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Rebirth por Helsic

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(( REBIRTH)) ~ Capitulo 22 ~ Fanfic de King oF Fighters por Helsic ¿Que es el amor? ¿Acaso es este vago sentimiento patético que he sentido hasta ahora y que tanto me ha hecho sufrir?
{Helsic aka Kensou no miko}

"Rebirth"
Segunda parte [Torneo]
~ Capítulo 22~

Velando sus sueños (otra vez)

- ¿Y Kusanagi-san? r11; preguntó una voz tímida al entrar en la habitación. Benimaru se giró con una expresión de desconcierto y negó con la cabeza.

- No lo he visto desde la última pelea, parecía estresador30; Parece que no le ha ido muy bien con sus r16;Nuevos compañeros de equipor17; r11; Shingo notó como las palabras de Benimaru tenían un evidente sarcasmo, el rubio continuaba molesto con Kyo por no haberle dicho nada acerca de pertenecer al equipo de Yagami, al parecer se sentía traicionado y Shingo lo comprendía. Si no fuera porque tenía la certeza de que eso no había sido idea de Kyo, estaría pensando lo mismo. Sin embargo, eso no era lo que le preocupaba ahora, hacía unas cuantas horas en la tarde, Kyo casi lo había besado de nuevo. No podía dejar de pensar en eso.

Aquel beso que se dieron en el apartamento fue otra cosa. El se lo atribuyo al estado de inseguridad en el que se encontraba Kyo por causa de su fuego o quizás era simplemente gratitud por sus atenciones durante esos meses. Sin embargo esta vez Kyo (en otras palabras) lo había seducido. Esa actitud era extraña sin duda alguna, al Orgulloso Kusanagi-san no le gustaba mostrar lo débil que podía llegar a ser, por esto, verlo ahí arrinconándolo contra la pared y implorándole confianza fue algo muy fuera de él.

- ¿Que piensas tú Shingo? r11; interrumpió Beni y Shingo regresó de nuevo a la tierra.

- ¿Cómo dices? r11; preguntó, Benimaru frunció el ceño.

- ¡Sobre lo que acabo de decirte! r11;

- Ohr30; lo siento no te estaba escuchandor30; - Respondió Shingo y el rubio pareció aún más molesto.

- Te dije que, no me parecía bien la actitud de Kyo, que me parece injusto que se comporte así con nosotros que hemos estado a su lado siempre que lo ha necesitado y quer30;

- Quizás eso no es realmente lo que Kusanagi-san necesite ahora, quizás sus prioridades han cambiado tambiénr30; - Shingo bajó la cabeza r11; No sabemos cual fue su experiencia durante el tiempo en que estuvo perdidor30; no sabemos que siente ahorar30; -

- Ter30; ¿sucede algo Shingo? r11;

- ¿Ehh? Porque r11; Shingo volvió a sonreír.

- Nunca habías hablado así respecto a Kyo ¿acaso sabes algo que yo no sepa? r11; Benimaru lo miró con cierta curiosidad que a Shingo no le gusto. Si Kusanagi-san no le había dicho nada a nadie más era porque seguramente no quería que nadie se enterara aún de su debilidad.

- Umm, nor30; no me pasa nada Beni, no te preocupesr30; no es nada r11;

*_*

El color del fuego es muy bonito, me gusta como se ve, me gusta como gira al rededor de mi cabeza, me gusta quer30; se siente tan bien, tan reconfortable. Podría quedarme nadando aquí dentro de este fuego para siempre. Quisiera dejarme ir, cerrar los ojos para nunca abrirlos más. ¿Para qué tendría que abrirlos nuevamente? Si mi vida es ahora una basura, ya no soy nadie, no soy nada. No tendría sentido seguir aquí.

r0;Vamosr30; despierta Kyor30; estúpidor30;r1; escucho una voz, una voz que me susurra cerca del oído, es cálida y bruscar30; ¿Quién esta ahí?

r0;No me dejes sólor30; por favorr1; Otra vez tú ¿Por qué siempre estas en mis sueños? Por qué siempre tan cercar30;

Sólo Tengo miedor30; por primera vez, tengo mucho miedo ¿Acaso no tengo derecho a sentirlo?...

