Aborde el tren de regreso pensando en el, en Takahiro, quien más. Su rostro lloroso me hace tener unas tremendas ganas de abrazarlo y besarlo, mientras que su comportamiento y palabras hacia mi, ponen a prueba mi cordura e intento no ser grosero con el.
Escribí un mensaje para Chiaki pidiendo disculpas otra vez, obviamente no se tomo la molestia en contestar, como lo haría, si de verdad estoy siendo un idiota con el.
Llegué abrumado a casa, mi madre aún no estaba en ella y todo era silencio y con oscuridad, cené algo rápidamente y me fui a dormir, por el día de hoy ya no quiero pensar en nada que no sea mi manga.
Lunes por la mañana
Me dirigía de nuevo a la escuela, Takahiro no me ha hablado, supongo que es mejor olvidarme de esto y seguir con mi vida. Al fin y al cabo ya me dijo muchas veces que me aleje de él y que no necesita de mi ayuda.
Chiaki ya me esperaba en la puerta de entrada o al menos eso creía, me acerqué a saludarlo
—¿Chiaki cómo estás?
—Bien...— contestó nervioso- ¿Y tú? ¿Pudiste hablar con Takahashi.?
—Estoy bien, solo hable un poco con el— volví a omitir lo de su embarazo y el hecho de que me gaste todo mi dinero de estas 2 semanas para poder reservarle una habitación a Takahiro.
—¡ oh! Ya veo—volvió a contestar con desgano
—Ya tengo el boceto para las figuras coleccionables
y la que puede ser la portada final de mi manuscrito ¿qué tal si en la tarde le das un vistazo?
—No puedo Ijuuin Senpai, saldré con Hatori.
—Entiendo, entonces vamos adentro— Le pedí acompañarme
—También lo estoy esperando ahorita, me está dando unas ideas para mi manga y quiere ver mis nuevos dibujos.
Me sentí un poco extraño de que no quiera estar conmigo , pero lo entendí, no puede estar en espera de que yo lo ayude cuando estos meses ni yo puedo con mi trabajo y he actuado indebidamente.
—Entonces nos vemos después— me despedí de él y caminé rumbo a mi salón.
La chica que me había dado la carta, me miraba desilusionada porque la rechacé abiertamente. Lo peor es que no tengo siquiera la carta que me dio y sin proponérmelo sé que estoy lastimando a personas que me aprecian.
Todas mis clases pasaron sin pena ni gloria, yo seguía admirando el lugar donde Takahiro se sentaba, quien en definitiva abandonaría la escuela,no lo creo capaz de asistir en su estado.
Mire el pupitre y descubrí una frase escrita:
“Creí en el amor usando tu nombre”
¿Era Usami? No lo he visto tampoco en todo este tiempo y quedé sorprendido, esto está más confuso todavía.
Di un brinco al sentir mi teléfono vibrar, lo mire y era un número desconocido...
—Hola.... soy Kyo.. ¿Quien habla?
—-Soy ... Takahiro....¿podría hablar contigo?
El corazón me latió como loco al oír su voz y una sonrisa idiota apareció en mi rostro.
—Claro, ¿quieres que valla a verte?
—Si...... te espero— fue lo último que dijo y colgó.
Fui lo más rápido posible a verlo, me emocioné tanto de que él quisiera verme después de tanto insistir...
Llegué al hotel y subí de prisa al número 338
Con un poco de nervios toque a la puerta de la habitación..
—Está abierto— me contestó del otro lado.
Lo mire y estaba sentado en el piso
en pose de flor de loto viendo hacia la ventana, la luz del atardecer daba en su rostro haciéndolo ver muy hermoso.
—Hola Takahashi Senpai
—Hola..... siéntate— me pidió
Deje mis cosas y me senté a lado suyo, brindándole una sonrisa
—Quiero agradecerte lo de la habitación Kyo chan.
—De nada ¿ Ya tienes pensado que hacer ?-Pregunte con temor.
—No pienso buscar al idiota de Usami,tampoco a mis padres, ni me iré a vivir con alguien mas.
“ Usami” ese apellido ya comenzó a molestarme desde ese entonces, no entiendo cómo es que Akihiko es tan estupido para jugar con él y después escribir esa frase en la banca.
