Estoy en mi despacho revisando y firmando documentos de todo tipo, porque como dicen a pesar de que exista la paz esta jamás será duradera y menos con los tiempos que se acercan.
Aun así me daba mis segundos en las cuales el hombre que se encontraba en el mismo lugar revisando conmigo varios documentos o notificándome las cosas nuevas salía solo un momento, al baño o cuando le llamaban, en aquellos momentos en los cuales sabia no sería regañado podía contemplar la vida que transcurría afuera al voltearme hacia la ventana desde mi asiento giratorio, sin duda era un día hermoso. La luz del día cada vez se hacía más notoria para dar paso a la tarde y con esa vista que contemplaba pacíficamente no pude evitar preguntar algo al hombre que entraba con más documentos en mano.
- Dime Shikamaru ¿acaso estoy haciendo todo mal?- le dije mientras lentamente me volteaba para seguir con lo mío.
- Explícate mejor- me contesto con la misma voz monótona de siempre mi mano derecha.
- Olvídalo, solo pensaba en tonterías eso es todo. - suspire, hoy en día me siento muchísimo más cansado y no es por el trabajo sino porque pronto una persona a la cual me trae desde hace algún tiempo en las nubes se presentara.
- De acuerdo pero recuerde Hokage, que yo soy nada más que su amigo y que sea lo que sea puede contar conmigo para controlar esas ideas idiotas que frecuentemente llega a tener.
- Te agradezco la confianza y el “halago”
- No hay de qué, así que manos a la obra que no tengo todo el día.
- Haha claro.- digo con una tenue sonrisa y tomo mi bolígrafo para seguir con todo este papeleo que cabe decir por cada hora siento que se acumulara más en vez de bajar.
Todos los días siempre son los mismos, desde muy temprano me encuentro en esta oficina que por muchos años soñé en ocupar, luego de una mañana ajetreada le sigue la tarde y si no hay contratiempo- lo digo por una personita a la cual adoro pero al parecer el karma siempre se te regresa- hasta el anochecer pueda salir de aquí rumbo a mi casa solamente a dormir, pero, si todo va perfecto cabe la posibilidad que al finalizar la semana llegue incluso a cenar o tenga un decente desayuno con toda mi familia.
No sé en qué momento todo esto cambio, siempre quise y alegue ser el mejor hokage, que todo el mundo me respetaría y me tomaría en cuenta aunque ahora es lo que menos quiero o necesito, cada que se me ocurre dar un paseo por las calles de konoha me encuentro totalmente rodeado y ni que decir que apenas y puedo tener un descanso, todo el mundo halagándome de ser el mejor cuando antes ni siquiera me miraban o lo hacían con desprecio, tengo una familia “cariñosa” claro si a eso puedes llamarla cuando ni siquiera puedo estar con ellos, no, eso no es lo peor, lo peor es que ya no quiero estar con ellos y no te confundas adoro a mis dos retoños y quiero mucho a mi “esposa” y tal vez con eso me debería de bastar pero no, no me basta con solo eso, me siento mal al pensar que los estoy hiriendo por mi ausencia pero siento que eso es mejor a ahogarlos con mi incomodidad de compartir la casa con su madre, si dije que la quería pero ese sentimiento no pasa a más que de una amiga, tal vez a una hermana- pero puedo decirte que el cariño de hermano es muy diferente y eso lo confirme con Gaara e incluso Shikamaru- sé que es despreciable de mi parte decir que no la amo cuando era tan feliz de convertirla en mi esposa.
Pero de eso hace mucho, la verdad creo que fue después de que mi linda Himawari naciera aunque no me di cuenta o trate de no darme cuenta que ya no quería estar con ella así que por ello las largas misiones y ahora las largas horas en esta oficina que anhelaba y que ahora es más bien mi cárcel con todas las comodidades que se podrían tener, me siento viejo y cansado a pesar de que sigo siendo joven, el único momento que puedo afirmar que todo eso se va por el drenaje y me vuelvo a sentir como el muchacho de 16 años que buscaba desesperadamente a alguien es cuando ese alguien aparece después de muchos meses de ausencia, cuando viene a esta cárcel personalizada para entregarme el reporte sobre su misión y darme detalles de esta, lo escucho tan atentamente que varias veces me he tomado el atrevimiento- más que escuchar su relato es para estar todo lo que se pueda cerca de él- lo he invitado a cenar a lugares “lujosos” y que tengan un ambiente donde nadie nos interrumpa pero muy pocas de estas me las ha aceptado ya que a pesar de que tiene un paladar muy fino siempre me convence con ir al Ichiraku (claro con que me lo diga solo una vez yo caigo), sé que no le gusta aunque creo que se ha acostumbrado más de lo debido ya que hasta el día de hoy de un solo tazón aumento la cuenta a tres, claro no siempre pero es un muy grande, GRANDE avance.