Tan sólo necesito un abrazor30; quizás sólo eso y podré dormir.

&_&

Kyo abrió los ojos y una mancha borrosa de color oscuro se formo sobre su cabeza. Tardo unos segundos en comprender que se trataba del techo de un apartamento. Pestañeó por segunda vez e intento moverse, pero un agudo dolor en su estomago le advirtió que debía quedarse quieto. Intento mover la cabeza y notó con agrado que esta no le dolía, miró hacía un lado y vio una mesita con un vaso con agua a medio consumir, una cajetilla de cigarrillos finos y una lámpara amarilla que no iluminaba demasiado. No tenía ni la más remota idea de donde se encontraba, puesto que nada de las cosas que vio las pudo reconocer. Sólo podía recordar que había golpeado contra algo en la carretera, pero no sabía con que, se sentía perdido, se sentía como un pequeño niño.

- Hr30; ay.. r11; Intentó hablar y su voz sonó ronca y entrecortada, como aquella vez que despertó del coma en el hospital r11; Hay alguien ahí r11; logró decir y su voz resonó en la soledad de la habitación. Aquella vez en el hospital Shingo había estado ahí para cuando el abrió los ojos. Pero esta vez, no había Shingor30; ¿Quién estaba con él entonces? Quien había sido el que le habló entre sueños incitándolo a despertar.

Escuchó pasos. Alguien entraba en la habitación, sintió miedo, no sabía donde estaba, en que condiciones ni con quien, podría ser peligroso si estaba de nuevo en manos del enemigo. Una punzada de dolor regresó de nuevo a su cabeza, tuvo una extraña visión donde hombres en largos delantales blancos y rojos manipulaban su cuerpo desnudo y enterraban cables negros por todos los agujeros de su cuerpo. Y luego el dolor, el terrible dolor cuando ese extraño liquido inundaba sus venas. Diosr30; no quería sentir eso de nuevo, iba a gritar de horror, cuando la imagen de un pelirrojo que conocía muy bien le sorprendió al caminar cerca de su cama.

Yagamir30; podría ser peor.

- ¿Aún no despiertas Kyo? r11; dijo con voz cansada, evidentemente sin observar que Kyo ya estaba conciente r11; acabo de estar en el hotel, ah fue estresante, todos esos fansr30; pero hay algo bueno ¿sabes? Pasamos a las finales, por lo menos podremos patearle el trasero a esos malditos de NESTS r11; Iori continuaba hablando dándole la espalda a Kyo mientras se quitaba la camisa. Kyo continuaba en silencio, no se atrevía a hablar porque le parecía infinitamente interesante que Yagami le estuviese hablando tan amigablemente, seguramente porque no se había percatado de que lo escuchaba. r11; ¿A que horas se nos complicó tanto la vida eh? r11; dijo finalmente con voz cansada y se dejo caer en el borde de la cama mientras suspiraba.

- En que momento termine velando tus sueñosr30; en que momento terminé protegiéndote por segunda vezr30; - la voz de Iori resonó como un eco en la cabeza de Kyo ¿Por segunda vez? Kyo no recordaba que hubiera otra vez ¿Qué sucedía ahí? ¿Acaso había algo que él no sabía? r11; Hace poco mi única ilusión era poder matarter30; -

- ¿Y ahora? r11; la voz de Kyo sorprendió tanto a Iori que la piel se le puso de gallina. - ¿Qué deseas ahora Yagami? r11; preguntó de nuevo Kyo mirándolo con sus preciosos ojos avellana.

Yagami se levantó de la cama en silencio. Ni siquiera lo miró cuando salió de la habitación con pasos lentos. Kyo lo siguió con la mirada, convencido de que no tendría sentido intentar levantarse de ahí.

