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Cliche por reydelosPK2

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Notas del capitulo:

advertencias, este fic esta capitulo esta cargado de violencia, si son sencibles mil disculpas.  

De regreso al infierno.


La comandancia contaba con cuatro bloques, no el comando central de Tokio, era una simple división especial armada para el caso Akatsuki. Los agentes seleccionados para ejecutar el caso eran destacados en varias habilidades, ya sean intelectuales, de informática, especialistas en artes marciales o francotiradores, espías… en fin un equipo de elite. Kakashi mismo no podía entender como rayos se habían infiltrado y acabado de esta forma, nadie más que ellos sabían de la ubicación del testigo y la operación eclipse.


Esa mañana descansaba tranquilo en su bloque mirando las cámaras de seguridad para controlar todo a su alrededor, estaba algo enfadado con Obito y su libre albedrio, pero tenía razón, Naruto les daba más información que Sasuke, el Uchiha era un hueso duro de roer y sus exigencias eran absurdas: Deseaba ser parte del caso… Kakashi rio, ¿cuándo se vio un testigo parte de semejante operación o exigiendo tal tontería?, sería una piedra en el zapato, tendrían que protegerlo y los retrasaría. ¿Qué le costaba decirles la ubicación de alguno de los puntos de reunión de Akatsuki, si quiera el nombre del líder?


Tomo un sorbo de café cuando todo tembló y las cosas caían por acción de la gravedad. La primera explosión le hizo saltar de la silla y miro las cámaras incrédulo pues tras la primera explosión le siguieron otras más. En los monitores vio como todos corrían fuera de los bloques para estar a salvo y hacer frente a los agresores, sin embargo no había agresor alguno, o eso creía. Miro por el monitor como Obito sacaba a Sasuke de su celda, no le pareció extraño, con las explosiones la estructura de los bloques se tornaba insegura y no deseaban perder al testigo. Obito ya afuera con Sasuke y el resto de los oficiales miraban atentos el perímetro en busca del enemigo. Kakashi sintió que era hora de reunirse con ellos, no le agradaba lo que sucedía y Sasuke era la prioridad.


Salió del cuarto de control y apenas puso  un pie fuera sintió tropezar con algo y de la nada nuevos estallidos daban inicio. Por el impacto salió volando y cayó ferozmente sobre una de las patrullas, para su mala suerte justo sobre el parabrisas y por acción de la gravedad cayo inconsciente al suelo.


-¡Kakashi!-Grito Obito una y otra vez mientras dejaba a Sasuke a cargo de Shikamaru. Lo tomo entre sus brazos y alejo de la zona de peligro, mientras veía como el Albino comenzaba a recuperar la conciencia -¡Kakashi!- volvió a llamar Obito y el aludido se forzó a recuperar la conciencia. Abrió los ojos y vio el rostro de su compañero con expresión de preocupación sincera… fue extraño sentirse de esa manera, sentir que alguien aparte de Iruka era capaz de preocuparse así por su persona, peor no era momento para eso, giro y vio su bloque completamente destruido, mientras era arrastrado por Obito, nuevas explosiones daban inicio.


-¿Sasuke?-Pregunto aun aturdido y preocupado por el testigo- ¿dónde está el testigo…? - replico poniendo un brazo sobre el hombro de Obito para comenzar a caminar y dejar de ser arrastrado por su compañero.


-Esta con Shikamaru, trata de recuperar tus sentidos- le dijo serio- no es momento de bajar la guardia.


Kakashi pese al dolor se sintió molesto… Ahora Obito le daba órdenes como si fuera el jefe. Deseaba protestar pero tenía tanto dolor y algo le molestaba la visión, puso una mano encima de su frente y la bajo limpiando su ojo derecho sintiendo su piel abierta y el dolor que lo obligo a alejar su mano de esa área, miro asustado su palma bañada en sangre, parecía que no solo tenía golpes también heridas y la de su cara en especial le asusto. Su ojo derecho simplemente se oscureció.


Alzo la mirada cuando escucho los disparos y gritos. De la nada Shikamaru secuestraba el testigo disparando a más de uno de sus compañeros. Shikamaru era el traidor. Dedujo incrédulo.


