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Rebirth por Helsic

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"Rebirth"

~ Capítulo 3 ~

"¿Acaso me preocupo por ti?"

¿Quién anda ahí? Escucho ruidos, es algo metálico que se rompe quebrando el silencio de la sala, no puedo moverme por mas que lo intento, abro los ojos y el humo del fuego que envuelve la habitación me ciega paulatinamente. ¿habitación? ¿fuego? ¿dónde estoy?.

Un tintineo de campanas en la distancia, abro de nuevo mis ojos y entre toda esa mancha espesa de sombras puedo identificarlo... es.. es Yagami.

Sus cabellos rojos como la sangre son inconfundibles, sus facciones contraídas por la furia. ¿qué esta haciendo? No alcanzo a ver que sostiene en sus manos... hago el intento por estirar mi cuello y alzar mi cabeza un poco mas, me duele mucho, sin embargo necesito saber, necesito...

"¡Masaka!"{imposible} gimo entrecortadamente percatándome de lo que el pelirrojo sostiene en sus manos, es un cadáver. ¡¡Un cadáver de mi mismo!!

La sangre de mi cadáver resbala por sus dedos lentamente y chorrea en el piso, las manos aparecen desmadejadas a los costados de ese, inerte, frío... ¿lo mató Yagami? ¿me mató Yagami?

El pelirrojo se ha girado y ahora me mira, su expresión es extraña, nunca antes le había visto así... parece... ¿feliz de verme? No, eso es absurdo, sin embargo su leve sonrisa me dice muchas cosas en silencio mientras se acerca hacia mi. Trató de hablar, de decirle algo, sin embargo las palabras no se articulan en mi garganta, tengo miedo, estoy totalmente paralizado, no entiendo que sucede, yo estoy aquí y sin embargo el sostiene un cadáver de mi mismo en sus manos, estoy vivo... o al menos eso creo... pero ¿quién es esa persona que sostiene en sus manos?

Si el pelirrojo lo desea, puede colocar fin a todo esto y matarme ahora mismo, estoy totalmente indefenso. Yagami suelta el cadáver con una expresión de asco y continua avanzando hacia mi.

Se detiene a pocos centímetros de mi cuerpo y veo sus labios moverse al articular las palabras:

"Baka siempre tengo que salvarte el trasero!" No comprendo nada de lo que dice. ¿a que se refiere? ¿salvarme? ¿A dicho salvarme? Lo miro detenidamente, no había reparado en que sus ropas están sucias y quemadas, tiene la misma ropa de siempre, la chaqueta negra con la Luna menguante detrás, la larga camisa blanca y los pantalones rojos...

Tal y como siempre lo eh recordado. Como siempre.

Su cabello cae salvajemente sobre su rostro, despeinado y sucio. Su rostro tiene rastros de hollín en las pálidas mejillas y algo de sangre seca en el cuello y puños de la camisa.

De repente siento unos brazos ceñirse a mi espalda y cintura y luego me encuentro de pie, pero no puedo mantener mi equilibrio, ¡no puedo caminar!. Si Iori va a pelear conmigo puede matarme fácilmente, en este estado soy mas que una presa fácil para él. Demasiado fácil diría yo.

Sin embargo Yagami me alza en sus brazos y me saca de ese lugar en llamas...

Veo infinidad de cadáveres ensangrentados en los pasillos, cadáveres que sin duda él mató. Cadáveres míos.

Todos míos...

*** >_O' ***

Kyo se despertó abruptamente de su sueño y se levantó agitado de la cama, jadeaba como si hubiese corrido una maratón de 10 Kilómetros sin descanso. Con los ojos abiertos de par en par divisó que se encontraba en una habitación, pero no habían llamas tampoco Cadáveres... ni Yagami.

Suspiro intentando que su respiración regresara a la normalidad y tratando de olvidar aquella pesadilla recurrente, sin embargo las imágenes del cadáver con su rostro ensangrentado y la compungida expresión de dolor en las manos del pelirrojo, regresaban a su mente hiriéndole como puñales a la carne fresca.