—Buscaré donde ir a vivir yo solo, ya no terminaré la preparatoria este año.—lo dijo triste
—¿Pero y si tus padres te buscan?
—No lo harán, no les intereso, siempre me vieron como un objeto a cual sacar provecho. En cuanto supieron que a los Usami les gustan los chicos, no dudaron en meterme a esa escuela.
Aún puedo sacar algo de todo esto. Por lo pronto solo quiero darte algo
Sin esperarlo Takahiro me abrazó y hundió su cabeza en mi pecho, no pude resistirme a su tacto,a su olor a ese sentimiento, le correspondí y bese su cabello, gesto que me devolvió con un beso en la mejilla.
—Kyo chan...
Aquella tarde en sus ojos vi un destello de amor........
Sabado por la tarde.
¿ Se puede ser más idiota de lo que fui con Takahiro? La respuesta es SI
Ayer lo acompañé a un pequeño consultorio privado para ver cómo va creciendo su bebé, por suerte y después de todo un extenso interrogatorio por parte del médico sobre nuestra edad y cómo es que Takahiro ya está esperando un hijo, lo atendieron.
La sorpresa: el bebé está perfecto estado y Takahiro está de 5 meses, no se pudo ver el sexo del bebe, pero estoy muy contento de que ellos dos estén sanos.
Ahora estamos en uno de los barrios más modestos de Tokio y aun no nos decidimos por cual departamento rentar para que él pueda vivir en lo que transcurre su embarazo.
¿Como es esto posible? Pues bien Takahiro tenía algo de dinero ahorrado y juntando lo mío podemos rentar algo decente durante tres meses. Su actitud había cambiado de manera notable conmigo, en su mirada ya no había ese desprecio, en ocasiones sentía su mirada fija en mi y yo trataba de hallar el significado de esta.
—!Creo que este es Kyo chan!- Takahiro señalaba un departamento en la planta baja. Una habitación amueblada con baño y cocina, solo lo necesario para que él pueda vivir.
—¡Entonces vamos! ¡Mira bebé aquí vivirás con mamá!—Volví a acariciar su vientre y con ello un pequeño movimiento se sintió por todo su estómago —¿Sentiste eso Takahashi Senpai? ¡El bebé se movió! !¡Sigue moviéndose!! Por cierto ¿Que nombre le pondrás?
—No lo sé
Esperaba algún gesto de emoción por parte de Takahiro pero no lo hubo, en su lugar se fue caminando para buscar al dueño.
Fuimos con el casero que igual nos miraba de manera sospechosa, como no lo haría, si somos prácticamente unos niños que buscan donde vivir.
—¿No son muy precoces para querer vivir juntos?—Preguntó el hombre muy sorprendido.
—Eso no es de su incumbencia, le pagaremos si es lo que le preocupa.-Contestó Takahiro.
Se realizó todo el tramite y de inmediato fuimos por todas las pertenencias de Takahiro para instalarse....
Dos meses después
Tres veces por semana visitaba a Takahiro en su humilde departamento, salía corriendo de la escuela para verlo. Platicábamos de nuestra infancia y familia, más bien yo era el que hacía platica sobre el tema. El siempre era muy reservado y no quería presionarlo, para que entablara una charla conmigo. Espere todo este tiempo por si me explicaba sobre el padre de su hijo o acerca de los suyos, pero jamás lo hizo.
Era una situación muy ambigua e incomoda a la que no quise profundizar y solo me concentré en lo poco que había de lo “nuestro”. Siempre procure ser alguien agradable para el, sin forzarlo a nada.
Yo me emocionaba más al ver su vientre creciendo y como es que el bebé se movía, esos fueron los pocos recuerdos agradables que aún conservo de todo ese tiempo.
Un viernes por la tarde cuando llegué, lo oí gimotear en el baño, me asusté y entre corriendo pensando que algo ocurría con el bebé.
Takahiro solo estaba llorando y vi botada una revista de Marukawa, si, de la misma editorial a donde no llegué por ayudarlo.