Kakashi no lo podía creer. Dos años de investigación, dos años en los cuales se seleccionó a cada uno de los miembros del equipo, podía desconfiar de todos pero de Shikamaru, quien había sido su compañero de operaciones desde  hacía más de 10 años… Era casi imposible de creer, en especial porque si había un traidor en el grupo Kakashi supuso que este sería Obito por sus acciones y resulto que no lo era, el traidor era Shikamaru.


Obito lo deposito sobre una camilla mientras preguntaba sobre la persecución que se llevaba a cabo. Al parecer en la carretera 34 Shikamaru abandono su patrulla y  montaba otro vehículo sin placa, otros tres hombre los acompañaban. Nada visto por cámaras, todo fue logrado gracias a imágenes satelitales.


Kakashi realmente se sentía frustrado y los gritos de protesta de Naruto lo empeoraron todo. Apenas oyó la noticia se vino cual demente al comando y sin importarle los policías se fue directo con Kakashi y Obito.


-¡Prometieron que estaría salvo!-Les reclamaba hecho una fiera, con esa expresión de furia mezclada con desesperación. Kakashi miraba como Obito trataba de calmarlo sin mucho éxito y al final el rubio estallaba y le daba un golpe en la cara a su compañero.


Trato de levantarse para detenerlo, pero ya no era necesario.


-¿Te sientes mejor ahora?-Preguntó Obito sometiendo al rubio con una llave- Las cosas no siempre salen como uno las quiere… pero te prometo una cosa- dijo el moreno con seriedad- ¡Lo recuperaremos!- le soltó y Naruto aun enfurecido le miro e impotente como es todo civil termino marchándose al ver y entender el estado de Kakashi y la gravedad del asunto, no era un juego de niños, era una verdadera organización criminal para la cual matar no era nada difícil. Quizás el miedo lo fue lo que le hizo marcharse, el miedo de que hicieran algo a su hijo, con ese tipo de personas no se puede fiar.


-Gracias- Susurro Kakashi a su compañero aun asombrando, siempre creyó a Obito como una molestia, un hablador, un irresponsable, alguien a quien no le fías nada, pero ahora resultaba ser que era el más capacitado para dirigir la situación… Se sintió frustrado y algo culpable, ni siquiera en los interrogatorios Kakashi logro sacarle algo bueno al Uchiha, pero Obito metiendo a Naruto saco algo de información.


-Oh vamos Kakashi- le reprochaba el moreno sobándose la mejilla herida por el puño del rubio- No es nada, son cosas del oficio… a veces ganamos otras perdemos y aun así debemos seguir…


-Es verdad- contesto poniéndose de pie- las grabaciones… debemos ver si aún tenemos los videos de las grabaciones. Debemos saber quién puso las bombas


Obito el miro y asintió.


-Ok, iré a buscar los videos, tu descansa


-Iré contigo


-Oye…- le miro enfadado- no es que me desagrade, de hecho eres una buena pareja de trabajo y de eso también, pero…- Obito miro fijamente en dirección de su ojo herido y vio al médico llegar- no estás en condiciones, mejor deja al médico atenderte y luego me alcanzas- de dio una ligera palmadita en el hombro y el Kakashi suspiro resignado.



Obito miro fijamente a Naruto que estaba sentado en una la vereda del frente de lo que fue el comando, reconoció el miedo en su expresión y su mirada.  No le culpo, era normal. Se sentó a su lado y miro el cielo para luego poner una mano sobre su hombro mientras las sirenas seguían sonado y más oficiales y médicos aparecía.


-Sé que no hay palabras para calmar la angustia pero…lo vamos a encontrar- repuso sinceramente


Naruto elevo la mirada y la fijo sobre ese oficial, el único que le dio la libertad de compartir con Sasuke algunos momentos. Vio su cara y recordó que le había golpeado, sintió algo de culpa mas no se sintió obligado a disculparse, era culpa de los de interpol perder a Sasuke y a estas alturas quizás estaría muerto… el miedo le helo la sangre. No deseaba pensar en eso.


-¿alguna vez Akatsuki dejo algún testigo vivo? –Pregunto con voz temblorosa


-No te atormentes


-¡¿ALGUNA VEZ LO HIZO?!- pregunto colérico


-No…-Respondió Obito- las reglas son simples en esos grupos… similares a las pandillas americanas… cuando los conoces solo tienes dos caminos: estas dentro o fuera. Y en ambos hay un precio que pagar… Algunas veces son golpes, ser al puta de los miembros veteranos, quizás matar a alguien… dependiendo la moda y  que tan llamativo resultes para los líderes.


