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Rebirth por Helsic

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REBIRTH // fanfic by Helsic

Solo me vasta mirarte a los ojos para verme a mi misma.
{Helsic aka Kensou no miko}

"Rebirth"
Segunda parte [Torneo]
~ Capítulo 17~
Confianza

 

La chica de cabellos castaños seguía sin aceptar lo que le decía su amiga, por más que ella intentaba convencerla de que debía pensar mejor las cosas. Caminaban por el centro comercial central de Osaka, habían muchas cosas tentadoras para comprar, pero no era eso lo que les perturbaba, ahora estaban absortas en su conversación.

- ¡Athena! No puedo engañar a mi corazón r11; exclamó finalmente Yuri r11; Ha pasado mucho tiempo sin verlo y ahora que lo vi de nuevo en el hotel sentí esa extraña agitación en el pecho, tu sabes a lo que me refiero r11; Athena suspiró nuevamente.
 
- Yuri, te entiendo perfectamente, pero no quiero que te pase lo que me pasó a mi con Sie ¿recuerdas? r11; Yuri asintió con tristeza.

- Pero no tiene porque pasarme a mi también r11; bufó ella.

- Tienes una bonita relación estable con Robert r11; dijo Athena de nuevo r11; tomando a Yuri de la mano y deteniendose un momento - No heches a la borda dos años de relación, sólo porque sientes que te gusta Shingo otra vez -

- ¡No es cuestion de que me guste otra vez! - sollozó Yuri - Es que siempre me ha gustado -

- ¿Nani? (que) -

- Asi es... siempre lo he amado - Athena se llevó las manos a la boca ante la declaración, Yuri bajó el rostro mientras continuaba - Desde que lo vi por primera vez en la KOF96 sentí algo extraño pero no le presté atención, porque creí que sólo se trataba de una bobada ¿entiendes? Como aquella vez que me obsecioné con ese chico de la escuela y que sólo me duro tres meses... Pero no fue asi, pasaron los años y me seguía gustando, hasta que Robert me dijo que quería ser mi novio -

- Entonces aceptaste - dijo Athena - Aún sabiendo que no lo amabas ¿porque lo hiciste?

- Por qué pensé que si estaba con Robert olvidaría a Shingo - respondió ella.

- ¡Bakarayo! (tonta) ¡no debiste hacer eso! Debiste decirle la verdad a Robert desde un principio - La regañó Athena.

- ¿Verdad? ¿Cual verdad? ¿que sólo lo aceptaba por lastima? No podía hacerle eso, Robert es un buen hombre, siempre se mostró interesado en mi, pero yo nunca quize aceptarle nada, siempre lo vi como un hermano mayor, pero ahora... ahora no se que hacer -

- Yuri, escúchame bien, debes hablar con Robert, es lo mejor, él debe saber la verdad y Shingo también - La joven de cabellos castaños suspiró, tenía miedo de hablar con Shingo ¿y si la rechazaba? ¿Y si perdía a Robert definitivamente?

- Tengo miedo... - dijo ella y abrazó a su amiga comenzando a sollozar, Athena le acarició el cabello con delicadeza.

- Tranquila todo estará bien - fue lo único que dijo

***

Calló la tarde y el cielo se tachonó de estrellas, Kyo luego de la 'entretenida' conversación con Yagami y las dos mujeres asesinas (que casi hace estallar en fuego las mesas del hotel) se fue a caminar por la ciudad y recien regresaba al hotel. Le molestó un poco el hecho de que cuando estuvo en las calles casi nadie le reconoció, por no decir que nadie, se sintió más sólo que nunca, pero sobre todo, sintió que todos sus esfuerzos hasta ese momento en su vida habían sido en vano.

