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Manigolfo por nezalxuchitl

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Notas del fanfic:

Este fanfic es una mamada. Un flipe bestial. Es una antologia de pornos entrelazados con un minimo de trama, que lo unico que pretende (la trama) es hacer un poco de parodia del AU en el fandom de Saint Seiya, donde los caballeros dejan de serlo para ejercer los mas variados oficios, desde cantante de rock hasta fisico teorico. Ok, fisico teorico no, aunque Saga deberia serlo, como experto en dimensiones.

Solo eso. Un poco de parodia, con el debido respeto a quienes lo hacen y lo gustan en serio. Yo no puedo hacerlo.

Notas del capitulo:

En watpad podeis mirar la portada:

https://www.wattpad.com/572472727-manigolfo-no-me-levanto-de-la-cama-por-menos-de

El agradable aroma de sus despertares. El cuerpo tibio y fragante junto a el en su cama; el cabello cerca de su cara. El cabello largo, blanco; la luz filtrándose por las cortinas, porque nadie habia recordado correr los doseles de la antigua cama que compartían en el palacio en pleno centro de Milan, palacio que habia pertenecido durante generaciones a la familia de su papa mama adoptivo.

El era rico, y lo habia vuelto rico a el también. Mas rico de lo que pudieran imaginar.

Beso su hombro e intento deslizarle por la amplia y lujuriosa cama sin ser notado, pero un ojo verde se abrió, estirando la mano y tomándolo.

-¿A dónde crees que vas?

-Es un nuevo dia.

Sage lo jalo y se estiro un poco para darle un beso.

-Tu no vas a ningun lado hasta que me despiertes como es debido. – dijo, empujándolo abajo y dándose la vuelta.

 

*

Sobandose la mandibula y haciendo ejercicios con ella Manigoldo salio, como habia venido al mundo, toda su parejamente morena anatomía caminando descalza sobre alfombras en impecable estado.

Asusto a la mucama, nueva, que todavía no estaba acostumbrada a semejantes espectáculos, y llegando a la cocina se puso un mandilito, por no antojar a la servidumbre (habia que ser piadoso con ellos) y se bebio media cafetera al hilo.

Luego exprimio, con sus propias manos, el pote exprimible de miel sobre las tostaditas con mantequilla de su madre-padre, les hizo carita feliz con ayuda de ojos de moras y acomodo todo el desayuno para que se viera bonito en la bandeja.

Lo llevo de vuelta a la habitación.

Sage ya se habia levantado, y estaba en un lujoso baño de burbujas en la amplia tina para dos.

-¿Desayunas conmigo? – lo invito alzando una pierna, con lo que burbujas volaron y agua escurrio por la bien torneada forma.

-Por supuesto.

Ya sabia que de tostaditas alcanzaría media, pues, aunque no lo pareciera, Sage comia en cantidad, al ser de la raza lemuriana, compuesta por puras bellezas con poderes telequineticos y un par de puntitos de colores en lugar de cejas.

Verlo comer era un deleite: engullir de ese modo, los labios cerrándose en torno a la fruta, con hambre. Despareciendo el platano en su interior. ¡Oh si! Siempre procuraba incluir bananos en la alimentación de Sage. Y frutos rojos y jugosos que le dejaran un toque de color en los labios. Y de sabor.

Tomo de sus dedos la ultima media fresa y hecho su pecho sobre el de él, dominándolo, besándolo. Su lengua, fresca aun y con sabor a fruta se enredo con la de el, hechandole los brazos a la espalda, besándolo con ojos cerrados que abrió lentamente conforme deslizaba sus manos, bajo el agua, mas y mas, pasando su cintura estrecha, sus caderas duras, sus glúteos firmes y carnosos.

¡Que buenas nalgas tenia Manigoldo!, pensaba Sage mientras se las estrujaba. Realmente ricas, carnositas, bien formadas. Comerselas era algo que también le encantaba.

Manigoldo estaba con las piernas separadas, montado sobre los muslos de Sage. Frente a frente, sus vientres juntos frotaban sus pollas entre ellos mientras se besaban, la vieja belleza cada vez mas atrevida dentro de sus nalgas y Manigoldo acariciándole cuello y hombros, mejillas. Tan hermosas. Su pensamiento se quebró en un gemido cuando sintió el dedo entrar.

El largo y estilizado dedo, dejando colar agüita, fría en comparación con el interior de su cuerpo. Gemidos, y su maestro (como preferia pensarlo) comiéndole el cuello y haciéndole palpitar el culo para sentirlo mejor. Lo sabroso que se lo dedeaba.

