Unido a ti
Por Starless Night
Capitulo Tres: Intentos.
-Así que, es aquí. que mal gusto Sae -Bajo mirando su reloj, era buena hora casi media tarde; su cuñado debía estar en casa, o por lo menos eso creía. Había echo una que otra llamada preguntando por él, ya sabia que estaba ocupado con los preparativos del "anhelado día", como le llamaba el padre del peliverde y también sabia de buena fuente que su hermanito estaba ocupado.
Así que iniciaría su visita amistosa pensando que podría conseguir para alegrarse la tarde. Descendió del auto para fijar rumbo a los elevadores, no tardaría mucho en llegar al apartamento.
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Gildrian seguía con el desanimo y el cansancio ¿Adonde demonios estaba su prometido cuando le necesitaba?. No quería salir a comprar varias cosas, y claro como Sae era tan bueno, seguro le haría ese favor. Se volvió a poner su pijama, como planeaba no salir. Estaba a punto de volverse a costar cuando alguien llamo a la puerta.
No espero mucho frente al departamento de su cuñado, enseguida de los toques dados por el, una silueta apareció tras la puerta; su interesante cuñado le recibía ni mas ni menos que en pijama, ¡Demonios! como no sacaba su cámara para captar el momento, después de todo era diminuta y a su hermano le encantaría tener recuerdos de aquella visita.
-¿Drey?, que haces aquí, tu y...uh Sae no viene contigo ¿Cierto?-pregunto mirando a los lados del castaño.
-Buenas tardes, Gildrian, a menos que lo traiga en el bolsillo del chaleco, no él no viene conmigo-dijo sonriendo haciendo señas de buscarse en sus bolsillos, era una broma bastante mala.
Dejo salir una risa, imaginando al peliazul metido en un espacio tan pequeño, mas se apeno al verse en ese estado y frente al hermano de su prometido.
-Cierto, son tardes ya. Perdón, pasa adelante disculpa mi descortesía y mi apariencia-menciono avergonzado dándole espacio para que se adentrara al departamento.
Acepto la invitación, pasando al lado de Gildrian alcanzando a oler cierta esencia de lilas, demasiado cómoda para el olfato además siendo sinceros el peliverde se veía muy bien con esa pijama color grisácea, dejaba ver su cuerpo solo un poco ya que era algo holgada.
-Debiste haber llamado por lo menos hubiera preparado algo, he estado atareado con los preparativos y pues ando como un loco no se donde tengo la cabeza, pero espera déjame ver si tengo alguna bebida o deseas otra cosa puedo conseguirla si quieres-menciono cavilando sobre lo que tenia en la cocina.
Le miro detalladamente "Si que podrías darme algo....o podría tomarlo sin preguntar" sus pensamientos era algo fuera de lo normal, siempre era reservado pero el pensar que aquel hombre era "algo" que su hermano pronto tendría, le hacia querer arrebatárselo, cuestiones de familia.
-Lo que tengas esta bien Gildrian, no te preocupes entiendo .Debe ser agotador planear una boda tu sólo y a tu gusto, mi progenitor suele ser muy exigente y no solo contigo así que siéntete por lo menos aliviado de no ser el único-tomo asiento en un sillón de la sala, supuso inmediato que la decoración había sido obra de su cuñado, su hermano no tenia esa clase de gustos.
Aquello le apunto un punto más a Drey en cuanto a caerle bien, pero tampoco se iba a confiar podría ser un espía encubierto del enemigo y el tenia mucho que perder si la familia de Sae se enteraba de su embarazo. Ya si lo hacían después de la boda por lo menos disfrutaría de la fiesta que tantas horas de sueño le había costado planear.
-Bien, voy vengo espera te traeré una bebida, lo más seguro agua pero buscare bien-partió a la cocina, haciendo un poco de escándalo tratando de encontrar por lo menos una soda decente que el otro pudiese beber.
Finalmente aparecía triunfante con dos vasos y un jugo de lata, no era el mejor pero fue lo único que se consiguió sirvió para ambos aquella bebida y se sentó junto al castaño.
-Dime a que se debe tu visita ¿Vienes a contarme los detalles turbios de la vida de Sae o a investigar mas de mi?-le dijo sincero para que adornarse con una cara falsa, quería saber las intenciones del otro desde el principio.
-Bueno no venia a eso, pero si quieres saber puedo contarte una que otra cosita-menciono algo cizañoso.
-Ya, de seguro mojaba la cama de chico...le atine ¿cierto?-empezaba a dejar salir esa parte suya, nada graciosa.
Una carcajada le hizo perder ese porte tan propio que le caracterizaba, su cuñado era todo un caso se relajo ante esa actitud.
-En realidad no, pero si dormía con peluches en su cama cuando era un crío de 2 o 3 años, pero lo raro es.....-dijo teniendo una actitud suspicaz-acércate Gildrian-el peliverde le hizo caso, pegando su oído al otro-lo raro es que aún los tiene, y creo que no se deshará de ellos. Su favorito es "Goloso", un panda bien simpático pero tiene la cara rara., bien rara-le comento en manera de secreto al futuro esposo de su hermano. ("goloso" es vrio encubierta Oo)
Contuvo su risa imaginar a alguien tan maduro como Sae, durmiendo con peluches. Era algo, como decirlo penoso...
