Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una segunda oportunidad por chicapublicista

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fanfic lo subire primero a mi cuenta en wattapad, y una tiempo despues lo subiria aqui, asi que pasa por ahi si quieres verlo primero :D 

https://www.wattpad.com/story/142299684-una-segunda-oportunidad

Notas del capitulo:

 


 

"Joestar-san...recíbalo, por favor…compréndalo, por favor"


Esos fueron los últimos pensamientos que tuvo kakyoin antes de que todo frente a él se volviera negro.


Se dice que segundos antes de morir puedes ver toda tu vida pasar en menos de un instante, pero para el pelirrojo aquello no ocurrió. Si bien sabía que su vida ya había acabo en aquella pelea, él no lo sentía así. En una profunda oscuridad el ojivioleta aun podía escuchar su propia respiración y sentir acelerado corazón latir.


-"Así se siente morir"- pensó el joven, quien no sabía exactamente que sucedía. En un intento de comprender donde estaba comenzó a mover su cabeza buscando un rastro de luz, aquella luz que siempre decían que debías seguir para llegar al otro lado, pero no la encontró.


-Noriaki kakyoin- una voz retumbo en aquella oscuridad, asustando al  mencionado, el cual no podía reconocer aquella voz, ya que nunca en su vida la había oído -Todos merecemos comenzar de nuevo- aquella voz se oía cada vez más cerca de él, pero aun así no lograba descifrar la dirección de donde provenía -abre los ojos, Noriaki Kakyoin, te esperan- aquella persona había susurrando esas últimas palabras en el oído del pelirrojo, quien en un instinto sintió como sus pies se movían en una dirección, huyendo de aquella voz.


No sabía exactamente si corría, pero podía sentir el sonido de sus pasos que cada vez se oían más fuerte y retumbaban en la oscuridad. Tampoco entendía cuánto tiempo tendría que correr, pero su instinto le decía que no se detuviera, que ya estaba cerca de algo.


¡doctor! -En aquella oscuridad se oyó el grito de una mujer. Kakyoin no sabía de dónde venía, pero sentía aquella voz cerca de él y su instinto le decía que debía correr hacia ella -el paciente, sus signos vitales se han vuelto locos


¡Enfermera, el desfibrilador!-grito una voz masculina, cada vez se oía más cerca del pelirrojo -¡apártense! - Exclamó el hombre y en ese instante kakyoin sintió como sus pies lo traicionaban disminuyendo el sonido de cada paso - ¡otra vez!


Cada 10 segundos kakyoin sentía como sus pasos disminuían para después de casi un minuto dejar de sonar


Corre, corre -se decía a si mismo kakyoin, pero sus piernas ya no le respondían.


¡lo perdemos! -Grito la enfermera - una última vez doctor -


El ojivioleta sintió como si su corazón se detuviera, su cuerpo se sentía cada vez más pesado y cansado. Sus esperanzas de que alcanzar aquellas voces lo llevarían algún lado se desvanecieron cuando ya no las escucho más. Sentía tanto dolor en su pecho, un dolor insoportable que rasgaba su alma, un dolor que creyó que muerto ya no lo sentiría.


Jotaro…- Pronuncio con una voz quebrada, sentía como si unas lágrimas se escaparan de sus ojos y cayeran por sus mejillas - quiero verte -dijo con todo su ser sabiendo que no lo volvería a ver, este ya era su fin y no había vuelta atrás.


(….)


El silencio reino en aquella habitación de hospital. El doctor y las enfermeras que se encontraban ahí apretaban los puños y mordían sus labios en señal de frustración, habían hecho todo lo que estaba en su poder para poder mantener vivo al joven, pero ahora esa vida se había ido.


Doctor - pronunció en voz baja una de las enfermeras, la cual mantenía la cabeza gacha - hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos, sabíamos muy bien que él no lograría salv.. -sus palabras fueron interrumpidas por el grito de alguien


¡Doctor, mire! - Grito una enfermera que se encontraba al lado del médico, aquella mujer apuntaba al joven que ya hacía en la cama - ¡esta despertando!


