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Cliche por reydelosPK2

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Maternidad. Un valor descomedido  I

 

Naruto daba vueltas sobre aquella cama de madera de mara tamaño King, parte de su cuerpo cubierto por sabanas de algodón de color crema, dando vueltas sin poder dormir. A veces pasa… el sueño simplemente se nos escapa y en su lugar emociones como la culpa nos acosan.

- No es verdad -Decía entre murmullos que se apagaban por el gran tamaño de la habitación amoblada- no lo amaba… varias veces…- nuevamente golpeaba su colchón de resortes fisioterapéutico. Por la rabia tomo su almohada de plumas y la hundió contra su cara para ahogar sus grito de protesta.

“!ERES TU QUIEN ME DEBE! ¡ME DEBES TANTO QUE NI LA VIDA MISMA TE ALCANZARÍA PARA PAGARME!” recordó las palabras de Sasuke. Suspiro pesadamente. Tenía razón…

-No voy a fallar ahora…- hablo serio y calmado- no dejare que ese hombre vuelva a lastimarte- se juró a sí mismo, ahora que sabía que ese hombre era el mismo que presuntamente asesino a la hija del canciller alemán, el líder de Akatsuki, no bajaría la guardia, pondría más ahínco en aquella investigación, el dinero que fuera necesario. Recordó el negocio del litio, vino como anillo al dedo supuso, con dinero gira el mundo entonces usaría su única “virtud” para proteger a su familia.

De un solo impulso se levantó y prendió su computador recordando levemente su vago intento de enseñarle  a Sasuke a usarlo. Rio.

-Cuando acabe esto entraras a cursos de computación… te regalare una computadora- prometía animadamente- también te comprare un nuevo celular y… Podrás acabar la escuela por la noche, en esos cursos especiales, te llevaría y traería…- se ilusionaba ahora sabia más cosas que Sasuke deseaba hacer, cosas con las cuales podría llegar a ganarse su cariño y su perdón.

Abrió la página google y tecleo el nombre de Akatsuki, se veía algunos integrantes aprendidos, pero no había nadie que fuera identificado como cabecilla, ni una sola fotografía o descripción del líder. Se hablaba del grupo como una banda criminal intercontinental semejante a una secta religiosa, la mayoría de los miembros abandonaban sus familias, sus amigos, el estilo de vida con tal se seguir las normas de su líder y dios supremo. Sobre sus negocios… todos turbios: tráfico de órganos, drogas, personas, explotación sexual y laboral… asesinato… Mientras más leía más deprimido se sentía.  

Naruto frunció el ceño, nació la pregunta que le haría a Sasuke mañana: ¿Cómo demonios acabo conociendo a semejante lunático?

Renegó consigo mismo: embarazado y desamparado como lo dejo: ¿cómo no acabar en problemas?

Cuando un menor de edad se embaraza pierde la mitad de su vida. Podía oírse dramático, podría ser que la mayoría de los grupos humanitarios y de moral estén en contra y digan: ¡Es un asesinato! Escandalizados le señalarían como pecador, que se iría al infierno por abortar. Pero es más serio traer hijos al mundo cuando no se sabe ser padres, cuando aún no acabas de ser un adolescente, cuando no experimentas ser un joven a plenitud y afrontas de apoco la vida, cuando te desarmas antes de ir a la guerra. Un simple ignorante sin educación, sin dinero, sin adultez emocional… un simple títere que vaga por al calles esperando un nuevo amo que jale sus cuerdas y le reprima pues sigue siendo menos que el resto… ¿acaso creen que caerán a los brazos de un príncipe azul?... ¡No! Los cuervos están al acecho, lanzado flores y promesas ridículas en tiempos absurdos, atrapándoles en sus redes para luego encamarse, abusar de ellos emocionalmente, físicamente y al final cuando nace otra carga o se aburren solo se van y los dejan con el estigma marcado en su cuerpo y alma… La gente los señala. La gente se cansa de ver la misma escena que no causa misericordia. Aburre. Da nauseas… es mejor ignorarlos/las. Aborten pues no es justo para un niño nacer en un mundo donde estará desprotegido pues la madre aún no tiene la capacidad para protegerlo y el padre brilla por su usencia. De amor no se vive, de amor no se pagan las cuentas del hospital, ni el colegio, ni la renta, ni la comida, ni los pañales… El amor solo es una ilusión.