Cierto era que el no adoraba ser el proximo lider del Clan Kusanagi, cierto era que no le gustaba mucho la idea de tener ese destino tan nefasto, sin embargo esa era su vida y de alguna u otra manera había aprendido a soportarla e inclusive quererla como algo que debía territorialmente cuidar. No podía quejarse mucho de su antigua vida, a decir verdad muchas personas desearían llevar una vida como la de él, por supuesto esto era porque nadie sabía lo que realmente él había tenido que soportar.

Entro de nuevo en el hotel, notó que los pocos luchadores con los que se encontró le evitaron y nisiquiera le dirigiéron la mirada, se sintió triste ¿Pero que más podría esperar si el mismo había marcado esas pautas? Aunque pensándolo bien era mejor asi. Si estaba sólo no lastimaría a nadie amado. Pero si estaba sólo, tendría que soportar su sufrimiento sólo también y esto le atormentaba. Subió por el asensor sin mirar a nadie, quería tan sólo llegar a su habitación, tomarse un buen café caliente y meterse en su cama y quedarse dormido. No quería pasarse la noche pensando en tonterías que no lo llevarían a nada.

Entró en la habitación que compartía con esos maniaticos, abrió la puerta y notó que no había nadie, no sintió ningún tipo de energía, "Mejor asi" pensó llevandose una mano por el descuidado cabello lacio que caía inevitablemente sobre los costados de su carita de niño bueno. Entró en la pequeñita cosina de la suite y pusó a calentar un poco de agua para el cafe, una vez preparado se fue para su habitación.

Paso varias horas sentado frente al Televisor pasando canales como idiota y lamentandose el no estar en la misma habitación con Benimaru, Shingo y Goro, seguramente ellos tendrían un Playstation y la noche no sería tan aburrida. Pero en cambio estaba sólo, viendo de vez en cuando el Utaban* en el cual al parecer volvían a entrevistar a Morning Musume*.

- Valla si no han cambiado nada - pensó en voz alta mientras obversaba los aniñados rostros de las integrantes de Morning Musume que sonreían encantadoramente frente las camaras. Esa desbordante demostración de carisma le hizo recordar que hacía mas de dos años que no estaba con una mujer, inevitablemente pensó en Yuki, su ahora ex-novia, no podía creer que lo hubiese engañado por tanto tiempo y él que se había esforzado por aprender amarla. Ahora que veía a las chicas de Morning Musume no podía evitar recordar los momentos felices al lado de Yuki, como la besó y abrazó indefinidas veces en el pasado, como fue suya en contadas ocaciones cuando ella por fin cedía a sus invitaciones.

Sintió mucha rabia. ¿Donde estaría en ese momento? seguramente al lado de ese compañero de la escuela que según Shingo era su amante mientras ellos fueron novios, o quizas estaría con otro chico, al parecer olvidaba con facilidad. de repente sintió muchas ganas de moler a golpes al chico que estuviese con ella, romperle la cara hacerlo arder en su fuego mientras él lo mirace con arrogancia, demostrándole que Yuki era suya.

Y se sintió Infinitamente estúpido. ¿Pelear contra otro tipo por Yuki? Por amor a Dios ¿En que diablos estaba pensando? Ella no lo merecía.

Lleno de frustración fue quedándose dormido, mientras Morning Musume cantaba uno de sus famosos Singles "Koko ni Iruze"

* * *

Yuri también había regresado al hotel, estaba envuelta en un mar de confuciones, la conversación con Athena la había dejado aún más indecisa, lo único que tenía claro eran sus sentimientos hacía Shingo, aunque no supiese lo que iba a pasar de ahora en adelante, solo caminaba por el hotel cuando su celular chilló avizando una llamada.

- Moshi moshi? (alo) ¿Anata wa? (Quien es) - dijo ella de mala gana. Una voz masculina se escuchó al otro lado.

- Robert desu! Konichi wa Yuri-chan! ¿Genki desu ka? (Soy Robert, Hola Yuri, como estas) -

- Genki desu, arigato - (bien gracias) mintió deteniendose un minuto. De repente se sentía tan culpable.

