[El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos
William Shakespeare]
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Días después
|Base SPK|
Un rubio se encontraba caminando por los desolados pasillos del edificio, por su expresión buscaba a alguien, pero no lo hallaba. Camino por varios minutos sin éxito alguno ¿Dónde demonios estaba el pelirrojo? Según Lidner no había salido de la base, así que no podía estar muy lejos, se dispuso a buscarlo en el último lugar que le quedaba.
Al llegar al pasillo que da a la recamara del pelirrojo, el rubio se detiene, dudaba de lo que iba a hacer, pero tenía que hablar con el pelirrojo sobre Ryuuzaga, y...su extraña relación, antes que el mayor lo hiciera.
[...]
Mello tocó por varios minutos, pero al no recibir respuesta decide entrar a la habitación. Al ingresar puede observar la cama ordenada dando prueba que el pelirrojo no había vuelto en todo el día. Tras un cansado suspiro decide esperarlo, después de todo tendría que volver en algún momento a su habitación ¿no? Al recorrer el lugar con la mirada algo llama su atención, sobre el escritorio del pellirrojo yacía un portarretrato.
...Lo conocía
Camina hasta tomarlo en sus manos y poder observar fijamente la fotografía. No había duda, era la que se tomaron cuando llegaron a Manhattan. Si. Aquella había sido su primera fotografía cuando llegaron a Estados Unidos al escapar de Wammys House, antes de descubrir sus sentimientos.
- Si me hubiera dado cuenta antes
"- Esto no tiene por qué terminar, Mello - dijo Ryuuzaga apresando su cuerpo sobre las finas sabanas de la cama intentando desabrocharle el chaleco
- Ya termino - dijo apartándolo bruscamente"
}Mello POV
Mi cuerpo no quiere sentir otras manos. Mail, cuando dije que te amaba yo no estaba jugando.Mi tormento es todo el tiempo que se fue a tu lado, por eso no quiero más juegos a destiempo.
" - Estoy confundido, Mello"
A pesar que juramos juntos estar, ahora aquellas palabras parecen distantes ¿Acaso esto estaba escrito en el destino? Si es así estoy preparado para enfrentarlo.
- ...Matt- apretó ligeramente aquella fotografía
Un ruido lo saca de sus pensamientos, frente a él se encontraba Near al parecer también buscaba al pelirrojo, pero el verlo en su habitación no le hizo mucha gracia al albino pues sus facciones eran de aparente enfado.
¿Qué hacía Mello en su recamara?
No pudo evitar apretar ligeramente el puño, podía sentir como su corazón se partía al recordar las palabras del pelirrojo.
"Near. Dame tiempo..."
A veces necesitamos escuchar lo que significamos para alguien.
"Near. Yo te..."
¿Él qué? Sentía un vacío dentro de su pecho.
- Parece que es nuestro destino competir el uno con el otro, Near
- Eso parece - responde con parsimonia el albino
Si...
Siempre competían, porque para bien o para mal ese era el karma de los rivales.
Tras lo dicho por el rubio, se forma un largo e incómodo silencio.
- La diferencia entre ambos es que yo no dudo.
- ¿A qué te... - intenta decir el albino
- Quiero las cosas acomodar. - sentencio Mello quién siempre era directo, la paciencia nunca fue su mayor virtud, pero no hacía falta fingir con el albino. - Si te rindes, no te lamentes por lo que pierdes
Dicho esto, Mello se marcha pasando al lado de un estupefacto Near.
- Quiero que Matt me elija por él, no porque tú te alejas.
Mello POV
No pretendo que lo deje todo por mí. No puedo asegurar que conmigo le va a ir mejor, solo quiero que Matt no ignore lo que siente por un juramento. Aunque deba el pacto romper, aquel que alguna vez nos unió.
~|*|~
En el gimnasio, un pelirrojo se encontraba en un área solitaria golpeando un enorme saco de arena, a decir verdad, hacer ejercicio no era lo suyo, de hecho, nunca usaba las máquinas, sólo se limitaba a golpear un saco de arena para descargar tensión y mantenerse en forma, las máquinas o el ejercicio no eran lo suyo, pero raramente aquella actividad mantenía a raya su frustración. Todavía podía sentir como se estremecía al sentir la voz del rubio, y es que cómo sacarlo de su mente después de todo lo vivido, después de aquel beso.
Matt POV
Eres mi primer amor, Mihael. Todavía no te olvido y solo el tiempo sabe lo que eh sufrido por amarte. Al perderte, sentí que perdía todo, pero en ese momento, Near...
Aún lo recuerdo.
«Despierta Matt»
...
.........
............