-Bien, le preguntare por "goloso" cuando le vea. Hablando en serio ¿Cómo es él...?-menciono apenado a Drey, no es quisiera saber cosas intimas pero ya que iban a convivir un poco, pues no estaba de mas.
Le miro de reojo terminando su bebida.
-Sae es Sae, es impredecible, bueno en el trabajo debo admitirlo; suele ser infantil en ocasiones, a veces no deja salir mucho su sentir pero otras lo suelta de más. Mi hermano es raro, somos dos polos opuestos pero mejor dime tú que piensas de él.
No era justo el había preguntado primero .Apoyo sus manos en el sillón, sintiéndose incomodo.
-Bien...Sae es gentil..si, pero a veces siento que es demasiado seco. No demuestra lo que siente y eso crea desconcierto en mi, no digo que yo sea una excelente persona pero por lo menos tiendo a no callarme las cosas-dijo sin mirarle.
-Gildrian..........¿El pequeño te gusta cierto?-el castaño quería saber era curioso y más si se trataba del pesadín de su hermano.
La cara se le puso roja, negó con la cabeza sin pronunciar palabra.
"¿Gustarme?¡Claro que no!...el y yo.....y después....¡Demonios! ¿Porqué esto me pasa a mi?" pensó queriendo esconder su cara en algún lado casi como una avestruz.
-Entonces, si no te gusta puedo hacer esto-tomo entre sus manos el rostro del peliverde para acercarlo al suyo, queriendo confirmar algo.
Abrió sus ojos de par en par ¿Qué pretendía Drey? observaba como se acercaba más y más a sus labios. No, no, no podía ser.
........¿Acaso le besaría? ¿No era el hermano de Sae?
.......era atractivo, si, pero él estaba...
.....y luego...
Su mente era un gran remolino.
Miraba al peliverde, sus labios eran tentadores y casi apostaba a que su hermano jamás les había tocado, entonces ¿Porqué no ser el quien lo hiciese? seria un beso tenue, después de todo serian familia.
Su corazón latía, le tenia tan cerca y ciertamente aquello podría verse mal si alguien les veía ¿Porqué pensaba en eso? un calor recorría su cuerpo, quizás producto de las hormonas del embarazo.
-¿Qu..e....qué pretendes acercándote así, Drey?-pregunto con cierto sigilo.
El castaño le sonrió atreviéndose a pasar su mano entre la cabellera suave del peliverde, aquello era solo una excusa para tomarle del cuello y acercar más su boca a la suya.
-¿No adivinas? Gildrian-el tono utilizado por el castaño era sensualmente sugerente.
Para evitar algo más, el peliverde puso ambas manos en el pecho del castaño empujándole hacia atrás, con algo de fuerza...
-¿Crees que porqué me caso con tu hermano, tienes derechos sobre mi también?, no lo parece pero no soy del tipo de los que se acuesta con la familia de su esposo; eso pasa en el circulo que el que nos desenvolvemos, pero yo no soy así-le dijo, no se andaría por las ramas si ya se las había jugado con una farsa de matrimonio, ser sincero no le costaría mucho más.
La respuesta del castaño fue una sonrisa cínica, y un leve empujón en el cuerpo del peliverde para lograr recostarle en el sillón en el que estaban, inmediatamente se poso sobre el dejando algo de su peso sobre aquel cuerpo, fue prevenido y tomo de ambas muñecas a su cuñado sosteniéndole fuerte, no había escape.
-Entonces rechazas la muestra de cariño que quiero darte. Sae elijo bien: eres atractivo y de un carácter fuerte ¿Serás fogoso en la cama también? es una pregunta que debo contestarme, Gildrian-hundió su rostro en aquel cuello, aspirando el olor que tenía, era dulce y desprendía una calidez muy embriagante.
Removía como podía aquel cuerpo, era pesado y sus piernas solo alcanzaban a moverlo poco, intento clavar sus uñas en las manos del otro pero le sujetaba demasiado fuerte, la situación empezaba a ser preocupante.
-Quítate ¡¡¡Quítate de encima¡¡¡ gritare aún más si no lo haces ¡Eres un bruto!......-estaba enfadado hasta con él mismo, sus fuerzas eran nulas debía de haber comido a fuerzas pero no. Los síntomas le habían ganado, apretó sus ojos todo le daba vueltas. Si se desmayaba era el fin, y ¿Que haría después?.
-Anda, se bueno con el que será tu hermano mayor-y sin decir mas tomó su boca dio un beso forzado, pero no por eso dejo de intentar colarse dentro de la cavidad aquella probarle a fondo seria interesante y excitante.
Esta vez estaba enfurecido; un hombre embarazado enfadado era un peligro inminente para cualquiera. Dejo que esa boca probara. En una oportunidad atrapo uno de los labios del castaño entre sus dientes, mordiéndole con fuerza sintiendo seguido algo cálido el labio de Drey sangraba.
Hizo una mueca de dolor, no, no de dolor era placer esa mordida lo único que hizo fue incitarle más. Relamió la zona chupándose luego el labio herido.
