El sonido de las cigarras retumbaban en sus oídos, el fuerte e insoportable calor del verano hacían que el cansancio en su cuerpo fuera molesto, Jyushimatsu siempre había amado salir a jugar con sus hermanos, pero en estos momentos solo deseaba quedarse en la habitación de la casa recostado en el piso, fue ese día, sus memorias no fallan, el día en que ese hombre llego.
Se llamaba Tougo, se había presentado como un buen hombre necesitado de refugio, alguien amable dispuesto a ayudar en la labores del hogar, él y sus hermanos estaban contentos de que ese hombre les librara de las tareas que su madre les obligaba a cumplir, pero había algo que a Jyushimatsu no le agradaba de él, jamás supo describir que, si era su mirada o su sonrisa, sabía perfectamente que cuando se acercaba a ese hombre podía sentir un aura pesada proviniendo de él.
Con el paso de los días se dio cuenta del porque sentía eso, Tougo resulto ser un ladrón que solo se escondía de la policía en su casa al ser lo más cercano que encontró, pero ante su propia naturaleza decidió robar a la familia Matsuno, cuando fue descubierto en un azar de amenazas tomo y aprovechando la ausencia de sus padres ataco a Choromatsu queriendo llevárselo, pero, Osomatsu con ira convenció al hombre de llevárselo a él por ser quien lo delato.
Cuando la policía y sus padres llegaron en un rio de lágrimas Choromatsu explico la situación, no fue cuestión de días cuando lograron dar con el paradero de Osomatsu, cuando vio a su hermano el terror y la sorpresa lo atacaron, sus brazos, torso y cuello vendados eran muestras del daño que el hombre le había provocado, Osomatsu jamás dijo que lo que ocurrió, pero había alivio en sus padres cuando supieron que no había habido violación.
Osomatsu tuvo que ir al psicólogo por dos años pero a pesar de eso no logro superar del todo a situación, se volvió una persona que no demostraba su dolor a nadie, alguien que podía sonreír y fingir estar bien ante todos, Osomatsu se volvió un fantasma de lo que alguna vez fue.
Tras seis años de ese acontecimiento los hermanos que ya se encontraban en secundaria comenzaron a enfrentar la realidad del mundo; para Ichimatsu todo inicio cuando uno de sus "amigos" tomo una foto de él llorando en el baño sin pantalones, ese tipo había pegado esa foto por toda la escuela, todos comenzaron a atacarlo y los que habían sido sus amigos lo abandonaron.
Karamatsu había decidido ser fuerte, desde que entro al club de teatro el dolor por el maltrato que sufría de sus compañeros se ocultó tras una máscara de falsa felicidad, Karamatsu comenzó a tener ciertas diferencias con Osomatsu, diferencias las cuales ninguno sabia el porqué de ellas; Choromatsu quien siempre había sido muy cercano a Osomatsu se había vuelto un poco más sensato, siempre buscando una manera más realista de ver las cosas sin volver a cometer tonterías.
Todomatsu, quien prestaba mucha más atención a las chicas se comenzó a juntar con un joven de nombre Atsushi, nunca se los presento así que solo conocían de el por lo que se decía en la escuela, un buen muchacho que atraía mucho a las chicas, eso explicaría por qué Todomatsu se acercó a él.
Fue en esa época cuando ocurrió, saliendo de su día de entrenamiento vio como esos hombres acorralaban a Ichimatsu a una camioneta gris, con rapidez marco el número de su hermano mayor y corriendo hacia su bicicleta como pudo siguió el vehículo que cerrado se llevaba a Ichimatsu.
-¡Osomatsu nii-san, llama a los demás, alguien se está llevando a Ichimatsu nii-san, es una camioneta gris, la matrícula es 4676 NAH, son cuatro tipos son bastante altos, te diré donde están cuando se detengan!-.
Ni siquiera espero más respuesta del mayor que un "Entiendo" cuando colgó, con la mayor velocidad que pudo perseguía a la camioneta buscando no ser visto, fue en un callejón sucio y abandonado cuando se detuvo, Jyushimatsu espero cerca de ahí vigilando que los hombres que jalaban con brusquedad al mayor no huyeran.
Quería golpearlos, su corazón acelerado por la ira estaba a punto de estallar, pero sabía que si intentaba enfrentarlos solo podría ser peor para ambos, con furia contenida mando un texto al mayor con la dirección del lugar, en poco tiempo llegaron sus hermanos y supo que por los rostros oscurecidos en molestia a esos tipos no les iría bien.