«Abre los ojos»
Todo estaba oscuro. Me sentía en un laberinto.
«Escucha mi voz. Despierta o todo acabará»
Near, su voz...
«Mail Jeevas»
Por su voz fue que a la vida regrese. Él me saco de la oscuridad, todo iba bien, dentro de toda esa oscuridad que me absorbía hallé un lugar, casi pude entregarme a otro querer. Pero...
- Pareces frustrado.
Aquella voz logra sacar al pelirrojo de sus pensamientos, frente a él se encontraba Ryuuzaga observándolo de forma arrogante, inmediatamente no pudo evitar ponerse serio a la vez que lo observaba amenazante.
- ¿Necesitas compañero? - preguntó con una sonrisa ladina.
- No - dijo deteniendo el saco frente a él
El joven de oscuros cabellos castaños únicamente se limita a hacer un gesto de desinterés, en verdad aquel pelirrojo era muy perceptivo, sabía de quién desconfiar.
Interesantes sucesores, L. Pensó el mayor
- ¿Has visto a Mello? -pregunta "A"
Al ver la reacción del pelirrojo, Ryuuzaga no puedo evitar esbozar una sonrisa socarrona, quizás lo que iba a hacer estaba mal, pero en la guerra todo se vale ¿no? Y él no planeaba rendirse, en especial ahora.
~•|Flash Back|•~
3:00 AM
Mello había sufrido una crisis mientras descansaba en su habitación, cuando Ryuuzaga llego para informarle que era su turno de revisar los monitores, se percata de lo ocurrido, por lo que rápidamente trata de tranquilizar al rubio.
- Calma, Mello - dijo atrayéndolo a su pecho- estoy aquí
Una vez que el rubio se hubo calmado, Alex duerme con él, ambos permanecieron en esa aposición por largo rato, al menos hasta que Ryuuzaga tomó el rostro del rubio entre sus manos para besarlo con intensidad.
- M..Mello
Dije entre besos, tomándolo de la cintura para atraerlo completamente a él y besarlo con mayor intensidad, aquello no era nuevo para ambos, pues no era la primera vez que en una de sus crisis ambos terminaban teniendo relaciones, pero esta no era una de esas veces, Alex podía sentir que Mello quería separarse y decir algo, pero no se lo permitió. Sabía cómo estimular al rubio cuando estaba vulnerable, despertar aquella lujuria y esa vez no sería la excepción. Al cabo de unos minutos aquel beso se hizo más demandante y lujurioso, el mayor se encontraba dándole leves mordidas en el cuello, arrancando unos gemidos de sus labios.
Mello no recordaba bien como terminaron así, solo que estaba jodidamente excitado, conocía a la perfección el cuerpo del mayor pero no permitiría que esos encuentros se repitieran, por lo que decide apartarlo.
- Esto no tiene por qué terminar, Mello - dijo Ryuuzaga apresando su cuerpo sobre las finas sabanas de la cama intentando desabrocharle el chaleco
- Ya termino - dijo apartándolo bruscamente
*********
- ¿Qué tipo de relación tienes con Mello? - preguntó serio el pelirrojo
- ¿Celoso? - cuestionó con burla
- Contesta - espeta Matt, en verdad aquel sujeto lo estaba exasperando.
- No te alteres chico - dijo con simpleza el mayor- es solo sexo. Placentero, por cierto
Aquello dejo estupefacto al pelirrojo quién en verdad no esperaba tal revelación, suponía que había una atracción por parte de Ryuuzaga hacia Mello, pero no esperaba que hubiera pasado a mayores, o mejor dicho no quería pensarlo, pero no iba a negar que tenía sospechas por el semblante del rubio cuando le preguntaba por el tipo de relación que tenía con Ryuuzaga. Si bien aquella sospecha lo llenaba de enojo, otra cosa era corroborar sus sospechas.
- Aunque solían juntos estar parece que no existe un lugar para poder permanecer juntos, Jeevas- dijo con una sonrisa arrogante - pero no te culpo, quizás lo sea tanto como aquel niño que te confunde. Se ve tan estrecho, será como Mello? - cuestiona para si mismo - cierto...no sabes de eso.
Al oírlo automáticamente el pelirrojo golpeó al mayor dejándolo en el suelo, Ryuuzaga estaba sorprendido, en verdad aquel chico tenía más fuerza de la que creía, sin embargo, no era de los que ponían la otra mejilla. Alex peteo en el estómago al pelirrojo. Al cabo de unos minutos ambos estaban pelando en el gimnasio, aquel encuentro se tornó tan caótico que Gevanni y Rester tuvieron que intervenir, tomando con fuerza a cada uno.
Continuará...