-Eres malo. Podría castigarte ¿No lo has echo con Sae cierto? sí que seria interesante probar lo que después mi hermano habrá de tener......- le dijo aun apoyado en él, sin intenciones de cesar aquello.
-Idiota. Mi vida sexual no te interesa y tampoco tiene porque involucrar a tu hermano, hazte a un lado....-logro colar una de sus rodillas entre sus cuerpos para empezar a flexionarla, logrando con eso levanta un poco el cuerpo aquel.
-Es inútil, tan sólo dame un poco de lo quiero y te dejo en paz.-su voz sonó convincente, y con un movimiento ágil, hizo a un lado la rodilla acomodándose entre las piernas del peliverde.-¿Lo ves?- Menciono sarcástico.
"Maldición que....se cree...que de la nada dejare que me..."beppppp"-efecto de censura-"
Dejo de resistirse por unos minutos, era cansado, y no tenia las mejores condiciones físicas, así que decidió utilizar algo de psicología inversa podría funcionar. No estaba de más intentarlo, hasta que pudiera tomar algo y sorrajárselo en esa cabezota hueca que tenia.
-¿Y que es lo que quieres...?, hay miles de chicos mas apuestos que yo, y ellos no te ofrecieran resistencia ¿Tan interesado estas en mi o es por otra razón? acabas de conocerme....uh....- pregunto entrecerrando su mirar en el.
Ya sabia bien el juego que empezaba el peliverde, decidió seguirlo haber hasta donde estaba dispuesto a llegar.
-Caprichos míos....celos de hermano quizás...., todo lo que quiere Sae, lo quiero para mi usualmente logro tenerlo. Casi siempre mejor dicho y algo tan lindo como tu no será la excepción.- su lengua lamió el cuello del otro haciéndole ver lo perdido que estaba si creía que se daría por vencido tan pronto.
-Yo no soy una cosa que se tiene y luego se deshecha, tenlo presente-un escalofrió recorrido su cuerpo muy a su pesar esa lengua sabia bien donde lamer.
-Quien lo dice, si te pruebo puede que no te deje ir nunca, es un arma de dos filos. Pienso que ambos deberíamos intentar probar.
"Imbecil" pensó ¿Qué clase de familia tenia Sae? el padre se veía normal, seguro eran los genes de Larren.
-Tomare ese silencio como un si, Gildrian-con una sola de sus manos siguió capturando las del peliverde, para colar la liberada por debajo de la pijama, tanteando su pecho con la yema de sus dedos.
- ¡¡¡Solo tarde un poco¡¡¡¡, no quiere decir que aceptara y ¿Qué crees que pase si haces lo que quieres? cuando tus padres y Sae se enteren......¿Que crees que harán?¿Felicitarte?-recurría al sentimiento de culpabilidad, pero tal vez era un recurso muy fallido.
Dio una mueca que semejaba una sonrisa muy, muy sádica. Tomó la camisa de la pijama y la jalo, pasándola por arriba de la cabeza de su cuñado logrando hacer un nudo en las manos del otro, eso le dejaba más....espacio.
-Tal vez se enfaden, pero si me gusta lo suficiente; te desposaría, no creo que hubiese problema. El dinero calla cualquier boca o comentario, cariño callo a toda una sociedad por tu repentina boda con Sae, ¿Qué mejor ejemplo?-se deslizo sobre el como un verdadero depredador sobre su presa, beso su cuello y sintió como forcejeaba para tratar de safarse del nudo.
-Te lastimaras si lo haces. Quedaran marcas, si quieres eso dejemos que mi boca las haga....-dicho aquello, su boca cubrió uno de sus pezones succionándolo con rapidez, dejando que la punta de su lengua fastidiaría a gusto la punta del mismo.
-¡Me importa un bledo si me lastimo! ¡¡Quita tu boca¡¡ No quiero esto ¿De acuerdo?..., ya....por...favor......no soy un hombre cualquiera y si lo hicieras ni loco me....casaría o uniría a ti, soy el prometido de tu hermano, suéltame de una maldita vez o no respondo...-hacia esfuerzos en aquellas pausas para no soltar un gemido, maldecía a su cuerpo por reaccionar así ante él.
-Eso suplica, y después vendrán los gemidos de placer, eres suave......y rico-sus manos apretaron más el nudo aquel, mientras su boca tomaba el otro rosáceo pezón. Esta vez sus dedos lo masajeaban y lo estiraban un poco, sintiendo como se endurecía después su boca se encargo de succionar habidamente aquella parte dejándole un color rojizo hermoso, contrastaba con la piel pálida y lisa de Gildrian.
Bien, a esas alturas estaba desesperado .No sabia que hacer, perdía cada vez mas el dominio de si, algo paso por su mente era arriesgado, pero lo intentaría.
-Si vas a hacerlo entonces no me obligues......así no..........ven aquí y bésame.....tómame, no opondré resistencia necesito tu boca...por favor...-casi se muerde al hacer esa suplica, despreciaba aquel hombre pero como siempre se consumaba como un gran actor, sus mejillas estaban enrojecidas, entreabrió sus labios incitándole y para dar un toque extra, entrelazo sus piernas con las del otro pegándolo a su cuerpo.