Naruto se rasco la cabeza ante su dura crítica, al darse cuenta que hablaba como su padre… Ahora si comprendía sus acciones. En ese entonces solo deseaban arrinconarlos y obligarlos a abortar y separase… Y el creyendo que el amor lo vencía todo y Sasuke siguiéndole cual fiel creyente… le robo su vida… así de simple, tanto Naruto cómo Menma le robaron su vida. Digan lo que digan (no me arrepiente de nada, mi hijo es lo mejor que me paso)… si no hubieran metido la pata ni extrañarían a su niño, de poder retroceder el tiempo quizás ni lo tendrían.

Suspiro. Acabado este problema sí fuese posible llegara ser feliz, su vida seguiría cortada. Acaso alguna vez Sasuke conoció de salidas con amigos al cine. A comer, a la disco… siquiera Sasuke experimento un viaje de colegio, los cuchicheos de un amorío ordinario. No… no vivió ninguno de esos momentos, ni pasatiempos, ni fiestas. Ni siquiera experimento el rompimiento de una relación de la forma tradicional y dramática contando con el consuelo de su madre o amigos… Todo se destruyó sin aviso alguno, tuvo que madurar de golpe, dejar de ser protegido a ser protector a afrontar la soledad y el sálvate tú mismo yo no te ayudo.

Alzo la mirada al techo, ¿cómo sería Sasuke?, ¿cómo sería sus vidas si no hubiera cometido semejante locura?:

Sasuke seria alguna especie de profesional en alguna empresa, Naruto con su negocio familiar, quizás seguirán juntos como novios… quizás Sasuke lo dejaría y se enamoraría de alguien más, quizás recién estaría planificando casarse y hacerse de familia… tendrían un álbum de fotos de él y sus amigos en diferentes lugares, fotos de los viajes de colegio, de los viajes de universidad… tantas cosas e incluso si esperara familia su embarazo seria bajo otros términos, en un hogar cómodo y cálido sea con un esposo o soltero, contaría con el apoyo familiar pues habría cumplido con ser profesional, con las expectativas de su familia. Un babyshower se alistaría, un seguimiento de su maternidad, fotos de las primeras ecografías… Diferente a lo que vivió, él bebe sería motivo de gozo y no de desesperación.

Volvió acerrar los ojos. Sí… Le debía tanto que ni la vida misma le alcanzaría para pagarle… lo dejo solo todo su embarazo, el parto… y cayó en manos de un loco que lo violo y le hizo otro hijo al cual quien sabe por qué razón abandono, no le culpaba de huir. Un hijo es mucho problema dos… Una locura.

-Buenos días- se presentó Naruto en la sala del departamento de sus padres. Menma alzo la mirada y le vio con desconfianza

-¡Ayer no me despertaste!- le acuso con los ceños fruncidos y la cuchara que sujetaba para el desayuno le servía cual puntero acusante- ¡¿A qué hora llegaste?! ¡¿Cómo esta mamá?! ¡¿Por qué no me comunicaste con él?! Sabias perfectamente que quería hablar con él, ¡es mi madre si no puedo verlo por lo menos quiero hablar con él!

