! —le gritó su amiga y el salió de una clase de trance al buscar en sus recuerdos aquella cara—. Súbeme sobre tus hombros, quiero que él me vea —le pidió su amiga con una súplica—, ¡Por Favor! —juntó sus palmas y las acercó a su pecho. 

—Está bien —un suspiro cansado salió de sus labios y un gritico de "FanGirl" se escuchó en los de la castaña. Rápidamente Thor le dio la espalda y se agacho, Sif montó sus piernas en los hombros del rubio y se tomaron las manos para hacer equilibrio. Thor iba tres veces a la semana al gimnasio, así que cargar un peso liviano como Sif era pan comido. Se levantó y la castaña casi se cae, algo que les causó gracia a ambos—. No vayas a batirte como una loca porque te bajo —le advirtió su amigo. 

—Ya, prometo portarme bien —le contesto muy cerca de su oído para que lo escuchase.

Todos cantaban animadamente la canción que era de ritmo lento, mientras en vocalista caminaba por todo el escenario, al llegar al sitio donde estaban ellos, Sif le comenzó a gritar palabras de amor y a cantar junto con él la canción. El moreno levantó la vista y la posiciono en la chica que estaba más alta que el común denominador y le sonrió, Sif casi se muere, luego bajo la mirada al pobre ser que sostenía a aquella criatura y dejó de cantar. 

Sintieron que todo se detuvo al momento que sus miradas se cruzaron, se escuchaba al público cantando como un lejano eco, Thor cayó en cuenta en ese preciso momento que hace unas horas atrás había quedado enganchado a unos ojos que cuyo dueño se encontraba ahora mismo cantando en un escenario. Una sonrisa broto de los labios del mayor y el ojiverde reaccionó ante aquella revelación, se habían reconocido. 

El moreno tomó nuevamente el micrófono, le brindó una sonrisa coqueta a aquel Fan y entonó nuevamente la canción, se iba alejando, pero no despegaba la mirada de ese hombre que sostenía a una chica que deliraba.  Posicionó sus manos en la guitarra y comenzó a tocar un armonioso sólo. Iba a lucirse más que nunca esa noche, todo por un solo hombre, para que viese lo sensual y genial que era. 

 

***

 
—Buen Trabajo —decía Tony mientras pasaban al backstage—, nuevamente lo hicieron excelente —se adelantó a palmear la espalda del rubio baterista—, y en armonía —le sonrió.

—Estoy cansado —contestó el más alto y suavemente retiró la mano del representante—, voy a por algo de agua —se dirigió a la mesa que estaba dispuesta en el fondo repleta de comida y agua fresca. 

—¡Yo quiero! —grito un agitado Peter—. Un agua que este templada, por favor —miró la ancha espalda de su amigo de la infancia. 

—¿Algo más? —preguntó con ambas aguas en su mano. 

—Si puedes, yo quiero —respondió el rubio bajista, cuando se sentaba en uno de los muebles de cuero de la pequeña sala. 

Steve tomó cuatro aguas y se dirigió de vuelta a sus compañeros, le lanzó las botellas a Peter y a Fandral y se encaminó hasta donde se encontraba Loki sentado con los ojos cerrados, le colocó la botella helada de agua en la sonrosada mejilla, acción que ocasionó que el moreno abriese los ojos de golpe gracias al frío contacto. 

—Para ti —le dijo el baterista mientras Loki tomaba entre sus manos la botella—. Esta helada, como te gusta —sonrió.

Loki levantó una ceja y le miró un tiempo largo, abrió la botella y le dio un sorbo, al sentir la fría agua recorrer su garganta se sintió en el mismísimo cielo. Muchas veces le habían dicho que no hiciese eso luego de un concierto, ya que se podía estropear sus cuerdas vocales, pero él necesitaba sentir la fría agua en su organismo, sentir la corriente eléctrica que ocasionaba el choque de temperatura.

—Gracias —dijo casi en un susurro, la sonrisa de Steve se ensancho. Era una manera de hacer las paces. 

Luego del último ensayo, Steve y él habían tenido una calurosa discusión, el rubio le criticaba lo despreocupado que era sobre el tema de las presentaciones, ya que siempre se escurría y desaparecía para volver tarde; sumado a eso con una actitud orgullosa y altanera. Lo admitía, era desconsiderado para muchas cosas, pero siempre llegaba y cumplía con su deber: se presentaba, cantaba, tocaba, compartía con su público y al final de la noche se tomaba fotos con los fans que lo esperaban. Pero el "Capi" como lo había denominado años atrás, era extremadamente estricto y correcto, además que ambos tenían un defecto: Steven era un controlador y él era indomable. Todos habían entendido eso, ¡hasta Tony! que era su representante, más Steve aún peleaba con él por tonterías como llegar tarde a los ensayos. 

