*Capítulo 4*
Quizás había alcanzado a dormir unos treinta minutos, sin embargo no había sido un sueño profundo. KangIn estaba cansado, habían tenido un largo día de grabación y debían madrugar al día siguiente para continuar, sin embargo no lograba quedarse profundamente dormido se despertaba con frecuencia, para volver a quedar dormido levemente. “Todo está bien ahora” se decía así mismo, como para obligarse a creer que ya nada malo podría pasar para que el sueño fluyera natural y lo arrastrara a los dulces brazos de la fantasía. Y siendo honestos ¿Qué podría pasar? Las cosas estaban solucionadas con su Hyung, aquel abrazo había sido suficiente ¿Verdad?, todas las tonterías que había sentido en los últimos días no podían ser nada más que eso simples tonterías causadas por las circunstancias. Pero ni él ni LeeTeuk habían propiciado nada adrede, después de todo no habían sido ellos quienes habían decidido filmar una historia de ese tipo.
Se volvió a quedar dormido todo estaba oscuro, pero extrañamente escuchaba la fuerte respiración de alguien, también podía percibir el olor, un olor familiar que sabía que conocía, aquel era más bien un sueño extraño, pues también podía sentir como una textura suave y mullida le rozaba la boca y lo presionaba levemente. Le gustó aquella placentera sensación, sentía que lo arrullaba, abrió los ojos lentamente para encontrarse con los ojos cerrados de LeeTeuk quien tenía su rostro a escasos centímetros del suyo. Entonces se dio cuenta de que su Hyung lo estaba besando.
Por unos instantes el espacio y el tiempo desaparecieron por completo para dejar cabida a la sensación y los latidos de su corazón retumbaron tan fuerte que KangIn tuvo miedo de despertar todo el edificio.
LeeTeuk lo estaba besando.
Sólo eso podía estar en su mente en aquel momento, abrió más los ojos con sorpresa, sintiendo que su Hyung se retiraba levemente aún con los ojos cerrados. ¿Qué debía hacer? El primer pensamiento que se vino a su mente fue alejarlo con un fuerte empujón y exigirle una explicación a eso, pero ¿Y después qué? Si encaraba a LeeTeuk, ¿Realmente sería capaz de seguir siendo el mismo KangIn? No probablemente no, sobre todo porque tenía miedo de averiguar las razones por las que su Hyung había actuado de esa manera, sobre todo porque en realidad tenía miedo de saber como reaccionaría ante las explicaciones de su amigo. Entonces lo mejor sería fingir que dormía, así podría al día siguiente simular que no se había dado cuenta de nada y entonces que aquello quedaría en el olvido. Aunque no sabía hasta que punto eso podría ser peor.
Entonces vio como lentamente LeeTeuk abrió los ojos y ambos se quedaron mirando por unos instantes, KangIn notó la mueca de horror en el rostro de LeeTeuk, el rubor que inmediatamente se instaló en sus mejillas al percatarse de que lo estaba viendo, inclusive creyó verlo temblar ligeramente con la respiración entrecortada. La azulosa luz de Luna que se filtraba a través de la ventana dejaba entrever la silueta de su Hyung y sus ojos negros parecían dos canicas brillantes, se perdió por unos instantes allí, deseando que el beso se repitiera. Deseó prolongar aquel contacto y sumergirse en la sensación sin pensar en las consecuencias.
Este pensamiento lo desconcertó casi tanto como el mismo beso de LeeTeuk y recordó su plan inicial de simular que dormía y casi inmediatamente cerró los ojos y se quedó tan quieto, como los nervios se lo permitieron. Con los ojos cerrados sintió que LeeTeuk se movía bruscamente para quedar hacía el otro lado de la cama, KangIn abrió un ojo levemente y vio la espalda de LeeTeuk subir y bajar al compás de una acelerada respiración, inclusive le pareció ver algo de sudor en la pálida piel. Parecía tan asustado como él.
Unos minutos de tensión pasaron en los que KangIn rogaba para que su Hyung no se diera cuenta que estaba despierto, se quedó tan quieto que sintió que se le encalambraba una pierna, entonces inesperadamente LeeTeuk se sentó en la cama como un resorte y se llevó las manos a la cabeza apoyando los codos en las rodillas con un profundo gesto de preocupación. KangIn no podía ver su rostro, pero se lo imaginaba, porque debía estar sintiendo algo similar al miedo que ahora él sentía. Si iba a hablar era el momento, si iba actuar aquella era una oportunidad de oro, pero aunque lo intentó en su garganta no se materializó palabra alguna y simplemente se quedó observando como LeeTeuk negaba con la cabeza aún con sus manos aferradas entre el cabello, como teniendo una batalla invisible consigo mismo.