-Ok. ok- repuso Naruto tratando de clamar a su hijo- llegue muy tarde porque se me presento un asunto en la oficina- trato de disimular que no tuvo el valor de regresar al hotel y se la paso en su casa atormentándose por la confesión de Sasuke hasta pasada medianoche y al regresar al hotel ni siquiera pudo dormir- ¿por qué iba a despertarte si no tenía noticias de tu madre?, no me dejaron quedarme a su lado, apenas diez minutos y me sacaron para iniciar su interrogatorio… ¡esos policías son un fastidio!- Mintió - Tu mamá está bien, solo fastidiado por los interrogatorios que no acaban nunca. Hoy hablare con el abogado para tratar de acelerar las cosas y sacara Sasuke del arresto preventivo que tiene o por lo menos cambiarlo a uno domiciliario.

-¡¿De verdad?!-Dijo entusiasmado Menma

-Sí, y después de eso nos iremos a Estados Unidos, comprare una casa y viviremos los tres como una familia.

Minato y Kushina miraban a Naruto con desazón, como si dejaran que su hijo les alejara de su nieto, aunque vivir en estado unidos no estaría del todo mal, pero el Uchiha… bueno aunque no fuera malo no era de su agrado (Era la molesta plaga que les arrebató el cariño de su hijo) y con ese antecedente de estar involucrado con la mafia japonesa… menos lo querían en sus vidas. Pero decidieron callar por el momento, para que prender la mecha si aún la pólvora estaba húmeda.

Naruto no esperó, apenas el reloj marcaba las siete llevaba a Menma a la escuela y se marchaba al comando para ver a Sasuke. Estaba seguro que si pillaba a Óbito este le dejaría entrar nuevamente a la celda de Sasuke, ese era el único oficial que le entendía y era flexible con las reglas, Kakashi todo lo contrario, era un amargado que le negaba todo, apenas si le dejaba ver a Sasuke de lejos.

-No te esperaba aquí tan temprano- Óbito le miraba incrédulo y era sincero, no le esperaba allí a esas horas. Giro el rostro en todas las direcciones y vio la ausencia de los complicados y en especial la de Kakashi. Poniendo una mano sobre su boca se acercó a Naruto- Sígueme…- susurro abriendo la puerta para darle paso. Naruto cual ladrón entro con sigilo vigilando que nadie le viera. Dentro siguió al oficial Óbito que sacaba las llaves de la celda de las puertas de seguridad que daban a las celdas.

-tienes suerte de que ayer fuera nuestro turno, Kakashi no es bueno para las trasnochadas, se fue a dar su reporte y descansar hasta medio día, después yo iré descansar- abrió la primera puerta que daba la pasillo de las celdas, puso su mano para que sean reconocidas sus huellas, después con la segunda llave abrió la otra puerta y allí vieron las celdas. Naruto corrió a la celda donde Sasuke aun dormía. Sonrió al verle dormir, mientras Óbito le abría las rejas y susurraba- solo dos horas y tendrás que contarme todo lo relevante que te diga del caso. Les encerró y bostezando miro serio a Naruto que asintió. Se marchó dejando a los enamorados.

-Sasuke…- Le llamo suavemente quitando algunos mechones negro azulados de su cara para ver esos ojos filos abrirse y mirarle con cierta sorpresa.

-¡¿Naruto?!- Se levantó asustado y desorientado cosa que en unos segundos cambio al reconocer el lugar. Le dedico una mirada de molestia y la típica pregunta cada que lo veía- ¿qué haces aquí?... ¿Cómo rayos…-Naruto le corto elevando el desayuno que le compro y con expresión de astucia y una sonrisa dulce prosiguió

-Tengo mis mañas- admitió, además quería traerte cosas nutritivas para comer y beber, si no te alimentas te enfermaras y Menma solo se preocupara, eso no es bueno. Si la comida de la prisión es mala pensé que quizá esto si seria de tu agrado

Sasuke miro aquella comida cual majar, sin poder evitarlo le arrebató la bolsa y sin espera comenzó a comerla, pasaron días que se vio obligado a hacer huelga de hambre por culpa de la comida envenenada de Óbito. Que manía de mantenerle débil, eso le preocupaba, temía que de un momento a otro vinieran a llevarlo con Toneri y en su estado ni escapar podría… ¿Cuánto peso habría perdido?