"Bastardo "pensó, si resultaba su plan le patearía en la parte más blanda que tuviese.
Levanto su cara dejando aquellas caricias, mirándole desconfiado.
-Al pequeñín y a mis padres puedes engañarles con esa cara, pero yo no caigo fácil cuñadin.- Comento con ironía marcada., descendió de nuevo y tomó por asalto los pantalones de la pijama, empezando a deslizarlos por las caderas del peliverde.
Se alarmo intentando con todas sus fuerzas ponerse de pie, logro erguirse un poco moviéndose con fuerza para dificultarle al otro lo que hacia. En respuesta una mano del castaño se poso en su pecho haciendo presión para lograr recostarle de muy mala manera, incluso dolorosa.
- ¡NO QUIERO...YA...DETENTE..........¡--grito con ganas esperando por lo menos que alguien le escuchase. Dicho aquello por él, el pantalón bajo en su totalidad descubriendo su cuerpo, dejándole ver al otro su desnudez, mordió su labio desviando su mirar se sentía mal....muy mal....
-¡Sorpresa!...no llevas nada debajo, que picaron tus gritos solo me incitan sugiero que te relajes-quito aquella prenda para besar sin ningún reparo el contorno del sexo del otro.
Su respiración se aceleraba, incluso comenzaba a sollozar, debió ser mas precavido ahora pagaría las consecuencias. Quizás seria mejor desmayarse, así no sentiría nada.
-Maldito.- susurro sin más.
-Seré gentil, lo prometo ¿Sabes? siempre tengo todo lo que él quiere y tu no serás la excepción...-beso la punta de aquella aún dormida virilidad, pasando a acariciar sus muslos.
-Entonces fallas.....él no me quiere, así que perdiste-menciono con algo de pesadez, ya veía borroso. Su respiración aumentaba de ritmo, sus piernas dolían por tanto patalear de nuevo esa imagen vino a él, maldijo las palabras dichas por Drey. Se maldijo a sí mismo.
-Ten por seguro que por lo menos le agradas-dicho aquello con un tono de ironía, engullo aquella virilidad completamente empezando a lamerla con un ritmo más y más rápido, podía sentir como empezaba a responder.
Susurraba palabras ilegibles, apretando sus manos enredadas en su camisa, intentando de nuevo deshacer el nudo o aflojarla. Todo le daba vueltas, no quería pero sentía esa lengua presionar su virilidad, su vientre subía y bajaba a compás de sus respiraciones.
-Relájate es mas conveniente-le dijo al peliverde mientras volvía a lo suyo, pero esta vez un dedo suyo empezó a rondar la entrada de Gildrian, esperando el momento justo para ingresar, deseaba ya penetrarle, arrebatar aquello que era de su hermano.
-Te lo ruego no, yo no...¡ahh¡, deja....yo no quiero-ya su boca empezaba a traicionarle también, inconscientemente y por esos toqueteos, se tenso apretando su zona baja. No se relajaría, antes muerto le dolería si oponía resistencia, pero era mejor negarse hasta el último momento.
Su dedo fue dirigido a su boca lamiéndole el mismo, regreso al lugar anterior para empezar a adentrarse en él, poco a poco avanzando con algo de resistencia percatándose de algo.
-Cariño..........¿Él ya sabe?.
Dio un respingo de dolor, gimiendo al sentir ese invasor.
-¿Saber qué?-murmuro recobrando nuevas fuerzas.
-Que no eres virgen ¿Él sabe?- murmuro mientras le besaba el vientre y movía su dedo en aquel interior dilatándole. Si, le había sorprendido aquello ¿Qué querría su hermano con un chico que no era virgen? ¿Sexo? no podría ser ¿Dinero? menos, ¿Amor?...sonrió irónico al pensarlo.
No contesto, era obvio que lo descubriría al acariciarle así, ya que mas daba después de eso seguro el matrimonio se cancelaría.
-Porque debería sacarte de esa duda, ¿Te detendrá el que el sepa si lo soy o no?..ngm...
Saco su dedo para ascender hasta el y mirarle.
-En realidad no, me da igual. Serás mío hoy y después te haré mi amante, créeme estar conmigo es infinitamente mejor que con Sae-dicho aquello se apodero de su boca besándole apasionado, mientras con su mano libre posaba su virilidad en al entrada del peliverde.
Cerró con todas las fuerzas sus piernas atrayendo los labios del otro hacia él.
-Has logrado que ceda, pero si va hacer así, déjame por lo menos poder tocarte a la hora que te entierres en mi, por favor.-suplicó con voz deseosa.
Lamió sumiso de nuevo esos labios pero sin ceder en la abertura de sus piernas. El mayor deshizo el nudo de las manos cautivas, besando las muñecas de las mismas tenían leves marcas rojizas.
-Si intentas algo sabes que te ganaras algo más que una simple bofetada-le sentencio.
Le miro sobandose las muñecas y luego paso las manos por su cuello, acariciando su pelo y después su pecho.
-No lo haré pero......uhm quiero estar arriba de ti, quiero ser yo quien se penetre-le soltó mordiéndose el labio mientras su mano acariciaba los labios del otro.