- Y bien Hokage-sama ¿no cree que es momento de un descanso? Entiendo que ya no es el niño bobalicón que se la pasaba haciendo travesuras pero si sigues así te enfermaras, no crees Naruto.- sonríe.
- Te encontré de madrugada
cuando menos lo esperaba
cuando no buscaba nada
te encontré
Doy un gran respingo por el pequeño susto que me lleve- si que estaba en las nubes- creo que lo he invocado, no me había dado cuenta desde que momento está aquí y lo peor es que tiene razón cuando veo el reloj, ya pasan de las dos de la mañana, ni siquiera sé si Shikamaru se despidió de mí aunque creo que es obvio que lo hizo y yo no le hice mucho caso.
Al levantar la vista para enfocarlo mejor me doy cuenta que sigue teniendo en sus finos labios aquella sonrisa, pero no la de “Yo soy el mejor así que empieza a alabarme” sino la que a casi nadie muestra o incluso puedo afirmar que solo hasta el día de hoy me la ha mostrado a mí, mentira, él tiene una hija y una esposa que a pesar es de temer es una mujer maravillosa, me deprimo de solo pensar que su mente es ocupada por su familia, una parte por sus misiones y una muy minúscula para mí y tal parece que él lo nota ya que deja de sonreír y me queda viendo fijamente, me temo que ya se lo que viene.
- Naruto- ahí está, suelta la bomba de una vez - ¿Qué te parece salir a dar un paseo?- ¿eh? Eso sin duda no me lo esperaba- claro si no estás tan ocupado Hokage-sama
- ¡Por supuesto que no!...quiero decir, que por mi muy bien, necesito un descanso con urgencia- digo mientras me levanto apresuradamente e ir tras él ya que el muy sinvergüenza me dejo atrás, claro como el muy teme presume de ser un gran ninja no importa si solo era un clon el que estaba en mi oficina.
Y de eso me doy cuenta cuando por fin estoy afuera y lo veo tan campante recargado en un árbol, apenas y lo noto pero mejor así sino me llamaría dobe por ser tan despistado.
- Pregunte con la mirada
tu sonrisa me invitaba
para que tantas palabras
para que
- ¿co-Cómo te fue en la misión? – pregunto aunque tartamudeo un poco (ya parezco a Hinata), me siento muy nervioso por estar después tanto tiempo a su lado, creo que mi corazón se saldrá, tranquilízate Naruto ya que Sasuke se dará cuenta.
Bueno es que le dicen que es muy listo, pero si Shikamaru me dijo que no debo parecer niño ansioso por recibir un gran regalado en navidad cuando se que Sasuke vendrá, ¿no sería posible que el teme desde hace mucho también viera mi emoción?, bueno por eso es un teme y yo el gran Naruto Uzumaki hahaha, debes en cuando me da miedo Shikamaru por darse cuenta que me emociono así.
- Bien, pero no quiero hablar de eso por ahora, mira Naruto, a que no te has dado cuenta donde estamos- se detiene
- ¿Qué? – y por reflejo yo también me detengo.
Tiene razón, todo este tiempo estuvimos caminando y yo por quedarme embobado viéndole –disimuladamente claro- no me percate que estamos en el lugar donde fue nuestra prueba con Kakashi- sensei y yo al “cumplir” las reglas fui amarrado a ese tronco, que nostalgia, han pasado tantos años desde entonces, volteo para ver a Sasuke y me doy cuenta que está contemplando mientras esta arrodillado, con la yema de sus dedos toca la piedra de los héroes mientras suelta un suspiro y voltea a verme, seguidamente de eso se levanta y a paso lento se acercarse a mí, solo nos separa cuando mucho 40 centímetros de distancia- no lo digo porque lo conté, solo lo adivine- me doy cuenta que sigue sonriéndome y veo como esos encantadores labios pronuncian las siguientes palabras.