-Valla. Me alegra ver que recuperaste el apetito- dijo Naruto con una gotita en la cabeza, jamas vio a Sasuke devorar un sándwich de jamón, huevo con lechuga, pepino y tomates con tal desesperación. O tomarse un jugo de naranja de medio litro sin respirar.

-¡Cállate!- Le grito molesto por el cometario- llevo días sin poder comer bien…- sintiendo levemente su estómago revolverse, comer rápido después de un ayuno prolongado no era la mejor idea… una pausa dolorosa se manifestaba y la expresión de dolor de Sasuke preocupo a Naruto que supuso la razón y miro con más preocupación como Sasuke luchaba por ignorar su dolor y le daba otra bocanada al segundo sándwich.

-Sasuke-Llamo Nauro soltando un suspiro y dedicándole una sonrisa- ¿No quisieras regresar a la escuela?

Sasuke dejo de comer y le miro desconfiado

-¿a la escuela de la prisión?- se burlo

-No. Me refiero a cuando esto acabe. Acabar tus estudios y estudiar alguna carrera

Sasuke quedo paralizado mirándole con más desconfianza, achicando la apertura de sus parpados, mirándole tan serio, no entendía que tramaba ahora su ex marido. 

-¿Qué planeas Naruto?

-Nada, que genio… ¿no puedo retribuirte un poco? Después de todo fue mi culpa todo lo que te ha pasado hasta el momento

Sasuke asintió y dio otra mordida al sándwich masticándolo lentamente para evitar más retorcijones en su estómago, tragando el alimento soltó un pequeño eructo, nada de modales por ahora, lo único que deseaba era comer y recuperar fuerzas cual oso a punto de entrar a la época de invierno: debía recolectar la mayor cantidad de calorías para sobrevivir el invierno, pero al ver la cara de Naruto hizo una pausa para hablarle, supuso que era el pago por la comida.

-Cierto… es tu culpa- acuso con calma- Lo he pensado, he pensado en acabar de estudiar, hacer una carrera técnica, pero… es complicado con el trabajo, con Menma… aunque si lo dejo contigo por las noches… no- negaba molesto- si lo dejo contigo no dormirá, se la pasara con sus juegos y su computadora, no puedo descuidarlo, él debe ser un estudiante modelo, debo controlar que acabe sus tareas, que estudie y duerma en horas y se alimente bien. Además tengo que trabajar en el súper aunque… supongo que ya estoy despedido… tendré que buscar otro trabajo…- repuso

-Menma puede hacer sus cosas, lo hace bien hasta ahora- dijo Naruto y Sasuke le miró fijamente y sonrió orgulloso de su hijo

-Sí, es un buen chico

-si viviéramos juntos- replico y apenas lo hizo elevo las manos para calmar la ira de Sasuke pues la lo miraba asesinamente abriendo la boca para gritarle que eso jamas ocurriría- ¡NO! ¡No digo que seamos pareja! no, no... Solo digo que sí viviéramos juntos en la misma casa, cuartos diferentes… se haría más fácil cuidar a Menma y tu… tendrías más tiempo para estudiar y si quieres acabar un carrera y trabajar en algún elegante oficina de lo que tú quieras.

-No dormiré contigo, no planeo tener una relación que no sea de conocidos o por muchos amigos contigo… ¿Crees que vivir juntos sea posible…?-pregunto Sasuke- Naruto ni de vecinos pudimos vivir en tregua… Tu sigues pensado en un quizás yo no… Te metías en mi casa, hurgueteabas mis cosas, controlabas mis salidas… No has superado lo nuestro y lo peor no aceptas que ya no existe nada entre tú y yo, ni hoy, ni mañana… nunca.

