Rebirth por Helsic

"Rebirth"
Segunda parte [Torneo]
~ Capítulo 25~

Lo que estuvo siempre en mi corazón

Yagami estaba tardando en llegar, pensaba Kyo mientras daba vueltas por la casa, había ya merodeado la nevera en busca de comida y sólo encontró pan y cerveza. No sabía porqué pero una maldita ansiedad no le dejaba tranquilo, tenía sed de respuestas, deseaba aclarar todas esas malditas dudas, que Yagami le dijera que significaban sus atenciones, que significaba todo aquello que sentía el por dentro. ¿Qué era ese vacío en su estómago? Parecía que se hubiera comido una mariposa viva y aleteara sin parar en círculos.

La huella del beso de Yagami parecía imposible de borrar ahora, le ardían los labios, el gusto le sabía a Yagami, todo parecía afianzarle una y otra vez las cosas que él le había dicho y lo que había hecho. Era una maldición, si que lo era.

Entonces en ese momento escuchó la cerradura de la puerta, ya pasaban más de las 6 de la tarde, el cielo oscurecía con rapidez y Kyo quedó suspendido frente a la puerta del baño, sintiendo los nervios apoderarse de si mismo sin escapatoria alguna.

***

Cuando Yagami llegó frente a la puerta de su departamento, ya había anochecido, luego de la charla con Yabuki había ido al templo de Chizuru, necesitaba hablar con ella también, seguramente tendría una razón para todo aquello, el templo lucía como siempre, inmaculado y allí estaba la sacerdotisa enfrascada en su labor, como era de costumbre. Ella le había preguntado que porqué Kyo no había venido con él y Iori no supo que responderle, sin embargo le contó lo que había visto en el torneo y ella lo escuchó atento. Cuando llegó el tema del fuego de Kyo no supo si decirle lo que sabía, pero descubrió con asombro que ella ya lo había sentido.

Chizuru le dijo que había notado algo diferente en el aura de Kyo desde hacía unos meses y le habló también de las extrañas cosas que estaban sucediendo, de sus sospechas sobre un contra ataque de Orochi y sobre el robo del espejo de Yata. La joven sacerdotisa le confesó su miedo a lo que podría pasarle a Kyo si caía en manos equivocadas.

- ¿Tan importante es? r11; preguntó Yagami con desden. Ella asintió con tristeza.

- NESTS lo busca, han hecho demasiado hincapié en buscarlo y aunque nadie parece haberse dado cuenta, yo se, que ellos se traen algo entre manos, si Kyo no fuera tan importante en sus planes simplemente se hubieran conformado r11;

Yagami parecía cada vez más intrigado y fue entonces cuando recordó algo que creyó haber olvidado, recordó como un joven de cabellos claros y semblante arrogante Lo había retado antes de comenzar el torneo, incitándolo a pelear, casi obligándolo a entrar al torneo. Recordó también que las técnicas que este hombre utilizó para pelear eran muy extrañas y que no se asemejaba a algo que hubiese visto antes.

Le contó aquello a Chizuru también y que había visto a ese hombre en el torneo, que parecía ser uno de los organizadores junto a un joven de rostro pálido. Chizuru lo meditó unos segundos, parecía más preocupada aún por este hecho ¿Porqué ese hombre mostraba de repente tanto interés en que Yagami entrara al torneo?

- El poder de Kyo ha disminuido y eso ya es de por si extraño, he sentido su aura debilitarse y tomar fuerza en cuestión de minutos, de una manera muy inestable r11;

-¿Crees que podría ser un Riotr30;? r11; Yagami parecía ahora realmente preocupado, no sabía porque pero simplemente se sentía así.

- Es posible si, pero Kyo nunca ha presentado indicios de tener algo de Orochi en su sangre r11; las palabras de Kagura no fueron muy seguras e Iori tuvo la sensación de que todo dependía de improbables teorías.

De repente todo se había complicado de nuevo, como los años anteriores, siempre el torneo era presagio de problemas, sin embargo en años anteriores Kyo había sido un joven de carácter fuerte y que podía valerse por si mismo, ahora Kyo dependía en cierta forma de él, no podría librar una batalla sólo sin salir derechito al cementerio. Y eso a Yagami más allá de preocuparle, le enervaba. Odiaba esa nueva situación, porque el no quería a un Kusanagi desvalido al que tuviera que cuidar (suficiente con tenerlo en su departamento todos esos días) ¿Quién creían que era, una madre sustituta?

