La clase de educación física había terminado y con eso cada quien se fue a cambiar para regresar al salón, tomar sus cosas e irse a su casa pues la jornada escolar del día de hoy había terminado.
Estando dentro del salón, Tony guardó sus cosas en su mochila y se acercó a los dos fortachones que tiene babeando por él. –Chicos, iré por algo de comer y veré su práctica de futbol, para después irnos a casa de Peter. –sonrió.
-Sí, no hay problema. –contestó James.
-¿Vas a ir a la cafetería? –preguntó Steve.
-Sip ¿Ocupan algo? –cuestionó el castaño menor.
Bucky pareció entender lo que exactamente estaba preguntando Rogers pues estaba preocupado de que Rumlow esperara a que Stark estuviera solo y quisiera vengarse, no le gustaba para nada eso.
-Te acompaño. –afirmó el rubio.
-Yo también. –corroboró el Castaño mayor.
-Pero no es necesario. –se confundió el menor. –¿Y su práctica? ¿No llegaran tarde?
-Todavía hay tiempo. –sonrió el Capitán. –Además también quiero comprar una botella con agua.
El menor pareció reflexionar lo que le estaban diciendo pero sin pensarlo por más de 10 segundos aceptó que lo acompañaran, en cierto modo le agradó la idea de ir con ellos y aun así, aunque no lo demostrara tenía miedo de encontrarse con Brock.
-Entonces vamos a comprar. –dijo el castaño menor mientras caminaba hacia la salida del aula junto con Barnes y Rogers.
Después de ir a la tienda y comprar lo que tenían que comprar, Steve y Bucky se fueron a cambiar mientras Tony se iba a las gradas que se encuentran en frente de la cancha de futbol americano, afortunadamente había espacios con sombra en el cual podía sentarse.
El castaño se sentó y empezó a comer lo que había comprado, quisiera o no debía comer a sus horas por recomendación del doctor. Él observaba a los estudiantes pasar a sus clases de deportes, otros que iban a la cafetería y otros con diferentes asuntos. La práctica de futbol no tardó en comenzar y Tony pudo apreciar a sus amigos esforzarse.
De vez en cuando veía a Rhodey, Thor, Steve o James y justo cuando los miraba los contrarios también lo veían y le sonreían, cosa que el castaño menor correspondía de inmediato.
Después de unos minutos se cansó de verlos, sacó de su mochila una libreta personal y comenzó a hacer cálculos, quería terminar su proyecto lo antes posible, además de que todos los días le dedicaba a su proyecto de dos a tres horas.
¿Celos? ¿Confusión? Stark no pudo descifrar lo que estaba sintiendo en ese momento pues una chica rubia y nada fea le gritaba piropos a Rogers ¿Su nombre? No lo sabía, probablemente era de otro curso mayor o menor pues no la identificaba en el grupo de Pepper.
Pero eso no era todo, resulta que esa rubia venía acompañada de una amiga de cabello castaño claro, sin embargo ésta le gritaba piropos un poco más vulgares a Barnes y a Thor ¿Nombre? Desconocido, Tony no lograba identificarlas.
No sabía por qué se estaba sintiendo de esa manera cada vez que esas chicas floreaban a Steve y a James, acaso… eran ¿celos? Se ruborizó de tan solo pensar en eso y su corazón se aceleró, sacudió su cabeza y trató de tranquilizarse, jamás en su corta vida se había sentido así.
Los gritos de esas chicas continuaron por un buen rato más pero Tony decidió ignorarlas y seguir con sus cálculos, el tiempo pasó rápido y finalmente la práctica había terminado, el castaño los vio irse a los vestidores así que pensó que sería buena idea esperarlos en la entrada de la escuela y sin más caminó hacia allá, sacó su celular y… se detuvo ya que se había dado cuenta de un pequeño error y el cual era que nunca les había pedido su número de teléfono a Steve o James, ya se los pediría después. Su segunda opción fue mandarle un mensaje a Rodhey.
-Rhodey, ¿Podrías avisarle a Steve y a James que los espero en la entrada de la escuela? Te lo agradecería mucho- justo cuando lo envió siguió caminando hacia su destino, y en cuanto llegó se sentó en las escaleras de la entrada y de nuevo escribió un mensaje para su papá. -Papá no se te olvide que hoy voy a ir a estudiar a casa de Peter, llego a la casa de 8 a 9 de la noche-. Que a los pocos segundos Howard le contestó -Está bien Tony, cuídate y pórtate bien, te quiero- estos mensajes de su padre sin duda le sacaban una sonrisa al menor.
Dentro de los vestidores Rhodes ya se había cambiado, estaba dispuesto a irse ya y acompañar a Tones a su casa cuando su celular sonó dando a entender que un mensaje le había llegado, agarró su celular y leyó el mensaje, suspiró y se acercó a los dos fortachones. –Chicos, Tony me pidió que les avisara que los espera en la entrada de la escuela.
-Gracias Rhodes. –habló Steve.
-Me hubiera gustado que me mandara ese mensaje a mi… -dijo Bucky triste.
-Como sea. –comenzó el moreno. –Escuchen, más vale que cuiden de Tones y si me entero que le hicieron algo, no solo me ganaran a mí de enemigo sino a su padre también. –amenazó. –y a Peter probablemente, porque van a ir a casa de Peter ¿Verdad?
-Sí, Tony va a ayudarme con un trabajo de Vero. –el rubio se encogió de hombros.
-Muy bien. –se animó Barnes. –Vamos que mi Anthoska nos está esperando. –se dirigió a la salida.
Rogers de inmediato se enojó al escuchar como su amigo Bucky se había referido hacia su Tony. –Sí… es mejor que ya nos vayamos… -miró al castaño con los ojos fríos.
-Está bien… -Rhodey suspiró cansado, también le parecía divertido ver como esos dos se mataban por la atención de Tones.
Steve y Bucky se fueron y en cuanto llegaron a la puerta principal de la academia vieron que Tony estaba esperándolos, sentado en las escaleras mientras tarareaba una canción desconocida para ellos.
-Anthoska ¿Estás listo? –dijo alegre el castaño mayor.
-¿Nos vamos Tony? –preguntó el rubio.
-Vámonos, de seguro Peter ya nos está esperando. –les sonrió, y con eso los tres chicos se fueron rumbo a casa de Peter, y como siempre los fortachones se acomodaron a los costados del menor, Steve a su derecha y Bucky a su izquierda, no solo eso sino que esperaban que Peter no fuera ninguna competencia peligrosa para ellos, ya tenían suficiente con ser enemigos entre ellos.