-Lo sé. Lo he pensado toda la noche y si, tienes razón, te he lastimado demasiado…siendo tu ni me hablaría, pero tenemos un hijo en común y quiero apoyarte en todo lo que pueda, devolverte parte de lo que por mi culpa perdiste y… si el destino lo quiere ganarme tu perdón. Solo quiero eso

-Naruto…- suspiro Sasuke mirando el vaso de su jugo agotado- te he perdonado hace mucho… si no te hubiera perdonado jamas hubiera confiado a Menma. Pero de verdad eso de un quizás tu y yo… No… mi vida es complicada… mírame- señalo la celda- tengo un pasado tortuoso y dudo que pueda superarlo… y te lo dije, tengo otro hijo con el asesino de esa mujer… Aun cuando esto acabe y si él es apresado debo buscar a mi hijo… debo compensarle los años de abandono… buscar que entiendas y logre perdonarme…

-Pero tú no querías a ese hombre o es hijo-Dijo Naruto sin pensar y Sasuke abrió los ojos a mas no poder para verle. Acaso Naruto el creía tan despiadado como para abandonar a su otro hijo y no sentir pena alguna.

-Naruto…- rio incrédulo- tuve a ese niño en mi vientre por ocho meses… lo parí con todo el dolor que eso implica. Aun si su padre es lucifer nada cambia que es mi hijo. Si tuve a Menma aun odiándote con toda el alma… Izuna no es diferente.

Naruto guardo silencio y le miró fijamente, esa extraña aura que lo envolvía cuando hablaba de su otro hijo y de Menma… era la maternidad hablando y manifestándose con la fuerza que nunca antes vio… quizás esa misma fuerza que lo ayudo a salir adelante durante su ausencia… Naruto tuvo miedo y enfado. Sí… allí estaba el gran nuevo problema de su relación ese niño era cual karma vengativo.

-Todo este tiempo estuve pensado… Siempre le tuve miedo y me creí libre pagando un alto precio… Abandonar a mi hijo, pero ahora veo una oportunidad…- Sasuke suspiro para ver a Naruto fijamente y Naruto descubrió aquel brillo en esa mirada determinada que mostraba a un Sasuke que jamas conoció- Voy a recuperar a Izuna… - dijo cual juramento 

-Ya veo…- Naruto suspiro comprendiendo que si deseaba mantener algo de su familia ese niño desconocido entraba en la ecuación, su mente se preguntaba como seria. Se parecería a Sasuke o a su degenerado padre… Rogo que saliera igual que Sasuke. Presiono sus rodias con sus dedos ¿Cómo tomaría Menma esta noticia? Era lógico que por ser un niño no recordara tener un hermano, ni siquiera recordaba como era su vida antes de conocerle- ¿Puedo saber que planeas?

-Sera mejor que no lo sepas… mientras menos sepas será mejor para ti Naruto…- alzo su mano y le dio un golpecito en la frente riendo maliciosamente-Tu solo debes cuidar a Menma hasta que esto se resuelva… Aun si las cosas salen mal, Tu debes de cuidar a nuestro hijo- Advirtió

-Qué fácil es para ti decirlo…

-No es fácil  Naruto, es lo más difícil que eh tenido que hacer… pero sé que tú y tus “honorables” padres tienen el dinero y poder para protegerlo, por eso provoque a tu padre- revelo y Naruto abrió sus parpados de par en par

-¡¿Explícate?!-Exigió sujetando esa mano cuyo dedo golpeaba su frente hace solo segundos, presionándola con cierta fuerza. Un mar de sorpresas… en eso se convertía Sasuke de un momento a otro y temía que se metiera en la boca del lobo y no pudiera escapar.

-Le envié un mensaje: “Voy a quitarte todo lo que quieres…”-rio- de verdad deseaba ver su cara. Conociéndole averiguo sobre nuestra tortuosa relación actual. Ante sus ojos siempre seré el interesado que trata de estafara su ingenuo hijo y hacerse de su patrimonio… Es un exagerado…

-¿Quién eres tú y que hiciste con Sasuke?-No pudo evitar preguntar. Hasta maquiavélico le salió.