Las miradas de todos los presentes se dirigieron al chico de cabellos rojos, el cual lentamente comenzaba a abrir sus ojos


Ngh… -El pelirrojo emitió un sonido de molestia mientras abría sus ojos, los cuales intentaban acostumbrarse a la luz blanca de la habitación; al principio para el todo era borroso, no podía reconocer donde se encontraba ni recordar como llego ahí, pero a medida que los segundos pasaban su vista comenzó a acostumbrarse al nuevo ambiente dejando ver claramente a las personas que se encontraban frente a él.


Despertó...doctor, él ha despertado -al borde de las lágrimas una de las enfermeras decía emocionada mientras posaba sus manos en la bata blanca del médico, quien sin creerlo permanecía en silencio aun - es un milagro -


Enfermera, rápido, llamé al señor Joestar- dijo el doctor saliendo del trance en el que se encontraba hace unos segundos; aquella mujer obedeció sin dudarlo, saliendo de la habitación a un paso veloz - joven kakyoin, ¿puede verme? - El doctor tomó una pequeña linterna con la cual alumbró uno de los ojos del chico, examinando con mucho cuidado para continuar con el siguiente ojo.


S-si... -con una débil voz respondió, intentando cerrar un poco sus ojos, la luz de la linterna le molestaba bastante


Eso es un alivio - dijo suspirando aliviado el médico, el cual acto seguido no dejaba de sonreír mientras lo miraba - no sabe lo feliz que nos hace saber que ha despertado al fin -


¿por qué me encuentro aquí? -Pregunto intrigado kakyoin, quien examinaba la habitación con sumo cuidado. Si bien sabía que era la habitación de un hospital, no entendía la razón del porqué se encontraba ahí, no hace más de unos minutos se encontraba luchando contra Dio, el cual con su stand había logrado vencerlo provocándole la "muerte" si no mal recuerda, aunque sus últimos recuerdos se encontraban un tanto borrosos en su mente, estaba seguro que había muerto.


Usted sobrevivió de milagro - dijo sonriendo una de las enfermeras que se encontraba ahí aun - cuando llego creímos que no se salvaría, la operación para mantenerlo vivo fue muy dura, tomo 3 días


¿3 días? -menciono mientras intentaba con todas sus fuerzas sentarse en la cama, a lo que la enfermera lo obligo desistir


No se mueva, ha estado mucho tiempo dormido, su cuerpo está muy débil y tiene una larga recuperación por delante - comentó la enfermera obligándole a que se quedara quieto.


¿cuánto tiempo llevo dormido? - Pregunto mirando directamente a los ojos de la enfermera


Eso...Yo....Yo no puedo decirle - aquellos ojos violetas la habían puesto incómoda, no sabía cómo decirle al chico la verdad - Doctor, por favor, cuéntele todo lo que él necesita saber…Yo iré por medicamentos y más almohadas para el paciente - la enfermera comenzó a retirarse nerviosa de la habitación, dejando a solas al médico junto al pelirrojo


Apenas la enfermera cerró la puerta, un silencio incómodo se sintió.


Bueno....esto...como decirlo -murmuraba el doctor bastante nervioso mientras intentaba desviar su mirada del chico que con sus ojos lo observaba fijamente - ¡oh sí! - Dijo el doctor golpeando su puño derecho con su mano izquierda en forma de haber tenido una idea - aún no me presento…mi nombre es willdrian, pero todos me llaman Will, soy uno de los doctores de la fundación speedwagon que ha estado a cargo de ti todo este tiempo -dijo alegremente


Un...gusto - respondió amablemente el ojivioletas examinando al chico que se acaba de presentar; Aquel doctor era bastante alto y joven, no debía tener más de 29 años pensó, su cabello era de un tono azul oscuro con unos ojos celestes, muy joven para ser su doctor. Pero ahora no era eso lo que le importaba - ¿me podría…explicar...cuanto llevo aquí?


Eh...s-si -la voz de aquel doctor se volvió más lenta y se notaba un temblor en el- cuando...cuando llego, nadie estaba seguro de que sobrevivirá, hicimos todo lo que pudimos, remplazando sus órganos dañados por unos artificiales, pero su vida aun pendía de un hilo, y había perdido bastante sangre, su corazón latía débilmente y después de 3 días de una intensa operación logramos estabilizarlo, pero todos los doctores llegamos a la misma conclusión, no iba a despertar nunca más, quedando así en un coma profundo - dejo de hablar por unos segundos en los que miraba como el pelirrojo intentaba asimilar tal situación - ¡Pero aquí está, despertó al fin y eso nos hace muy feliz a todos! -Dijo con una gran sonrisa


¿cuánto tiempo estuve en coma? -Aquella pregunta borró de inmediato la sonrisa del contrario, quien con nerviosismo tragó saliva y desvío la mirada - ¿cuánto?


