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Rebirth por Helsic

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un poco de ese amor que se le ha sido negado...

{Helsic aka Kensou no miko}

"Rebirth"

~ Capítulo 12 ~

Encuentros

- ¿Qué demonios haces aquí? – Exclamó con arrogancia el pelirrojo, mientras observaba al siempre fiel alumno de su rival. Shingo lo miró nerviosamente, en su mente un remolino de pensamientos se enfrentaban unos a otros y no conseguía articular nada coherente, aún así trago saliva e intentó hablar.

- Necesito hablar con usted – balbuceó, nunca antes había enfrentado a Iori sólo, siempre estuvo a la sombra de Kyo y en los tres años que este estuvo desaparecido, no tuvo la oportunidad de encontrarse a Yagami en ningún momento.

- No tengo nada que hablar contigo – fue la hostil respuesta.

- Es sobre Kusanagi-san... – se apresuró a decir Yabuki, su mirada un poco baja.

- ¿Qué pasa con ese bastardo? – gruñó Iori y Shingo notó el creciente enojo.

- Usted sabe algo sobre la desaparición de Kusanagi-san ¿verdad? – Preguntó sin mas preámbulos el alumno, Iori arqueó una ceja y se recostó en la pared del corredor donde se encontraban.

- ¿Qué te hace suponer eso niñito? – Shingo suspiró impaciente.

- Aquella noche usted traía a Kusanagi-san en sus brazos, ¿Lo ayudó a escapar de NESTS verdad? – la sonrisa presuntuosa de Yagami se desvaneció al instante, sus ojos rojos se fijaron en los castaños de Shingo. ¿Qué sabía ese muchacho?...

- ¿Y que si fuera cierto? –

- Necesito saber... saber que sucede con Kusanagi-san... onegai – Shingo se sintió sumamente incomodo y avergonzado, A veces llegó a odiar a Yagami, por hacer sufrir tanto a su maestro, odiaba el que el pelirrojo siempre estuviese persiguiendo a su maestro para matarlo y no le dejase vivir en paz, pero sobre todo, odiaba que Kyo siempre tuviese a Iori presente en su mente... Que nunca dejase de pensar en él.

- ¿Qué sucede con él? – Ante la pregunta, Shingo dudo si decirle la verdad a Iori. ¿Sería correcto decirle que Kyo se encontraba cada vez mas débil? ¿Sería correcto pedirle ayuda al enemigo?... ¡Pero necesitaba saber! Tenía que aclarar de una vez por todas que había sucedido con su maestro y que relación tenía con Yagami...

- No es el mismo Kusanagi-san... – dijo al cabo de un rato. ¿debía mencionar lo del fuego? – Si usted sabe algo sobre NESTS o de porque estaba tan herido... Por favor Dígamelo es muy importante – De nuevo se encontró sin saber que decir.

- Así es Yabuki – dijo de repente Iori, para total asombro del alumno – Aquella noche de lluvia yo traía a Kusanagi herido de regreso, tuve que ir a sacarlo de esa base de mierda donde lo tenían internado, pero no fui yo quien lo golpeó... ¿Por qué crees que no lo maté? –

- ¿Entonces quien? – Preguntó nuevamente.

- Si lo supiera esa persona ya estaría muerta – murmuró colérico el pelirrojo, mientras se colocaba el gabán sobre sus hombros – La verdad solo me interesa tener una pelea digna con él, para matarlo... no ver como se retuerce débilmente y muere en mis brazos por causas que no sean mi fuego -

Shingo frunció el ceño ofuscado, Yagami era un maldito bastardo, como siempre lo había sido. No le importaba otra cosa que matar a Kyo, solo le importaba eso, su propósito...

- Y va a entrar al torneo ¿verdad? – indagó Shingo, Yagami sonrió con ironía, era sumamente divertido ver como Yabuki contenía su enojo cada que el se refería a Kyo con desprecio.

- Por supuesto, ahí podré matarlo...humillarlo frente a los miles de espectadores – la voz de Iori sonaba pretenciosa y en sus facciones se notaba el deleite que le producía la idea. Shingo sonrió.

- Pensé que... usted tenía mas honor Yagami... pero ya veo que no – El pelirrojo lo miró desafiante, mas Shingo continuó – Pensé que consideraba su rivalidad con Kusanagi-san como algo mas intimo e importante, que el simple hecho de derrotarlo y quedar como el "número uno" –

- Pero como te atreves...- exclamó el pelirrojo enojado. Sin embargo Shingo no dejó de hablar.

