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Cliche por reydelosPK2

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Un pasado que condena

 

Toneri elevo su mano en dirección del doncel que eligió como su compañero y ahora cargaba en su vientre a su hijo. Cual marido cuidadoso lo ayudaría a bajar esa pendiente. Rio al verle tímido como siempre, callado y sumiso. Así le gustaba, alguien que jamás le llevara la contraria, que el obedeciera ciegamente y que le fuera fiel en pensamiento, alma y cuerpo. Si era verdad que en un inicio Sasuke no estaba hecho a su medida con el tiempo lo moldeo a su gusto.   

Rio mirando al cara pálida de Sasuke, su miedo dominándolo, supuso que el moreno no deseaba estar allí, sin embargo no podía negarse, sus ojos negros miraban aterrado la pila de cadáveres arrojados cual basura en aquella fosa común a la cual descendían. Para que mencionar el olor nauseabundo que revolcaba su interior. Lo vio cubrirse la boca para no vomitar pero al estar en estado era inevitable, sus sentidos eran más sensitivos, no tomo la mano que le ofrecía Toneri, solo atino a inclinarse un poco y comenzara vomitar.

-Eres demasiado débil- encaro Toneri y Sasuke sintiéndose enfermo elevo la mirada mirándole. ¿Que decía ese hombre? ¿Nada conmovía su corazón?, ni los cadáveres, ni verle en tal estado. Ese embarazo era de lo peor, el de Menma también fue malo, pero el de Menma no sentía que su vida corría riego a cada minuto del día en el de Menma no tenía que ver tantas muertes, en el de Menma no lo amenazaban con tal crueldad, el de Menma fue un lecho de rosas a comparación del de Izuna.

Sasuke limpio su boca con una manga de su chompa, para forzarse a enderezarse y con la otra mano aceptar a ayuda de Toneri que seguía extendiéndole la mano para seguir bajando.

-Mira bien- señalaba la fosa- todas personas murieron por ser débiles Sasuke- le hablaba cual profeta habla a su rebaño- Nosotros no somos así…- Toneri soltó la mano de Sasuke y se arrodilló ante él  para recostar su cabeza sobre el diminuto vientre que comenzaba a formarse- nosotros somos diferentes… Dios mismo nos creó diferentes, superiores a ellos. Únicos en el mundo, tanto así que en el mismo Japón apenas somos tú y yo- sonrió- y contigo seremos tres- le hablaba al feto

Sasuke miraba el cielo desnudo, no sabía si debía responder algo a aquellas palabras. Ralamente se sentía morir con ese olor, su cabeza daba vueltas cual licuadora, las náuseas nuevamente se manifestaban, si Toneri quería que su hijo naciera bien porque demonios lo traía a ese sitio donde lo hacia sentirse tan enfermo físicamente y psicológicamente.

-Este es mi tributo, para ti…- susurro al feto- un imperio que tu gobernaras. Continuaras mi legado cuando yo ya no esté en este mundo. Tú y tus hermanos… dirigirán el mundo entero

Sasuke ni le escuchaba, apenas pudo alejarse a un lado para ponerse de rodillas y volver a vomitar, no aguantaba más ese sitio.

Toneri arqueo una ceja mirando desanimado a Sasuke. Realmente ese doncel era más débil de lo que deseaba que fuera, Pero había logrado dar a luz a Menma, suspiro reconfortado. Daria a luz a su hijo y a lo que vinieran, solo así más como ellos nacerían, más elegidos.

-Asegúrate de traerlo sano y salvo al mundo…- guardo silencio mientras comenzaba a tomar el informe de su subordinado que se acercó extendiéndoselo para verificar la cantidad de muertos y los montos que obtuvieron de los rescates, mas hizo una pausa mirando a su pareja volver a vomitar sobre el suelo desnudo, vomitaba saliva mezclada con ácido, no tenía nada más para vomitar en su estómago- También…- hizo una pausa para comprobar las transacciones bancarias hechas en las islas caimán- tienes que sobrevivir- ordeno dudando de la capacidad de Sasuke para resistir el parto- debe nacer de forma natural

Sasuke alzo la mirada malhumorado en dirección de Toneri. Deseaba peguntar si su majestad deseaba algo más, el santo grial quizás, pero no tenía fuerzas, ni deseos. De verdad sentía que moría si no lo sacaban de ese maldito lugar ahora mismo, prefería que le arrancaran las uñas de la mano nuevamente a seguir allí.