Le tomo por la cintura para hacer un giro rápido y dejarle arriba suyo, eso iba a ser divertido. Lo seria aun más si en el momento de la penetración cierta persona llegaba.
-Entonces juega con el de la forma que quieras-su voz era morbosa y el cuerpo desnudo arriba le tentaba demasiado.
En respuesta el más joven empezó a mover sus caderas restregando la dura virilidad contra su trasero, dejo salir un jadeo para acomodarse mejor y lograr mayor contacto de la dura erección contra su entrada.
-Mírate jadeando así y con esa carita ¿Porqué no lo metes de una vez por todas? no te dejare descansar en todo el día, serás mío lo que resta del mismo, Gildrian.- paso mano delineando ese pecho, con caricias sutiles.
Sonrió de medio lado, el hermanito de Sae era un pervertido amante del sexo y además con un léxico amplio, su mente cavilaba mientras sus caderas chocaban contra esa virilidad erguida a más no poder miraba de un lado a otro buscando algo que lo sacara de ese problema
-O la metes o te la meto, seré bueno y dejare que decidas-tomo el mentón del peliverde, sus ojos denotaban un poco de desesperación, y deseo sexual al por mayor.
Hizo un gesto de sumisión fingida, debía tenerlo comiendo de la palma de su mano y sabía bien cómo.
-Pero Drey, ahhhh~.. aún no estoy lo suficientemente dilatado y tu sexo es grande, dolerá si lo haces ahora, así que prepárame como se debe; así gritare más fuerte de puro placer cuando estés dentro mió-sin decir mas y en aquella incomoda posición se giro para que su trasero quedara cerca de la boca del otro y antes que le reclamara con su boca tomo la virilidad aquella, masturbándole.
"Pagaras esto.....juro que si" -se pensó mirando ya el objetivo de su escape.
-Uh, así justo así procura lubricarla muy bien, para que no duela yo me encargare de esta parte...tuya-tomo ese trasero para estrujarlo y luego dirigirlo a su boca, la yema de su pulgar presiono un poco esa cavidad rosácea jugando con ella palpándola, después la punta de su lengua viajo a la misma adentrándose un poco.
Apretó sus ojos maldiciéndose, casi deseaba morder lo que tenia en la boca; le estaba resultado difícil concentrarse en lo que tenia que hacer, más su lengua recorrió esa punta enrojecida fastidiándola con roces fugaces y con lamidas fuertes.
-Así, se siente raro....tu lengua húmeda en ese lugar....sácala...ahh-jadeo temblando un poco por ese cálido intruso que serpenteaba en ese lugar tan sensible.
Todo lo contrario fue lo que hizo, su lengua entro más en él, incluso sus dientes mordisquearon levemente la zona, se entretendría un rato haciendo esas cositas en el cuerpo del joven.
-¡Ahhh¡, duele.....no muerdas....ya.....-casi lloro por aquello se sentía mal por Sae y ni siquiera sabia porque, su mano tomo la extensión para sobarla lo mas fuerte que su pudo, le apretaba a manera de venganza masturbándole salvajemente-dos puedes jugar el mismo juego.
-Estoy de acuerdo..........pero yo tengo mas ventaja-diciendo eso, uno de sus dedos se interno en el, moviéndose de un lado a otro reanudando la tarea que antes hacían.
"Maldito....si no hago algo ahora, él....él..."-¿Qué tenia? ¿Acaso le habían estimulado con algo además de esas manos en su cuerpo? ¿Seria el tiempo sin sexo, o sus estupidas hormonas jugándole una mala trastada?.
-Muévelo mas...ahhh...-enseguida de aquello tapo su boca, avergonzándose, no había tenido sexo desde hace tiempo y por dios que no quería pero esos toques le hacían reaccionar. Con su vista nublada por las sensaciones miro el posible objeto de su escape. Ç
-¿Ves cómo si quieres?, eres....tan tentador...te daré lo que pides-interno otro dedo sintiendo ese cálido interior mas húmedo, si el otro tardaba no le quedaría mas remedio que proceder a joderselo de una manera implacable....
Finalmente alcanzo lo que parecía ser un libro puesto en aquel buró al lado del sillón; era grande y pesado. Le costo levantarlo, pero su posición no le daba ventaja, dejo ese miembro para erguirse sobre el cuerpo del otro aún dándole la espalda.
El otro retiro sus dedos mirando como se erguía sobre el.
-Estas listo ¿Cierto? anda gírate y siéntate lentamente en el, que te espera ansioso-le dijo acariciando su espalda.
-Claro cabalgare sobre ti desenfrenadamente Drey-Se giro lentamente y acumulando un poco de fuerza en sus brazos y le asestó un golpe lo más fuerte que pudo en la cabeza, con el pesado libro. No miro el rostro del otro sólo escucho un golpe en seco y como pudo se puso de pie. Casi cae por las pocas fuerzas que tenia mas no se detuvo, apuro su paso hacia su habitación así desnudo como estaba; la cabeza le daba vueltas, entro para después cerrar la puerta, alcanzando la llave electrónica que le había dado Sae. Su mano nerviosa se movía por la cerradura, no sabía que hacia solo desistió hasta oír un clic.