- Te llamaba porque, quería invitarte a comer esta noche, debo decirte algo muy importante - dijo él aparentemente feliz. Ella no sabía que hacer.

- Ehh umm estoy un poco cansada... preferiría quedarme en el hotel - respondió ella, en realidad no estaba cansada, pero no deseaba ver a Robert en esos momentos y besarlo sabiendo que su corazón era de otra persona.

- Ohh... Yuri-chan - esclamó él. - Había reservado mesa en el mejor restaorante de Osaka... pero esta bien, tendremos una preciosa cena romántica en el hotel -

- Robert... - se quejó ella - No quiero hacer nada esta noche, sólo dormir... por favor -

- Ahh... esta bien nos quedarémos en el Hotel - finalizó él - creo que dare un par de vueltas más por la ciudad y regresaré un poco tarde -

- Como quieras, adios - Y con esto la conversación finalizó. Ahora Yuri se sentía más culpable que nunca.

 

***

 

Estaba muy aburrido, no dejaba de pensar en su maestro, no lo había visto en todo el día y sinceramente la escena del desayuno inclusive le dejó preocupado a él. Sentía miedo a que esa débil amistad cultivada durante el tiempo en que Kyo estuvo en su casa, se viese amenazada por la aparición de esos asesinos locos y que además la distancia de estar en equipos separados no solo les alejara en el torneo si no también en sus vidas personales.

Aunque no quisiese aceptarlo, había aprendido a quererlo aún mas de lo que quizas le quería, esos meses que vivió junto a él, conoció a un Kyo Kusanagi totalmente diferente y eso hizo que cambiara también muchas cosas que pensaba de él, fue como haber vivido un sueño maravilloso en el que sólo estaban los dos y podían hablar tan tranquilamente. Pensaba en aquellos días e inevitablemente las imágenes de Yagami entregándole el cuerpo inmovil de su maestro a él, la lluvia callendo y la noche tan fría llegaban a su mente como torrentes de viento irisório y frío.

Miró su relog eran casi las 10 de la noche y no tenía nada de sueño, no dejaba de pensar en él, quería verlo, tan sólo quería saber que estaba bien, verlo sonreír nuevamente y quizas darle un abrazo, no quería que le diera explicaciones, no las necesitaba, con el sólo hecho de saber que estaba bien, vastaba para que Shingo se sintiéra feliz. Entonces se le ocurrió salir a dar una vuelta por el hotel y quizas pasar por la habitación donde dormía Kyo a ver si todo estaba bien.

Sin pensñarselo dos veces salió de la habitación tan sólo con una sudadera y una camiseta azul olgada. Hacía frío, lo notó por las ventanas cubiertas de neblina, sin embargo dentro del hotel sólo se sentía una reconfortable tibiesa. Caminó un rato por los pasillos evitando encontrarse a alguien, afortunadamente esa noche Benimaru se había ido de fiesta y no estaría allí para preguntarle hacía donde iba. Pronto estuvo frente a la puerta de la suite de Kyo y su 'equipo'.

Levantó su mano para golpearla pero se detuvo a medio camino, no supo porque pero las piernas le temblaban y sentía como su estómago daba vueltas. ¿Y si quien abría la puerta era Yagami? ¿Que le diría? Oh Dios... no podría imáginarse a su maestro teniendo que soportar la presencia de ese pelirrojo todos los días hasta que comenzara el torneo, no podía tan sólo imaginárselo porque de inmediato comenzaba a sentirse enojado y triste. ¿Que era aquel sentimiento?

- ¿Yabuki-kun? - una voz femenina a su espalda, se giró rápidamente totalmente sorprendido y nervioso, como un niño cuando es descubierto robando galletas.

- ¡Sakasaki-chan! - dijo él al ver a Yuri a escasos metros, con un jean azul y una blusita negra con una extrella fuxia en el centro. - ¿Que haces despierta a esta hora? - fue la primera cosa que se le ocurrio, sin duda una estupidez.

