Quiero ser cremado para que la gente no venga a adorar mis huesos."
{Albert Eisntein}
"Rebirth"
~ Capítulo 6 ~
Cambio
Se quedó un rato mas allí. ¿qué mas podía hacer? Lo que había dicho ya estaba en el pasado y no había forma de volver atrás. Hacia un par de minutos que Iori había desaparecido por completo del lugar, sólo lo vio alejarse en silencio y ya no pudo ni siquiera sostenerle la mirada.
Aún en el piso Kyo recordaba aquella expresión de asombro mal disimulada mezclada con odio, sus ojos, recordó estaban vidriosos por la ira y sus facciones contraídas por la fuerza que hacía al contenerse. En un principio tuvo un impulso casi incontenible por pelear con él, por volver atrás y que todo fuera como alguna vez fue. Sin embargo, sabía que mientras no aclarara lo que le pasaba no podría enfrentar a Iori como se debía.
No quería que Iori lo viese en ese estado. No quería decepcionar a Iori. Por lo pronto era mejor así. Dejar de pelear sería un buen descanso para su alma agitada y podría dedicarse a investigar acerca de los responsables de su ausencia. Si, era verdad, era mejor así.
¿Pero por que se sentía como un idiota? ¿Por qué sentía esa impotencia y esas ganas de ir corriendo tras el pelirrojo para retarlo? ¿tan necesario se había vuelto?
Kyo frunció el ceño mientras se levantaba, se sacudió los pantalones sucios con las manos, los restos de pasto adheridos a su pantalón cayeron y posteriormente fueron llevados por el aire. Caminó despacio, sin preocuparse en atender la herida de su labio inferior o cerciorarse de que su brazo no estuviera descompuesto de nuevo por el golpe, aunque le doliese bastante.
~~
¡Simplemente era inconcebible! Pensaba el pelirrojo conmocionado. ¿Cómo podría haberle rechazado de esa manera? ¿Como?. Iori caminaba mirando el piso con rabia, ya no había ido al hospital donde yacía su compañero de banda, estaba demasiado perturbado como para hacerlo. Era la primera vez que Kyo se negaba a pelear y eso era razón suficiente para no querer atender ninguna otra cosa del Mundo terrenal que le envolvía.
Kyo nunca le busco, reflexionaba cruzando un semáforo sin reparar si estaba o no en rojo, Siempre había sido el quien le persiguió para pelear. Si bien Kyo nunca le había buscado, tampoco nunca se había negado a otorgarle un buen combate, siempre tenía su sonrisa confiada y se colocaba en su típica posición de pelea. Pero ahora... ¡Tan siquiera se había defendido!
Cuando lo golpeó sintió ese golpe vacío y no lo disfrutó en lo absoluto. ¿Entonces era eso? Disfrutaba viendo como se resistía ante cualquier golpe y siempre lo regresaba con total seguridad y sin importar las consecuencias, eso era entonces lo que le gustaba, ver sus ojos llenos de ira y sus labios curveados en una sonrisa arrogante.
Ese era el Kusanagi que recordaba, de carácter firme, fuerte y que pasara lo que pasara siempre estaba dispuesto a pelear.
¿Y que había encontrado? Aun Kyo de mirada ausente, de expresión autista y que se negaba a pelear. Definitivamente eso era peor a que estuviese secuestrado – Por lo menos antes no sabía si vivía – se dijo para si mismo llevándose una mano al mentón.
- Ese maldito – replicó – de saber que esto pasaría... no lo hubiese salvado –
*_*
La clases transcurrieron normalmente, excepto por la noticia que el profesor de Física pura anuncio que el parcial había sido adelantado dos días y por lo tanto lo realizarían nada mas y nada manos que al día siguiente. Y Todo por que se avecinaba una reunión estatal de profesores para hablar sobre una nueva reforma educativa en el país. Por supuesto nadie estuvo de acuerdo con que el examen mas importante de la materia fuese a ser realizado mucho antes de lo estipulado, por lo que muchos alumnos se quejaron y el salón terminó convirtiéndose en una galería de bulliciosas protestas.
Shingo no dijo nada, pero dejó caer su rostro con expresión lastimera sobre el pupitre, ¡ahora tendría que estudiar todavía mas de lo que hasta ahora había estudiado!, suspiró derrotado, tendría que pasar la noche entera leyendo libros de teoría y resolviendo ecuaciones. Y el que pensaba invitar a Kusanagi a algún lado.
Por supuesto, a raíz del despelote, la clase se alargó mucho mas de lo debido y aunque el profesor se negó rotundamente a aplazar el examen de nuevo, Shingo terminó saliendo de la Universidad casi a las 5 PM, casi una hora después de lo que le había dicho a su maestro.