"Estará inconciente....no se oye nada...¿Acaso me excedí?-se preguntaba. Estaba un poco asustado y tenia nauseas. Cayo en la alfombra de la habitación, no se escuchaba nada eso le torturaba. Como pudo alcanzo el teléfono de su cómoda, marcando al único que podría ayudarle. Se pego el audicular al oído escuchando los tonos, marcaba a su prometido al hermano de Drey.
-Contesta...hazlo ya-esperaba algo más que nervioso.
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Justo en ese momento, el peliazul se encontraba tallándose las sienes, traía una jaqueca y los ojos adoloridos. Un intercomunicador virtual le accedió un teléfono digital, pero en la pantalla sólo mostraba un "Only voice". -¿Valentaine?-Se dijo, reconociendo el número, accesando la llamada.
-¿Pasa algo, Valentaine?-Dijo extrañado de recibir una llamada de su parte.
-¿Sae?....debes venir... no se si esta muerto o inconciente...y tampoco quiero ir a averiguar...ven por favor.- su voz era quebrada y nerviosa, dejándose escuchar también uno que otro sollozo.
La voz quebrada a medio llorar, las palabras muerto y su propio nombre lo desconcertaron aún mas,¿Ese era el orgulloso Valentaine Gildrian?-Deberías calmarte, explícame que pasa....llamo a la policía, no te preocupes uso otra línea ¿Tú estas seguro, cierto? ¿Entraron a la casa? ¿Es solo uno?....no estoy lejos, tan solo mantente en donde estés...y no salgas...¿De acuerdo?-le dijo con cierta preocupación pero manteniendo la calma.
-Es solo..uno...-atino a decir, sin especificar quien era-cuando llegues te lo explicare ¿Deberás no tardaras?-pregunto casi suplicante necesitaba de alguien y por lo pronto Sae era el mas cercano consuelo que pudiese tener.
-Estaré lo más rápido que pueda...-Dijo, tratando de sonar no solo convencido, si no también tranquilo para no preocupar aún más al chico.
-No tardes.- susurro débilmente apenas audible para cortar la comunicación.
Varios minutos, después de haber pasado con su secretario a encargarle más trabajo, y de sentirse inseguro teniendo una corazonada de no involucrar a más personas. Sae Moltaire ya se encontraba abriendo la puerta del departamento adentrándose en un silencio, casi absoluto... (Es como decirlo -frío- no creen ._.)
Paso por la sala, observando el inmueble y algo que se salía de contexto; ropa dispersa alrededor de este. Se acerco cauteloso. Podría decirse que le sorprendió, pero mucho más le asusto ver a su hermano inconciente y desnudo sobre el mueble. Corrió hasta lo que era el cuarto principal del peliverde gritando terriblemente asustado -¡Gildrian!.
Estaba sentado en la cama había atinado a ponerse solo otra camisa de dormir...sostenía el teléfono en la mano el cual tiro al escuchar ese grito; se puso de pie como pudo insertando la llave en la cerradura, mientras la puerta se abría para dar paso a esa figura conocida, se dejo literalmente caer sobre él abrazándole.
-Viniste...tuve mucho miedo., el...y luego yo.....-el llanto le invadía impidiéndole hablar.
No pensó en nada, abrazó la temblorosa figura del chico como si fuese lo último que haría en su vida, dejando que su corazón latiera acelerado mezclando la preocupación con la felicidad-¿Que te hizo?...¿Te lastimo?¿Te violó? Si ese canalla se atrevió...juró que esto no se queda así-Lo abrazo un poco más fuerte, sintiendo hervir su sangre mirando fijamente un punto cualquiera.
Se aferró a el como si fuese el alivio que quería tener; lo era. Sus brazos le tranquilizaban le daban seguridad. Escondió su rostro en ese pecho, le juzgaría si le dijese lo que paso la duda le invadía.
-El trato...si...de, tenerme-murmuro bajo. Hizo un silencio incomodo cerrando sus ojos, ahorrándose su pena-Pero no lo logro así que, no le hagas nada es tu hermano.
-...Halla o no hecho algo, con que te molestara es mi razón suficiente. ¡No me importa si somos hermanos! El intentó...el intentó......................El bebe!-Repentinamente dijo, dejando todo lo demás de lado, y mirándolo entre ansioso y preocupado-¿Cómo te sientes?....¿Cómo esta? No ...
Gildrian le miro sorprendiéndose, él se preocupaba por su hijo mas que por alguien de su misma sangre, le miro enternecido como dando las gracias a esa preocupación.
-Duele un poco el vientre, si pero es por las emociones. Devolví el estomago hace un rato y el mareo no cede, supongo que deberé ir al medico-dijo algo avergonzado-¿Has visto si esta bien?-menciono refiriéndose a Drey-le pegue con lo primero que pude pero lleva tiempo así.
-No importa...es un tipo duro de cualquier forma-Dijo sacando un estuche cuadrado donde la imagen de un castaño ojos rojos se visualizo-Alden, llama al doctor de cabecera, dile que es una emergencia y que venga lo más rápido posible-Dijo, cortando la comunicación-Espera aquí, iré...-Mostró la puerta-...a ver.