Manigoldo estaba rico, pero su polla frotandosele estaba mas rica. Y aunque polla contra polla le gustaba, le gustaba mas polla contra culo: la friccioncita que generaba atrás.

-Mmm! – gimio en su oído, clavándole bien el dedo y apretándole una nalga con toda la mano – Metemelo. – y se hecho atrás, flotando en la bañera llena de burbujas.

Manigoldo, acalorado, jadeo un poco. Reponiendose de lo que habia estado sintiendo por atrás. Le hubiera gustado llegar al orgasmo, pero lo que su belo pidiera.

Le agarro las piernas, que estiraba, y se las acomodo sobre la cadera. Apretandolas contra su cadera, yéndosele de nuevo encima con el pecho de fuera, apoyándolo contra la pared de la tina, besándolo, su barbilla cosquilleada por las burbujas.

Sage meneo la cadera, buscando unirse a el. Ladeando el rostro contra el mármol blanco cuando lo penetro, exhalando un grito mudo, ahogado, de placer.

Manigoldo entro todo en el: toda su gruesa y morena verga. Sus labios se pegaron a la mejilla de Sage, mirándolo con adoracion. Y los ojos verdes lo vieron, velados por las pestañas, cerrándose al recibir el placentero embate, abriéndose otra vez…

Verlo parpadear conforme se lo jodia era grandioso. Dejado, tan bello. Con ese cariño especial que tenia solo para el. Poco a poco lo abrazo, busco sus labios. Hermoso lemuriano, doncel, buscando cariño a final de cuentas.

Lo rodeo con sus brazos, protegiendo su cabeza de pegar contra el mármol al cubrirle la nuca con la mano, enterrando cuanto podía sus dedos en el cabello mojado. Se enterraba también cuanto podía en el túnel mojado, que Sage abria para dejar entrar un poco de lubricación, gustándole lo fría que se sentía el agua.

Pero luego se apretó. Apreto a Manigoldo. Que buena se sentía su polla, justo donde mas le gustaba. Que buenos se sentían sus besos, que bien sabia su piel. Su boca; sus lenguas de nuevo fundidas, entrelazadas en un contacto apasionado. Se apretaba rítmicamente, estrechándose contra el, sintiendo su pecho, sus brazos. Sus musculos fuertes, deteniéndolo y dándole amor.

El agua se meneaba cada vez mas de prisa. La capa de burbujas se hacia cada vez mas tenue, dejando notar las apretadas nalgas de Manigoldo, rodeadas por las pantorrillas delicadas de Sage. Nalgas que se marcaban al hacer fuerza el seme, piecitos que pateaban de repente, expulsando bolas de burbujas.

Jadeos ahogados en besos, un pie que se estremeció en el aire, y luego se sumio lentamente en el agua. Caderas que se quedaron quietas, rastros de burbujas que permitían ver a los amantes, todavía unidos, y luego la calma.

Acaricio el rostro de Sage y se despidió de el con un beso, dejándolo con el pecho subiendo y bajando entre agua con apenas rastros de espuma. Se ducho, rápidamente, regresando a su habitación por el pasadizo secreto por mas cercano, pues todos estaban al corriente de como se las gastaba aquella familia.

Eligio uno de sus finos trajes de alta costura, se puso guapo, camino y camino por el amplio palacio y finalmente monto en uno de sus coches de lujo, descapotados, sin abrir la puerta, y arranco como un loco, atravesando los jardines y apenas dando tiempo para que le abrieran los portones automáticos de hierro forjado.

 

***

Las oficinas de Casa Scada estaban igualmente preparadas para recibir a su mas joven directivo con ínfulas de corredor de autos de carreras.

Las nuevas oficinas de Casa Scada estaban la zona industrial mas lujosa de Milan. Su oficina era la mas alta, la mas grande y con el ventanal mas espacioso, por el que a veces se podían ver ciertas cosas.

-¡Mani! – lo saludo todo efusivo su secretario.

-Hola Veronica – le sorprendia que un labial tan morado, y tan oscuro, fuera de verdad indeleble.

El doncel, modelo fallido por cierta machorreria de sus rasgos y de su cuerpo cuando eso aun no estaba de moda, tenia una larga, ondulada y sedosa melena rubia, con tintes verdosos, una piel palida, con tinte amarillento y un gusto por los tonos mas cuaresmales de morado imposible de erradicar.