Con sus ojos buscó rastros de Kyo por los alrededores pero no encontró a nadie. Bajo la cabeza avergonzado, seguro que su maestro se había cansado de esperarlo.
- A lo mejor ya regresó a casa – gimoteó arrastrando sus pies, no queriendo llegar para ver a Kyo enfurecido por su impuntualidad.
~o~
Al no tener algo mas productivo que hacer y al estar ya cansado de yacer ahí sentado, Kyo se levantó y se dirigió caminado a casa de Shingo. Ya comenzaba a sentir hambre de nuevo y no tenía dinero, además si continuaba ahí pensando iba a enloquecerse, sería bueno llegar y tirase en la cama y dormir un buen rato. descansar, eso era lo que necesitaba.
Camino de regresó un poco apresurado, no quería seguir mas ahí, se sentía demasiado extraño y talvez el pelirrojo volviera aparecer. ¡Y si esto pasaba no sabría que hacer! ¿Mantendría su promesa? No lo sabía, por eso debía regresar y encerrarse en casa de su alumno, por lo menos mientras se le pasaba esa sensación de vacío en su estomago.
Sumido en estos pensamientos no vio cuando el joven chocó contra él con fuerza, Kyo se tambaleó y vio como los papeles que el muchacho traía en sus manos cayeron regados al piso. El Kusanagi se sobresaltó y se agachó para ayudar a recogerlos.
- Ahh disculpe! – dijo Kyo mientras recogía algunos – No lo vi – El joven solo sonrió. Kyo alzó el rostro para ver a su interlocutor y noto que era alto, inclusive mas que él, tenía los ojos dorados y el cabello en puntas hacia los lados, sonreía como si nada hubiese pasado, a Kyo le pareció algo extraño.
- Aquí tienes – continuó el Kusanagi, el joven recibió los papeles sin decir nada, Kyo iba a continuar su camino cuando escuchó.
- Kusanagi Kyo – El descendiente del Sol se detuvo sin girar su rostro – Te buscaba, pero no pensé que te encontraría tan fácilmente – Kyo se giró sorprendido.
- ¿Quien eres? – preguntó bruscamente.
- Nadie que te importe – respondió el otro – mi nombre no es importante ahora... – Kyo vio como el joven sacaba debajo de su largo gabán blanco una carta.
- ¿Qué es esto? – dijo mientras la recibía.
- Solo lee – agregó el otro sonriente. El Kusanagi leyó la carta rápidamente y con desconfianza.
- ¿Una invitación al torneo de KOF? – exclamó con sorpresa. Sus ojos mirando con súbito horror al joven parado en frente suyo, como si esa fuese la peor noticia que le hubiesen dado.
- Así es, este año, como cualquier otro, se te ha invitado a participar Kusanagi – Soren parecía disfrutar enormemente del rostro conmocionado de Kyo, pues acompañaba sus palabras con sonrisas malévolas e irónicas
- ¿Qué dices? ¿Aún piensas demostrar que eres el mas fuerte...? hay muchas personas que estarían encantadas de pelear contigo este año... ¿no te parece muy interesante? –
- No.... – se negó Kyo simulando indiferencia – no me interesa – Soren balanceó su cabeza de lado a lado riendo abiertamente.
- Valla... la misma reacción de Yagami – comentó con sumo sarcasmo – me pregunto... ¿por qué los mas poderoso descendientes del clan del Sol y la Luna se niegan a defender su orgullo? –
- No se trata del Orgullo – se defendió Kyo mirándolo con recelo, pero el joven de cabellos claros no dio tiempo a que se justificara y continuó hablando.
- ¿Acaso tienen miedo de los nuevos combatientes? – agregó Soren simulando sorpresa y llevándose una mano a sus labios – o mejor aún... ¡tienen miedo de defraudar a los miles de estúpidos que los idolatran! –
- ¿Que? –se quejó Kyo comenzando a enfadarse - ¿qué estas diciendo idiota? ¿qué pasa contigo? – Soren sonrió de nuevo.
- mmm... parece que toque un punto débil ¿verdad? Kusanagi tu vas participar en el torneo de este año... no tienes otra alternativa – Kyo iba a protestar cuando vio que el anónimo joven de ojos dorados se colocaba en una posición de ataque demasiado extraña, o que por lo menos él nunca antes había visto en nadie. Como un autómata se colocó también en posición de pelea, sintiendo un leve dolor en su brazo al flexionarlo, al parecer el golpe contra la silla que Yagami le había proporcionado, fue lo suficientemente fuerte como para descomponerle el brazo de nuevo.
- Kuso {mierda} - maldijo en voz baja el sentir la molestia, sin embargo estaba dispuesto a luchar y callar al impertinente que se atrevía a humillarlo de esa manera. – Ikuse! {vamos} – incitó haciendo un ademán con la cabeza.