-Cuidado.....el no estará muy feliz que digamos si te ve-musito nervioso de seguro el mayor le diría una sarta de cosas inventadas, como que el lo provoco o lo que tuvo que hacer para librarse de el.
Sae se encamino, llegando a la sala y cubriendo el cuerpo de su hermano con su chaqueta, fue a la cocina y trajo un recipiente con agua el cual no tuvo ningún reparo en verter encima del castaño. Dejando que un poco de sangre, debido al golpe se enjuagara. y mojara parte de sillón.
El castaño, al sentir el agua adentrarse en sus fosas nasales y también algo de ardor, se irguió por demás confundido y con un dolor de cabeza, que mataba.
-Maldito engañoso.......Gildr........-se interrumpió el mismo al tener un visión de la persona que estaba enfrente de si."genial llamo al mocoso" pensó llevándose la mano a la cabeza para luego mirar sangre. Eso le enfado.
-¿Qué tal hermanito?, ¿Dormiste bien?-Sonrió, escupiendo con veneno cada palabra-¡Ah!...la sangre es un recuerdo de Valentaine-Agrego , viendo como se tocaba la frente.
Alzo su cara para mirarle, por más que el otro tratara de sonar acusador, no lo lograba, hizo caso omiso a esa ironía.
-En verdad hubiese podido dormir mejor, pero tu remedo de prometido se hizo mucho del rogar y este recuerdo se lo cobrare muy caro.....-se quito la chaqueta que tenia sobre el cuerpo, para dirigirse hacia sus ropas-¿Vas a gritar? ¿Vas a golpearme o quieres que te cuente los detalles de como iba a follarme a tu amado Gildrian? mira que en cierto punto intento cooperar, pero la culpa le remordió la conciencia.-dijo él si destilando veneno.
Lo empujo, tumbándolo al suelo-Drey...habló en serio deja en paz a Gildrian, más que por tu físico deberías preocuparte por lo que le pueda pasar a tus costos ingresos semanales-Miró, de manera frívola. Sabía de sobra que su empresa podría absorber sin ningún inconveniente la empresa de su hermano, al ser él un mayoritario de familia.
Esa autosuficiencia en su hermano menor le molestaba, él no era superior sólo mas favorecido económicamente, su propia riqueza personal le era mas que suficiente para vivir de buena manera, negocios hechos a espaldas de su familia claro poco valían sus amenazas mas le quiso picar un poco. Le molestaría.
-Puedes quedarte con todo si quieres, pero dámelo a él una noche. Déjame disfrutar hundiéndome en su interior, escuchando sus gemidos, llenarlo de mí. y.. después quédatelo si quieres-se puso su ropa hablando como si nada de aquello, no conocía la vergüenza.
-Por mi parte no lo permito, ¿Realmente me dejaras todo, aún cuando él te rechacé?-Lo miró, serio-Tendrías que también abandonar el apellido familiar, hermanito. El juego era tan infantil para el.
-Demonios quería ser niño bueno y pedir permiso. Hace unos momentos fingía muy bien no rechazarme; hizo una felación muy, muy buena digamos que de seguro conozco mas íntimamente a tu prometido que tú-sonrió cínico ante el otro, mientras se detenía al intentar ponerse su camisa.-¿Ves esto?-señalo marcas en su pecho y cuello-lo hizo él, y me daría igual dejar el apellido, pero antes tu mismo deberás explicarle a papá el porque............hermanito.
Sintió una pequeña punzada, cuando vio las marcas, pero esta sensación desapareció cuando escucho las últimas palabras, miró a Drey desconcertado-Tu ....¿Realmente nunca quisiste saber por que nosotros dos, no es así?-Una sensación de risa acaparó parte de su rostro, llenándolo de culpa. Repentinamente se compadeció de su hermano. Le dio la espalda, sintiendo que si le miraba se olvidaría del odio y rencor que le tenia-No me importa que tan íntimamente lo conozcas, mi fijación no es esa....ya no me importa discutirte nada, solo vete.
-Ahhh entonces amor no es, fijación solamente.......ya decía yo porque deberías casarte con alguien que no es virgen-musito certero, dejándole saber que le había tocado un poco mas que íntimamente. Finalmente acabo de vestirse.
-Si, así es-Dejo que lo creyera, sin voltearle a ver, aún cuando se lo explicará, lo más seguro era que Drey, no entendería.
-¿Él lo sabe?.....-pregunto pasándole de largo.
-¿Saber qué?-Dijo exaltado, girándose rápidamente hacia su hermano "¿Drey lo sabe?" se pregunto, inquieto
-Que no le amas, porque enamorado no estas ¿Qué te mueve a casarte con él? es lindo, jodidamente estrecho pero...no tiene nada mas, ni siquiera dinero-pregunto.
Sae respiro aliviado "No lo sabe"-Nada que te convenga-Dijo, tomando la última prenda de su hermano del suelo y dándosela-Ahora, sal...
Tomo de mal modo lo que ofrecía-¡Ehhh cuñadito!..¡¡Repetiremos esto una vez que este te deje!!...¡¡Sabes donde encontrarme o yo se donde buscarte!!...buenas noches hermano-había gritado al drede para que el otro le escuchara, después de eso salió como si nada.