Definitivamente a Yagami le hubiese gustado encontrarse con un Kyo más parecido a aquel que desafió a NESTS en el ring, aquel que derrotó a Kr17; y lo humillór30; aquel que lo había besado en los casilleros con fiereza.

Quería que Kyo se mostrara más digno, más orgulloso, más arrogante, másr30; como era antes.

Y mientras estaba frente a la puerta de su departamento, odio tener que encontrar a Kyo tendido en su cama, enfermo y desvalido. Pero Chizuru le había pedido que no lo matara hasta que el asunto de Orochi no estuviese de nuevo en calma. Últimamente todo el mundo le pedía que no le hiciera daño a Kyo como si el fuera su verdugo.

Pero Yagami si era su verdugo, él lo sabía, siempre había dado esa imagen, iba a matarlo entonces cuando se acabara el estúpido torneo, si eso haría, ahora entraría en la habitación y trataría con indiferencia a ese Kyo idiota recostado en su cama, lamentándose de que no fuera aquel enérgico joven que vio actuar en el ring.

- ¡Kusanagi! r11; dijo como anunciando su llegada, pero no encontró a Kyo desvalido y recostado en su cama. Las sábanas aún estaban revueltas, notó Iori, pero no había rastros de Kyo. ¿Dónde demoniosr30;?

Una figura se asomó en el la puerta del baño. Era Kyo. Tenía el cabello revolcado sobre su cabeza como si llevara una semana sin peinarse, traía los pantalones desabrochados y estaba sin camisa, en su pecho colgaban innumerables vendas, al parecer la mayoría de sus heridas habían cicatrizado. Pero Kyo, lejos de tener esa mirada desvalida y enferma que Iori esperó encontrar, tenía una mirada fiera y desafiante, lo cual era un cuadro bizarro realmente encantador. Porque las vendas desgastadas y manchadas de sangre le quedaban bien a ese bonito rostro jactancioso.

- Ah Yagamir30; - dijo simplemente Kyo r11; haz regresador30; - Un silencio incomodo se formó por unos instantes, en los que inconscientemente Kyo tuvo el impulso de besar a Iori lo cual le sorprendió demasiado, respiró profundamente y continuó - ¿Qué pasó con el combate?

- ¿No viste la televisión? r11; preguntó Yagami con un dejo de burla en su voz, Kyo se sintió estúpido.

- Nor30; - respondió, lamentando no haberlo hecho. Iori sonrió y caminó hacía la sala. Parecía que había traído un paquete con el que hasta ese momento Kyo no había notado. Yagami destapó el paquete que contenía una caja y el olor a comida inundó el lugar deliciosamente, Kyo sintió que se le hacía agua la bocar30; había comido pan viejo toda la tarde.

Yagami sacó dos platos de la cocina que parecía llevar un mes sin usar, los colocó sobre la mesa y pasmosamente sirvió cada plato. Kyo notó que en el suyo sirvió Pulpo al vapor y Salmón frito con salsa de champiñones y que en el suyo Iori se servía un estofado de Carne de cordero con verduras. ¿Era pura confidencia o Yagami había tenido la delicadeza de comprar pescado para él?.

- Buenor30; ¿Y que esperas? ¿Que te corra la silla para que te sientes? r11; exclamó Iori, sacando a Kyo de sus cavilaciones sobre el pescado y este se sentó torpemente en la silla.

- Ummr30; pescador30; - murmuró Kyo sin poderse contener, era su comida favorita, adoraba el pescado y todo lo que viniera de mar - ¿Cómo supiste que me encanta el pescado? r11; preguntó Kyo sin dejar de sonreír, Yagami pensó que el pescado también le quitaba el mal humor aparte del apetito a Kyo.

- ohr30; ¿te gusta el pescado? Valla confidencia r11; y Yagami comenzó a comer su estofado con ganas, pero con una sistemática educación. Kyo lo miró de reojo y le sonrió.