- ¿Pero que demonios eh hecho? – Exclamó LeeTeuk, su voz temblaba ligeramente con cada palabra.
Y finalmente cuando KangIn creía que había pasado demasiado tiempo allí sentado, LeeTeuk se levantó con decisión y tomando la sábana con la que se había estado arropando, salió de la habitación con pasos lentos y arrastrados. KangIn se quedó observando el vacío que había quedado con su ausencia, sintiendo inclusive un frío imaginario al saber que volvía a estar sólo.
No tenía el valor para seguirlo.
El reloj despertador trinó una y otra vez sobre la mesita, pasaban las seis de la mañana cuando LeeTeuk abrió los ojos después de la peor noche de su vida. No había logrado conciliar el sueño por mucho tiempo, su corazón latía tan rápido y por su cabeza rondaban tantos pensamientos que entregarse a los brazos de Morfeo era imposible. La luz del nuevo día se filtraba a través de las blancas cortinas de la sala donde ahora se encontraba, hacía frío, notó arropándose un poco más con la sábana que lo cubría. No quería levantarse de ahí, quedarse tendido en el cómodo mueble todo el día era una idea tentadora, no porque tuviera sueño o estuviera cansado, en realidad no quería enfrentar a KangIn. Sacó una mano de la sábana calentita para tomar el reloj despertador que en la noche anterior había dejado en la sala, pensando que dormiría allí, miró la hora y bostezó aún dopado por el sueño, deseando no volver a la realidad, deseando no recordar que había besado a KangIn y que él lo había visto.
Dejó nuevamente el reloj sobre la mesa, debía estar en el estudio a las 8 de la mañana, aún tenía buen tiempo para desayunar y vestirse, hizo un gran esfuerzo para levantarse del mueble, el cabello revolcado se le vino a la cara cuando quedó sentado con la mirada perdida en la pared blanca que tenía en frente. KangIn probablemente seguía dormido en la habitación. Se llevó una mano al cabello retirándolo de su rostro revelando unos ojos enrojecidos y cansados con profundas ojeras de una noche de total insomnio. Pero era un nuevo día y LeeTeuk debía enfrentar a KangIn, tenía que verlo a la cara y ser capaz de fingir que no había pasado nada en la noche.
Se levantó completamente y la sábana resbaló por los costados del mueble, sintió la alfombra color avellana mullida y tibia en los dedos de sus pies mientras caminaba con indecisión acercándose a la habitación donde yacía KangIn. ¿Qué iba a decirle? ¿Cómo actuaría? Por que LeeTeuk estaba absolutamente seguro de que por unos instantes había visto los negros y alargados ojos de KangIn mirándolo fijamente en la noche, unos segundos después del beso. Y aunque casi inmediatamente se había vuelto a dormir, estaba seguro de que se había dado cuenta de sus intenciones. Pero aún podía fingir que no sabía nada y hacerle creer a KangIn que lo había imaginado todo, de alguna forma tenía que lograr eso, no se sentía con el suficiente valor como para aceptar el hecho de que si lo había besado.
Tampoco estaba seguro de que la reacción de KangIn fuera la mejor y no pudo evitar recordar lo mal que se había puesto con una simple broma la noche anterior, al parecer esos temas realmente molestaban a KangIn y de alguna forma lo prevenían en su contra.
Lo único que LeeTeuk deseaba ahora era que las cosas volvieran a tomar el rumbo original, que todo volviera una vez más a la normalidad, que simplemente fueran KangIn y LeeTeuk, los buenos amigos inseparables de Super Junior, a quienes muchas fans querían ver juntos, pero que simplemente jugaban a provocarse el uno al otro, quería ser ese LeeTeuk que reía en las entrevistas y siempre estaba de buen humor, ese que no le importaba simular que besaba a KangIn frente a las cámaras o en alguna sección de fotos.
Se detuvo unos instantes frente a la puerta ajustada de su habitación para tomar algo de aliento, era el momento de la verdad, el momento en que sabría que tanto le molestaba su presencia a KangIn y hasta que punto la confianza les iba a permitir seguir jugando con fuego. Empujó levemente la puerta con la palma de su mano.