Los cinco habían llegado a tiempo, un fuerte golpe por parte del mayor comenzó la pelea, uno a uno los golpes se intensificaban haciendo más violenta la pelea, fue cuando sin que pudieran hacer algo uno de los hombres tomo por el cabello a Choromatsu y con su cuchillo pegado a la garganta del tercer hermano hablo.
-Tu eres Osomatsu Matsuno, ¿no es así?-.El rostro de Osomatsu esta tenso de ira.- Nuestro jefe nos avisó de ti-presiono un poco más el cuello al cuello del menor, los ojos de Osomatsu se abrieron mas y sus puños se presionaron sacando sangre de ellos.-Pero no nos dijo lo malditamente violento que eres-El hombre termino con una carcajada.
Osomatsu suspiro, desde hace unos años algunos pandilleros lo buscaban debido a la fuerza que tenía, el rumor de que Osomatsu Matsuno era un fuerte contrincante había atravesado la ciudad sin que pudiera detenerlo, él quería volverse fuerte, él no quería volver a ser débil como en el pasado y no tenía problemas con que esos delincuentes lo buscaran, no le importaba que se metieran con él.
Pero si con su familia, pero si con Choromatsu.
Osomatsu midió la situación, Jyushimatsu estaba tirado en el piso con su bate a unos centímetros suyo, pero el hombre que lo amenazaba con ese cuchillo no le permitía levantarse, Karamatsu se mantenía fuerte ante su contrincante aunque no se movía sabiendo que tenían a Choromatsu, Todomatsu se encontraba en el suelo con sangre en el labio y el pie de uno de esos tipos sobre su hombro; y entonces lo vio, Ichimatsu acercando su mano a una botella de vidrio tirada en el piso, su momento había llegado.
La risa divertida del joven altero a los delincuentes.- ¿Es en serio? Jajajaja ¿Crees que en verdad me preocupan tus estúpidas amenazas?-.Su sonrisa desapareció oscureciendo su rostro-.Eres un imbécil al meterte con nosotros-.
Un grito volvió a alterarlos, su compañero con una botella clavada en la pierna por el joven que secuestraron cayó herido al suelo, de repente, los golpes volvieron aún más violentos tiran uno a uno a los delincuentes, un fuerte puñetazo rompió la nariz del jefe y un protector abrazo de Osomatsu envolvió a Choromatsu quien aferrado a él solo podía ver como todo acababa con la sangre de los delincuentes en los uniformes de los Matsuno, cuando fueron derrotados y con la policía en camino Osomatsu tomo la cabeza del jefe con un aura obscura y pregunto.
-¿Quién diablos es tu jefe y a que los envió?-.
-No te lo diré maldito-.dijo escupiendo la cara de Osomatsu consiguiendo un golpe sobre su nariz rota.
-Dímelo si no quieres morir-.Amenazo apretando su cuello con violencia.
-To-tougo, dijo que debíamos matar a Osomatsu Matsuno-.
Y con esas simples palabras fue suficiente, con sus uniformes sucios en sangre y lodo abandonaron el lugar sin antes dejar inconscientes a esos hombres, con la promesa de que los seis olvidarían ese día, porque ese día Osomatsu se cuenta de algo, que sin importar que:
Jamás podría huir de Tougo.
Sus ojos se abrieron ante el sol de la mañana, aun recordaba eso, las memorias de como por culpa suya sus hermanos estuvieron en peligro, de cómo estuvo a punto de perder a Choromatsu, se levantó de la cama y se dirigió al baño, lavo sus dientes y caminando al comedor tomo una taza la puso en la cafetera, sirvió el café y tomo de ella, entonces lo vio, con sorpresa y miedo lo que el calendario marcaba, el día de hoy.
El sábado se casaría con Yuriko.
Estaba preocupado, no podía negar que aunque habían pasado años aun recordaba las palabras de ese ladrón en su mente.
"-El vendrá y te matara con sus propias manos, cuídate y cuídalos si no quieres que ellos pagan tus pecados-. "
Tenía miedo, miedo por su propia vida, miedo por sus padres, por sus hermanos, miedo porque ese hombre volviera un día de estos y lo matara, pero tenía más miedo a que ese hombre viniera a matarlo a él.
Sino a alguien que amara.
✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧
-Al fin despiertas dormilón-.La suave voz de Todomatsu alerto sus sentidos, con molestia tomo las cobijas y se volvió un ovillo entre ellas, Todomatsu suspiro.
-No resolverás nada en ese estado Karamatsu nii-san-.
-Calla Todomatsu, no necesito que tú me regañes, ¿O es que quieres burlarte de mí?, adelante hazlo, ya no me importa-.