5.... - ¿5 días? ¿semanas, meses? Pensó kakyoin sin apartar la vista de aquel nervioso doctor- 5 años -dijo finalmente.


Aquella última palabra lo dejo helado, era como si un balde de agua fría le hubiera caído enzima y por unos segundos su tiempo se detuvo sin la necesidad de la intervención del stand del hombre que lo dejo en ese estado.


5 años...eso era mucho tiempo pensaba pelirrojo mientras llevaba débilmente una de sus manos a su estómago, el lugar donde debería estar aquella herida mortal que lo tuvo en ese estado durante 5 largos años.


Lo lamentó mucho…no puedo decir nada más -decía aquel chico de ojos celestes, los cuales evitaban mirar directamente a kakyoin - te pondré un tranquilizante, para que evitar cualquier problema -dijo mientras del bolsillo de su bata sacaba una jeringa con un líquido raro, el cual fue inyectado en una bolsa que colgaba al lado de su cama del ojivioleta, la que estaba conectada mediante una delgada manera a su brazo izquierdo - lo mejor es que descanses


(.....)


A pesar de aquel tranquilizante, kakyoin no podía calmar sus pensamientos, había tantas preguntas sin respuesta y las necesitaba urgentemente.


Pasaron unas 3 o 4 horas desde que despertó y lo único que veía en todo ese tiempo fue el paisaje a través de su ventana, ya que lo único lograba despejar su mente eran unas ramas de unos árboles, los cuales tenían unas bellas flores color rosa, el cielo estaba totalmente libre de nubes y todo era extremadamente brillante, puedo por calcular por aquello que debía encontrarse en plena primavera.


- ¡kakyoin! -Alguien gritó su nombre en el momento que abría fuertemente la puerta de la habitación.


El recién mencionado volteó su cabeza para ver de dónde venía aquella voz y con algo de dificultad puedo reconocer aquella persona. Se veía más viejo de lo que el recordaba, al parecer la edad ya estaba haciendo de las suyas, ya que aquel hombre se veía más bajo de lo que el recordaba


-Joestar-san - dijo con una sonrisa en su rostro, se alegraba tanto el ver un rostro conocido


El mayor se quedó de pie al lado de la cama del pelirrojo, observando con cuidado de que su vista no me estuviera traicionando, de que verdad aquel chico que una vez vio estrellarse contra aquel contenedor de agua si estaba despierto.


Kakyoin....que bueno -unas cuantas lágrimas comenzaron a caer por las mejillas del el mayor de los Jostar, el cual no podía ocultar la felicidad que tenía en aquel momento- ¡qué alegría! -Grito lanzándose abrazar aquel chico que débilmente correspondió el abrazo


Joestar-san...estoy tan feliz de poder verlo - este tampoco pudo soportar la alegría de verlo y comenzó a llorar- tenía miedo de que Dio lo hubiera derrotado


Que cosas dices…ese monstruo nunca podría matar al gran Joseph Joestar - dijo con una sonrisa llena de orgullo mientras se separa del débil paciente y tomaba asiento a su lado


Entonces....Dio... ¿él está muerto? - La sonrisa de alegría de Joseph se volvió en una llena de paz


Si...logramos salvar a mi hija Holly....lo logramos Kakyoin, derrotamos a Dio -sus palabras eran lentas, pero llenas de orgullo,  lo que provocó un suspiro de alivio en el ojivioleta- todo gracias a ti, quien descubrió cómo funcionaba The world


Me alegro de que mi mensaje le haya llegado -una sonrisa se de paz se formó en el rostro de kakyoin por unos segundo- ¡ah! Mis padres... ¿ellos saben cómo estoy? 


Sobre eso…. -el semblante del mayor cambio drásticamente preocupando al chico- ellos...


¿ellos?...¿ellos que, Joestar-san?


Ya vienen en camino -dijo con una sonrisa burlesca- te asusté, ¿no? 