- ¿Por que no comienzas tú? – exclamó sonriente Soren mientras lo llamaba con su mano, Kyo frunció el ceño y sin pensarlo dos veces se lanzó contra el desconocido. Empuñó su mano izquierda con fuerza y convocó sus llamas escarlatas que fluyeron a través de ella ansiosas de desgarrar la piel.
No obstante para Soren no representó ninguna dificultad esquivar al Kusanagi, con gran delicadeza se giró de medio lado, Kyo se giró con brusquedad tratando de alcanzarlo y de nuevo lo embistió con sus puños enardecidos.
- ¿Qué pasa Kusanagi ? ¿acaso no puedes tocarme? – Soren comenzó a reír – que decepción, esperaba encontrar todo menos alguien tan débil... ni siquiera Yagami es tan incompetente –
- No me compares con ese... – gritó Kyo enloquecido y lanzándose imprudentemente sobre el joven sin medir fuerzas o consecuencias. ¿Cómo se atrevía ese desconocido a tratarlo así? ¿Cómo demonios tenía tanto poder el desgraciado? Kyo no entendía como lograba esquivar todos sus ataques por mas rápidos que fueran. ¿Quién demonios podría ser? ¿algún nuevo participante del KOF acaso?
- Definitivamente fueron 3 años perdidos – se quejó el otro con un suspiro mientras bloqueaba un golpe de Kyo con el dorso de su mano sin ni siquiera quemarse. Kyo se detuvo en seco sorprendido ¿Sabía algo de su pasado?.
- ¿Que quieres decir? – exigió saber Kyo, los ojos de Soren brillaron con demencia. Era absolutamente agradable ver al Kusanagi tan indefenso, tan aterrorizado por desconocer lo que sucedió mientras estuvo ausente, era como ver a un niño pequeño perdido en una gran ciudad, pensaba Soren, sin embargo lo que mas le parecía encantador era la forma en como intentaba disimularlo bajo esa capa arrogante.
- Así es Kusanagi, 3 años perdidos – repitió con lentitud – estas fuera de forma, si entras al torneo con ese desempeño tan... lamentable, lo mas probable es que sucumbas ante el primer combate... y eso no es lo que desearía... – Soren sujetó el brazo derecho de Kyo, con el cual anteriormente había lanzado un golpe – Fue tan fácil que NESTS te secuestrara... –
- ¿Qué sabes de NESTS? – preguntó Kyo confundido, tratando de liberar su brazo, pero era imposible, además era el brazo lesionado y cada vez que forcejeaba sentía como si un puñal se enterrara en lo profundo de sus músculos. Soren no disminuyo su presión pero respondió a la pregunta.
- Se lo que todos saben... lo que todos pudieron ver – respondió con calma - al principio, creí que eran falsas acusaciones quise creer que de verdad eras la leyenda que derrotó a Orochi... – de nuevo una sonrisa sardónica adornó su rostro – pero por lo que veo... Kusanagi, no eres ni el rastro de ese héroe que todos alguna vez idolatraron. –
Por unos instantes Kyo dejó de forcejear y se quedó solo asimilando aquellas hirientes palabras, debía ser muy decepcionante si la persona que idolatras es secuestrada fácilmente durante 3 años, las personas debieron sentirse así cuando se dieron por enteradas sobre su desaparición. Pero es que ¡no tenía sentido! Si todos sabían sobre NESTS... ¿Por qué no acudir a la policía para que lo buscara? ¿Por qué no emboscar NESTS? ¿Por qué!?
"Me abandonaron" pensó azorado, ¿Acaso las personas habían olvidado todo su sacrificio en la batalla contra Orochi? Y.. ¿Por qué ese tipo tan ágil estaba tan interesado en que entrara al torneo?
Soren notó la confusión en los avellana ojos de Kyo, notó la frustración en su ceño fruncido y la desesperación en sus jadeos inconscientes, talvez sólo debía darle un poco de tiempo al dueño de las llamas escarlatas para que estuviera en forma, si continuaban peleando a lo mejor no podría controlarse y lo mataría.
Y no podía matarlo, no todavía, aunque quisiese hacerlo. No podía matarlo porque lo necesitaba como señuelo para conducir a Yagami a su perdición... para hacer que liberara su poder...
Esa energía... esa sangre que lo enloquecía...