-Sasuke no es miembro de esa mierda-se quejaba Naruto


-Y ¿quién dice que para ser miembro uno debe querer serlo?…- susurro- sabes… a veces simplemente estas en el momento equivocado con las personas equivocadas y sin darte cuenta eres parte de esa mierda y si no lo eres… bueno… el precio de salirse o evadirlos es darles algo que ellos quieran o la muerte… ¿Qué prefieres?


Naruto quedo callado mirándole serio.


“Varias veces…”


Naruto cosió cavos sueltos… ¿Sasuke era miembro de Akatsuki y no solo el testigo?


-No, no, no, no…- replicaba aun en negación- es imposible que Sasuke sea miembro de esa basura


-Como yo lo veo es así… la razón que esté vivo es porque era miembro… si logro escapar quizás fue a la recesión


-¿Recesión?-pregunto Naruto confuso.


-Si. Hace casi ocho años atrás hubo un operativo. El operativo tormenta, buscaban atrapar a Akatsuki por tráfico de personas y también por el homicidio de la hija del canciller. A diferencia de este operativo aquel tuvo un golpe de suerte. Veras había otro grupo que rivalizaba el dominio de la zona sur de Japón, en medio de la balacera entre policías y los miembros de Akatsuki ellos, el grupo de Hebi intervino y sin palabras unieron fuerzas de forma indirecta con la policía. Casi llegaron a atrapar al líder de Akatsuki, pero fallaron, este logro escapar al igual que varios de sus miembros más importantes… fueron años que se creyó que Akatsuki fue destruida pero hace solo dos años volvieron a mostrar lo vivos que estaban… quizás por ese tiempo al igual que otros miembros de menor estirpe Sasuke pensó que era libre y podía hacer su vida a como de diera la gana, pero…- hizo una pausa y miro el techo- hay personas que no pueden escapar de su pasado… Akatsuki no deja cabos sueltos, no por capricho o amor a la sangre, es cuestión de orgullo y seguridad.


Naruto no pregunto nada, solo podían esperar, ejercer presión y apoyar a la interpol, si no eran ellos ¿a quién más podía pedir ayuda?… No era un luchador, un espía o alguien de habilidades extraordinarias, simplemente el hijo de un millonario empresario que aprendió a manejar su herencia. Solo eso.



Kakashi pudo sentir el tacto de unas manos cálidas sobre su frente, rozando su herida con cuidado. Quiso abrir su ojo sano pero le dio vergüenza, decidió fingir estar dormido.


-Una lástima… tenías bonitos ojos- dijo Obito para dejar de acariciar el rostro de su compañero y salir de la habitación. Solo les quedaba esperar a que Akatsuki hiciera algún movimiento.


Kakashi abrió su ojo sano al oír la puerta de su habitación cerrarse. Toco su herida en el mismo lugar que Obito le hizo aquella caricia. Era extraño se sentía bien… similar a como se sentía con Iruka… reconfortado, cuidado. Aunque si fuera Iruka este se quedaría a regañarlo por lo peligroso de su trabajo y suplicarle que renunciara, mas Obito no… el conocía esta vida pues la vivía… una loca idea paso por su cabeza… quizás se empezaba a enamorar de aquel doncel loco y a su vez astuto… mejor ignorar aquel sentimiento, estaban bien siendo amigos con derecho… no había por que mezclar las cosas. Aunque le gustaba ese tipo de trato y el sexo era bueno…



Obito miro atento la meza de su sala, sobre la meza un origami de color blanco con forma de paloma. Cerró los ojos y soltó gruesas lágrimas. Si quiera deseaba verle por última vez, pero supuso que era lo mejor… ¿Por qué Deidara le perdonaría? fue el quien le metió en aquel mundo al ser su madre. Que lo odiará era lógico por los tres años de infierno que vivió. Pago el precio con gusto con tal de liberar a su hijo de esa vida en el pasado y lo volvía a hacer para liberarlo en el presente…


-Eres listo…- dijo al aire- solo serás libre si te vas lejos de mi… donde mi pasado no pueda lastimarte…- concluyo. Tomando ese origami y por costumbre de saber cómo rayos su hijo hacia esas cosas lo deshizo con lentitud para al final leer el último mensaje que su hijo el dejo:


“Eres la mejor mamá del mundo, pero el mundo es una mierda. CUIDATE”


Marcho a la cocina y prendió las hornillas donde quemo el origen y saco su collar y abrió el pendiente para extraer la foto de su hijo y la de Izuna. Nada debía quedar, nada.