Siempre peleaban, pero al llegar el final de la presentación se reconciliaban con pequeños detalles como ese, el rubio compañero llegaba con algo dulce o con una simple botella de agua helada a sabiendas que a él le gusta así. Volvían nuevamente a ser amigos, aunque hubo un largo tiempo que fueron algo más. 

—Buscaré algo para brindar, ¿Cerveza? —Preguntó Tony mientras observaba que ya se habían disculpado los "tortolos" como les llamaba. Todos respondieron con un sí, observó a su asistente—. Ya escuchaste —la chica rápidamente salió por las bebidas. 

—¡Anthony! —dijo un hombre de mediana edad, mientras que con los brazos abiertos entraba a la estancia donde todos se encontraban descansando—. Tiempo sin verte —se acercó al nombrado y estrechó su mano. 

—En Dwi Gast, pudo venir —devolvió el saludo con un ligero abrazo. 

—No puedo rechazar nada que venga de ti —le sonrió con picardía mientras le acariciaba las palmas con la otra mano—. Por cierto, excelente presentación.

—No me dé las gracias a mí —respondió mientras con discreción separaba las manos del hombre—, ellos son las estrellas —señaló a la banda—. No yo —volteo a mirar al hombre y le regaló una sonrisa cordial. 

—Lo sé, pero tú ayudas a que estas estrellas brillen más —se acercó a su oreja—. Espero con ansias el día en que me hagas ver otra clase de estrellas —dijo con descaro y se alejó rosando su mejilla con el del castaño, le guiño el ojo izquierdo. 

—En otra oportunidad con gusto se las muestro —respondió sin tapujos—¡Chicos! —se volteó para verlos—. Les presento a En Dwi Gast, mejor conocido como Grand Master —señaló al hombre de cabello canoso, vestido de forma extravagante con una larga bata color amarilla y unos pantalones de un azul eléctrico. Tenía los cabellos blancos levantados y en su cuello guindaba un collar de piedras preciosas. 

—Un placer conocerlos finalmente jóvenes —sonrió el extravagante hombre—, son el orgullo de Anthony.

—Igualmente —respondió Steve de parte de todos. 

—Él es un hombre de gran influencia, presidente de una cadena de casinos, quería conocerlos —miró a Grand Master—. ¿Disfrutó usted del concierto?

—Fue extraordinario, ya entiendo porque tienen cautivados a tanto público —les sonrió con picardía—. En especial pude apreciar en vivo al tan afanado vocalista —clavó su mirada en un relajado Loki—. Un disfrute total.

Loki sonrió con travesura mientras se acomodaba en el sillón de cuero, se estiró para alcanzar la cajetilla de cigarrillos y el encendedor que estaban descansando en la mesa central, volvió a su postura original, abrió sus piernas y colocó el pie izquierdo sobre su rodilla derecha, sacó un cigarrillo, lo posiciono en sus finos labios y lo encendió, le dio una fuerte calada y el rojo de la punta se extendió quemando el papel y el tabaco. Expulsó el blanco humo, dirigió su mirada al cigarrillo que sostenía en sus estilizados dedos y luego la posicionó en el hombre canoso que estaba parado unos metros más allá.

—Gracias por el cumplido —Una ladina sonrisa se dibujó en sus labios. 

Grand Master lo miró con deseo, era un hombre provocador en todos los sentidos, cuidaba cada uno de sus movimientos y los volvía sensuales; una acción tan simple como fumar, se volvía algo altamente erótico si Loki era el protagonista. Era una joya que quería poseer. 

Antes de que el extravagante hombre pudiese responder, a la estancia llego una agitada chica con una cubeta en las manos, ésta contenía hielo y botellas de cerveza para el disfrute de todos; la colocó suavemente sobre la mesa central y se retiró rápidamente. Fandral se apresuró a tomar una de las botellas heladas, posicionó la boquilla debajo de su anillo y la abrió rápidamente. Le dio un largo sorbo y disfruto del líquido ambarino. Se fijó que todos lo observaban y ofreció inclinando la botella hacia adelante. Peter tomó una y la abrió de igual forma como lo hizo el bajista, se la extendió a Steve y éste se la dio a Loki, abrió otra botella y se la pasó nuevamente al rubio, esta vez se la ofreció a Tony, el castaño acepto la bebida. Peter abrió otras dos, una se la entregó al baterista y la otra la ofreció al hombre que vestía de amarillo. 