- ¡Yagami!... r11; lo llamó desde la cama. Pero el pelirrojo no le hizo caso y se perdió en la puerta dejándolo solo. Aquello fue muy incomodo pensó Kyo, estar ahí recostado en la cama de Yagami y tan débil que no podía moverse con libertad. El apartamento de Iori no estaba tan mal pensó, esa habitación que seguramente era la de Iori (lo supo por la ropa que se alcanzaba a ver en el armario) no era ni muy grande ni muy chica. La iluminación era tenue y agradable y las frazadas que lo cubrían olían a una extraña mezcla de fragancia de pino y piel de Iori. Estaban tibias y alguien se había preocupado por tenderlas bien.

Yagamir30; ¿Por qué? ¿A que se debe esta repentina amabilidad? Pensó Kyo mientras continuaba observando la habitación, en ese momento el pelirrojo entró de nuevo, pero esta vez tenía un plato con algo que parecía ser sopa, puesto que el humillo caliente sobresalía por encima de él. Yagami caminando, imponente y frío, con una taza de sopa en la mano parecía un cuadro macabro sacado de una película de terror psicológico, sin embargo Kyo lejos de hacer comentario alguno, lo observó en silencio, mientras pasmosamente Iori se sentaba en el borde de la cama y ponía el plato en la mesita de noche y revolvía el contenido.

- ¿Que estoy haciendo aquí? r11; preguntó finalmente Kyo, Yagami levantó la cuchara.

- Come r11; murmuró llevándola a los labios de Kyo r11; o tendré que soportarte por más tiempo aquí r11; Kyo se vio obligado a tragar el contenido de la cuchara y pudo comprobar que si era sopa como él creyó, sabía a verduras y pescado, y a decir verdad no estaba mal. Por un momento tuvo una idea mental de Yagami con un delantal blanco cocinando y no pudo evitar sonreír.

- ¿Por qué haces esto? r11; preguntó Kyo de nuevo antes deque Yagami volviera con la segunda cucharada.

- ¿Hacer que? ¿Darte esto? Si te incomoda tanto puedes hacerlo tu sólo r11; una sonrisa diabólica cargada de burla se dibujo en los labios de Yagami, conciente de que Kyo no podría hacerlo sólo. A Kyo no pareció molestarle el comentario.

- No me refiero a estor30; tontor30; - Kyo hizo una pausa obligado por la cuchara que Yagami pretendía meter en su boca r11; ¿Porque no me mataste mientras dormía? Finalmente te hubieras librado de mi r11; El pelirrojo sonrió pero esta vez lo hizo con amargura.

- ¿Lo hubieras hecho tu? r11; fue lo único que dijo.

- ¿eh? r11; Kyo se quedó observando la cuchara suspendida a la mitad del camino. La pregunta de Iori resonando aún en su cabeza ¿Lo hubiese hecho él? r11; nor30; no me parecería justo r11;

Se quedaron en silencio de repente, mientras Kyo tomaba otro par de cucharadas más de sopa. Yagami parecía un autómata con cada movimiento que hacía al ofrecerle la sopa, pero eso a Kyo no le importo, acababa de darse cuenta de que en unos pocos minutos había conocido más de Iori que en todos los años en los que creyó conocerlo. El tipo irracional que sólo pensaba en matarlo, se había transformado en una persona conciente que sentía y que en esos momentos cuidaba de él. Quizás Yagami quería verlo recuperado para poder tener una verdadera pelea, pero Kyo tenía la sensación de que aún si no podría ofrecerle lo que él quería.

- ¿Que pasó? r11; preguntó Kyo de repente r11; Estaba en mi motor30; y luego, auchr30; - un terrible dolor de cabeza lo agobio en el instante en el que intento recordar lo sucedido.

- Casi te mato con mi auto r11; respondió Iori, Kyo sonrió eso sonaba tan irónico r11; Te seguía porque Chizuru necesitaba decirnos algo en el templo y con tu derroche de arrogancia innecesariar30; - El pelirrojo se detuvo unos segundos para observar el rostro ausente de Kyo parecía estar finalmente recordando.