Usaba un vestido twiggy de los sesentas, corto, acampanado, sin mangas, con ribetes dorados contra un tono igualmente intenso de morado en la tela. Un collar de pequeñas moscas, agrandándose hacia el centro del mismo, atrayendo, desconcertando y asqueando a otros con los brillos y colores oscuros de su superficie pulida.

Unos stilettos de catorce centímetros de alto, pointy, elaborados con un raso que daba el mismo efecto multicolor y oscuro de las gemas del collar.

Un delineado marcado en el borde inferior del ojo, para resaltar las incipientes ojeras que tenia, o que pretendía que tenia, para sentirse mas en contacto con Manigoldo, que las tenia de a de veras, y bien pronunciadas, desde su infancia.

-¿Qué tenemos para hoy, Veronica? – se dejo caer en su sillón de cuero giratorio. Con fuelles a prueba de follos.

-Una trivia. – le dijo coqueta, girándose también en su silla, con las piernas bien cruzadas, expuestas e incitantes.

-¿Ah, si? – abrió el ojo, uno solo, olfateándose lo que vendría.

-Asi es. Y si acierta será el ganador.

-¿De que? – se inclino hacia el, con toda su atención corporal puesta en el.

-¿Qué sorpresa hay debajo del vestido: joyas…

-Hay un par de joyas ahí cariño – se rio.

-Ash – se molesto – deja de ser tan infantil. ¿Joyas, nada o juguete?

-¿Cuántas oportunidades tengo para acertar?

-Dos.

-Estas consciente de que asi no hay manera de que pierda, ¿verdad?

-Este es un juego donde ambos ganamos.

-Te veo muy contenta… votare por juguete.

-¡No! – rio y aplaudio Veronica.

-Entonces joyas.

-¡Tampoco!

-¡No puedes no traer nada! – dijo, agachándose para mirar desde mas abajo.

Veronica se levanto y se alzo lentamente el vestido. Una tanga de cuentecillas de cristal, como las del collar, cubriendo solo lo indispensable.

-¡Eso es trampa!

-Como perdiste, tendras que quitármela con los dientes.

Manigoldo se arrodillo, asiéndolo bien por las caderas, pasando su lengua por encima de los cristales, ejerciendo presión a través de las frias, duras cuentas. Empujando la saliva para que se colara, logrando que pronto el bulto bajo la tanga se incrementara. Se incrementara y se incrementara, hasta salir por un lado, disparado, pum. Una pollita sonrojada y ganosa.

Pero Manigoldo siguió lamiendo el triangulo invertido de cuentas, torturando esas bolas con su masaje boloso, liso.

Veronica le salto, pasándole ambos muslos sobre los hombros, pretendiendo obligarlo a ir mas atrás. Pero Manigoldo lo evito, parándose con el y haciéndolo quedar muy arriba, con la cabeza peligrosamente cercana al techo.

 

-Mira estos. – comento alguien que trabajaba en el piso inmediatamente inferior.

-Son unos guarros. – le contesto el otro, y siguieron con su trabajo.

 

-Por favor, por favor… - suplicaba Veronica, sintiendo enloquecer por el masaje que Manigoldo le daba en el ano con las cuentas; pasándolas, presionándolas… sumiéndolas.

-Tu me hiciste trampa primero.

-Dame lengua, dedos, follame!

-¿Tantas ganas tienes? – susurro a su vientre, mirando arriba.

-Pues enseñame. – lo bajo, y Veronica, con la falda del vestido amarrada en un nudo a la altura de la cintura, busco una superficie sobre donde inclinarse.

Hizo a un lado la tanga, hundiendo un par de dedos golosos. Dentro, fuera, pujando. Chupandoselos para volvérselos a meter.

-¿Solo eso? – Manigoldo estaba con animo extremo ese dia.

Veronica busco desesperado que mas usar. El pisapapeles, un objeto fálico del antiguo Egipto, fue llevado a su boca y luego a su ano. Rapido, sin mas preparación.

Manigoldo se asombro, esperando que no se hubiera lastimado. Reconviniendose luego por creer que algo asi lastimaría a Veronica; tenia unos gustos muy guarros, el, a veces.

Se masturbo, viéndolo hacer lo propio, hasta que sus gemiditos y miradas hicieron soltar gotitas a su punta. Entonces se puso en pie, y sin quitarse ni desabotonarse nada, solo su miembro que emergia por la portañuela, tomando su mano y deteniéndola, poniendo el pisapapel mojado sobre el escritorio, bien parado y brillante, y relleno el agujero de Veronica con otro falo bien parado y brillante.