Sintió algo moverse a su lado, giró su rostro y vio la carita de Shingo asomarse por entre las sabanas. El joven alumno abrió los ojos y con expresión adormecida exclamó:

- Ohayo Kusanagi-san! – {buenos días} Kyo no le respondió se quedó mirándolo sorprendido. "De verdad durmió conmigo" pensó algo desconfiado - ¿o genki desu ka? {como esta} –

- Gen...genki desu – {bien} se vio obligado a responder, finalmente Shingo se incorporó y notó algo extraño en su maestro, llevo su mano a la frente humedecida de Kyo.

- Tiene fiebre Kusanagi-san – exclamó, Shingo parecía serio y enojado, como si culpase a Kyo por tener fiebre.

- Nada grave - se apresuró a decir Kyo con una media sonrisa y finalmente logrando calmar su agitada respiración. Shingo frunció mas el ceño y acercó su rostro al de Kyo, demasiado cerca, tanto que Kyo se sintió incomodo. Pero Shingo no parecía nada contento.

- ¿Nanda... yo Shingo? {¿que pasa Shingo?} Solo tuve un poco de fiebre anoche – Kyo suspiró – no es nada grave, vamos cambia esa cara... –

- ¿Un poco de fiebre kusanagi-san? – reprochó el joven alumno – ¿porque no me lo dijo? ¿sabe que podría empeorar si no me dice nada? – El Kusanagi sudó una gota, definitivamente Shingo se preocupaba demasiado por él.

- ¡Vamos no exageres Shingo! es sólo un mal sueño que tuve... – Yabuki vio como su maestro colocaba un semblante de tristeza y angustia.

- ¿Y que soñó? – preguntó tímidamente. Kyo lo miró de reojo e intentó sonreír.

- Sólo estupideces... – respondió algo avergonzado – soñé que Iori me rescataba... – Kyo hizo una pausa y se quedó como pensativo.

- ¿Yagami-san? ¿Lo rescataba? – indagó curioso el alumno.

- Si... y sostenía un cadáver... de mismo en sus manos – Shingo pareció estremecerse.

- Okashii To motta {que extraño} – comentó Shingo sobandose el mentón con la mano.

- Te dije que sólo fue un estúpido sueño... un estúpido sueño que desgraciadamente tengo muy a menudo –

- Dicen que... cuando uno sueña algo muchas veces es como una predicción del futuro... – la voz de Shingo sonó categórica y misteriosa. El Kusanagi también se quedó por unos instantes pensativo. "Tendrá algún significado aquel sueño" pensó, pero no era lógico que estuviese vivo y a la vez contemplando su propio cadáver.

- Kusanagi-san... – escuchó decir a Shingo, su voz parecía melancólica esta vez, giró su rostro para encararlo y vio la preocupación reflejada en aquellos castaños ojos.

- ¿Si? – preguntó con voz suave, los dos en la cama, sentados, muy cerca. Kyo sin camisa, con el vendaje cubriendo su pecho, Shingo con la pijama azul de bolitas con sus manos sosteniendo la cobija con fuerza sobre sus piernas. Un minuto mas de silencio, los dos jóvenes se contemplaban fijamente.

Y finalmente Kyo sintió un dolor en su pecho y en su brazo. Shingo lo estaba abrazando con fuerza, como si aferrándose a él todos los problemas se diluyeran.

- Por favor – escuchó en un débil gemido – no peleé mas – Kyo se sorprendió ante la voz de su alumno, era una mezcla de necesidad con algo de miedo. Como si lo necesitara. Por supuesto estas sólo eran suposiciones tontas, pensaba el Kusanagi mientras era abrazado, todo era producto de su imaginación, estaba algo susceptible por estos días, sabía que Shingo le admiraba, sin embargo sabía que el joven no sería capaz de hacer algo como "dar la vida por él". Nadie haría eso...

No obstante, el abrazo que cada vez se volvía mas fuerte trataba de convencerlo de lo contrario y pese al dolor que sentía al ser apretado, se decantó por corresponderlo y abrazar también a su alumno.

Escuchó un suspiro.