-Volvamos…- ordeno Toneri, mas detuvo su andar al ver que Sasuke al intentar pararse volvía  a quedar de rodillas y de la nada se desplomaba en el suelo. Calmadamente se acercó a su lado y toco su cuello sintiendo su pulso. Suspiro, ese doncel era más débil de lo que deseaba que fuera. Lo tomo entre sus brazos y llevo a la movilidad mientras comenzaban a prender fuego a la fosa para después enterrarla y olvidarse de ella para siempre.

Miro fijamente a su pareja y suspiro, estaba más pálido de lo acostumbrado, mas flaco que en un inicio. Su cara aún mantenía rasgos aniñados, su piel aún seguía siendo cual infante, suave e hidratada, delicada y radiante. Acariciaba su frente mientras veía el ceño del menor fruncirse por el dolor-Quizás soy demasiado severo- hablo al aire y uno de sus hombres le miro por el retrovisor sin saber si eso era una pregunta, una consulta o solo un pensamiento que no tenía nada que ver con ellos-necesito que te haga fuerte para que permanezcas a mi lado para siempre… para que me des hijos sanos y dignos. Eres el único capaz de cumplir ese fin- concluyo.

Sasuke abrió sus ojos de golpe sintiendo la humedad en su cuerpo, estaba bañado en sudor. No reconoció donde estaba más al girar la cabeza a un costado y ver las rejas lo recordó. Mas al ver al rubio sentado a su lado durmiendo en una silla con un paño húmedo.

-¿Naruto?-Le llamo sorprendido de verle allí durmiendo en esa silla con esa expresión de preocupación.

-¿Eh?-Respondió entre sueños abriendo sus ojos confundido, para después rápidamente verlo y acercarse a su cama-¡SASUKE!-Gritaba emocionado al despertaba- me alegra tanto de que ya estés mejor- lo abrazo

-¿Qué paso?-Pregunto Sasuke confundido

-Tuviste una recaída de tu resfriado. ¡Dios! ¡Me diste un susto de muerte!- Debes empezar a comer bien, no es bueno que te saltes las comidas- regañaba Naruto tocando su frente, según lo que Kakashi le comentó el moreno se negaba a probar bocado alguno.

-Entiendo…- respondió poniendo sus manos contra los hombros de Naruto para imponer distancia, el rubio suspiro de mala gana pero le dio su espacio.

-Y… ¿No tendrías que estar trabajando?-Interrogo Sasuke a Naruto que sonreía maliciosamente

-Estoy trabajando- señaló su laptop- online.

-Odio que hagas eso…- Sasuke recordó las veces que el rubio se quedaba su casa y le espiaba desde esta para molestarle, siempre quiso saber cómo tenia tanto tiempo libre y esa era la respuesta del rubio a su pregunta. Frustrante, así se sintió pues no comprendía nada de computadoras celulares o tablets y cada año la tecnología avanzaba más y más y él se sentía cual cavernícola y le daba miedo preguntar sobre estos, Menma como todo joven no tenía paciencia para enseñarle a usar el celular que se había comprado, apenas le enseño a contestar y colgar el artefacto ese que se compró semanas atrás.

Naruto miro atento como Sasuke miraba ese computador con enfado y a su vez tan atento.

-Si nada de lo que paso hubiera ocurrido-comenzaba a habar Sasuke- sabría usar una de esas cosas…- Naruto sintió la culpa- Tendría una carrera… quizás trabajaría en alguna elegante oficina…- cayo, había expresado ese pensamiento sin ser consiente, pero era verdad, si no hubiera seguido su corazón, si no hubiera sido tan cabezota. Ahora miso tendría una realidad diferente a la actual. Jamás hubiera cruzado camino con tóner o  quizás sí.

-Lo siento…- escucho al rubio y elevo su mirada en su dirección. Se sintió culpable, el pobre rubio no tenía ni idea de lo que se avecinaba, ahora sería él quien la pasaría cual padre soltero, el que viviría en la angustia y el desconsuelo. Quizás de forma indirecta se vengaría de Naruto… pero no podía evitar sentirse culpable. Elevo su mano y acaricio la cara de Naruto, quizás su debilidad física lo volvía apacible y gentil, no lo supo, solo sabía que no tenía rencor en ese momento, solo cansancio y nostalgia.