- Salí a caminar - respondió sonriendo nerviosamente - No tenía sueño, además no es tan tarde como para estar dormido -

- Es verdad... - dijo él comenzado a calmarse. - Ehh... umm bueno yo me voy parece que no hay nadie aqui - agregó haciendo referencia a la habitación a la que nunca golpeó. Shingo se dio media vuelta para irse, cuando sintió una mano aferrandose a su brazo derecho y sintió el perfume de Yuri mas cerca suyo.

- Espera - dijo ella - No me dejes sóla... no quiero regresar aún a mi habitación... ¿Podríamos hablar? - Ante esto Shingo sintió que no se podría negar y asintió levemente intentando no parecer tan contrariado, era la primera vez Yuri le pedía que hablaran.

Los dos caminaron por el pasillo y finalmente llegaron a la terraza, la vista era preciosa, el cielo estaba nublado, sin embargo algunas estrellas se divisaban en el firmamento, hacía frío, pero no tanto como Shingo creyo cuando vio la ventana, se recostaron contra la baranda meralica apreciando el paisaje de cemento , la ciudad llena de luces resplandecientes. Se sentía extraño estar ahí solo con Yuri.

- ¿Y porque no querías volver a tu habitación? - preguntó por fin Shingo queriendo comenzar una conversación normal. Ella bajó el rostro acongojada.

- No quería ver a una persona - respondió sin mirarlo a los ojos.

- ¿De tu equipo? - dijo Shingo sin percatarse que era algo obvio.

- Si - murmuró ella.

- ¿Quieres hablar de eso? O te molesta que te pregunte... -

- Oh... no, esta bien, no hay problema porque preguntes es sólo que... me siento extraña hablando esto contigo- Shingo sonrió mientras la miraba y ella se sonrojó tenuemente.

- No te preocupes, no tienes porque sentirte extraña, si quieres hablar con alguien, me siento honrrado de que sea conmigo, que confíes en mi, te aseguro que no saldrá de mis labios ninguna palabra si tú no lo deseas -

- Arigato - exclamó ella, sus ojos comenzandose a mojar por las lagrimas contenidas y aferrándose aún mas fuerte a la baranda. ¿Debía decirle algo acaso? ¿Debía arriesgarse a apostar el todo por el todo? decidió comenzar por lo mas simple. - ¿Te gusta alguien Shingo? -

- ¿Eh? - se sobresaltó Shingo, sintió un cosquilleo en el estómago y la imágen de Kusanagi-san llegó como un volador a su cabeza. - Ehh... bueno... si - dijo bajando la mirada, deseando no hablar de más o Yuri podría adivinar. Por el contrario Yuri comenzaba a sentirse triste, seguramente la chica que le gustaba no era ella.

- ¿Y la haz besado? - Preguntó ella sonriendo tristemente, deseando no escuchar lo que Shingo tenía para contarle. Shingo recordó a Melisa, la chica de ojos esmeralda que estudiaba con él en la Universidad, la que tanto le gustaba y que había besado en su departamento cuando Kyo viviía en él. Recordó también que luego de besarla parte del encanto se había perdido, ya que lo que le mantenía vivo el sentimiento era precisamente que le parecía inalcansable.

- Si - dijo él volviendo a sonreír. - Pero no nos comprometimos, creo que me dejo de gustar cuando la bese - agregó sin saber porque le contaba eso a Yuri.

- ¿Por qué? - quizo saber ella.

- Bueno... quizas suene muy extraño, pero pienso que en parte, lo que más me gustaba de ella era saber que era inalcanzable para mi - Por la cara de Yuri, Shingo supuso que no entendió - es que ella es la chica perfecta ¿Entiendes? es popular en la Universidad, tiene ojos verdes y es preciosa, muchos chicos le ofrecen diariamente cosas mejores de lo que yo podría ofrecerle, asi que nunca pensé en que podría estar a su lado o que yo pudiera gustarle ¿vez?-

- Pero ahora que se besaron... ¿no te sientes afortunado? - pregunto Yuri, sintiéndose morir por dentro.

