Después de largos minutos consolándose, finalmente lograron calmar sus atormentados corazones, aunque las lágrimas han parado ya hace muchos minutos atrás, ellos querían seguir en los brazos del otro, Morinaga aspiró el aroma de Souichi con tanta profundidad que seguramente se tatuaría la atrayente esencia de su dulzura en su memoria.
El cuerpo atrapado entre sus brazos era simplemente perfecto para él, volvió a aspirar más su olor al darse cuenta que le gustaba tanto que aseguraba que era su nueva adicción, pocas personas se habían molestado tanto con él por sus acciones sin pensar mucho en los sentimientos que guardaba, acompañados de dolor, nadie le había reprochado tanto en su cara, cuestionándole de sus actos, de sus sentimientos, tampoco lo abrazaron cuando más lo necesitaba, tal como lo hizo Souichi , después de todo, era el Alfa que todos esperaban con tantas expectativas.
Sonrió pensando que en lo más profundo de su corazón le aseguraba que Souichi era perfecto para él y su lobo lo confirmaba aullando de dicha, felicidad absoluta de estar a su lado.
No podía negarlo porque se estaría engañando a sí mismo, quería a Souichi más de lo que alguna vez pensó, atraía en su interior millones de sentimientos agradables, poniendo todo sus pensamientos de cabeza, tenía que aclarar, que aquello que sentía por Souichi no fue simplemente por el sexo que compartieron la noche anterior incluso si fue maravilloso, sino porque algo más profundo los unía, lo podía sentir, aunque hubiese preferido que ambos estuvieran esa noche en que compartieron cuerpos, en un adecuado acuerdo , sin la intervención de los efectos de la luna o la flor afrodisíaca, aún si el tiempo en que se conocieron fueron escasos, no dejaban de ser asombrosos.
Estaba enamorado intensamente de la persona que lo estrechaba entre sus brazos como consuelo, repetía esta vez en sus pensamientos confirmándolo, estaba profundamente enamorado de Souichi.
Toda su juventud había esperado por este momento, admitía que en su pasado, logró conocer a personas que formaron una relación especial con él, pero ninguna logró colarse en su corazón tal como lo hizo Souichi, creyó, que en el momento en que se proclamó como Alfa de la manada descartar la idea de tener a su Omega, apoyándose mutuamente en las decisiones de la manada, su progenitora también era uno de los obstáculos que le detenían en encontrar a su alma gemela, temiendo profundamente por la seguridad de aquella persona que sería el/la ideal para permanecer a su lado, creyó lo imposible y al final, todo resultaba posible.
Lamentablemente, no tuvieron mucho tiempo para conocerse mutuamente, por lo que, en sus pensamientos ya sabía lo que le gustaba de él en cuanto a lo físico, porque ya había explorado esas áreas que admitía, deseaba recorrer de nuevo, su esbelta cadera lo volvieron loco cuando se entregaron en el deseo, su personalidad explosiva también llamaban su atención, la forma de hablar, también las groserías que soltaba cuando se enojaba, el inconsciente y suave balanceo coqueto de sus pasos al caminar, su pelo largo sedoso y rebelde que deseaba acariciar en cada minuto disponible, sus anteojos rotos, sus emociones.
Sus labios.
Oh, Lo aceptaba, había caído terriblemente noqueado de sentimientos intensos en los brazos de un hombre explosivo, Souichi.
Quería hablar, amar, molestarlo, acosarlo, besarlo, adorarle, quería que permaneciera a su lado...quería...
_ ¿Quieres ser mi pareja? _ cuestionó inconscientemente a Souichi llevado por sus sentimientos sorprendiéndose al sentir como el hombre entre sus brazos se había crispado ante su pregunta, quiso estrellar su cabeza en el suelo del baño por lo que acababa de hacer, creyó que lo había pensado.
Souichi lo empujó impactando a Morinaga a la pared, llevaba una expresión asombrada, molesta y asqueada al recordar ciertos episodios que lo llevaron a ser homofóbico.