- El fuegor30; - exclamó r11; ya lo recuerdor30;-

- Parecía que no lo podías controlar eh mocoso r11;

- Nor30; ahora que lo sabes estoy en desventaja, puedes matarme cuando quieras y no podré defenderme r11; la voz de Kyo no contenía miedo, más bien era una vaga desilusión y amargura que Iori pareció no notar.

- Debiste pensar en eso antes de provocarme así en los casilleros r11; los ojos rojos de Iori se posaron en Kyo como dagas. r11; Esa vez parecías muy seguro de enfrentarme r11; Yagami acercó su rostro a Kyo amenazante, Kusanagi simplemente lo miró con desconcierto.

- ¿Que? ¿De que me hablas? ¿A que casilleros te refieres? r11; preguntó fastidiado.

- No te hagas el tonto y no intentes jugar conmigo ¿Crees que lo he olvidado así de fácil? ¿Crees que puedo olivar la forma en como te burlaste de mi?

- Pero de que mierda estasr30; - la cuchara calló al piso cuando la mano que la sostenía tomó con fuerza el mentón de Kyo obligándolo a mirar al pelirrojo fijamente r11; ¡Que te pasa idiota! ¡Suéltame! r11; de repente volvía a odiarlo.

- Hasta donde querías llegar con tus burlas Kyo Kusanagi ¿eh a donde? r11;

- déjame en pazr30; no se de que me hablr30; -

la voz de Kyo fue ahogada por los labios de Iori en un feroz beso que lo dejó sin respiración. Kyo infinitamente sorprendido intentó alejarse de él pero no podía moverse, su herida le escocía terrible si lo hacía y Yagami lo tenía fuertemente por el rostro. Notó como Yagami lo besaba con los ojos cerrados, como parecía disfrutar de aquel extraño beso, notó como su lengua intentaba abrirse paso en sus labios que permanecieron sellados por más que el pelirrojo intentó profanarlos.

- ¿Qué pasa Kyo? ¿Acaso no dijiste que no besaba tan mal? r11; dijo Yagami cortando el beso y Kyo solo una bocanada de aire aún atónito.

- ¿Pero que demonios haces imbecil? ¿Qué hiciste? Ni se te ocurra volver a hacerlo or30; - la frase se quedó a medias cuando nuevamente Yagami se acercaba a su rostro y sus labios se rozaban levemente.

- ¿O que vas a hacer? Vamos dímelo ¿Qué harás? ¿Invocarás tu fuego para defenderte? Seguramente te mataría primero antes de hacerme daño a mí r11; Kyo lo miró con odio, con tanto odio que Yagami disfrutó esa mirada que hacía tanto tiempo no había vuelto a ver.

- Aléjate de mi r11; amenazó por última vez y Yagami simplemente rió.

- Tu no eres quien impone las reglas aquí r11; la voz del pelirrojo lo heló hasta la médula. ¿Pero que demonios sucedía de repente? Minutos antes hablaban tranquilamente y Yagami le ofrecía una sopa con casi instinto maternal, se había tomado la molestia de traerlo a su apartamento, acostarlo ahí, fuera de eso parecía haberle vendado las heridas y ahora, estaba mirándolo con esa expresión sádica que siempre tenía en los combates, humillándolo con sus palabras, reclamándole algo que el no recordaba que hubiera pasado y por si fuera poco lo había besado a la fuerza. Kyo se quedó mirándolo tan desconcertado que todo rastro de odio desapareció de allí para dejar paso a la incertidumbre.

El pelirrojo notó el pequeño cambio, de nuevo la expresión de Kyo no era arrogante ni llena de odio, había un profundo vacío en aquellos ojos avellana que lo miraban sorprendidos, muy diferentes de la mirada que le había dedicado en los casilleros, una mirada de insolencia y rencor, una mirada que había sido desafiante y que había devorado a Iori por completo, haciéndolo sentir vivo, después de casi dos años de haber vivido en un limbo insoportable de incertidumbre. Sin embargo, ahora Kyo lejos de mirarlo de esa manera, estaba allí tendido en su cama, indefenso, con sus ojos alargados suspendidos en el tiempo, como dos pinceladas de un pintor impresionista, su expresión de sincera ingenuidad, con esa maldita sinceridad abrasadora que siempre le había caracterizado y que por unos instantes hizo dudar a Iori, sobre si lo que había pasado en los casilleros no había sido producto de su imaginación.