Un celular sonó y corrió nuevamente a la sala. Lo tomo en mano y contesto


-He cumplido- repuso serio


-Lo sé por eso llamaba para felicitarte, no has perdido tu toque- repuso una voz ronca desde el otro lado de la línea- el jede quiere que permanezcas en interpol y nos informes de sus operativos


-Ese no era el trato- se quejó Obito- La recuperación del Uchiha y la destrucción de Interpol a cambio de su liberación.


-Exacto. Así lo hicimos. Tu hijo está libre pero tu no. Aun eres parte de Akatsuki. No lo olvides aún podemos destruirte.


Obito suspiro pesadamente comprendiendo esas palabras. Negarse era volver a poner en riesgo a Deidara y su vida misma.


-¿Qué paso con Shikamaru?-Pregunto curioso del destino de su compañero de desgracia sospechando la respuesta


-está en un mejor lugar.


Obito colgó el celular para luego limpiar sus huellas sacar el chip y depositarlo en el basurero del barrio. Regreso a su hogar y prendió el televisor dejándose caer sobre el sofá, mirando sin ver las noticiar mientras pensaba que hacer de aquí en adelante. El timbre lo asusto y despertó de sus pensamientos, corrió creyendo que quizás era Deidara pero negó con la cabeza, su hijo tenía su propia llave y aun sin esta él jamas tocaría el timbre, lo llamaría para que le abrieran la puerta. Miro por el orificio de la puerta y reconoció aquella cabellera blanca.


-¿Kakashi?- le llamo abriéndole la puerta fingiendo una sonrisa y a su vez dejando en claro su asombro- ¿Qué te trae por aquí?-Interrogo agrando su sonrisa deseoso de molestarlo, que más podía hacer, si su vida era una mierda la viviría abrazando la breve felicidad que podía- ¿Una tasita de café?


Kakashi rodo su ojo sano, de verdad en que pensaba cuando decidió invadir la casa de su compañero de trabajo. Era molesto, el tonto pensamiento de creerse enamorado del moreno se esfumaba y juraba no tolerarlo, pero… ya está allí parado frente a esa casa sin una excusa, más los brazos de Obito que lo jalaba dentro su hogar le hicieron recordar el por qué fue allí.


Sin más palabras cual bestias en celo solo se besaban y comenzaban a desnudarse, bueno Obito se denudaba y ayudaba a Kakashi a desvestirse pues medio brazo izquierdo enyesado, media cara vendada y otras heridas en el cuerpo que lo hacía algo inútil a su gusto.


-Extrañe esto…- repuso Obito descaradamente tocándole su parte baja mientras Kakashi le mordía el cuello con desesperación de poseerle, cuestionándose porque el sexo era jodidamente bueno con esa persona. Y lo que parecía aliviar sus frustraciones, sus victorias aunque ese día solo se llevaron derrotas.



Cuando fue subido a esa patrulla Sasuke no sintió nada extraño, pues todos estaban allí, cerca, eran policías y Obito no estaba presente. Miro las explosiones con preocupación y miedo, pero aun así mantuvo la calma. Cuando vio a Shikamaru hundir su cabeza contra el volante y maldecir para luego sacar su pistola y disparar a quemarropa a sus compañeros comprendió que estaba en riesgo. Trato de salir de la patrulla tan rápido como se le fuer posible, pero Shikamaru era rápido y tenía experiencia con este tipo de asuntos, saco su tazer y lo electrocuto con alto voltaje dejándolo inconsciente.


Las órdenes eran claras: entregar la mercancía si deseaba volver a  ver a su esposa y su hijo vivos.


Shikamaru aun o entendía como demonios se vio envuelto en toda esta mierda. De la nada esa noche su esposa no regreso de visitar a su hermano, de repente recibió una foto de su  mujer e hijo entados en una silla amarados al mismo tiempo que sonaba el timbre de su hogar y abría para pillar en el suelo una caja y al abrirla hallar un dedo con un anillo que reconoció como su anillo de matrimonio: era el dedo de su mujer.  Otro mensaje


-Mañana te daremos la dirección. Tráenos a Sasuke Uchiha o no será un dedo lo que le arrancaremos a tu esposa y a tu hijo jamas lo volverás a ver.