-Enséñame- repuso y Naruto que cerraba los ojos al sentir aquella caricia cual alivio y perdón a su alma torturada al abrirlos noto la sutil sonrisa de Sasuke y fue lo más maravilloso que jamás creyó ver en mucho tiempo- quiero aprender…- fue su petición y Naruto le devolvió la sonrisa

-Ok- dijo animado, levantando su computador- que sabes de computadoras

-Se quitarles los cables para que Menma no pueda recargar sus baterías y duerma a la hora acordada

-Aaaaaah- dijo Naruto parpadeando

-antes bajaba el térmico de luz, pero no me gusta dejar la casa completamente a oscuras- se quejaba- además apenas me dormía Menma solía subirlo y se ponía nuevamente a jugar y al día siguiente le costaba levantarse para ir al colegio. Ahora entiendo porque mis padre no me compraron un computador, ni tele tenía en mi habitación, los niños de ahora están tan mal acostumbrados… hasta celulares con juegos tiene y películas.

Naruto seguía riendo con varia gotitas de agua en su rostro, era como hablar con un anciano cuando de tecnología se trataba. Ganas de rodar los ojos y golpear su frente contra los barrotes, era tan extraño lidiar con alguien ajeno a la tecnología y se sintió más culpable. Le había robado tanto… su adolescencia y juventud que se vieron obstruidas por ser madre soltera, su educación, su posibilidad de ser profesional, la tecnología… tanto.

-Aprietas este botón- señalo Naruto- y se prendera- explicaba- cuando termine de encender en este cuadrado debes poner tu dedo para dirigir una flecha en un computador de mesa tiene un aparatito llamado el mouse que cumple esta función

-¿Por qué se llama ratón?-Interrogo y ahora Naruto entendía por que su hijo nunca hablaba de tecnología con su madre, y por estallaba en reclamos cuando le enseño a manejar el celular que se compró.

-Sasuke…- sabía que no debía preguntar, pero deseaba saberlo- no pasaste clases de computación en el colegio. O no trabajaste en algún café internet- Sasuke le miro serio

-No- repuso cerrando de golpe la laptop de Naruto, claro que si paso clases de computación, claro que si le enseñaron algunas cosas, pero como recordar algo del pasado si nunca más lo práctico, acaso Naruto recordaba todo lo que le enseñaron en el colegio, estaba seguro ni las fórmulas de cálculo, física o química recordaba- mira si no me quieres enseñar no lo hagas…- renegaba, lo único que aprendió fuera de casa era a trabajar en almacenes y supermercados, después del nacimiento de Menma aprendió a ver muertos, de torturas y mantener al boca callada. Qué demonios iba a prender de computación si era la puta de Toneri y su acompañante de masacres y conejillo de indias de tortura cada que intentaba escapar.

-No quise decir eso Sasuke, solo que…- se puso serio- quiero saber que hiciste para sobrevivir todos esos años que no estuve a tu lado

-Ya te lo dije. Trabajar como negro, cambiar pañales y…- guardo silencio. Qué pensaría Naruto si decía: abrir las piernas. Se sintió avergonzado, sucio. Hacia tanto que no se sentía así. Era cierto que era una persona aburrida, una persona sombría, pero no sabía ser de otra forma, veía el mundo gris pues así se lo enseñaron, tenía miedo y desconfianza de verlo en tonalidades de rosa porque sabía que pronto su libertada acabaría y regresaría a su infierno personal-enséñame- ordeno cambiando de tema. Al menos quería aprender algo.

-Ok- Naruto elevo nuevamente la tapa del computador – vas a este icono que parece un bandera de cuatro colores- señalaba con la flecaba la parte de inicio, das un clic aquí aparecerán do filas…- explicaba mientras Sasuke trataba de memorizar todo sin éxito, era tan extraño, demasiada información. Sintió orgullo por Menma, su hijo era listo por entender todas estas cosas. Tan inteligente, quizás en el futuro sería tan inteligente como Naruto con una carrera, diplomados  y maestrías, quizás un doctor. Ya se lo imaginaba en una importante entidad. Quizás la misma NASA. Dirigiendo operaciones complejas, ordenado a sus subordinados y todos alabándole cual dios y halagando indirectamente a su madre. Se sonrojo sintiendo parte del éxito ficticio de su aun pequeño niño como suyo.