- Ehh.. bueno si, debo aceptar que me sentí muy feliz cuando nos besamos, estaba muy nervioso y todo eso, pero solo cuando se fue comprendí que el sentimiento se había ido con ella - Shingo rió nervioso - Pero pensé que querías hablarme de ti ¿Como va tu relación Robert? escuché que se habían vuelto novios -

- Ahh bueno... - exclamó nerviosa - ¿Donde escuchaste eso? -

- Um... alguna vez lo mencionó Benimaru creo... la verdad no recuerdo hehe - Yuri también sonrió, Shingo era tan amable y tierno, comenzaba a sentir que ahora le gustaba mucho más que antes.

- No va muy bien - respondió ella sinceramente. Shingo abrió los ojos como platos con la sorpresa.

- Nani? (que) valla! cuanto lo siento, son una bonita pareja - dijo él suspirando - Si hubiese algo que pudiera hacer por ustedes, pero supongo que no haría un buen papel de celestina en este momento... - Shingo se rascó la cabeza y rió pensando en Kyo, ¿Como se iba a poner a dar consejos sin resolver nisiquiera sus problemas personales primero?

- Si hay algo que puedes hacer - dijo ella sintiendo sus mejillas arder. Shingo la miró con curiosidad mientras ella se acercaba un poco más y quedaba a pocos centimetros de su cuerpo. - Me pregunto... ¿A que saben tus besos?

Y con esto, Yuri se enpinó hasta alcanzar el rostro de Shingo que se quedó perplejó viendo como los labios de la chica se acercaban a los suyos y le robaban un cálido beso. Yabuki se sintió como almeja a la que le hechaban limon y no supo si debía corresponder el beso o no. ¿Que demonios significaba eso?. Ella paseó su mano por el cuello del joven enviandole un irresistible cosquilleo por el cuerpo, haciéndole sentír que sus piernas eran de mantequilla.

Yuri era linda, pensaba Shingo mientras era besado por la chica, pero la verdad era que nunca había pensado en la posibilidad de tener con ella algo más que una relación entre conpañeros de lucha, pero ella lo estaba besando y el lentamente comenzaba a corresponder el beso que se sentía tán reconfortable a pesar de la noche fría. Cerró los ojos entregandose a la sensación y por unos instantes pareció sentir los brazos imponentes y la cintura estrecha de su maestro rodeándolo, recordó el beso con Kyo y se sonrojó aún más...

 

C o n t i n u a r a...

 

Notas de Helsic: OHHH POR DIOX! ¿un año? >_< waii cuanto tiempo sin escribir, llevo un año y sólo he escrito 5 capitulos ;_; creo que primero voy a graduarme de la Universidad antes de tener este fanfics publicado hehe, bueno al fin y al cabo esto es puro ocio y ahora que no tengo internet en la casa, como que siento menos presión para escribir y no me siento tan comprometida xD (por asi decirlo.)

* Utaban: es un programa de música Japonesa, entrevistan grupos y dicen cosas divertidas... 100% recomentable ^^

* Morning Musume: es un grupo de Idols Japonesas ^_^ pertenece a Hello Projet! y realmente es espectacular, es uno de mis grupos favoritos, su música es muy alegre y variada!

* Koko ni Iruze: una de las canciones que más me gusta de MM, es super alegre y el video es genial se las recomiendo!

Todos los personajes pertenecen a SNK
"Rebirth" y Los personajes originales que aparecen allí pertenecen a Helsic
Cualquier comentario o pregunta, por favor diríjase a Kensou_no_miko@yahoo.com
[KOFlombia]Fan~Page
15 de abril del 2004


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