- Tienes razón, no estoy en condiciones de imponer reglas, tú mismo lo haz dicho, pero supongo que si no me mataste mientras dormía, tampoco pretenderás abusar de mi ahora que no puedo movermer30; - la palabra r0;abusarr1; sonó tan extraña en sus labios, sobre todo porque iba dirigida a su enemigo, sobre todo porque nunca en toda su vida se había planteado tener un contacto físico más allá de los golpes con Iori.

Yagami sonrió. Y Kyo alcanzó a escuchar un r0;Maldito Kusanagir1; antes de que Iori se levantara de la cama y saliera de la habitación.

***

Una extraña sensación de tranquilidad la invadió mientras pidió al fuego de los dioses que la guiaran en su intento de comprender la situación. La sacerdotisa sentada en el suelo del templo con los ojos cerrados frente a la fogata, sonrió. No sabía porque pero tenía la certeza de Iori no mataría a Kyo aún.

Fue en ese momento que escuchó las ramitas en el jardín crujir, naturalmente podría ser un pájaro o una ardilla. Pero Chizuru conocía muy bien los sonidos de los animales que habitaban el templo y notó que aquellas pisadas eran de un ser humano. Se concentró un poco para intentar sentir el aura del intruso, con suerte podría ser otro de los ninjas Kusanagi o Yagami que merodeaban siempre por allí en busca de información o una persona común extraviada. Sin embargo, lejos de ser un aura inocente y débil, lo que sintió fue un aura poderosa y carcomida por el odio. Se sobresaltó abriendo los ojos, sin moverse del lugar aún, Kagura sintió como esa poderosa aura se movía con gracia y agilidad en el jardín. Como parecía observarla pacientemente.

Chizuru le pidió perdón a los espíritus por si moría aún sin prevenir a Iori o a Kyo, antes de levantarse y salir por la puerta central del templo. Su kimono blanco resplandeció bajo la luz de la luna como un astro más y se quedó allí expectante, esperando al poseedor de aquella aura tan poderosa.

Pero los minutos continuaron y nada paso. El intruso parecía no interesado en mostrarse. Entonces haciendo gala de su infinita prudencia, Kagura giró sobre sus pasos y entró nuevamente en el templo.

Definitivamente era una visión hermosa, pensaba mientras la observaba entrando de nuevo en el templo con su Kimono blanco ondeando el viento, su cabello negro contrastando contra la palidez de su rostro como una aparición espectral, con una belleza traída de otro mundo.

- Mi pequeña Chizurur30; - susurró entre las sombras - ¿Por qué no recapacitas? ¿Por qué no te das de que lado esta la felicidad? r11; y el joven de cabello negro como la noche, cerró sus grises ojos, su rostro de porcelana francesa se compungió con la tristeza mientras giraba sobre sus pasos, entregándose al frío nocturno y a la inmensidad de las estrellas. Regresando finalmente al hotel para reunirse con Soren.

C o n t i n u a r a...

Notas de Helsic: Otro año más y yo sin terminar de escribir este fic! ^^r17; talvez gracias a la Universidad o a los videojuegos o quizás a la infinita cantidad de cosas que ahora estoy escribiendo. Bueno de igual manera esta historia me apasiona y así pasen 3 años más no la dejaré inconclusa de eso pueden estar seguros! ^^

Todos los personajes pertenecen a SNK/Eollit/Playmore/o lo q sea, Soren y Kenichi pertenecen a Helsic al igual q esta historia. Si tienes alguna duda o comentario no dudes en escribirme a kensou_no_miko@yaho.com
19 de enero de 2005
Manizales/Colombia.


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