-Valió al pena…- susurro Sasuke aun soñando con un futuro brillante para su hijo sin darse cuenta que soltaba lágrimas- valió la pena dejarlo vivir…- concluyo y Naruto asustado y preocupado tomo su mano y la presiono con fuerza. Desde el suceso Sasuke siempre estaba decaído o furiosos, sabía que no podía entenderlo pues no estaba al tanto lo que había vivido, solo podía estar allí y esperar a que el Uchiha volviera a confiar nuevamente en él- Menma es muy inteligente  entiende todo esto… También es muy enérgico y…- comenzó a secarse sus lágrimas y sin decir más se abraso a Naruto- ¡No lo quiero perder! ¡Quiero estar allí cuando se gradué, cuando acabe su carrera, cuando se case!…- renegaba – ¿por qué lo debo perder?…-preguntaba y Naruto solo lo abrazaba suponiendo que hablaba de ir preso a la cárcel por años.

-Teme…- le susurró al oído- no lo vas a perder, veras que pronto solucionamos esto y estarás libre nuevamente y juntos lo veremos crecer, tener su primer amor graduarse, verle manejar su primer auto, salir de la universidad, trabajar… casarse. Y de casi ansíanos veremos a nuestros nietos y bisnietos juntos…

-¿Lo prometes?-Pregunto Sasuke secándose las lágrimas. Eso sería bueno, ver a sus nietos y bis nietos. Vivir pasiblemente una vida rutinaria con su familia. Aquella que jamás tuvo y ahora tenía de forma extraña.

-Soy Naruto Uzumaki yo siempre cumplo mis promesas-Exclamo animado cuando sintió un golpe en la boca de su estomago

-Mentirosos- Sasuke volvió a reaccionar, aún tenía fiebre y decía cada tontería, se dejaba conmover y cual mujer en pleno periodo sus emociones era como un sube y baja. Mirando a Naruto sujetarse el estómago suspiro

-Oye…- se quejó Naruto- estoy comenzando a pensar que eres bipolar- Al verlo nuevamente agachar la cabeza se arrepentido del comentario, no era momento de bromas.

-Yo…- Sasuke volvió a mirarlo- ya ni se lo que soy, o que demonios hago…- confeso- solo sé que no puedo volver a ser como era… - agacho la cabeza- Naruto por que no buscas a otra persona que pueda amarte, yo sinceramente no puedo. Ni amarte, ni perdónate… ni siquiera olvidarte.

-No necesito a otra persona- dijo Naruto - Sé que todo está mal entre nosotros, y todo es mi culpa. Si me odias o te confundes a mi lado… es mi culpa, pero no puedo hacer otra cosa más que quedarme a tu lado para siempre porque quiero cuidarte y quizás con el tiempo recuperar tu corazón

-Y… ¿Si no hay nada que recuperar aquí…?- señalo su pecho

-claro que lo hay, yo sé que no la paste bien, sé que es difícil y…

-tengo un hijo con otro hombre y lo abandone…- soltó y Naruto se quedó paralizado. Esperaba todo tipo de confesiones pero esta. Jamás se le cruzo por la cabeza. Sasuke lazo la mirada y vio la cara incrédula de Naruto que sorprendido quedo mudo- él es… el asesino de la hija del canciller alemán- confeso y Naruto se dejó caer al suelo sin dejar de sujetar la mano de Sasuke. Sasuke le mirada y noto en dirección de la puerta a Obito que le miraba seriamente, señalando con su dedo índice sobre sus labios silencio, estaba pasando de bocaza

-¿Lo amas?-Pregunto Naruto recuperándose de su asombro y mirando al moreno cabizbajo, eso explicaría porque Sasuke se negaba a hablar de ese asesinato, de solo penar en el tipo de hombre que era ese sujeto la sangre el hervía.

-No…- esa respuesta lo dejo más nerviosos

-¿Lo amabas?-Pregunto sutilmente preparándose para la respuesta y  lo que jama deseaba oír.