- No puedo prometerte eso Shingo – se obligó a decir mientras lo abrazaba – por lo menos no, hasta aclararlo todo , necesito saber si realmente NESTS tuvo algo que ver con mi desaparición, necesito saber mas sobre ese tal K' o como sea que se llame –

Un silencio y ambos continuaron abrazándose, Kyo meditaba sobre lo que acababa de decir, estaba furioso por lo que había acontecido, se sentía mal el saber que había sido manejado y engañado de esa manera. y si realmente había sido secuestrado, no se conformaría con simplemente saber quien lo hizo, si no que también, cuales habían sido los fines bélicos de el secuestro. Por que uno no va secuestrando personas así porque si, siempre hay un interés político o económico. Sea cual sea la razón siempre hay un interés, siempre hay una cabeza intelectual que lo planeaba todo y Kyo estaba dispuesto a descubrirla, no le importaba a quien tuviese que torturar o matar, no importaba, hacía tiempo que había dejado de pensar como un niño inocente.

La vida le había demostrado que la justicia no existía para las personas que no imponían su criterio y eran fuertes.

- ¿Y... Yagami-san? – clamó Shingo con un hilillo de voz similar al anterior - ¿volverá a pelear con él? – Kyo guardó silencio y se quedo inmóvil, apenas limitándose a respirar, olvidando por unos momentos que su herida se había abierto otra vez por la presión de Shingo. - ¿Seguirá con esa absurda guerra ideológica cuando todo lo referente a Orochi ha sido aclarado? –

- Yagami Iori – se encontró diciendo en voz baja – Me matará si yo no lo hago – bajó un poco el rostro, nunca antes había hablado de lo que sentía o pensaba acerca de Yagami, esos eran pensamientos íntimos y sólo suyos, de nadie mas, sin embargo ahora los compartía con Shingo – no importa lo que pase, el siempre estará ahí para atormentarme... él siempre querrá pelear... él me odia - terminó de decir cerrando los ojos con fuerza.

Lo siguiente fue algo que Kyo jamás creyó que presenciaría, de repente Shingo lo abrazaba con mas fuerza y comenzó a sentir la humedad de las lagrimas que ahora corrían incontenibles por las mejillas del alumno, cayendo sobre su hombro desnudo. Escuchó los labios del joven dejar escapar pequeños sollozos de dolor y tristeza.

- No... quiero volver a perderlo Kusanagi-san... no quiero – murmuró y su voz sonó débil e inestable – no de nuevo... –

***

De todas las cosas que le pudieran haber pasado en su vida, ser derrotado por un desconocido de esa manera era mas de lo que creyó que podría soportar. Ciertamente el pelirrojo se sentía terriblemente, caminaba arrastrando sus pies hacia su departamento como un preso hacía la silla eléctrica. No solo su cuerpo había sido maltratado si no que también su orgullo había quedado rebajado a lo mas ínfimo, después del encuentro con aquel misterioso joven y después de que las fuerzas regresaran a su cuerpo, Yagami pasó la noche en un modesto bar cerca de su departamento.

Se sintió débil y vulnerable, como nunca jamás se había sentido, "el mas poderoso descendiente del clan Yagami" se repetía en la mente constantemente, que irónico era todo eso. Saber que ostentaba el título del mas poderoso entre muchos pero que sin embargo no podía demostrarlo ante la persona que valía la pena: Kusanagi Kyo.

Entró en su departamento y cerró la puerta de golpe. "ese maldito" pensaba recordando la forma en como el desconocido le había humillado "y ni siquiera se su nombre" se repitió sintiéndose infinitamente mas mal que cuando entro. Iba a dar otro paso cansado y arrastrado hacia su habitación cuando de percató de un sobre blanco de carta tirado en el piso, se agacho para tomarlo entre sus manos.

- Otra invitación al KOF – maldijo en voz baja, al parecer le habían enviado una también por correo. La tiró sobre la mesa del comedor y se despojó de sus ropas hasta dejar sólo sus ajustados pantalones negros puestos, tomó un cigarrillo del bolsillo y lo encendió con una llamita casi in pensarlo.

¿Por qué era tan importante el que entrara o no al KOF? pensaba mientras de dirigía a su cuarto ¿existía acaso un significado secreto o simplemente un interés mundano de cualquier baboso por demostrar que era mas poderoso?

Se tumbó en la cama sin muchas ganas, aspiró con fuerza el cigarrillo y soltó el humo lentamente, últimamente KOF no le daba buena espina. Siempre resultaba un desastre cada que organizaban uno, recordó uno a uno todos los torneos , cada uno siempre presentaba problemas y por una razón u otra siempre había resultado metido en problemas que no eran directamente suyos y por ende nunca había podido terminar lo que se había propuesto desde un principio: Matar a Kyo.