Continuó observando los ojos perdidos de Kyo, el ligero temblor en sus hombros. sus vanos intentos por liberarse y sintió que si continuaba ahí no podría resistirse a matarlo. Era demasiado tentador el tenerlo tan vulnerable, pero ¡no! ¡NO! Se repetía mentalmente "Lo necesitas, es la única forma de atraer a Yagami... después podrás matarlos a los dos si quieres... tranquilo"
- ¿Qué piensas hacer? ¿Entraras al torneo? – Kyo lo miro con expresión autista sus ojos fijos en Soren y a la vez perdidos en algún punto de la pared frente al anden donde se encontraban - ¿A que le temes Kusanagi? ¿A decepcionarlos a todos? – Esta vez Soren no pudo contenerse y lanzó un golpe desmedido al estomago del chico, con una fuerza tan que Kyo calló de rodillas al piso y una gran bocanada de Sangre corrió por su boca mientras comenzaba a toser atosigadamente.
- Kisama... {maldito} – susurró Kyo entre dientes, sintiendo como le faltaba el aire a causa del golpe. Soren rió con ganas. ¿No era adorable? Se sentía tan indefenso y confundido.
- Eres tan débil... – comentó con ironía y cogiendo con su mano el rostro de Kyo halándolo por el cabello – Que patético – iba a protestar cuando sintió como la enorme bota de cuero negra le volteaba el rostro por le impacto, sintió un leve mareo y por unos instantes cerró los ojos, para luego sentir el golpe de su rostro contra el piso, Soren lo pateó con fuerza en el rostro enviándolo de lleno contra el piso. ¿Era su impresión o Yagami había resultado mas interesante?
Kyo escupió sangre nuevamente mientras habría los ojos sintiendo su cara arder, logró sentarse con algo de esfuerzo sintiéndose aún atontado por el golpe y pudo ver la imponente figura del desconocido parado frente a él. Por unos instantes sintió miedo. Estaba seguro que ese tipo no dudaría ni un segundo al matarlo. Pero no era eso lo que lo atemorizaba, Igualmente Iori podría matarlo ¿No?, morir era demasiado fácil.
Lo que le atemorizaba, era morir de una manera tan humillante, por un desconocido, sin poder esclarecer su pasado y sobre todo sin poder arreglar sus con Yagami.
Soren se reía jactanciosamente con las manos dentro de sus bolsillos, cuando de repente se detuvo y se quedó observando hacía el callejón justo delante de ellos, como si hubiese visto a alguien, se quedó inmóvil a la espera de lo que pudiera ser. Entonces vio como dos figuras aparecían desde las sombras. El maltrecho Kyo alzó su rostro débilmente intentando identificar a los recién llegados sin éxito.
Cuando estuvieron a pocos metros de distancia, Soren pudo reconocer a las dos hermosas mujeres que entraban en escena. Era imposible confundir sus miradas asesinas y sus auras oscuras. Se sorprendió al verlas ahí, se supone que Kenichi se había encargado de ellas... sin embargo... ¿Acaso derrotaron a Kenichi?.
Soren volvió a sonreír disimulando perfectamente su impresión inicial.
- ¡ahh valla! Que grata sorpresa – exclamo encantadoramente – las dos mujeres lo miraron con profundo odio.
- Vinimos a acabar contigo – dijo una de ellas, Soren rió estruendosamente llevándose una mano al rostro.
- ¿En serio? – El hermoso joven de cabellos azules miró a Kyo que aun continuaba en el suelo, la situación comenzaba a ponerse mas interesante de lo que había planeado, pero no le disgustaba para nada – preocúpense mejor por el Kusanagi, necesita mas ayuda de lo que piensan... – Kyo alzó el rostro y vio como Soren comenzaba alejarse.
- ¡Espera! – gritó intentando levantarse, pero Soren hizo caso omiso a su llamado.
- Te espero en el Torneo Kusanagi – y con esto desapareció en una esquina. Kyo maldijo de nuevo y alzo la vista mirando a su alrededor, hasta ese momento no se había fijado de las miradas de los curiosos alrededor, desde las esquinas, en la cafetería que quedaba justo al frente, la gente se asomaba curiosa sin querer acercarse y a su lado derecho las dos mujeres.
Se quedó como atónito, sin saber como reaccionar al verlas de nuevo, !tenia que ser un sueño! Ellas no podían ser reales, ¡estaban muertas!.
- ¿Mature? ¿Vice? – preguntó incrédulo, ellas solo lo miraron sin ningún rastro de compasión en el rostro.
X Continuara X
x x x
Notas de Helsic: En la historia original de SNK, Vice y Mature, desaparecen en 1996 luego de que Iori intentara matarlas. Dentro del manga de Andy Seto, ellas están vivas, pero dentro del juego su existencia es un misterio :P
Soren es un amor... ¿No les parece? ^o^ jeje.
Todos los personajes pertenecen a SNK "Rebirth" y Los personajes originales que aparecen allí pertenecen a Cualquier comentario o pregunta, por favor diríjase a kensou_no_miko@yahoo.com
*11 de septiembre del 2002*