-Soy lo que tenga que ser para proteger a mis hijos- repuso Sasuke liberando su mano

-Sasuke no juegues con fuego, esto es serio, ese hombre es peligroso y su grupo de lunáticos también

-De verdad… No lo sabía- rio Sasuke con sarcasmo- Naruto…- deseo decirle lo bien que le conocía, lo mucho que le temía, pero ahora mismo quizás por la subida de glucosa o solo por el gusto de ver el terror en la cara de Naruto se armaba de un valor petulante- No me voy a detener.

Naruto ya no dijo nada, que podía decirle: “Te prefiero tras las rejas pero seguro que libre tratando de buscar a ese hombre y tu hijo”  Mejor guardar silencio y asegurarse que Sasuke quede encerrado y seguro hasta que se resuelva el asunto de Akatsuki. Quizás debía buscar al ex canciller alemán para brindarle apoyo u que este moviera sus influencias para exigir la captura de ese hombre.

… 

Corrió a verle, no fue al colegio, eso no le interesaba, debía verlo, debía acudir al llamado.

Su hogar… el típico infierno fragmentado. Un padre alcohólico que solía golpearlos, una madre que casada del abuso solo los abandono y se fue con otro hombre que perpetuo el ciclo (Que bien los elegía). El cómo doncel que era requería más cuidado, cuidado que nadie le dio. Fue violado por su padrastro cuando visito a su madre. Cuando se creyó con el valor de delatar a su agresor su madre termino de destruirlo:

“! Eres una perra, seguro le abriste las piernas! ¡Querías molestarme seguro!”

Óbito solo lo miro sin comprender ¿por qué su madre le decía eso?. Claro que no quería eso. Eso era doloroso, ese hombre lo lastimo tanto, tanto que por días sangro y a nadie le importo. Por días tubo fiebre y el cuerpo adolorido y aun así tenía que ir al colegio para que su padre recibiera el bono de asistencia social a final de año y perderse en la cantina.

Curioso bajo su pantalón y miro su pene en el baño, miro a sus compañeritos también tenían pene. ¿Qué le hacía diferente a esos varones? ¿Por qué le hicieron eso? En su curso había otro doncel, un chico lindo, su carita fina de nombre Sasori, a diferencia suya era notorio que era doncel, se le acerco con malicia y en el baño lo a salto golpeándolo con una piedra en la cabeza dejándole inconsciente. Le miro atentamente: tenía pene, tenía ano y algo entre medio. Metió su mano bajo sus pantalones y descubrí que él también tenía eso… “mmm” mugía molesto de descubrir tardíamente el gran misterio de los donceles: ¡Eso!

“! Si cierro eso seré varón!” concluía pues no había otra diferencia entre él y un varón a su entender.

“¿Cómo pueden saberlo…?” se cuestionó, es decir de las mujeres era fácil de adivinar, ellas tenían pecho y carecían de pene, pero en los donceles… tenían pene y carecían de pechos “¿Lo harán al azar?” meditaba mientras Sasori recuperaba la conciencia y se ponía a llorar amenazándole con acusarlo con la directora.

-Yo también puedo- dijo Óbito sujetándole del brazo para que no escapara, al verlo más chico era sencillo someterlo. Se vio por segundos como ese hombre y entendió que era molesto que se resistiera, tenía curiosidad ¿por qué no se dejaba?. Le escucho quejarse, para después suplicar…  era como verse a sí mismo. Tuvo la empatía de soltarlo, pero fue remplazada por el deseo del morbo.

-No te pasara nada, dolerá pero estarás bien- le explicaba al tenerlo inmovilizado contra el suelo y metía sus dedos en su orificio medio como se lo hizo ese hombre- esto se mete, se saca… solo debe acostumbrarse y después no duele, te da cosquillas y calores. Además el mío también es pequeño, no como el de ese hombre…- rio- fuimos hechos para eso después de todo… no te quejes tanto.