Rugal en el año 95, luego Goetniz en la 96, luego Orochi y luego NETS... siempre algo se había interponía y ahora ese nuevo KOF. no sabía que le deparaba el futuro si entraba, tampoco sabía quien demonios era ese tipo tan poderoso... ese que se había atrevido de esa manera a golpearlo y humillarlo.

- Kisama {maldito} – susurró a la nada. ¿entraría al KOF de este año? Aún no lo sabía, pero por lo que leyó en la carta el torneo se realizaría dentro de 3 meses. Sería tiempo suficiente para entrenar y ponerse en forma de nuevo, también era tiempo para que Kyo se recuperara y estuviera perfecto para poder enfrentarlo.

Si Kyo entraba al torneo sería mas que suficiente el incentivo para que el pelirrojo también lo hiciese, no obstante el alto joven dijo que le haría una visita al Kusanagi. Recordó sus duras palabras y sólo pudo sentir mas odio del que ya sentía:

"iré a hacerle una pequeña visita a tú Kusanagi... tu no vales la pena."

- Kisama – repitió aspirando otra bocanada de humo del cigarrillo.

*** -_- ***

- ¿misión cumplida? –

- Relativamente – respondió con cierto aire de supremacía.

- ¿relativamente? ¿qué quieres decir? –

- Yagami entrará al torneo de eso estoy seguro –

El alto hombre que momentos antes había humillado al último descendiente del clan de la luna alardeaba de sus triunfos a su compañero de trabajo. Con un cigarrillo en la mano todo parecía mas tranquilo y se sentía menos tenso, mientras observaba los severos ojos de su interlocutor quien lo miraba seriamente.

- Soren – murmuró revolviendo un poco su café con la cucharita plateada – No juegues con esto, sabes que es demasiado importante que ese... Yagami entre al torneo... de lo contrario –

- ahh ya... tranquilo Kenichi – gimoteó el otro sin inmutarse siquiera, recostado sobre el asiento de manera desdeñada, como si estuviese cansado o simplemente le importara un rábano lo que la gente pensase a su alrededor. – Yagami entrará al torneo, tiene el orgullo de un Yagami y estoy seguro que no descansará hasta patearme el trasero por lo que le hice –

- Y ya te ganaste otro enemigo... – le recordó mirándolo seria y acusadoramente.

Soren rió jactanciosamente, mientras dejaba al lado el cigarrillo y bebía un sorbo de su café. El Otro joven lo miró de reojo como desconfiado, su rostro alargado, sus cejas negras y bien definidas, su cabello lacio cayendo totalmente libre por su espalda hasta que una pequeña coleta le impedía su paso, Kenichi tenía los ojos grises y hacían un bonito juego con su cabello negro y su piel blanca. Se llevó las manos al rostro y se apoyo en ellas sin dejar de mirar a su compañero.

- ¿y si no lo hace? – preguntó desafiante - ¿y si al imbecil le da por buscarte en vez de entrar al torneo? No creerás que será suficiente para nuestro señor Orochi –

- calma, calma – acotó aspirando una nueva bocanada de humo y sonriendo paulatinamente – te dije que tenía todo fríamente calculado, para eso tenemos a Kusanagi ¿ne? El es nuestro As bajo la manga – Kenichi dio un prolongado suspiro.

- si tu lo dices – se quejó sorbiendo un poco mas de su café – ¡y deja ya de fumar tanto por Dios! –

Soren soltó una sonora carcajada ante el comentario , dejo caer su rostro sobre la mesa con expresión soñolienta y comenzó a juguetear con el cigarrillo entre sus dedos.

- Si eh de morir será de cáncer en mis pulmones... – comentó siguiendo con la mirada muy atentamente su cigarrillo en la mano, Kenichi lo miró de soslayo y frunció un poco el ceño.

- Eres un idiota – afirmó levantándose de la mesa, dejando unas monedas para pagar lo que se habían tomado.

Soren se levantó un poco después y apagó el cigarrillo dejándolo sobre el cenicero.

x x Continuara x x

x x x

Todos los personajes pertenecen a SNK

"Rebirth" y Los personajes originales que aparecen allí pertenecen a Helsic & Kim

Cualquier comentario o pregunta, por favor diríjase kensou_no_miko@yahoo.com

*26 de agosto del 2002*


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