Shikamaru no supo que decir. Era claro que no debía sucumbir, sabía por su entrenamiento que ellos los matarían de todos modos. Pero aun así al escuchar las explosiones supo que era la señal y que había infiltrados en la interpol, miro a Sasuke que era custodiado por Obito que lo dejaba a su respaldo para ir a buscar a Kakashi. Todo caia como anillo al dedo.


“Lo llevare y…” lentamente planificaba alguna estrategia para salvar a su familia y atrapar a Akatsuki, pero necesitaba de Sasuke. Creyó poder llevarlo al lugar y de allí mandar un mensaje al resto para hacer una emboscada más su celular volvió a sonar y una imagen le llego. Quedo congelado al ver a su esposa desnuda golpeada y un hombre asqueroso violándola. Quizá la furia, la impotencia o solo ver en la foto a su hijo contemplando la escena le nublo el juicio al grado de meter al Uchiha en el auto, disparar a sus compañeros que trataban de detener su huida.  El tiempo era oro, su celular volvía a sonar y otro mensaje con la ubicación a donde debía ir era enviado.


Al llegar a la carretera 34 y tratar de negociar con los secuestradores amenazando con matar a Sasuke que seguía inconsciente si no le entregaban a su esposa e hijo o les daban seguridad de que seguían vivos, un  hombre de pelo negro y amarillo asintió con la cabeza dejando que una mujer de cabellera dorada y un niño de pelo negro bajaran de su movilidad de vidrios oscuros, ambos miraban desesperados a Shikamaru, era claro el maltrato sufrido en su esposa y algunos hematomas en su hijo. Lentamente eran liberados y corrían al lado de Shikamaru que soltaba a Sasuke dejándole caer al suelo para abrazar a su querida familia sin dejar de apuntar a ese hombre, sin embargo en segundos una lluvia de balas acababa con la vida de la infortunada familia y aun los balazos lanzados por el arma de Shikamaru no hirieron de gravedad a Kawaki pues tenía una chaleco antibalas, cosa que Shikamaru o su familia no tenían. Montaron otro vehículo con Sasuke aun inconsciente listos para regresar a su madriguera.



Cuando abrió los ojos lo primero que observo fueron unas largas cortinas de color crema que obstruían la brillante luz del sol. Trato de frotarse la cara por la irritación visual que sentía, pero no pudo mover los brazos los tenía encadenado a la base de la cama, ambos para ser exacto. Giro para ver si estaba solo o no. Esa no era la comandancia, su celda, menso un hospital y recordó el secuestro, cerró los ojos comprendiéndolo todo. Frunciendo el ceño por la rabia y la desesperación.


-Hola- Escucho una voz familiar y sus parpados se abrieron de par en par-Han pasado años desde la última vez que te vi- concluyo


-To… Toneri…- le nombro asustado removiendo los grilletes  que lo inmovilizaban sobre esa cama. Quizás por sus recuerdos estaba asustado de verse a solas con él. Sabía que ya no era un adolecente pero aun así, se sentía cual niño desprotegido frente a un asesino en serie.


-Señor…- replico Toneri severo- ¿Lo has olvidado? Como dirigirte a mí- se levantó del sillón y le miró fijamente-¿Debo educarte nuevamente, enseñar a comportarte o… no?


Sasuke pese al auto control que trataba de demostrar no pudo evitar sucumbir al pánico.


-¡NO!- grito de forma inconsciente comprendiendo que todo era un error, que su estúpida creencia en ser lo suficientemente fuerte para soportar regresar a ese infierno no era más que una mentira.


-Veo que un recuerdas tu entrenamiento- se le acerco e inclino para ver su mano. El tatuaje que le puso en aquel entonces fue borrado, pero la expresión de miedo aún seguía tal cual la recordaba. Rio acariciando la aun dulce cara de porcelana de Sasuke. Parecía que los años no avanzarían de la misma forma en su doncel que con los demás.


-Kawaki-llamo y su socio acudió al llamado con una braza portátil y sobre esta un fierro con una letra sobre el carbón hirviente, una T envuelta por una serpiente que estaban al rojo vivo.


Toneri sonrió a Sasuke y bajo su mano por su cuello hasta llegar a su camisa para desabrochar sus botones y dejar su pecho descubierto.