—No gracias, no bebo cerveza —le sonrió y el guitarrista se encogió de hombros. Subió la botella y brindaron por el concierto dado esa misma noche, todos dieron un largo trago a sus bebidas—. Quería invitarlos a una fiesta que daré esta noche en mi mansión —comentó el hombre cuando todos habían ya dejado de beber.

Un silencio se formó ante aquella invitación, todos se miraban las caras a esperar a que alguien respondiese. Estaban cansados, pero no sabían si podían declinar esa oferta.

—Encantados asistiremos a su fiesta —sonrió Tony—, pero tendrá que disculpar a estos chicos porque deben recoger sus cosas y prepararse —el castaño observo como todos se terminaban las botellas y las depositaban en la mesa. Entendía que estuviesen cansados, él también lo estaba, pero declinar una invitación a un hombre con el poderío que tenía aquel, no era una opción.

Steve miró detenidamente a Tony, no tenía ganas de ir a ninguna parte. Silenciosamente se lo transmitió y ambos tuvieron una pelea muda, era increíble cómo se entendían sin decir una palabra. Luego de perder, el rubio dio un suspiro y fue el primero en salir. Peter y Fandral al ver que Steve había cedido, sabían que mucho menos ellos podían declinar; sin decir nada ambos se levantaron y siguieron al rubio fuera de la estancia. Loki aún permanecía sentado, miró fijamente a su representante y luego fijó sus ojos al hombre canoso. 

—¿Te gustan las apuestas? —de repente Grand Master habló. Loki encarnó una ceja. 

—¿Qué quieres apostar? —Posiciono su codo en los laterales del sillón y recostó su cara en la palma de su mano. 

—Escuché que te gustan las joyas —sonrió el mayor—. Yo poseo muchas, y de gran valor —el ojiverde sonrió. 

—¿Qué me ofreces? —dejó de apoyarse y se sentó recto. 

—Tengo un anillo en forma de serpiente, echo totalmente en oro blanco, con una incrustación de Lorimar de 35 milímetros, algo poco común —por la expresión que el moreno puso, sabía que había captado su atención.

—No uso piedras azules —retó Loki, todos sabían que su debilidad eran los anillos. Tenía miles de ellos, todos de piedras preciosas. Los intercalaba todos los días, era coleccionista de piedras. 

—Uno diferente para variar la colección no estaría mal —caminó unos pasos hacía el pelinegro—. Puedo mostrarte otros, si asistes a mi dulce hogar.

—¿Y qué pierdo si declino? —se levantó del sillón. 

—¿No te parece una grandiosa oportunidad? —abrió sus brazos—. Si asistes a mi fiesta, también ganarás una preciosa joya —lo miro fijamente—. Si declinas, no patrocinare la próxima gira —dijo en seco.

Los ojos de Tony se desorbitaron ante aquellas palabras, necesitaban ese patrocinio para ir a más ciudades en la próxima gira a Europa, si Grand Master no ponía dinero, The Ragnarök se olvidaba de visitar los países de Europa del norte. Rápidamente miro a Loki y le regaño, no podía rechazar esa oferta, al final todos salían ganando, esperaba que no se comportara como un niño mimado.

—Eso es jugar sucio —una burlona sonrisa se reflejó en sus labios—. Acepto su invitación, por ello pido disculpas, pero debo prepararme para su extraordinaria fiesta —Tomó la cajetilla de cigarrillos y paso suavemente al lado del hombre de mediana edad—. Hasta más tarde —le susurro y salió por la puerta. 

—Me gusta mucho ese chico Anthony —dijo cuando el moreno se hubo marchado—. Lo quiero —volteó a ver al castaño.

—Creía que me quería a mí —le sonrió con picardía.

—Los puedo tener a ambos, son de mi gusto —le tomó de las manos—. Sería bastante divertido —inclinó su cabeza de ambos lados y beso las palmas del castaño—. Debo irme a terminar de preparar mi fiesta, puesto que hoy tengo invitados de honor —se despidió con una sonrisa en los labios y tarareando una canción. 

—Te deseo suerte Loki —dijo muy bajo Tony, mientras salía de la estancia.

Notas finales:

Gracias por leer! 


Les agradesco a todas las personas que dejaron su comentario, toda y cada una son las mejores. Sus ideas y su apoyo es valioso y apreciado por mi persona. Este capítulo va por todas y todos y cada uno donde haya Stony que se que les encanta. 


mientas avance el Fic les iré preguntando que parejas quieren, como podemos agregar personajes y que todos sean felices(? No lo sé. Ni yo sé como terminará esto. Jajajajaja 


 


Gracias nuevamente por estar ahí, que tengan un grandioso fin de semana <3


Nos leemos en un próximo capítulo! 


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