- Buenos d… - Exclamó pero la frase quedó inconclusa al notar la cama revolcada y vacía. Se quedó estático como sin comprender que KangIn no estaba ahí – Días… - Terminó de decir frunciendo el ceño. ¿En que momento se había ido? Pensó llevándose una mano al cabello desordenado, KangIn se había marchado sin decirle nada, eso nunca había ocurrido, jamás un silencio tan grande se había interpuesto entre ambos. Sintió que perdió levemente el equilibrio y se recostó contra la pared con el miedo manifestándose en su garganta como una araña negra cuyas patas se enterraban en la piel. No entendió muy bien porque pero, sintió que los ojos repentinamente le ardían y se humedecían lentamente.
Una hora después, LeeTeuk llegaba al estudio vestido con un pantalón verde militar ancho, llevaba un buzo blanco de manga larga con un chaleco negro que tenía una ilustración de unos audífonos. A pesar de haberse tomado dos tazas de café sus ojos seguían tan rojos y tan perdidos entre las ojeras como cuando se despertó. Aspiraba a que las estilistas y asesoras de imagen del staff, pudieran disimular sus ojeras con algo de polvo y rubor. Sus manos temblaban cuando subía por el ascensor, sentía un deseo contradictorio en su interior, tenía tantas ganas de ver a KangIn y a la vez deseaba no tener que volver a abordarlo jamás. Haber despedrado para darse cuenta de que su amigo se había ido sin despedirse no podía significar otra cosa; se había dado cuenta del beso. De otra forma ¿Por qué habría reaccionado así?
Entró en el estudio y vio a EunHyuk en una esquina, parecía hablar tranquilamente con DongHae, se sonreían mutuamente como si un pequeño secreto fuera celosamente guardado por los dos, con esa misma malicia en la mirada de un niño cuando se robó las galletas de la abuela. También vio a Siwon al fondo, vestía muy deportivamente y a su lado estaba HeeChul. ¿Por qué estaban ellos allí?, frunció el ceño volviendo a bostezar. No vio a KangIn por ningún lado, no supo si alegrarse o preocuparse por aquello, paseó su mirada por todos los rincones de la salita deseando encontrarlo, debía parecer un idiota o alguien que simplemente se le perdió algo.
- ¿Se te perdió KangIn? – Preguntó una voz a su lado, LeeTeuk se sobresaltó y se giró para encontrar la sonrisa de Eunhyuk y a su lado DongHae que tenía la mano sobre el hombro de su compañero. LeeTeuk sonrió nervioso.
- Tonto… - Murmuró avergonzado dándole un ligero golpecito en el hombro – Simplemente estaba mirando… ¿Porqué están Siwon y HeeChul aquí? – Preguntó cambiando el tema. DongHae rió por lo bajo.
- Y Ryeowook, Sungmin, Shindong y los demás… - Exclamó DongHae, LeeTeuk lo miró enarcando las cejas – No deben tardar en llegar – Antes de que LeeTeuk pudiera preguntar de nuevo fue EunHyuk quien habló.
- El performance ¿recuerdas? – Prorrumpió con una sonrisa - ¿Y así te haces llamar Lider? Estoy muy decepcionado Hyung… - Continuó, DongHae rió ampliamente con la broma. LeeTeuk frunció el ceño enojado, no recordaba ningún performance.
- Pues lamento decepcionarte EunHyuk, consíguete otro líder – Le respondió dejándose caer en una de las sillas. DongHae y EunHyuk lo miraron y esta vez ninguna sonrisa adornaba sus rostros.
- ¿Pasa algo…? Fue sólo una broma Hyung… - Explicó DongHae sentándose a su lado, LeeTeuk lo miró de reojo.
- Lo se – Dijo finalmente con expresión cansada, EunHyuk y DongHae intercambiaron miradas de incertidumbre – Es sólo que… ¿Y de que performance hablan?
- Ohh Hyung ¿Es en serio que no lo recuerdas? ¿Dónde tienes la cabeza? – Volvió a hablar EunHyuk – Es ese nuevo programa musical de KM, ensayamos desde la semana pasada ¿recuerdas? Pero luego tuvimos que grabar y por eso no volvimos a ensayar – Conforme hablaba, LeeTeuk pareció recordar.
- Ahh, ¿es hoy? Acaso… ¿Qué día es hoy? – Preguntó llevándose una mano al revolcado cabello. DongHae abrió la boca para responder cuando justamente en ese momento KangIn entró a la sala. Iba vestido con un buso de capota blanco con rallas negras, usaba un Jean negro y un gorro del mismo color con una estrella blanca bordada allí, por unos instantes las palabras de DongHae se perdieron en el infinito y LeeTeuk sólo tuvo ojos para ver como KangIn a travesaba la salita mirando feo a todo mundo.