-Esto no lo podrás borrar tan fácilmente- le confeso tomando el sello para marcarlo en su pecho derecho cual ganado- Eres mío, no lo olvides, aun si muero siempre serás mío- concluyo escuchando el grito de dolor que daba Sasuke por el dolor.


Verlo aterrado, con la respiración agitada, las lágrimas en sus ojos, y el miedo evidente en su mirada lo tranquilizo… No deseaba ser tan rudo con Sasuke por su estado anémico, pero no saltaría el protocolo para obtener su miedo y sumisión. Para que de una maldita vez enterrara la estúpida idea de libertad, después de todo nacieron destinados el uno con el otro.


Alejo el sello de su piel enrojecida e hinchada que manifestaba aquella T y esa serpiente que se le enroscaba, la contemplo sintiendo lastima por dañar aquella superficie lisa y suave. Suspiro y después soltó una sutil sonrisa al volverlo a tener a su lado. Jamas lo olvido y como olvidarlo si Izuna era su vivo retrato, eran su amada familia, los elegidos.


-¿Por qué me obligas a lastimarte?-Pregunto con tono de reproche- todo sería más sencillo…- susurro limpiando sus lágrimas  para luego poner un poco de clara de huevo sobre su quemaduras para refrescar al piel-Si aceptaras tu destino- miro a su socio Kawaki, estorbaba para lo que haría- Déjanos solo- ordeno calmado, para ver como su compañero se marchaba de la habitación. Y los sollozos de Sasuke se apagaban- Sabes… se parece bastante a ti


Sasuke recordó su valor al recordar a su hijo y tragando saliva para humedecer su garganta y reafirmar su voz hablo


-¿Dónde está?- pregunto y Toneri rio sutilmente


-hay reglas, ¿las recuerdas o debo recordártelas también Sasuke?- El moreno cerro los ojos comprendiendo aquellas palabras y sus retorcidos significados


-Recuerdo-dijo sintiendo los dedos de Toneri sobre su quemadura haciendo algo de presión y causándole un ardor insoportable en el área afectada


-¿Seguro?… no parece que las recuerdes todas…- replico serio Toneri- ¿recuerdas que jamas debes mentirme?- Sasuke cerró los ojos por el dolor, Toneri le clavaba una uña en su quemadura- ¡Traicionarme!-Elevo un poco más la voz y la presión sobre sus quemaduras-  y aun después jurarme y perjurarme que nunca escaparías lo hiciste… y te fuiste con ese hombre- el acuso- ¿Cómo puedo confiar en ti Sasuke si siempre mientes?- clavo sus cinco uñar en toda el are afectara y ejercía más y más precisión sacando nuevas lagrima de dolor de los ojos del moreno que suplicaba piedad y no volverlo a hacer- ¿Por qué siempre me obligas a lastimarte si sabes que solo quiero protegerte? Eres la madre de mi hijo, serás la madre de mis hijos que vendrán… quiero lo mejor para ti y aun así tu solo quieres huir.


-Lo siento…- Sasuke se quebraba, era muy doloroso y temía por Izuna, temía que Toneri se las agarra contra su hijo- yo…


-¿No lo volverás a hacer?-Pegunto Toneri sonriéndole para luego darle un beso casto en la frente- Sasuke, como quisiera creerte, pero eres igual que los políticos…prometes y jamas cumples por eso eh decidido que no necesitas caminar…- concluyo antes de tomar una de las piernas de Sasuke y acerco al braza para ponerlas dentro de esta, sujetándolo con fuerza para que no se zafara, quemaría esas plantas. Sasuke no volvería a huir de su lado.


Afuera Kawaki como otros miembros oían los gritos de dolor y suplicas del moreno, pero pocos les interesaba meterse. Era lo correcto una esposa jamas debe desobedecer a su marido.


La saliva resbalaba de sus labios fundiéndose con las múltiples lágrimas y moco que humedecían su cara, acompañado por los sollozos y suplicas, Sasuke sintió algo de alivio al sentir aquella pomada sobre sus pies, peor aún así el dolor era latente.


-Voy liberar tus manos-dijo guardando la pomada- no me falles Sasuke. Compórtate y dentro de unos días veras a Izuna- le susurro besando su mejilla.


Sasuke al límite solo se dejó llevar por la inconciencia… estaba cansado y tan adolorido que creyó morirse, pero dentro suyo el deseo de ver a Izuna nuevamente le reconfortaba y daba fuerzas para aguantar.


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