Le metió de un solo golpe el pene en su pequeño orificio. Extrañamente placentero, extrañamente doloroso, comprendió entonces porque se comportaban así. Podía parecer poca cosa, pero se sentía reamente bien… al final se sentía muy bien someter, penetrar y sentir esa estreches, ver su llanto, sus gritos que te estimulan más… su tacto, su suave piel. Termino corriéndose dentro y al salir vio la sangre en su pene y en el trasero de su compañero ultrajado.

-No  se lo digas  a nadie... Se van a enojar contigo porque ya no eres virgen- concluyo saliendo del baño. Al fin comprendía la dinámica del mundo. El papel del macho, de la hembra, del doncel.

Sujeto sus piernas y se mantuvo en una esquina de su habitación escuchando el tic tac del reloj, no quería salir, no quería que eso volviera a pasar pero pasaría, siempre pasaba pero aun su pequeño cuerpo no se acostumbraba al dolor, eran muy grandes para su cuerpo. Ese día quizá sería con el mismo hombre o quizás otro, pero pasaría. Así se lo dijo su padre: naciste para eso, ¿por qué demonios haces tanto drama?  Así lo comprobó, pero si pudiera elegir el prefería ser el varón no el doncel o la mujer

Odio ser doncel. Odio ser un niño, odio ser débil y odio que le doliera el desprecio de sus padres. Quería no sentir y así seguir viviendo.

Cual herramienta lo empezaron a usar para pagar la renta, para obtener licor… no faltaban excusa para sacar provecho de su pequeño doncel:

“Cuesta mantenerte, tienes que trabajar”

Duras palabras, pero cuando le conoció a él en su distorsionado mundo, sintió que la esperanza regresaba, sintió que valía algo, su auto estima emergió. Si, él era como el sol y como un insecto atraído por su luz corría a su encuentro, le creía todo, era el superhéroe que los cuentos de hadas describían, quien lo liberaría del dolor.

-Sabes…- dijo un día-Tengo problemas… lo siento, no debería decirte nada de esto. Mejor olvídalo- se retractó mas Óbito comenzó a preguntar y preguntar con insistencia, deseaba saber todo de su persona amada, deseaba ayudarlo cual madre dedicada. Un amor de Superman, uno que cree que puede sanar las heridas y hacer grande a su pareja… recomponerlo, cuidarlo… Una forma de amar peligrosa y aun así la común

-Veras…- repuso Madara- el banco nos quiere quitar la casa y yo ya no sé qué hacer, he tomado tres trabajos, pero no poder seguir estudiando a este paso. Los siento creo que es mejor terminar con esto tú te merecer alguien mejor que yo

Óbito negó violentamente con la cabeza cuando le vio alejarse, y se sujetó de su cuerpo detenido su andar

-¡NO!-Grito- yo te amo… te necesito- confeso sus sentimientos dejando su corazón desprotegido. Al inicio empezó como algo temporal para ayudar al amor de su vida a pagar al banco y que no dejara los estudios, terminaría cuando Madara acabara el colegio. Después la universidad… después no había trabajo para el mayor… después un auto. Ropa. Después habían tantas cosas que nunca tenia fin, sin embargo no importaba se amaban. Se amaban o eso pensaba al recibir esas flores y regalos baratos, al abandonar a su lunático padre y vivir con el amor de su vida. Al fallar en un principio era insultos sobre lo inútil que era, después disculpas, después llegaron los golpes por no reunir el dinero suficiente, después regalos y promesas de cambiar… No supo porque jamas noto que era la misma vida que su madre llevo sea con su padre, su padrastro u otros…  La llamo idiota por aguantar esa situación… y ahora no lo veía pero él era el idiota cuya auto estima fue asesinada hacia tanto… y cuando creyó que eso era el amor que pese a todo el jamas lo abandonaría y si hacia lo que hacía era porque lo amaba… Madara lo vendió a otro tipo y desapareció. 