Fue una sonrisa sincera y extraña, porque a Iori nunca nadie le había sonreído así y menos Kyo. Había algo en esa sonrisa que le golpeó el pecho como un cubetazo de agua caliente y lo hizo sentir incomodo. Pero Kyo no dejó de sonreír durante toda la comida, el pelirrojo no lo había visto nunca tan feliz y ya estaba sacando conjeturas sobre si el pescado podría tener esas facultades tan milagrosas en las personas. Kyo terminó de comer y tomó la gaseosa casi con desespero y renovado animo. Cuando hubo terminado suspiró y cerró los ojos deleitado. Definitivamente una buena comida, todo había estado delicioso.

No sabía porque se sentía tan contento ahora, pensaba Kyo sin dejar de mirar a Iori que parecía atónito. Últimamente había vivido cosas tan extrañas que a esas alturas ya no podía definir que era lo correcto o lo que no, que actitud debería esperar de Iori y cual no, inclusive ni siquiera estaba pensando en que debía comportarse parco con Yagami o estar a la defensivar30; y todo porque Iori Yagami, su enemigo, había recordado que su comida favorita era el Pulpo al vapor y el salmón frito y se había tenido la delicadeza de comprar eso para la comida.

Y aunque la actitud de Yagami seguía siendo desconcertante, Kyo tuvo la sensación de que Yagami estaba siendo sincero y que realmente le importaba él.

Luego de comer y lavar sus dientes, Kyo recordó que lo que iba a hacer cuando Yagami llegara, era bañarse, si mas no recordaba, debía llevar un par de días sin hacerlo, Así que sin pensarlo dos veces se fue al baño para intentar quitarse las vendas.

Yagami estaba en la cocina tirando los platos sucios en el fregadero aún intentando descifrar esa sonrisa en el rostro de Kyo, cuando escuchó un sonido estentóreo en el baño, seguido por un grito de dolor. Soltó los platos y corrió al baño y lo que encontró lo desconcertó un poco, Kyo estaba metido con pantalones en la tina y algunos rastros de sangre fresca yacían en el borde de esta.

- ¿Daijoubu kar30;? (estás bien) r11; preguntó Yagami, viendo que el agua de la tina se teñía levemente de rojo gracias a las vendas. Kyo lo miró avergonzado, sintió que las mejillas se le ponían del color de las vendas y que le subía hasta las orejas, en ese momento quiso sumergirse en el agua de la tina para no salir nunca más y se sintió como un adolescente inseguro y tonto.

Había resbalado mientras intentaba quitarse las amarraduras de las vendas en su espalda, debió haber sido un espectáculo muy cómico, si no le hubiese dolido tanto y sin no sintiera en ese momento que la espalda se le fuera a partir en dos.

- Sir30; estoy bien r11; Mintió Kyo intentando incorporarse pero el dolor lo dejó pasmado, se quedó quieto sintiendo el dolor escurrirse por su columna y bajando hasta sus pies y no pudo evitar que un gemido traicionero abandonara su bocar30; ahora si estaba avergonzado.

Yagami se quedó observándolo por lo que parecieron minutos, aquel cuadro era tan inusual que parecía que su cerebro no lograba asimilarlo bien, Kyo Kusanagi estaba ahí tirado ridículamente en su bañera, con las mejillas sonrojadas y aparte de eso sin poderse levantar, porque al parecer la caída le había empeorado la espalda. Inclusive sintió ganas de reír, ese Kusanagi eran tan tonto.

- ¿Te ayudo? r11; dijo con ironía y Kyo frunció el ceño orgulloso, no iba a dejar que Iori se burlara de él como si fuera una niñita desvalida.

- ¡No! r11; fue lo que dijo incorporándose con un esfuerzo sobre humano y haciendo caso omiso al dolor que le taladraba los omoplatos. Finalmente estuvo en pie, con la mirada clavada en Iori desafiante y este con una sonrisa burlona aún en su rostro. No supo porque pero sintió simpatía por aquel Kyo que a pesar de la situación quería parecer fuerte y digno, ese rostro apenado y orgulloso logró arrancarle una sonrisa sincera, inclusive sintió ganas de besarlo.

Yagami parpadeó intentando dominar sus impulsos y simplemente se dirigió al borde de la tina manchada de sangre, Kyo lo siguió con la mirada mientras este cogía la toalla y limpiaba con extraña lentitud la sangre y abría la llave para que nueva agua llenara la tina y la sanguinolenta se fuera por el sifón.