-No…- Naruto apretó sus puños con fuerza

-Él... A ti te…-Dijo entre cortado

-Va… varias veces- Sasuke confeso con vergüenza y culpa

-Porque no llamaste a la policía, porque no…- Sasuke le miró fijamente, siempre le pareció increíble que pese a ser víctimas les culparan de su desgracia, que fácil era para ajenos a ese suceso hallar mil soluciones y salidas. Naruto no era el primero en comentar semejantes soluciones. 

-¿qué iba a  hacer la policía? – Pregunto y a su vez dio la cruel verdad que Naruto siempre escucho pero jamás creyó- la justicia solo existe para la gente que tiene dinero e influencias, si no tienes dinero o poder no la mereces.

-Pero… - Naruto no sabía que decir, sentir. Entre furia, impotencia, deseo de echarle la culpa por no buscarlo… deseaba algo contra que estallar sus emociones y no había más culpable que el mismo.  

-Tu… ¿Aun quieres algo conmigo?-Naruto siguió mudo, absorto en sus pensamientos y emociones que no lo escucho- lo sabía… -repuso Sasuke y Naruto despertó de su letrado y tomo su mano

-Yo lo siento. Lo siento tanto- se disculpaba

-ya no importa Naruto… quizás aún contigo a mi lado hubiera pasado- confeso Sasuke – era inevitables después de todo…- Guardo silencio al ver a Obito entrando a la celda

-Miren la hora que es. Veo que nuestro prisionero ya se halla bien- dijo divertido-Señor Uzumaki por favor puede dejarnos un momento a solas, debo revisarlo antes que de inicio el interrogatorio, no queremos que se desmaye o algo.

Sasuke bajo la cabeza asintiendo. Mientras Naruto aun impactado por semejante confesión  caminaba torpemente resignado a dejarlos solos

La puerta se cerró y Obito miro fieramente a Sasuke

-Tu… ya no valoras tu vida ¿cierto?

-¿vas a amenazarme?- rio Sasuke aun con su dolor de cabeza- te recuerdo que si algo me pasa te ira muy mal- le enfrento –Deja de poner lo que le estés poniendo a mis comidas.

Obito rio divertido de verle sacar las garras, definitivamente debía aumentar el veneno en su comida, al inicio pensó en esto para hacerlo pasar cual enfermo, sabía que Sasuke notaria el veneno y dejaría de comer y tomando en cuenta el estado en el que se hallaba era convenientes para ganar tiempo y evitar los interrogatorios hasta que llegara el momento justo para su secuestro, pero el Uchiha demostró ser más resistente de lo que imagino y un hablador también, no imagino que comenzaría a contar cosas indebida a Naruto.

-Las amenazas no sirven, gente como tú o como yo comprendemos que el miedo a la muerte es irrelevante, no tememos morir, pero tememos ver morir a otros por eso no amar es la mejor opción, pero es tarde cuando entendemos ese camino… tenemos cosas que amamos, cadenas que nos sujetan, cual títeres nos movemos bajo su mandato

Sasuke le miró fijamente. Obito rio calmadamente. Era extraño pero ese hombre parecía entenderlo perfectamente, como si estuviera en sus zapatos.

Obito rio dejando a Sasuke solo tras revisarlo y comprobar su estado: tenía anemia severa y una recaída de su resfriado.

Obito claro que le entendía a la perfección, si cada acción hecha por su persona hasta ese momento era por Deidara, su hijo. no solo Obito sino tantos donceles como mujeres lo comprendían pues en el camino de la explotación sexual era el método común mente usado: el engaño, el lavado de cerebro, el embarazo y después usaban a los niños cual cadenas para que siguieran haciendo lo que se les era ordenado, los que carecían de instinto materno era los listos, los capaces de escapar, pero los que como ellos sentían el instinto materno tan fuerte, no podían abandonarlos aun siendo ya mayores sus retoños no podían hacer ojos ciegos y dejarlos al azar a manos de sus padres, proxenetas, u otros.

Kakashi miró fijamente a Obito, estaba molesto había visto a Naruto hacer una escena de maldiciones afuera y al preguntarle el rubio solo le grito: ¡Qué te importa!

-¿Que hacías con el testigo?

-Nada, solo hablarle y ver si estaba mejor para el interrogatorio

-Por qué dejaste a Naruto entrar a su celda

-para animarlo un poco o por lo menos lo motivaría a ponerse de pie.