Óbito con sus 15 años ya no pudo llorar, ya no supo que sentir solo seguía las ordenes de su nuevo proxeneta y miraba a los otros: donceles y mujeres… varios de ellos lloraban y no entendían porque lo hacían, porque los secuestraron porque los trajeron con mentiras y para que… Se armó de valor o quizás se cansó de tanto lloriqueos, hablaba con ellos y les indicaba como hacerlo para que no fuera tan doloroso la primera vez, como funcionaba ese mundo, como evitar los golpes… El resto le miraban asombrado, tanta experiencia… algunos dejaron de lamentarse e incluso uno le abrazo y lloro lo que el moreno ya no podía llorar comprendiendo que ese era su destino y su únicas salidas eran aceptarlo o morir.

Ahora todos pertenecían a ese grupo, a ese hombre cuyo rostro no conocían pero sabían que debían honrar. Simplemente su visión era la de un profeta, que aludía necesitar poder para luego liderar el mundo, que los que le siguieran hallarían la paz pero para eso de debían hacer sacrificios y al final el camino serían liberados. Después de todo él era el elegido y cada miembro traía sus ofrendas vivas usando sus cuerpos para hacer los cimientos de su reino. 

Óbito se movía cual pez en el agua entre los miembros del grupo, era tan común para él esa vida que encajo sin dificultad y se hizo de amigos y ascendió en rango, se acostaba con quien quisiera o con quien le mandaran, era una especie de madrota, pero todo cambio cuando sus pastillas anticonceptivas fallaron y tarde supo que estaba embarazado. Un dilema y a su vez un extraño sentimiento le invadió.  Por primera vez quiso tener un amor sincero, algo por lo que luchar… el sentido de su existencia.

Pocos llegaron a conocer a Toneri y Óbito término siendo parte de esos pocos. Ofrecer su cuerpo no le ayudaría en nada, necesitaba algo, algo con que negociar por su libertad… Averiguar alguna debilidad  o deseo… por casualidad dio con la debilidad de Toneri.

-Hay una mujer…- comenzó a relatar- una chica de 20 años, es hija de un canciller pero a lo que se- comentaba pues en el hospital donde llevaba sus controles natales, la enfermera trabajaba paralelamente en una clínica de ricos y comento la rareza de la sangre de la muchacha- su tipo de sangre RH neutro- Toneri abrió los ojos intrigado- ahora mismo se fue a Alemania pero regresara a visitar a su padre, podríamos secuestrarla, después de todo dudo que si eres herido tu suministro de sangre alcance para salvarte la vida, y por más que recen tus fieles… no sobrevivirás- tejió la necesidad de Toneri y este comprendió que Óbito tenía razón, siempre alisto reservas de su sangre para hacer frente a cualquier emergencia, pero nunca era suficiente… Necesitaba a alguien más. Alguien igual a él- escucha. Puedo conseguirte la muchacha pero tengo una exigencia que no te costara nada- dialogo sin darse cuenta que exponía su mayor debilidad- quiero salirme de la organización, voy a tener un bebe y no le quiero en este ambientes.

Toneri asintió y Óbito gano su libertad y el infierno para otros comenzó.

Óbito Miro la cara de pocos amigos de Kakashi que llego de improvisto y sacaba a Naruto de la celda y expulsaba del comando para luego enfrentarse a Óbito que le miraba sonriéndole cual idiota.

-Me dio pena… el amor no debería ser tan cruel… déjales disfrutar un momento de noviazgo…y un calentón. Así quizás el Uchiha afloje la lengua.

Las venitas en la frente de Kakashi se multiplicaban con semejante argumente de su compañero. Realmente Óbito era un dolor de cabeza y aunque el sexo fuera bueno no podía bajar la guardia con su compañero.


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