El silencio se hizo en la habitación, Todomatsu bajo la mirada con tristeza, sabía que su hermano no estaba en su mejor momento pero no podía dejarlo así.
-Sabes, Karamatsu nii-san... no soy tan cruel como para burlarme de ti, no tengo derecho alguno para decirte que lo que sientes está bien o mal, porque sea como sea te entiendo-.
-Tu no entiendes nada Todomatsu, jamás te has enamorado-.
-Si lo he hecho-Karamatsu lo miro a los ojos.-Yo me enamore de alguien hace tiempo-Karamatsu salió de su refugio sentándose en el futon con sorpresa marcada en su rostro-.
Yo era muy joven para darme cuenta, pero me había enamorado de esa persona, era doloroso entenderlo, pero más saber que nunca me amaría... muchas veces quise acercarme a esa persona, quise llamar su atención, siempre... siempre terminaba llorando, castigándome por haberle querido sabiendo que jamás me querría y al final... mi amor se acabó.
Me di cuenta que solo era la costumbre de creer amarle que cualquier otra cosa-.
-Todomatsu-.
-Pero, ¿sabes?, no es tan malo no ser correspondido, porque el destino te dice que esa no es la persona correcta para ti, que hay alguien más esperándote, tal vez no ahora, algún día llegara a tu vida y lo sabrás, no en el momento, pero cuando lo sepas serás la persona más feliz-.
-¿Esa persona te hizo mucho daño?-.
-...Si, aunque fui más yo el que creo ese daño, pero ahora todo ha cambiado, ahora sé que es lo que realmente quiero-.
-¿Crees que logre olvidar a Choromatsu?-.
-Lo harás, pero poco a poco, tú lo has amado desde que éramos niños-.
-¿Fui muy obvio?-.Tapo su rostro con la almohada haciendo al menor reír.
-Jajajajaja ambos lo eran-.
-¿Ambos?-.
La pregunta de Karamatsu quedo volando en el viento cuando Ichimatsu entro avisando que el desayuno estaba listo, pero en la mente de Karamatsu se quedó esa duda.
¿Qué quiso decir Todomatsu?
✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧
-Hoy se cumples 15 años de la sentencia de Tougo-La voz de Choromatsu lleno la sala que había estado en silencio hace un rato.-A veces creo que aun puedo ver a Osomatsu conectado a cables y bañado en sangre, hoy desperté por esa pesadilla, aún tengo miedo que al cerrar los ojos cuando vuelva a abrirlos, todo esto de los sextillizos y Osomatsu se haya acabado ese día, tengo miedo de que esto, todo lo que he vivido a lado de Osomatsu... no sea más que una fantasía.
Hay una cicatriz en la espalda de Osomatsu, es muy grande, abarca toda la espalda desde el hombro Izquierdo hasta la parte inferior derecha justo al lado del riñón, los doctores temieron que ese día muriera, pero... si lo hizo, no físicamente, solo una parte de su alma murió, ya no es el mismo, odio que finja alegría, sé que no está bien, pero no sé qué hacer, cuando raptaron a Ichimatsu, justo en la noche, lo encontré tirado en el piso del baño, él estaba llorando, no era de dolor sino más bien, de angustia, ira y desesperación, me costó mucho calmarlo, sé que tiene miedo, que aun teme de ese hombre, estos son los días en que yo tengo mucho miedo por él, tengo miedo que ese hombre regrese y ahora si cumpla su objetivo -.
-¿Eso no es todo lo que te preocupa o si Choromatsu?-.
-No-.
-Que ocurre realmente-.
-Mañana... se casa Osomatsu-.
El silencio ocupo la sala nuevamente, las lágrimas silenciosas que salieron de Choromatsu rompieron el corazón de Osoko, ella no podía negarlo más su corazón se había encariñado con ese chico más de lo que debía, se supone que como doctora ella no tenía permitido relacionarse más allá con un paciente pero le había sido imposible.
A Osoko le gustaba Choromatsu.
Sabía que no era amor por el corto tiempo que llevaban trabajando juntos, un mes no era algo que ella considerase suficiente para enamorarse, con ternura se acercó al hombre y lo abrazo permitiéndole llorar en silencio en su hombro, no quería verlo así, no soportaba mirar cómo se quebraba día a día por esa boda, pero no le revelaría sus sentimientos, sabía que sería cual de su parte hacer algo así.
Cuando Choromatsu se calmó acaricio sus cabellos, le dio una suave sonrisa y no lo dejo ir hasta asegurarse que estaba bien, a veces sentía que no podía progresar bien con él, Choromatsu estaba afrontando algo muy duro que sería difícil superar, ella lo entendía mejor que nadie.