Joestar-san...no juegue con ello -suspiro aliviado de que no fuera nada grave


Lo siento -pronunció mientras con una mano rascaba la parte de atrás de su cuello- ellos nunca perdieron la esperanza de que despertarías kakyoin


Me alegra tanto saberlo -sonrió- ¿cómo esta Polnareff, el aun...? -pregunto, ya que su último recuerdo de el, es verlo marcharse para vengar las muertes de sus amigos.


Ese cabeza de tubo, está bien, aun se culpa de la muerte de Advol e Iggy, pero sabe muy bien que culparse de sus muertes no los traeran  de vuelta, así que vive su vida honrando sus memorias, aún vive en su ciudad natal, ayudando a los nuevos usuarios de stand -dijo riendo muy feliz


-Me alegro mucho 


Y por unos segundos hubo un silencio que se sintieron eternos.


Veo que no has preguntado por el -miro el Joestar curioso al pelirrojo quien desvió la mirada por unos segundos


¿e-el? Se refiere a....¿Jotaro? - si bien quería preguntar por él tenía miedo de lo que lo que el abuelo del aquel hombre le fuera a decir.


Si, Jotaro -dijo de forma sería el mayor.


Joseph Joestar estaba al tanto de la relación que su nieto y kakyoin mantuvieron durante el viaje, aquello no le molestaba, pero durante los últimos 5 años muchas cosas habían cambiado.


¿cómo está el? -Pregunto con una voz muy nerviosa, a pesar de todo el miedo que sentía en aquel momento, quería saber que había sido de él


Muy bien -al escuchar aquello soltó un suspiro aliviado, el saber que Jotaro aún vivía calmaba sus miedos de no verlo más - está estudiando biología marina...es algo raro, ¿no crees? -Dijo riendo-un chico con él, estudiando sobre el mar


No me lo esperaba -mintió, ya que sabía muy bien que Jotaro amaba el océano, aunque no lo digiera abiertamente, pero aquellas noches en las que se lo pasaban abrazados el pelinegro mencionaba en susurros lo mucho que deseaba vivir en un lugar donde todos los días pudiera observar aquel enorme e imponente mar- ¿el vendrá a verme? -Sentía una inmensa emoción el creer que el apenas se enterara de que él ya había despertado vendría corriendo a verlo


No -esa respuesta seca y fría que dijo el mayor saco de sus pensamientos al pelirrojo quien lo miro nervioso sin entender el porqué de esa respuesta- él no sabe que estas vivo


Aquello fue extraño para el pelirrojo, el cual no entendía cómo Jotaro no sabía que él vivía.


N-No.…entiendo, Joestar-san


Lo siento kakyoin…yo, se lo oculte a Jotaro -el abuelo de Jotaro bajo la mirada- yo...quería proteger a mi nieto


Mintiendo sobre mi muerte…¿cómo eso lo iba a proteger? -El ojivioleta comenzó a elevar la voz desesperado olvidando el hecho de que estaba débil


Los doctores dijeron que nunca despertarías, que tal vez pasado unos años morirías de igual forma -con cada palabra baja un poco más la voz- yo sé muy bien sobre la relación que mantenías con mi nieto -dijo levantando la mirada- y es por eso que se lo que se siente que la personas que más amas no vaya a despertar nunca -dijo lo último con un nudo en su garganta- No quería que Jotaro de aferrara a la idea de que algún día fueras a despertar y que al final murieras de igual manera


Yo....no... -decía con el corazón latiendo a mil, no sabía que decir o como reacción. En gran parte comprendía a Joseph por su actuar, el no quería ver a su nieto sufrir por un chico que solo conoció durante 50 días y con el que tuvo una simple aventura juvenil.


-A....a Jotaro le tomo mucho tiempo aceptar tu muerte, se negaba a creer en ello y aún que moría por decirle que aun vivías, el saber que nunca despertarías me detenía y cuando al fin aceptó aquello continuó con su vida como antes...al final nunca se lo conté por miedo...pe-pero ahora que estas despierto puedo decirle -dijo forzando una sonrisa- estoy seguro que volverá de su luna de miel para verte


¿Lu-Luna de miel? -Aquella palabra fue como una especie de golpe llegó sin ver de dónde venía.