_tú..._ susurró Souichi amenazante levantándose del suelo sacudiendo sus manos en su ropa como si estuviese sucio_ ¡TE ESTÁS APROVECHANDO DE LA SITUACIÓN!, ¡ESTÚPIDO! _ con una expresión sombría se alejó a pasos largps y fuertes del baño, detrás de él cerró la puerta de golpe con un estruendoroso sonido.
_ ..._ Morinaga quedó completamente sorprendido de su reacción, sintiéndose profundamente herido del grito de Souichi, pero pensó en positivo, motivándose en sus pensamientos, no lo había rechazado, ¿No? .
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Finalmente, sin mayores contratiempos y con deberes para el Alfa, la noche llegó encendiendo antorchas en todos los rincones de los hogares de la manada iluminando el camino, todo permanecía tranquilo interrumpidos por pequeños sonidos del ambiente, las chispas del fuego de las antorchas, el viento, grillos, etc. En una habitación del hogar principal del Alfa, se encontraba Souichi mirando las estrellas sentado en una silla que logró colar frente a la ventana, poseía un gran espacio en todo ese espacio de la habitación para invitados, en ese momento sería suyo hasta saber lo que debía hacer para regresar a la mansión en que debería estar.
Morinaga había desaparecido después de desayunar, estuvo tentado buscarlo, pero rápidamente desecho esa idea, sintiéndose enojado con aquel hombre, sin embargo, durante ese tiempo conoció a Mogui, la Nana de Morinaga, era una persona increíble, lo trataba casi como un hijo, Souichi estaba sorprendido por sus acciones amables, recordándole por un momento a su madre quien había muerto cuando aún era joven.
Sintiendo el peso de sus obligaciones, quiso correr en el bosque para regresar a la mansión con los otros muchachos para verificar que aun estuviesen vivos y aunque lo intento, se dio cuenta que todo el pueblo estaba encerrado entre arbustos y hombre que vigilaban algunas entradas, cuando intentó volver a escabullirse al bosque dos hombres de aspecto fuerte lo regresaron a casa cargándolo en sus brazos como si su peso igualara a una pluma, los hombres medían unos centímetros más que él por lo que no podía negarse, sintió remordimiento cuando encontró a Mogui en la habitación preocupada por él, se quedó ayudándola en cosas pequeñas hasta que llegara la noche, ella recogió las papas que había pelado con mucho esfuerzo felicitándolo por su duro trabajo.
_ en un momento los lobos saldrán a patrullar los alrededores_ susurró Mogui detrás de él respingándolo, Souichi asustado se giró rápidamente encontrándola con un par de tazas de té humeantes.
_ señora Mogui_ respondió asombrado por su presencia inesperada, sostuvo una de las tazas de té entre sus manos observando a Mogui posarse a un lado de él mirando la ventana, sorbió el líquido de su té saboreándolo_ no sabía que criaban animales salvajes_ las palabras de Souichi sorprendieron completamente a Mogui quien rápidamente se giró a observarlo, haciendo preguntarse al rubio si había hecho algo malo.
_ no criamos animales salvajes, joven Souichi_ Mogui comprendiendo rápidamente en la situación en que el joven delante de ella se encontraba, se relajó tomando un sorbo de té volviendo su atención a la ventana pensativa_ somos lobos, nuestra sangre posee genética humana y lobo, somos híbridos, en apariencia solemos ser humanos pero hay casos que en luna llena o voluntariamente por la misma persona pueden convertirse en ...lobos, joven Souichi _ Mogui observó con gran profundidad las reacciones del joven preguntándose si fue correcto hablar de eso a alguien que llegó de un lugar desconocido para ellos .
Souichi completamente sorprendido de esa nueva revelación, impactado casi dejó caer su té, pero lo logró agarrar pensativo, procesando la información.
Eso no era realmente posible.
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Continuará