- Ya veo que se deja manipular por las exigencias de su clan ¿verdad? – Esta vez Shingo se vio obligado a callarse, puesto que un puño certero y fuerte de Yagami golpeó su rostro, el joven Yabuki no pudo esquivarlo debido a la increíble velocidad {característica del pelirrojo} y calló contra los casilleros.

- ¡Miserable estúpido, te enseñaré a respetar! – rugió ardido en la cólera. ¿Cómo se atrevía ese miserable gusano a juzgarlo? ¿Cómo osaba entender la razón por la cual hacía las cosas?

Shingo se levantó con dificultad, la sangre goteaba su rostro en abundancia, cuando estuvo de pie alzó la vista, sin preocuparse en limpiar la sangre que comenzaba a mancharle la camisa, se dirigió nuevamente a Iori.

- Una persona como usted jamás tendría mi respeto, el respeto no se gana siendo el mas fuerte... – con esto el joven Yabuki se giró y dándole la espalda se alejó hacia la puerta de salida del bar, dejando a un Iori exasperado de mirada maquiavélica que amenazaba con matarlo si se quedaba unos minutos mas ahí.

~*.*~

Por esa semana llovió mucho, parecía como si el cielo reflejara los conflictos internos de las personas deprimidas, puesto que siempre se mantenía con unas espantosas nubes grises que opacaban todo. El moreno cambiaba tranquilo por la calle, llovía un poco, una leve brisa que rozaba delicadamente su chaqueta de cuero, pero eso a K' no le importaba realmente. Estaba sumamente concentrado en sus propios problemas.

El torneo comenzaría en menos de una semana, las inscripciones se habían abierto y al parecer llevarían a todos los participantes a un prestigioso Hotel, donde serían organizados por equipos en diferentes habitaciones, el torneo duraría casi tres semanas por lo que tenía entendido, sin embargo esto no era lo que le preocupaba, a decir verdad a él no le importaba en lo mas mínimo ese torneo. Lo único que realmente le importaba era vengarse de NESTS.

Aunque últimamente otra cosa le tenía obsesionado y era el hecho de que según rumores escuchados, el famosísimo Kyo Kusanagi entraría en el torneo. Estaba ansioso por conocerlo, deseaba poder saber quien había sido el causante verdadero de que él pudiese invocar fuego... La verdad no solo quería conocerlo. Quería retarlo a un duelo. ¿Por qué? Por que K' sentía que debía medir su poder con el del joven Kusanagi... ¿Acaso no era él una copia de Kyo? Entonces iba a demostrarle que, él era mas poderoso.

Cansado de caminar, decidió entrar a una pequeña cafetería justo frente a sus narices. Camino hasta allí y no teniendo otra opción mas {todas las mesas estaban ocupadas} se sentó al lado de una ocupada únicamente por un joven que portaba un gabán negro y que mantenía su mirada fija en un libro que tenía en sus manos. Se sentó allí sin darle mucha importancia al detalle de que el joven tenía el cabello partido a la mitad y cuyos mechones caían delicadamente a los costados de su cara, su tez era blanca y traía puestos lentes oscuros.

K' pidió un café sin azúcar a la chica que atendía y se quedó embelesado mirando la ventana sin notar la insistente mirada del otro joven.

- Así que eres el famoso K' – dijo de pronto el joven sin bajar el libro de su rostro, solo dejando ver lentes negros. El moreno se giró algo sorprendido.

- ¿Quién es usted? – exclamó hoscamente, quizás se trataba de un Fan o algo por el estilo.

- ¿Acaso no me reconoces...? – inquirió el extraño – Tenía entendido que me andabas buscando... –

Se quedó observando al joven y notó cierto aire familiar en ese cabello lacio tan particular...

- ¡Masaka! {imposible}¿Kusanagi... Kyo? – exclamó mas que sorprendido, mientras el otro joven sonreía malévolamente.

- Si tu lo dices... – una leve risita de ironía se escapo de los labios de Kyo.

*o*

- ¡Ya voy, Ya voy! – gritó mientras caminaba afanosamente por el pasillo directo a abrir la puerta, eran las 8 de la mañana, demasiado temprano para hacer visitas pensó Shingo. ¿Quién podría estar molestando a esas horas tan indecentes y mas aún un Sábado?

Cuando giró la perilla para abrir la puerta, se quedó de una sola pieza al contemplar la persona que se encontraba al otro lado de esta. Mechoncitos dorados caían sobre el rostro del pálido rubio y un par de ojos azules lo miraban coquetamente.

- ¡¿Benimaru?! – Exclamó estupefacto el joven Yabuki.