Ah...si...Jotaro contrajo matrimonio ayer -dijo aquellas palabras de forma lenta al ver como los ojos de aquel chico perdían su brillo lentamente- No sé cómo aquella chica logró enamorarle, pero lo consiguió…ella es muy amable y Jotaro se ve tranquilo junto a ella y eso nos hace feliz a Holly y a mí, aunque su boda fue un tanto apresurada y nos tomó por sorpresa.


Si bien oía perfectamente lo que Joseph decía, su mente no podía retener aquella información. Aquellas palabras desgarraban su corazón y lo matan, si bien Dio no lo mato con aquel golpe, esa noticia si lo iba a lograr sin lugar a duda. Para kakyoin solo había pasado unas horas desde que beso aquello labios antes de separarse de el para atacar a Dio por separados, y ahora él estaba casado con alguien más, besando, abrazando y a amando a alguien más.


Lo llamaré, sé que vendrá a verte kakyoin -decía aun el más viejo de los Joestar


- N-no lo haga…por favor -dijo sin mirar al hombre mayor


¿qué dices kakyoin? -Aquellas palabras habían preocupado bastante a Joseph


No lo haga....por favor -dijo derramando unas lágrimas que amenazaban con escaparse desde hace un rato, si bien su mayor deseo desde que despertó fue ver a Jotaro, ya no era capaz de pedir aquello, no quería arruinar de alguna forma todo lo que él había logrado en estos años.


No digas eso kakyoin...Jotaro estará muy feliz de verte -dijo tomando una de las manos de pelirrojo, la cual temblaba bastante


- Se que es muy egoísta de mi parte, pero no le diga a nadie más que estoy vivo....menos a el


¿por qué?


- Si lo viera ahora no sabría que hacer…No sabría...que cara poner...yo...no quiero verlo -Decía temblando aún más - por favor....por favor


Kakyoin....lo siento tanto -el corazón de este esta tan destrozado como el del menor - ¿que podría hacer por ti?


Yo....no lo sé aun....por ahora... -lo miro con aquellos cristalizado ojos violetas- quiero estar solo


Yo....entiendo -dijo cabizbajo- Me iré...si necesitas algo sólo llama a alguna enfermera, yo vendré de inmediato a verte


-Lo entiendo....gracias, Joestar-san -volteó la mirada para ver por su ventana aquel cielo azul que lentamente comenzaba a oscurecer tomando un tono a naranjado.


El mayor sin ninguna palabra más soltó la mano del pelirrojo para retirarse de la habitación.


Hierophant green -llamo su usuario a su stand, el cual le tomo unos segundos en aparecer. Aún que no lo podía saber, sentía como su stand lo observa fijamente- ¿qué haré ahora? -Dijo rompiendo en llanto a lo que su stand acercó su cabeza a la de su usuario como si tratará de reconfortarlo de alguna manera


En aquella habitación solo se escuchó un llanto desolador y quienes pasaban fuera de aquel cuarto podían oír perfectamente como el alma de aquel paciente sufría.


Kakyoin había pasado por mucho, para él hace 50 días comenzó un viaje con unos completos desconocidos, vivió una gran aventura, conoció gente nueva, grandes amigos y logró superar sus miedos, y sobre todo conoció el amor, un sentimiento del cual estaba seguro que no era mero capricho de un adolescente que intentaba experimentar algo nuevo....era un sentimiento tan fuerte que nunca podría eliminar de su cuerpo y que durante los años siguientes lo acompañarían, pero ahora habían pasado 5 años en un abrir y cerrar de ojos, lo que él conocía habían cambiado y mientras todos avanzaban, él se quedó atrás, tan lejos que aun que corriera con todas sus fuerzas no lograría alcanzarlos nunca.

Notas finales:

*Hola! 
No escribía un fanfic desde hace años, así que se que este prólogo fue muy corto. Leí y releí muchas veces este prólogo cambiando muchas cosas hasta estar satisfecha, aun que no me dejo del todo satisfecha.
En serio espero que les guste; desde hace mucho que quería escribir algo sobre esta pareja y me armé de ánimos para hacerlo, siendo que mis habilidades para redactar actualmente son nulas y la Universidad me tiene algo mal, pero escribir siempre fue mi pasión y escape del mundo. 
Espero que les haya gustado el prólogo, pronto subire el primer capitulo "volverte a ver una vez mas"...si realmente les gustó continuare esta historia con mucho gusto y ánimos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).