- Qué me dices si tenemos una pela amistosa.
- Te digo que estaría encantado pero me siento agotado, discúlpame Sasuke tal parece que el Naruto que conocías se encuentra exhausto.- le digo con tristeza mal disimulado a lo cual él se molesta y pregunta;
- ¿Y se puede saber por qué? te recuerdo que no hace mucho tuvimos una pelea juntos donde no solo participaron los otros kages sino también tú hijo se hizo del protagonismo. – me dice con clara molestia. Ah… Sasuke si supieras.
- Es lo que también me pregunto y es una lástima que tenga cerebro de chorlito porque no se la respuesta- miento pero no creo que importe.
- Y yo que me pasaba noches, días
entre amores de mentiras
entre besos de papel
(coro)
y yo que no creía en cuentos de hadas
ni en princesas encantadas
no me pude defender
- Me crees idiota… Naruto dime ¿Qué te pasa?- lo dice con preocupación pero aun y con eso esa mano me toma del cuello de mi capa (ni siquiera me la quite para variar) y me deja tan cerca, tan cerca de aquel rostro fino, y por la forma del agarre se que su paciencia se termina, al igual que la mía, siento su respiración y ya me es imposible contenerme.
Lo tomo de la mano que me sujeta y con mi otra mano lo tomo de la nuca para acortar esos centímetros que nos separan y besarle, besarle como si no hubiera un mañana, espero poder trasmitirle todos los sentimientos que llevo guardados durante años y que trate de guardar por las apariencias, por creer que amaba a alguien cuando nunca lo hice, por ser un cobarde y no afrontarme a la realidad, que con solo su presencia me siento el ser más feliz de todos. Sé que muy pronto me dará un golpe que no olvidare y lo que más me dolerá será su desprecio, aun así aprovechare cada segundo de su confusión para fundirme totalmente con él.
Aunque tardo más de lo esperado me suelta un rodillazo y con ello me alejo para tratar de tomar aire, aquel sujeto que minutos antes devoraba su boca me muestra un semblante que no me esperaba, no es repulsión lo que veo, sino confusión, ira y tal vez un poco de tristeza aunque no entiendo porque, tal vez sería porque lo decepcione, tampoco me esperaba que se acercara a mí y que me mirara tan profundamente para enseguida preguntarme lo siguiente;
-¿Y eso fue por?
- Porque ya estoy harto de seguir guardando lo que siento por ti, se que justo ahora estas odiándome por traicionar nuestra amistad pero Sasuke – le digo mientras le miro directo a esos hermosos ojos tan parecidos a la noche sin estrellas, pero tan vivos como la luna misma- lo que hay justo aquí en mi corazón es solo por ti y es tan grande que me está consumiendo sin piedad alguna, Sasuke yo… yo te amo y daría mi vida si fuera necesario para demostrártelo, está bien si ya no quieres volver a hablarme pero por favor no me quites la dicha de tan solo verte, ya que créeme moriré si ni siquiera tu presencia aunque sea lejana pueda apreciar.- y con ello las traicioneras lagrimas que estaba aguantando se deslizan para que la imagen frente a él sea más patética, arrodillado, bueno casi, ya que aun recuperaba el aire que me fue arrebatado por el rodillazo- , confesándole mis sentimientos y llorando tan amargamente por ser rechazado a pesar de que aun no me da su respuesta, lo sé soy patético, me convertí en alguien que no quería ser.
y eres tú solo tú
la que me lleva a la luna
la que calma mi locura
la que me quema la piel
y eres tú solo tu
ángel de la madrugada
el tatuaje de mi alma
para siempre te encontré
Soy el ser más tonto de la historia por no ver lo que tenia frente a mí y por él que pase años intentando recuperar pero claro cuando decidió que ya no se iría más de la misma forma yo me sentí dichoso y confundí el sentimiento de otra persona que siempre dijo amarme, lo acepte porque vi sus recuerdos, su vida misma que giraba en torno a mí y lo aprecie más de la cuenta confiándome que la amaría de la misma forma o incluso más, que tonto fui, no solo lo pague yo sino que arrastre a más de uno conmigo por mi idiotez y por esa misma pagare aun más caro porque ya llevo más de diez minutos llorando como el niño que necesitaba tanto amor y nadie quiso dárselo, todo esos minutos sintiendo toda la soledad que no disminuyo a pesar de tener todo lo que se prometió, “no retrocederé a mis palabras, porque ese es mi camino ninja” sí, el camino que me trace y pensé que lo había cumplido pero siempre existe el factor que hace falta y ese es el amor tan profundo que siento por la persona que ya lleva más de diez minutos viéndome sin decir nada.