Y por eso temía enamorarse de Choromatsu.
Cuando él le conto lo que paso con Karamatsu supo cómo el segundo hermano debía sentirse, sabía bien porque se había enamorado de menor, Choromatsu era adorable, su corazón estaba lleno de dulces sentimientos hacia su familia y amigos, sabía que él era un gran chico y no podía negar el serio atractivo que poseía sin darse cuenta, Osoko se sentía mal por sentir atracción por un paciente.
Uno que ya tenía el corazón roto.
✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧ ✧
Choromatsu respiro más calmado, debía aceptar que el tiempo que pasaba sacando esa frustración y desesperación que guardaba le ayudaba mucho, tal vez su terco corazón jamás podría olvidar a Osomatsu, pero esperaba poder soportar verlo formar una familia frente a sus ojos.
Caminando por el parque y mirar el cielo azul le recordaba a Karamatsu y eso no lo hacía feliz, no sabía cómo enfrentar al mayor, porque aunque rechazo sus sentimientos de la manera debida según él, aun no sabía cómo tratarle como si nada hubiera pasado, estaba dolido, tanto contra el mismo como contra Karamatsu, consigo mismo por haber permitido esa situación, por confiar en él y con Karamatsu por traicionar su confianza, tal vez las dos eran razones para buscar las palabras correctas antes de hablar con el mayor.
Cuando sus ojos se cruzaron con los de ella se arrepintió como nunca en su vida entera, quería irse corriendo cunado a vio sonreír y caminar hacia él, solo podía preguntarse, ¿Por qué de todas la personas en el mundo termino encontrándose con Yuriko?, tuvo que sonreír cordialmente cuando recordó que un mal gesto podría perjudicar su relación con Osomatsu.
-Choromatsu-kun me alegra mucho verte-.
-Y a mí Yuri-chan, ¿Qué te trae por aquí?-.
-Acabo de ir a la pastelería, al parecer todo está listo para el fin de semana, el pastel que eligió Osomatsu es hermoso-.No quería recordarlo, no quería pensar que esa mujer tendría aquello que siempre anhelo.
Cuando Yuriko le pidió que fueran a comer no tuvo más remedio que aceptar, no podía ser tan duro con ella, ambos entraron a una pequeña cafetería, pidieron su orden y sentados uno frente al otro hablaban del tema como si fuera algo trivial.
-Ya veo, así que ya tienen todo listo-.
-Sí, aun me siento apenada porque Osomatsu te obliga a ser padrino, sé que realmente no querías hacerlo, pero me alegra que hayas acepado-.
-No es eso, Osomatsu nii-san es quien se casa no un simple amigo, no puedo ignorar una petición que él me haga-.
-Choromatsu-kun se... que yo no te agrado-.
Un profundo e incómodo silencio tenso el ambiente.
-No sé cuáles son los motivos... y siento que no deseo ni debo saberlos, pero... quiero que sepas algo... a mí siempre me has agradado, desde el primer día que Osomatsu nos presentó supe que eras un gran chico, Osomatsu habla muy bien de ti, sé que el los aprecia mucho, por eso yo quise hacerlo también-.
Choromatsu la miro en silencio.
-Cuando él y yo comenzamos nuestra relación supe que debía hacer mi mejor esfuerzo para poder llevarme bien con la gente que el ama, incluso aunque aún me apena la señora y el señor Matsuno me tratan mejor de lo que esperaba, pero aunque he hecho mi mejor esfuerzo no logre caerte bien.
Por eso tome una decisión, quise investigar todo de ustedes dos y entonces aunque fue un poco raro para mí lo entendí... no importaba cuento yo quisiera hacer para llevarme bien contigo, ni los regalos, ni buscar ser tu amiga... para ti era normal verme como una rival... con Osomatsu de por medio-.
-N-no sé qué quieres decir-.
-Lo siento mucho Choromatsu, sé que mucho de lo que te ha pasado y el inicio de tu depresión es mi culpa, si no hubiera aparecido en la vida de Osomatsu tal vez tu no estarías sufriendo tanto, perdóname, no quise hacerte nunca daño, jamás fue mi intención-Bajo la mirada tristemente.
-Me estas asustando Yuriko-.Dijo con voz temblorosa y alejándose un poco de la chica.
-Choromatsu quiero que seas sincero conmigo por una vez en todo el tiempo que nos conocemos-Choromatsu se sintió acorralado cuando oyó la voz quebrada de la chica.
Y con lágrimas en los ojos y dolor en el pecho Yuriko pregunto mirándole a los ojos.
-¿Tú... estás enamorado de Osomatsu?-.
Y la máscara de Choromatsu cayó.