Después de una noche muy activa para los dos sayayines, Black en sus pensamientos, miraba y hablaba de su amado príncipe. El príncipe dormía plácidamente, lo de anoche lo había dejado agotado, su rostro mostraba felicidad como si nada le preocupara. Black le hacía pequeñas y leves caricias para no despertarlo, le encantaba mirarlo dormir.
Eres lo más importante en mi presente y ahora de mi futuro, jamás pensé en amarte de esta manera, mi corazón es tuyo y si la vida me dio esta oportunidad, te amare por siempre.
Toco tu cabello, con mi mano lo despeino más, tu respiración es tranquila como si el mundo de afuera no existiera, tu cuerpo una perfecta fisionomía masculina, es solo mío y tú me lo das sin reservas, te amo vegeta y prometo también cuidar de ti como tú lo haces conmigo. El Black miraba dormir a su pareja mientras lo acariciaba muy despacio por la espalda.
Pero mientras esto ocurría, el rostro de vegeta cambio de felicidad a estar un poco preocupado. Parece que el príncipe tenía un mal sueño….
En un lugar desconocido, Black peleaba con Zamas y le reclamaba de lo que había hecho, Zamas quería disculparse e insistía de que el sayayin lo volviera amar, pero entre el forcejeo que ambos realizaban, Zamas saco una daga y se la clavo en el pecho de Black, el sayayin se descuido, su cuerpo sangraba, vegeta al ver toda la escena, quiso ayudarlo pero su cuerpo quedo inmóvil sin poder hacer nada, daba gritos pero no pasaba nada, su cuerpo comenzaba en alejarse de ellos. Las lágrimas comenzaron a salir y fue cuando despertó muy asustado.
Black: ¡vegeta!, ¿Qué ocurre?
Vegeta: tuve un mal sueño, por favor no me dejes.
Black: ya paso vegeta, estás conmigo. Además es solo un sueño.
El príncipe del susto que paso, no quería soltarse del otro sayayin, su abrazo era casi insaciable. Black trato de tranquilizarlo y lo beso la frente y acaricio sus cabellos pero sin dejarlo de abrazar.
Vegeta: era demasiado real. Prométeme que no te separaras de mí.
Black: jamás lo haría, te amo demasiado y lo sabes.
Por otra parte en un planeta con atmosfera verde, parece que una persona no tuvo las mismas sensaciones que ambos sayayines.
Nail ya no se encontraba en la habitación, Zamas se encontraba muy adolorido y boca abajo, sus ojos despertaban lentamente y al hacerlo se dio cuenta que su cuerpo estaba lastimado y lleno de semen, fue utilizado como una cualquiera, sin ninguna delicadeza el Namek lo hizo suyo. Ahora su dignidad estaba por los suelos. Quería limpiar esas caricias y esas secreciones, se odiaba por lo que hizo y a lo que había llegado hacer. Sus lágrimas comenzaron a salir sin parar, decidió levantarse y tomar un baño para limpiarse, se sentía sucio y miserable.
Mientras tanto:
Kakaroto: ¡Nappa! Prepárame una nave, tengo que alcanzar a mi hermano y a vegeta, tengo que ayudarles.
Nappa: hasta que te decidiste, bien Kakaroto, de hecho ya esta lista, sabía que irías con ellos por eso prepare una más con anticipación.
Kakaroto: me conoces bien, no puedo estar aquí, si se que vegeta corre peligro, lo amo tanto que daría mi vida por él.
Nappa: lo sé Kakaroto, así que lo mejor será que no pierdas más tiempo.
Kakaroto: será mejor irme, deséame suerte.
Nappa: espero que todo salga bien. Aunque sé que se meterán en algún embrollo, sobre todo los tres juntos. Hmm….
Raditz: ¡Nappa! ¡Ya tenemos la localización de Zamas!
Nappa: ¡que!
Raditz: por cierto ¿es Kakaroto el que va en la nave?
Nappa: así es, será mejor que le avisemos a Black y a vegeta de su escondite y también a Kakaroto, aunque va llegar un poco después.
Raditz: ahora mismo lo hago.
La guardia galáctica estaba avisada, iban en camino del acusado, Black y vegeta también habían recibido la noticia y se dirigían al mismo lugar. Ahora era solo cuestión de tiempo capturarlo.
Entre tanto:
Nail: ¡te traje algo para que comas!, luego que termines quiero seguir con lo nuestro.
Zamas: no tengo hambre, además anoche estuve contigo. Me duele mucho mi cuerpo.
Nail: ¡no me importa lo que sientas! aceptaste el trato, ahora cumple, ¿crees que con tu cara bonita te ayudara?, mejor ocupo esa boquita para que me satisfagas.
Zamas: ¡no quiero!
Nail: ¡obedece!
El Namek lo obligo a que se agachara y le hiciera una felación, el joven lloraba amargamente ya que no quería hacerlo pero el Namek no lo dejaba respirar ni un minuto.
Nail: muy bien….Mmmm…si
Nail termino de venirse en la boca de Zamas, este quería vomitar, pero nail no lo dejo y sin miramientos lo jalo de los cabellos y lo tiro a la cama para penetrarlo a la fuerza. El cuerpo de Zamas sentía mucho malestar y en su interior de nuevo el intruso lo hacía gritar de puro dolor.
Después de unos minutos el Namek se vino dentro de Zamas, saco su miembro sin contemplación y se termino de vestir para dejar de nuevo al muchacho de pelo blanco.
Nail: eres un excelente esclavo, ya veo porque te tenía ese sayayin, pero bien, más vale que no pienses en huir que te ira muy mal.
Zamas: ¡miserable!
Nail: jajajaj.
Zamas aunque quisiera irse, no podía hacerlo en ese momento, necesitaba recuperarse y luego pensar que debía hacer. Estaba metido en otro problema, todo por sus malas decisiones.
En una nave cercana:
Vegeta miraba el espacio en todo su esplendor, todo era oscuro y de vez en cuando los planetas brillaban cuando pasaban cerca de ellos.
Black: ¿te pasa algo vegeta?
Vegeta: no lo sé.
Black: te noto un poco raro, esto fue después del sueño que tuviste.
Vegeta: es un tontería lo sé, pero no quiero perderte, por favor cuando encontremos a Zamas, deja que yo me encargue de acabar con él.
Black se acerco detrás de él y lo abrazo, le dio un beso en la mejía y le dijo algo en los oídos. Vegeta sintió ese cálido contacto y no quiso que este lo dejara de abrazar.
Vegeta: promételo.
Black: tranquilo, todo se hará como tú digas mi príncipe.
Ahora ambos miraban el espacio, la nave se transportaba velozmente, tenían un objetivo y cuando esto acabara por fin estarían juntos.
Continuara…..