- No seas estúpido, sabes que no puedes hacerlo sólo r11; exclamó el pelirrojo y sin dejar tiempo a que Kyo se quejará, comenzó a quitarle las vendas de la espalda. Kyo dio un respingo cuando las manos del pelirrojo tocaron su piel magullada, movimiento que Yagami notó y no supo interpretar ¿Acaso Kyo estaba nervioso?. El joven Kusanagi simplemente cerró los ojos, alejando todo pensamiento tonto de su cabeza, evitando pensar en que su peor enemigo se encontraba ahora desvistiéndolo, mientras él simplemente se dejaba hacer. 

Un momentor30; ¿Desvistiéndolo? Cuando Kyo reacciono, Yagami había retirado todas las vendas y se encontraba frente al dilema de decidir desabrocharle los pantalones también. Kyo no estaba lo suficientemente herido como para no hacerlo ¿verdad?. Entonces se detuvo, más por decoro que por cualquier otra cosa, además notó que Kyo se había quedado más rígido de lo que ya estaba y sus orejas lejos de haber tomado el color natural, se encontraban más enrojecidas que nunca.

- Yar30; esta r11; dijo simplemente el pelirrojo una vez hubo terminado de retirar las vendas que depositó en el cesto con la basura.

- Gracias r11; respondió y caminó lentamente hacía la bañera que ya se había llenado r11; ¿Podrías salir? Gracias.

***

Esa noche definitivamente se sentía mejor. El dolor en todo el cuerpo con el que le había recibido la mañana había desaparecido para convertirse en casi una imperceptible molestia cada que hacía un esfuerzo medianamente fuerte. Ya era muy tarde e intentaba dormir, todo el día había sido tan extraño, Yagami trayéndole su comida favorita, Yagami cuidándolo, esa amabilidad que aún no lograba entender y lo peor de todo esa inquietud dentro de si mismo. Yagami le había cedido su cama y ahora el dormía incómodamente en el sofá. Kyo se sentía demasiado incómodo con tantas atenciones de parte de una persona a la cual había odiado durante toda su vida.

Se levantó como un autómata de la cama y caminó hacía la puerta, no supo porqué lo hizo, realmente no estaba pensando cuando llegó a la sala y vio al pelirrojo recostado en el sofá, la televisión aún encendida en alguna película que no reconoció, la luz azulosa del televisor golpeando suavemente contra el rostro de Iori dormido, una cerveza consumida enzima de la mesita al lado del control remoto. Todo parecía un cuadro irreal aunque fuera tan común, Iori en una situación tan ¿Humana? Era como romper el mito del hombre irracional y salvaje que siempre había creído que era. Observo aquellos fuertes brazos que alguna vez lanzaron fuego contra él, brazos fuertes y firmes que lo abrazaron en los combates durante tantos años y esos labios ahora entre abiertos de los cuales salieron palabras con odio durante tanto tiempo.

Se acercó lentamente sin saber lo que hacía, se arrodilló frente a ese rostro tan pacifico ahora y sin pensarlo acercó su rostro al de Yagami quedando a pocos centímetros de distancia. Quería besar esos labios que tanto lo habían maldecido.

Quería sentir ese cuerpo que tanto le hizo daño en el pasado y con una mano temblorosa acaricio el contorno de los brazos del pelirrojo. La sensación fue sumamente extraña, nunca antes había acariciado a alguien tan intensamente, entonces posó sus labios contra los suyos, abrazó con sus labios los del pelirrojo sintiendo que la sensación lo derrumbaría porque sus piernas comenzaban a temblar, nunca antes había deseado tanto a alguien, no de esa forma, no con esa mezcla de odio y rabia...

Lo besó larga y pausadamente, disfrutando de la suavidad de los labios de su rival, sintiendo la adrenalina recorrer todo su cuerpo como un liquido frío y azul que se deslizaba por su espalda al saber que lo que hacía no estaba bien. ¿Pero y acaso las cosas prohibidas no saben mejor?. Kyo disfrutó entonces de aquel beso que le otorgaba al pelirrojo dormido.

Suspiró mientras abría los ojos, quería ver el apacible rostro perdido en los sueños, pero entonces su corazón se detuvo por unos segundosr30; los ojos del pelirrojo yacían abiertos también. Sus profundos ojos rojos lo miraban fijamente y Kyo no pudo descifrar aquella mirada tan extraña. ¿Había sorpresa en aquellos ojos?, no pudo saberlo, los nervios no lo dejaron pensar, Kyo se levantó atontado por la inesperada sorpresa. ¡Iori se había dado cuenta de que lo besaba! ¡Yagami estaba despierto! Torpemente golpeó con su espalda la mesita con la cerveza y esta calló al piso quebrándose con un estallido de cristales que sonó aturdidor en aquella noche tan silenciosa.

