Cuando estoy con él, el tiempo se detiene, mi vida no se ve tan mal y todo aquel caos en mi mente y mi mundo desaparece, me estoy dejando llevar por mi pasión, cuando estoy con él, aquel guerrero que soy, frio, calculador, se oculta y a cambio sale un sayayin pasional, demostrando que lo amo y que quiero ser suyo de todas las formas posibles.
Kakaroto disfruta de la vista, se deja besar, acariciar, deja que su príncipe le muestre su amor, lo había deseado desde hace mucho tiempo atrás. Ambos se miraban y acariciaban. Vegeta inicio por los labios del otro sayayin, pero necesitaba más, sus labios tibios se deslizaban por el cuello, quería bajar aun mas, beso esos firmes pectorales, el bien formado abdomen donde muchas veces se estremecía por esos labios que lo besaban, Vegeta le dio un par de mordidas allí mismo, las cuales fueron de gusto para Kakaroto que gemía sin parar, cuando sintió su miembro manipulado y succionado, no soporto mas, con sus manos se aferro en los suaves y negros cabellos del príncipe, este saboreaba ese manjar sin parar, haciendo sentir al otro las mas profundas sensaciones, su cuerpo comenzaba a descontrolarse y después de unos extensos minutos, termino de venirse en los labios de vegeta, sus miradas se cruzaron, sus besos volvieron a surgir.
Kakaroto con uno de sus dedos, decidió deslizarlo por esa boca que solo quería devorar y escucharla gemir. El sayayin de cabellos alborotados, quiso recompensar tal satisfacción recibida, y ahora vegeta era el que estaba a merced del sayayin.
Kakaroto no solo besaba y acariciaba cada parte del príncipe, ya que al mismo tiempo tocaba el miembro de su amado, el príncipe solo se retorcía de placer frente a él. Decidió comerlo por completo ese miembro tan suyo y delicioso.
Vegeta solo gemía sin parar y de la misma forma como el sayayin lo sujetaba de los cabellos, ahora él lo hacía. Cada roce le provocaba miles de sensaciones, estaba en sus manos, era de él y el era suyo.
El príncipe termino en venirse, pero su gemido fue callado por otro beso de Kakaroto y sin perder tiempo lo aprisiono aun mas en su cuerpo, rozando su miembro en la entrada de vegeta para después de unos segundos penetrarlo con su miembro que se introducía lentamente en esa parte tan cálida y ahora suya, el vaivén de sus cuerpos se unían en completa armonía.
Vegeta se aferraba en los fuertes brazos de su amado cuando este lo penetraba sin dejarlo de ver y besar. Sus miradas se necesitaban, sus cuerpos se deseaban desde hace mucho tiempo y ahora estaban juntos en su mundo.
Mmmm…Vegeta necesitaba esto, te amo. No sabes cuánto espere esto de ti.
Es mejor que no hables Kakaroto….
El placer que sentía era demasiado, el otro sayayin lo seguía penetrando sin parar, sin perder la sincronización y contracción de sus cuerpos sudados, estos llenos de heridas, lleno de golpes, seguían en su locura, dos cuerpos chocaban sin parar, sin alejarse ni un momento uno del otro.
Kakaroto….
Ambos terminaron de venirse, aun sedientos de su pasión, el sayayin mas alto quería más de su príncipe, transformado en blue y con más fuerza que antes, tomo a Vegeta y girándolo para ver su espalda, la comenzó a besar hasta llegar a esos trozos de carne que siempre gusto ver, los acarició, los beso y les pego aun sabiendo que el príncipe era un poco gruñón y pensó que no se dejaría tocar allí, pero el éxtasis de ese momento se lo permitió, lo dejo acercarse, se preparo y de nuevo lo penetro como nunca. La tierra de ese lugar se término haciendo un cráter, la energía desbordada era asombrosa en el lugar donde ambos estaban.
Kakaroto presiono su cuerpo al de vegeta, de esa manera lo penetraba mas fuerte, mientras el príncipe seguía gimiendo y aferrándose al suelo que soportaba tal poder como su cuerpo y alrededor.
Las manos de los sayayines se entrelazaban, la presión del cuerpo sobre el otro era abrumadora pero a la vez satisfactoria.
Mmm….Vegeta eres una delicia…tu cuerpo….
No digas más Kakaroto….
Después de un buen tiempo en que el sayayin más alto penetraba al príncipe, ambos se vinieron, coordinados, sin contratiempos.
Sus respiraciones entre cortadas, no los detenía para levantarse y mirarse con locura. Se besaron y se volvieron a amar. Hasta que sus cuerpos quedaron agotados y cedieron al sueño.
El día siguiente llegaba, las tropas estaban recuperadas y listas para partir. Por su parte, Vegeta y Kakaroto se terminaban de vestir para continuar con sus vidas.
Este planeta tiene muchos y valiosos recursos, que bueno que lo encontramos…pero dime algo Vegeta…… ¿Qué pasara con nosotros?
Sabía que me preguntarías esto….bueno…si paso lo de anoche….es obvio que tu y yo…..
¿Hablas enserio?....es la noticia más feliz que he recibido….
No quiero que me hagas escenas en este momento Kakaroto, además ya nos localizaron nuestras tropas, no quiero que te vean haciendo tus locuras…
¿Te refieres a esto?......
El sayayin de cabellos alborotados tomo de la cintura al príncipe y le dio un beso a la fuerza, Vegeta no se negó pero rápidamente se separo.
¡Parece que nunca me haces caso!
Lo siento, pero mis deseos fueron más fuertes…
¿Te pareció poco lo que me hiciste anoche?
Mmmmm…..como no recordarlo…..lo espere demasiado…
¡Eres un tonto!....no perdamos tiempo….es hora de irnos de este lugar….
Lo que tu digas Vegeta….
Continuara……