-Maldito Drey---Dijo, apretando los puños para inmediatamente mirar la puerta con cierto dolor.-Ya no se si debería o no importarme-Se giró, encaminándose para con el peliverde a esperar la llegada del medico. Camino por el pasillo y se coloco junto a la puerta, el cuarto estaba a oscuras y la figura de Gildrian sobresaltaba al borde de la cama.
-Valentaine ¿Ya te encuentras mejor?-Dijo, inseguro, caminando hasta quedar cerca de él.
Estaba ahí sin decir nada. Había escuchado a Drey y tapaba su cuerpo con sus manos ocultándose como un niño pequeño que esperaba un regaño-No -contesto parcamente.
Tomo asiento, quedando junto y paso un brazo por su lado, rodeándolo-Un médico ya viene en camino...-Fue todo lo que menciono con voz queda.
Apretó con sus manos las sabanas de la cama, apoyándose un poco en él...
-No duele, pero si quiero que me revisen., Drey...él......¿Dijo algo mas aparte de lo que grito?.- pregunto nervioso.
-Nada que deba preocuparte-Susurro, mirando a los pies, y luego pasando su vista hacia los mechones verdes que ocultaban la mirada del mismo color.
-Seguro?.- volvió a preguntar.
Asintió-Mmjem...ya sólo, cálmate-Dijo, evitando sonar rudo. (como de hielo el hombre)
-De acuerdo me calmo-dijo alejándose de el "En balde preocuparme tanto......" pensó.
Lo dejo que se alejara, aunque extrañamente se sintió herido. Volvió a levantarse-Verificaré por que se tarda tanto en llegar...
-Si tienes que irte o hacer otras cosas lo espero yo....-menciono frió, no sabia porque deseaba lastimarle, sentía algo rara la actitud del otro.
-Mnmm...Esperare hasta que llegué-sacó lo que era su comunicador, y volvió a llamar a su asistente, el cual sólo le confirmo que el médico iba todo lo rápido que podía-No parece que tarde, ...-Lo miró-Valentaine, yo....lo siento por no cuidarte como es debido-Miró al peliverde-Debí protegerte...yo sabia que mi hermano...y aún así...-Algo como lagrimas inundaron sus ojos ¿Tanto significaba ese chico para él?.
Miraba así sus pies no notando la cara de Sae y por ende ese llanto
-Bueno tampoco puedo culparte, nosotros no tenemos una relación del todo normal-le dijo.
-Cierto, pero eso no significa que deba dejarte solo...-Había hecho un milagro para mantener la voz modulada-Aún cuando no tengamos algo formal...eres importante.
-.......Nunca he dicho que no puedas dormir aquí-menciono aun si mirarle, la palabra importante le hizo girar su cabeza hacia el, detallándole con su mirada todo en el era confusión, pero esas palabras eran sinceras.
Sae le devolvió la mirada, extrañado..
Se percato de la duda en aquellos ojos, así que retomo su seriedad era su forma de protegerse.-Dije dormir ¿Hay otras habitaciones, no?-era duro para ceder.
Sonrió, estaba pensando lo que no, y lo mejor era no seguir.
-Si, pero no creí conveniente molestarte a altas horas de la noche con mis idas y venidas, el trabajo de oficina no es exactamente fácil.
-Se supone que cuando nos casemos deberé preocuparme que llegues a casa o no....- se interrumpió sintiendo un gran nerviosismo por lo que diría a continuación, tal vez era producto de los acontecimientos pasados o por el simple hecho de que su prometido no le había pedido ninguna explicación en lo referente a ello, no le había juzgado al parecer le tenia confianza.- Quiero que vivas conmigo-dejo salir, más que avergonzado. Cedía un poquitin, estaba sensible y habido de compañía todo, según el se lo achacaba al embarazo.
-Es cierto...-Volvió a acercarse-Así pues....¿Puedo vivir aquí a partir de ahora?.
-Puedes, si quieres-menciono apenado y ladeando su cabeza para mirar a cualquier lado que no fuesen los ojos de Sae.
Sae sonrió, entre la felicidad y la emoción. Justo en el momento en el que decidía rodear al peliverde en un abrazo, la estancia se inundo de un sonido suave; era el timbre que alertaba de la llegada del médico. El peliazul se vio vuelto a la realidad, y no demoro en dirigirse a la puerta. Tal vez había avanzado un poco en su relación con Gildrian, pero eso no le facilitaba negar sus sentimientos ¿Habría un momento en que toda la verdad se disipara?. Fijo su mirada con cierto desasosiego hacia el peliverde ¿Cómo respondería ante eso?.
Le miro retirarse inundando su corazón por dudas, se hallo con la tremenda necesidad de tenerlo a su lado y sabia bien que no era por lo sucedido, era por "eso" que había sentido cuando estuvieron a punto de besarse en su fiesta de compromiso, un extraño sentimiento le invadía, era cálido y se sentía tan bien debía tener cuidado mucho cuidado.
Plagado por aquellos pensamientos dejo al peliverde en la habitación para, recibir la visita médica, ya habría tiempo para encontrarle una explicación a todo o por lo menos intentaría encontrarla.
Continuara............