-no hagas cosas sin mi autorización

-¡Oh vamos Kakashi! –Puso una mano sobre su hombro- ¿creí que ya teníamos confianza?

-No confundas las cosas- reto el peliblanco- el trabajo y lo otro no se mezclan

-a la orden mi capitán- dijo divertido Obito cual soldado mientras Kakashi renegaba contra su persona por haberse acostado con Obito. Siendo un hombre profesional de 35 años no debió dejarse llevar por tal propuesta. Miro el expediente de Obito y no salía nada fuera de lo común, solo era otro doncel intentando ser algo más que una simple ama de casa, alguien que con esfuerzo se superó y llego a ser integrante del equipo especial de interpol. Con sus casi cuarenta años había destacado, aun así, no era quien para sobrepasarlo y tomar decisiones sin consultarle, era el quien estaba a cargo de la misión aunque… “rengo” el sexo era realmente bueno.

“El mundo es cruel…” pensó Obito mandando a su vez un mensaje de texto: Es época de tomates. El 22 iré a recogerlos del huerto, espero que me preste tu camioneta para la cosecha.

-Quiero un cuaderno y lapiceras- exigía Sasuke a Kakashi que nuevamente sentía perder la paciencia con ese testigo que solo se quedaba mudo o exigía, pero jamás daba respuesta alguna

-si no nos ayudas no podremos ayudarte- daba su mano a torcer comprendiendo que quizás era lo mejor. La negociación y no la intimidación

Sasuke elevo su mirada ese hombre de cabellera blanca no era con quien Obito se acostó. De que le servía dar información a ese tipo si se lo contaría a Obito y Obito arruinaría todos los planes de interpol para atrapar a Toneri.

-Dame lo que exijo y veremos luego

-No

-Entonces no comeré nada y a ver como hablas con un muerto- amenazo- este sitio es muy aburrido.

-Maldita sea- renegaba Kakashi rindiéndose- denle lo que pide…- salió de la celda para ir a fumar unos cuanto cigarrillos sintiendo como Obito le miraba divertido incluso le saludaba.

-Tú de verdad eres un fastidio- renegaba el peli blanco pues desde ese incidente su vida relajada se convertía en un fiasco.

-Vamos que solo es un joven imprudente- le trataba de clamar- a veces es mejor ser amable que irse a las amenazas

-Jaja. ¿Realmente eres policía?-Interrogo- las personas mienten, siempre mienten para librarse de sus responsabilidades

- Valla. Que visión tan sobria de la vida tienes…- dijo Obito acercándosele mas para abrazarlo cosa que puso rojo a Kakashi, era cálido, debía admitirlo, ese doncel era cálido y extrañamente agradable pero…- ¿Problemas con papi?

-Deja de bromear y ponte a terminar tus informes que eres el único que aún no los presenta

Obito le soltó y se marchó toda prisa. Era verdad si no presentaba sus informes no le pagarían ese mes.

-faltan dos días y tu madre regresara a casa- hablaba Deidara a Izuna que aburrido seguía lanzando dardos contra el puntero de su pared

-¿Y qué quieres que haga?-Dijo de mal humor, desde el incidente tenía prohibido salir afuera o hacer actividades físicas, moría del aburrimiento -¿Que baile? ¿Una fiesta?… nada será diferente a lo que es ahora… donceles, siempre exagerando las cosas- se quejaba y Deidara arqueaba las cejas. Que cosas decía Izuna, acaso no era también un doncel.

Ya de noche Se oía el choque de dos cuerpos contra el piso, nuevamente en su guardia para matar el aburrimiento dos cuerpos se movían armónicamente con el compás de la pasión. Kakashi no podía negarlo, el sexo era bueno. Obito no podía quejarse, así mantenía al pelo de viejo distraído de sus cosas al grado de pasar por alto varias anomalías.

-Ne. Kakashi…- llamo Obito a su pareja de sexo- ¿aun extrañas a Iruka?