-¡Aaagh! – jadeo Veronica, poniendo los ojos en blanco al sentir picar hasta lo mas profundo la polla de Manigoldo - ¡Si, si! ¡Damelo! – solicitaba a cada embate, vigoroso embate que recibia con todo su culo, apretándolo.

Le gustaba batallar con Manigoldo, que le costara meterse en el, hacerlo recibirlo por completo. Adicionalmente, también le gustaba sentirlo asi, mas duro, grande, duro.

Pujaba apoyándose al escritorio, haciéndolo caminar con el, cada rechinido. Manigoldo le quito el vestido, le alzo una pierna y la apoyo flexionada atrás contra su morena cadera, poniendo la otra mano sobre su cabeza y empujándola, estrujando ese cabello rubio, suave. Ondulado, como los movimientos de la cadera de Veronica contra el. Fabuloso: era tan apasionado, y realmente se entendían muy bien.

Si fuera la única la rellenaría con semen para volverlo a follar, luego de corrersele en la cara y en las nalgas también.

Pero no lo era, por lo que tenia que optar por una de ellas.

Se detuvo, dejándolo insatisfecho, furioso. Lo obligo a arrodillarse delante de el para que se la mamara.

-Vamos. – le insistió, repegandole la punta brillante por la mejilla, dejándole un rastro – Abre la boca. – la forzó con los dedos - ¿Esto es lo que quieres? – le tenia metidos dos y los aumento a tres, dedeandole la boca como no lo habia hecho con el culo.

A Veronica le gusto el juego, por lo que retomando el consolador egipcio, volvió a metérselo, ladeando la cabeza, moviendo adentro y afuera los labios.

Manigoldo disfruto el bizarro juego en lo que se desexcitaba. Luego saco sus dedos, bien mojados, y se los seco en la cadera. No alcanzo ni a acercar su polla cuando Veronica ya la estaba devorando. Habia que ver lo indeleble que era ese labial. Labios morados, oscuros, contra su carne oscurecida, hinchada.

Le follo la boca y luego lo dejo mamar. A su gusto, llevándolo al limite con las caricias como aleteos cortos de su lengua. Llegado al punto limite lo empujo, apretándose muy duro la base para aguantar, haciendo gesto de dolor. Veronica, entendiendo lo que quería, se apresuro a levantarse, empinándose de nuevo, acercando el consolador a sus labios que lo rechazaron, tomando los suyos en un intenso beso que puso a prueba definitiva el labial.

Se hundio en el con furia, dándole todo lo que necesitaba. Ambos.

-Tenerlo en el culo, en la boca…

-En el culo. – ronroneo Veronica.

-Me gustaria ponerte a girar en una jaula que lo permitiera para darte; uno y otro…

A Veronica también le gustaba la idea. Conocia un par de lugares donde podría conseguirse. Pero pensaría en ello mas tarde, ahora no podía hacerlo. No con ese macho dándole gloriosos embates que le ponían a girar los ojos.

Tanto, tanto que le gustaba.

Se salio de el luego de su orgasmo y se la jalo, recio y duro, apuntándole a las nalgas, corriéndose por toda su superficie, gotas que resbalaban por la curva, convirtiéndose en chorritos.

Manigoldo, jadeante desde su sillón, le lanzo un beso: cinco, uno con cada punta de dedo.

-¿Hay algo mas para lo que me necesites? – le pregunto, el todavía sobándose las nalgas con el semen recibido.

-¿Cuándo me daras una noche? – se volteo haciendo morritos.

-Cuando consigas la rueda.

-Prometido. – elevo una ceja, acercándosele, invandiendo su espacio personal para un beso.

El ultimo. Uno largo y salivoso. Tentador.

Pero Manigoldo tenia una agenda ocupada. Con el pañuelo que se habia desanudado para secarse el sudor restello golpeando la nalga carnosa de su secretaria.

-¡Ay! – grito Veronica, brincando en sus tacones, y Manigoldo salio riendo.

 

Continuara...

Notas finales:

Este es el primer fanfiction AU que escribo en mis mas de veinte años escribiendo relatos. No prometo acabarlo porque en serio que no sé como pueden hacerlo, escribir en serio AU de SS. En fin, tampoco es como que os vayais a quedar con la duda de que paso al final jajaja!

Disfrutad los pornos que se den y todos amigos.

Ademas, este no es el primer relato acerca de moda, con Casa Scada que escribo. 

"Quien mato a la zorra superfashion?", y esta acabado, solo le falta el epilogo, un lemon extra.

link: http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=101253&textsize=0&chapter=6#sthash.TT75LIN8.dpbs


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