- ¿Que demoniosr30; hacías Kyo? r11; fueron las palabras que salieron de los labios del pelirrojo. Kyo no supo que responder ¿y que iba a decirle? ¿Aceptar que lo estaba besando porque quería? ¿Pero cuando había comenzado a desearlo, maldita sea!?

Iori se quedó observando el rostro sorprendido de Kyo, haber despertado y encontrar el rostro del Kusanagi tan cerca suyo, fue algo que jamás se esperó, ¿Kyo lo había buscado?... El sabor de los labios del otro joven aún seguía en su boca, un intenso aroma a canela y tierra húmeda.

Entonces Kyo salió de la sala con pasos decididos, no podía creer que aquello le hubiese sucedido a él y menos con Yagami Iori. Se sentía confundido y algo en lo profundo de su ser le decía que no podría soportar una burla de Iori en ese momento. Sus pasos apresurados e inconcientes lo condujeron a la habitación de Yagami, donde se encerró cerrando la puerta con seguro y luego se tiró en la cama cuan largo era. Aquello tenía que ser una pesadilla, pensaba golpeando la almohada con un puño, ¿Acaso no estaba profundamente dormido? ¿Por qué tenía que haberle ocurrido eso precisamente a él? ¿Por qué había sentido ganas de besarlo, acaso estaba loco? Yagami era un hombre y el nunca se había interesado por ninguno, ni siquiera cuando Benimaru se le insinuaba en el pasado, no, a él le gustaban las mujeres, ¡se había acostado con Mature y Vice! No podía haber deseado besar a un hombre como él y menos a la persona que estaba condenada a compartir el destino con él, la persona a la que debía matar y que le había hecho tanto daño!

La persona a la cual él había renunciado cuando se negó a pelear en el parque meses atrás. La persona que quería que fuera parte de su pasado para ser finalmente librer30;

Entonces fue cuando escuchó la puerta. Uno, dos y tres golpes sonaron en la puerta cerradar30;

¿Yagami estaba tocando?

Se quedó paralizado, su cuerpo no reaccionaba, no podía pensar, no podía tan si quiera contemplar la idea del pelirrojo dirigiéndose al cuarto a buscarlo después de lo que había hechor30; pero los sonidos de los golpes habían sido claros y Kyo sabía que era Yagami de verdad el que estaba tocando. ¿Debía abrir la puerta?

Yagami esperaba afuera frente a la puerta meditabundo. No entendía porque había seguido a Kyo hasta la habitación. ¿Acaso necesitaba una explicación? ¿Acaso quería aclarar las cosas? Nor30; eso no tenía sentido, nada de lo que sucedía tenía sentido en realidad, Kyo besándolo y él buscándolo en su habitación después de aquel beso. ¿No debería estar enojado a acaso? Había sido besado por Kusanagi, su rival de toda la vida, la persona que más odiaba ¿Qué demonios sucedía con su cabeza? No podía estar sintiendo eso ahora. No podía ser posible que su corazón latiera de esa manera mientras esperaba que Kyo se dignara a abrir.

Y los minutos parecieron horas parado frente aquella puerta, que ahora parecía más fría e imponente. Unos cuantos centímetros de madera que lo separaban de ese estúpido niño que se había atrevido a besarlo de nuevo. Un poco más de tiempo y se dio media vuelta cuando entendió que Kyo no abriría aquella puerta y alcanzó a dar tan sólo un paso cuando escuchó el característico ruido metálico de la cerradura de la puerta al abrirser30;

Notas de Helsic: Dioxr30; tanto tiempo sin escribir y tanto que contar en esta historia, me temo que me enfrento a un problema grave, Kyo e Iori se me salen de las manosr30;

¡Wuaaaii esto se compuso! En el final de este cap recibí la valiosa ayuda de mi querido amigo Shingo ^^ domo arigatou!

Todos los personajes pertenecen a SNK/Eollit/Playmore o lo que sea,
"Rebirth" y Los personajes originales que aparecen allí pertenecen a Helsic
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*18 de Julio del 2005*