-…- Kakashi no dijo nada, porque ese doncel que lo sorprendió al mostrarse frio después del sexo ahora le hablaba

-La primera vez que me enamore y me desilusione pero aun así seguí extrañándolo por años… es extraño que pese a saber que te hace daño aun recuerdes a esa persona… Iruka no te desilusiono… debes estar peor- Kakashi puso una mano sobre la boca de Obito mirándole fijamente

-Eres un fastidio- le insulto

-No decías eso hace unos minutos

-pero ahora si

-Si. Tienes razón… a mí tampoco me gusta hablar después del sexo. Pero creí que sería bueno cambiar la rutina… mi error

-Si. Tu error- concluyo Kakashi

-Ok- anuncio- desde ahora silencio total- concluyo mirando el cielo

-…- Kakashi no dijo nada. El sexo podía ser bueno pero después no lo toleraba. Se levantó y se marchó en dirección del baño para asearse y hacer su guardia.

Obito miro esa acción y rio al verlo encerrarse en el baño, metió sus manos en la ropa que dejo el albino olvidado sobre la mesa. Saco de su saco un pedazo de papel y un lápiz, raspo el lápiz sobre la hoja debajo de esta estaba la última llave que necesitaba: la llave de la cámara de la habitación de cámaras de seguridad. La devolvió a su sitio y comenzó a jugar con su celular. Cuando Kakashi solo le miro de mala gana y el moreno entro al baño para acerarse con su ropa en mano. Kakashi se vistió y reviso sus bolsillos, allí todo en orden. Vio al moreno salir y anunciar que daría una vuelta para estirar las piernas, asintió no sin antes de tenerle y revisar sus bolsillos y no pilar nada. Suspiro a veces era muy paranoico, pero no bajaría al guardia.

“Kakashi, Kakashi, Kakashi” regañaba mental mente el moreno “eres muy despistado” puesto que escondía la hoja con la impresión de la llave en sus calcetines.

Miro el cielo despejado. Tenía todo lo que necesitaba, la identificación de cada uno de los integrantes de interpol, sabía todo sobre sus familias, quien se hallaba promocionando tal acción aparte del ex canciller alemán. Dos años de infiltración valía la pena, finalmente rompería todas sus cadenas y las de su hijo, este sería su último trabajo.  No fallaría.

Deidara sintió el escalofrío recorrer su cuerpo giro a ver a Izuna, solo faltaban dos días para cumplir lo acordado, se preguntó si su madre podría ser capaz de lograrlo, quizá era muy pretencioso creerle capaz de tal hazaña, quizás debía buscar por sus `propios medios la forma de salir de este enredo pero…

Toco su ojo faltante y negó con la cabeza. No tenía la fuerza de soportar otro castigo si llegaba a fallar. Maldijo al hora que no escucho a su madre, cuantas veces este le dijo que no se metiera con esos tipos, que el dinero no era tan fácil de obtener, que era fácil perder la virginidad lo difícil era mantenerla intacta, que las cosas llegaban a su debido momento… mandarlo al diablo y acusarlo de anticuado, acusarlo de no ser nadie pues su madre tenía más cola que pisar que una serpiente… si, por primera vez lamento obstinado y creerse un sabelotodo y a la edad de trece años dejarse atrapar en ese mundo, meterse a esa grupo y pagar el derecho de piso por ser parte de ellos y ahora su madre pagaba el precio para salir de la organización. Pesar que por ser la pareja del jefe tendría todo lo que siempre soñó y darse cuenta que solo era un simple remplazo de la madre de ese mocoso malcriado, que era una herramienta para manejar a su madre y obtener información de interpol y la ubicación exacta del doncel que Toneri buscaba.

Miro la puerta salir parecía tan fácil y lo era. Pero escapar de la ciudad sabiendo que todos eran parte de la organización de una u otra forma y le conocían como la pareja de turno de Toneri, ese era el problema, nadie lo dejaría escapar apenas lo vieran en la estación de trenes o el aeropuerto, sariá traído a rastras a la mansión y allí castigado con fiereza, no era especial como aquel doncel que Toneri buscaba, no… a ese doncel jamás le arrancaron un ojo, o dejaron marcas permanentes que dañaran su piel o rostro. No a ese doncel se lo entrenaba de forma diferente. Deidara no era especial como ese doncel, a él le arrancaron un ojo sin asco cuando trato de escapar y su madre se negó a seguir su juego, a él le quemaron las piernas por descuidar a Izuna y dejarle caerse por las gradas en uno de sus tantos arrebatos. A él lo matarían y enviarían parte por parte de su cuerpo a su madre para que captara el menaje como hicieron con su ojo.

La libertad era algo tan valioso que deseaban volver a palpar.


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