- ¡Claro que soy yo! – respondió el rubio en tono molesto, pero luego sonrió con ternura como solo él podía hacerlo – Ohayo Shingo-chan doio? {Hola Como estas}

- Genki desu Arigato – {bien gracias} respondió el otro, aún sin creerlo, Benimaru le pasó una mano por la espalda en un intento de abrazo que no salió muy bien {Por las maletas que traía en sus manos} y entró en la casa.

- Eres un miserable Yabuki – dijo retomando su tono molesto y tirando las maletas sobre los muebles de la sala

– Te eh escrito cientos de e-mails y no me haz respondido ni uno! ¿así tan rápido olvidas a los amigos?-

- ¡Ahh! Gomen nasai Benimaru {perdóname} – se quejó Shingo un poco apenado – Lo que sucede es que... bueno hace tiempo que no tengo Internet –

- ¿Y eso por qué? – preguntó el otro mientras entraba a la cocina y abría la nevera – muero de hambre... a ver que hay por aquí... ¿Mermelada? ¿Pescado? ¿Que es esto? ¿Estas comiendo estas cosas? – Yabuki se apresuró a seguirlo con una gran gota en la cabeza.

- Bueno es que los gastos mensuales han incrementado y me han suspendido el Internet – comentó - ¿Quieres desayunar? Supongo que acabas de llegar ¿ne? –

- Ahh si, acabo de bajar del avión, pensé en ir primero a mi departamento, pero me dije... ¡Eh! Visita primero al ingrato de Shingo a ver si se alegra de verte de regreso! – Shingo sonrió encendiendo el fogón para fritarle un par de huevos y calentar el chocolate para el recién llegado.

- Me alegra mucho que estés de vuelta – aseguró revolviendo el chocolate, Benimaru se acercó e inesperadamente le beso en la mejilla – ¡Oi! ¡No hagas eso que se me riega el chocolate! – El rubio solo rió ante la cara sonrojada de Shingo.

- A propósito jovencito, ¿se puede saber porque los ingresos mensuales han aumentado? ¿Alguna novia quizás? – Preguntó Nikaido, caminando tras Shingo que ya llevaba el improvisado desayuno a la mesa. Shingo dudo un momento si contarle lo de Kyo.

- Eh este... pues no exactamente – dijo sonrojándose un poco.

- ¡Ahh! No me digas ¡¡Es un chico!! – gritó llevándose una mano a la boca haciéndose el muy sorprendido y cogiendo una tostada con la otra.

- La verdad es que si es un chic... – La frase fue interrumpida inmediatamente cuando Kyo apareció de repente, con un aspecto sinceramente... terrible. El cabello increíblemente revolcado, una camiseta esqueleto un tanto ajustada y vieja, en una pantaloneta anaranjada {al puro estilo Joe Higashi} pálido y con un pingüino de peluche en la mano.

- ¿Por qué tanto escándalo Shingo? – Musitó con voz de ogro sin percatarse primero de la presencia del joven rubio.

- ¿Kyo-chan? ¿Eres tú Kyo-chan? – exclamó el perplejo Benimaru {aún con el pedazo de tostada en la boca}

- ¿Beni? – dijo al fin Kyo reparando en el rubio.

- ¡KYOOOOOOOOO! – el Kusanagi no tuvo mucho tiempo para reaccionar, antes de que Nikaido ya estuviera enzima suyo dándole un fuertísimo abrazo. – Como es que... cuando llegaste, ¡Donde estabas! Dios mío Kyo te extrañé muchísimo no vuelvas a hacerme esto... –

- Una pregunta a la vez y suéltalo primero para que pueda hablar – acotó Shingo que continuaba contemplando la escena con una sonrisa.

X x Continuará x X

Nota de Helsic: Dios mío Orochi mío!!! >__< casi dos meses sin escribir nada! ;__; no se que me pasó pero no podía poner en palabras mis ideas ¬¬' en fin, ahora parece que puedo retomar de nuevo la historia... *Suspiros* por fin apareció el Benimaru :P se estaba demorando xD hehe pero bueno, aquí esta para ponerle el toque "picante" a la situación he he

Ahh si y de nuevo apareció el K' ¬¬!

K': lo sabía Helsic, ni siquiera tú puedes excluirme de tus historias mauhahaha~

Helsic: {alzando una ceja con ironía} Si pero con la pequeña diferencia de que aquí no eres ningún protagonista xD jojojo

 

Todos los personajes pertenecen a SNK

"Rebirth" y Los personajes originales que aparecen allí pertenecen a Helsic

Cualquier comentario o pregunta, por favor diríjase a Kensou_no_miko@yahoo.com

10 de febrero del 2003

 


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