- ¿Es verdad lo que me acabas de decir?.
- ¿Crees que te mentiría y que encima lloraría de esta forma?, créeme yo jamás mentiría con algo así y más al ser tú a quien me confieso de esta manera tan…
Y no me deja terminar, una fuerte patada me mando a volar tan lejos que me lleve unos cuantos arboles y en el proceso en el cual me siguió me soltó otras tantas hasta que mi cuerpo colapso en un grueso árbol que a pesar de todo pronóstico no fue derribado y en cambio me deslice hasta tocar la fría hierba pensé que era todo por haber tardado solo unos segundos de más pero no, se siguió con puñetazos por todo lo que encontraba a su paso (mi rostro), no me defendí, y no lo hago aun sabiendo que tengo oportunidad, me merezco esto y mucho más pero a medida que mi rostro se llenaba de marcas sus golpes disminuían de intensidad hasta que dejo de golpearme, solo se escuchaba su respiración agitada, no podía ver su rostro por su largo cabello y la mirada gacha hasta que decidió levantarla y vio esos ojos que tanto me gustaban soltar lagrimas, aquellas mejillas pálidas tornarse rojas y esos labios que hasta hace poco probé y te lo aseguro ¡saben a la gloria misma! Contraerse en una mueca hasta solo dejar una fina línea, verlo de esa forma se me hizo vulnerable y muy apetecible. Alcé la mano hasta tocar una de sus mejillas y él no se aparto, más bien se restregó en una caricia muy intima hasta que sus labios tocaron mi palma para después inclinarse hasta que nuestros labios se hicieron uno.
Sé que el beso que le di me volvió loco pero este no tenia comparación ya que fue el mismo Sasuke quien me lo daba y no me daba tregua alguna hasta que a el mismo le hacía falta el aire y me daba esos segundos en los cuales también se dedicaba a llenar un poco sus pulmones para seguidamente subir de intensidad al besarme, lo mejor de todo vino cuando nuestros cuerpos empezaron a sentir un tremendo calor el cual jamás había sido satisfecho hasta este momento porque con sutiles caricias sentía que en cualquier momento desfallecería y no era el único, los mimos que le hacía a la persona que estaba encima a pesar de disfrutarlos en demasía él se contraía y con ligeros suspiros sabía que estaba haciendo un excelente trabajo, su cara roja y sus labios y cuerpo que pedían más de mi no hizo más que aumentar mi libido y perder la cordura durante unos momentos los cuales solo hizo mi cerebro click cuando ya todo estaba saliendo de control.
Me colgué de tu mirada
me quede con tu sonrisa
si te vas no existe nada
si te vas
- ¿estás seguro?, creo que esto es solo un sueño y no quiero desaprovecharlo pero tengo miedo de despertar y que no estés a mi lado, te amo con todo mi ser y no quiero que esto termine como una cruel venganza.- le digo mientras beso el dorso de su mano con tanto cariño y devoción, desde hace un buen rato le había dado la vuelta y me encontraba encima de él dándole caricias a ese hermoso cabello.
- Tú lo has dicho, jamás jugarías con alguien a quien amas, aun que de verdad eres un idiota por haberte tardado tanto usuratokanchi.- y termina acercándose hacia mí lentamente con otro beso lleno de ternura.
Ahora lo confirmo, somos dos grandes idiotas que decidimos guardar silencio por miedo a lo que diría el contrario, aunque ahora en adelante no me guardare más estos sentimientos y espero que muy pronto sea capaz de decírselo a ella y a mis dos niños, lo más seguro es que tendré que abandonar la aldea pero eso ya no me importa lo único importante es que aquel ser que se encuentra debajo de mi mientras lentamente nos fundimos en el deseo más grande y exquisito sepa que no volveré a ser el idiota que por todo estos años he sido, que de hoy en adelante solo viviré para él, para protegerlo, para ser felices hasta que la muerte nos separe.
y ahora se, solo se
te cruzaste en mi camino
encontré el paraíso
y me quede
“No retrocederé de mis palabras, porque ese es mi camino ninja”