- ¡¿Hyung?! – Casi le gritó DongHae, LeeTeuk volvió a la realidad y lo miró con una expresión de absoluta perplejidad.
- ¿Si? ¿Decías? – Preguntó distraído.
- No hay caso – Negó EunHyuk con la cabeza, mientras arrastraba a DongHae hacía donde SungMin que recién acababa de llegar con KyuHyun, Ryeowook y Yesung. “¡Maldición que demonios me pasa!” Pensó para si mismo el líder de Super Junior llevándose una mano a la boca y frunciendo el ceño en un gesto de profunda preocupación. De repente le había parecido que el mundo se detenía mientras KangIn caminaba por la salita. ¿Tan importante era?
Cuando hubieron llegado todos los integrantes de Super Junior, uno de los Managers un hombre alto de cabello oscuro y mirada severa, apareció en la salita vestido de saco y corbata. Todos se giraron para prestarle atención.
- Bueno muchachos, como todos sabemos esta es una presentación importante, quizás no tan importante como otras que hemos realizado antes para Mnet por ejemplo, pues este es un pequeño programa que apenas comienza – Comenzó a decir muy seriamente – Sin embargo vamos a mostrar lo mejor de Super Junior a los espectadores – Sus palabras siempre eran de ese tipo, alentadoras y optimistas aunque siempre fuera un hombre estricto que les exigía el máximo sin escuchar quejas o disculpas.
- ¿Vamos a cambiarnos aquí o en el backstage del programa? – Se escuchó la vos de SungMin.
- Van a cambiarse aquí – Respondió el Manager – Me acaban de informar que el performance será de “U” y “Miracle” no solamente de “U” como habíamos ensayado originalmente, pero no importa seguirán con el mismo vestuario – Se escucharon algunos murmullos entre los miembros, algunos parecían sorprendidos otros desconcertados – ¡No pongan esa cara! – Exclamó nuevamente – Han bailado y cantado tantas veces Miracle que no será problema, se que lo harán bien así no lo hallan ensayado ¡Hwaiting! –
Cuando terminó de hablar, les hizo un gesto con la mano para que lo siguieran a la sala de maquillaje y vestuario para comenzara la tediosa rutina de preparación, en donde debían estar largo tiempo sentados mientras peinaban sus dóciles cabellos y les maquillaban el rostro buscando evitar rebotes de luz o imperfecciones indeseadas. Todos caminaron lentamente pero Leeteuk se quedó unos minutos más sentado en el mueble, de repente su teléfono móvil comenzó a vibrar dentro de su pantalón produciéndole cosquillitas, lo tomó apresuradamente y cuando miró la pantalla notó que había un mensaje titilante allí.
“¿Dormiste bien Hyung?”
LeeTeuk se quedó uno segundos sin comprender muy bien y entonces alzó el rostro para encontrarse con el de KangIn quien lo miraba inmutablemente, recostado en una pared no muy lejos de él. Se quedó en silencio sin saber si debía responder a esa pregunta o si debía sonreír como respuesta, sus mejillas se sonrojaron de golpe, inclusive sintió las orejas calientes, sabía que KangIn lo había notado pues había sido demasiado evidente. KangIn lo miraba fijamente y con una extraña expresión que no pudo descifrar…
Sin darse cuenta ambos comenzaban a sumergirse en un peligroso juego, caminaban por la delicada línea de la provocación. La pregunta era ¿A que lado dejarse caer?
KangIn se llevó las manos a los bolsillos guardando su teléfono y comenzó a caminar hacía la puerta por donde los demás miembros habían salido. LeeTeuk lo siguió con la mirada, el mensaje de texto aún rondando en su cabeza como un designio maldito. Si KangIn se había dado cuenta del beso algunas cosas iban a tener que cambiar ¿Pero estaba dispuesto LeeTeuk a asumir ese cambio? ¿Realmente quería repetir aquel contacto?
Notas de Helsic:
Finalmente pude concluir este capítulo y todo gracias a la ayuda de Shingo, quien colaboró sirviendo de una especie de “beta-reading” y ayudándome a corregir un poco la redacción y el estilo literario del fic. También me dio ideas para el desarrollo de las situaciones entre estos dos chicos, pues una vez más la situación vuelve a salírseme de las manos y no tengo la más remota idea de lo que hará a continuación KangIn o de cómo reaccionará LeeTeuk. ¡Simplemente se adueñaron del fic! Y ya no hay nada que hacer! ¡Pero Amo cuando pasa esto! ^^
Hwaiting: Es una expresión de ánimo muy usada en Corea
Km y Mnet: Son dos canales Coreanos de TV