“PREMIO NAOMORI A USAMI AKIHIKO”
Por su novela: Buscando un mar profundo en el cielo azul”
El joven de tan solo 17 años a publicado la novela más aclamada de los últimos años en Japón”
Ya no quise seguir leyendo y recordar mi primer fracaso como intento de mangaka. Me acerqué a Takahiro y él me rechazó.
—Vete Kyo chan, no quiero hablar con nadie.
—¿Porqué?—Le reclame
—!Porque esa novela la escribía para mi! !Y mírame ahora estoy aquí solo!
—¿Entonces yo soy: nadie?—me levante molesto por oír eso e intente salir de ahí.
Para mi sorpresa Takahiro me detuvo y en un instante me besó
—¿Que crees qué haces?!—lo separe de mi
—Lo siento no era mi intención
—Siempre dices lo mismo, yo de verdad trato de entender tu situación y por alguna u otra razón terminas haciendo comentarios despectivos de mi. Se que no me obligas a estar aquí al pendiente de ti, pero yo insisto porque hay otra personita que necesita que estés bien y por eso yo.....
No pude hablar, de nuevo Takahiro capturó mis labios y ya no pude contenerme.
Después de todos estos meses por fin probaba sus deliciosos labios, ambos nos dejamos llevar por ese acto. Lo abracé tan fuerte mientras disfrutaba su boca. El beso era cargado de pasión por su parte mientras yo correspondía de forma un poco tonta.
Terminó el beso y nos quedamos abrazados, el corazón me golpeaba fuerte en mi pecho.
—Quédate conmigo Kyo chan— sus ojos azules me lo pedían de una forma a la que no pude negarme.
—Hoy fui al médico y sabes: Es un niño.
“ Un niño” Me alegre al oír eso, Takahiro tendría un hermoso varón y lo volví a besar.
Comimos algo que él preparó de cenar y después pasamos la noche juntos, abrazados.
Y no, no hicimos nada, solo nos besamos y hubo caricias de parte de ambos. Creí sentirme dichoso al tener sus besos, creí que él me quería.
Los cambios de humor de Takahiro se los atribuía al embarazo, durante ese tiempo escondí los hechos a toda persona, incluso a mi madre que siempre me preguntaba por que llegaba tan tarde de la escuela.
Incluso hablaba con ella del embarazo, preguntando cosas o síntomas que ella tuvo conmigo y todo lo hacía para tratar de entender a Takahiro, sin embargo todo fue en vano.
En este secreto sólo estuvimos presentes Takahiro, el bebé y yo. Había descuidado mi manga por estar con el, la escuela podía manejarla pero también ignoré a Chiaki quien siempre estuvo dispuesto a ayudarme.
Y cómo todas las mentiras caen por su propio peso y la verdad siempre sale a la luz, adivinen quien fue el primero en enterarse, exacto : Chiaki.
Ya había pasado otro mes, Takahiro ya estaba de 8 meses y yo trataba de ayudarlo en todo lo que pudiera, mis visitas ya eran diarias para con el. Su vientre ya era muy notorio y se le dificultaba un poco las tareas, por lo que yo intentaba ser de utilidad.
En una de aquellas ocasiones, me salte una clase y sin darme cuenta Chiaki me fue siguiendo.....
Llegué con Takahiro, estaba sentado viendo uno de mis tantos dibujos, este último mes dejaba mi material con él para no estar cargando con todo.
Su mirada era confusa
—¿Ocurre algo Takahiro?
—Solo veía tus dibujos, ¿Porqué te gusta perder el tiempo en estos garabatos?
—¿Disculpa?
—¿Cuantos miles de personas crees que sueñan tontamente con ser mangaka? Lo más probable es que mueras de hambre si sigues con esas idioteces.
—¿Entonces soy tonto? ¿Me consideras idiota?—le pregunté totalmente dolido.
—Pues.....yo solo digo lo que veo, no creo que tengas futuro haciendo esto. Tal vez si fueras un Usami..
¿Que demonios insinuaba? ¿Que soy un completo fracasado?
¿Que carajo le ocurrió hoy para que me dijera esas cosas? No lo soporte y le arrebate mi dibujo, decidido salí del departamento, pude ver cómo Takahiro caminaba detrás mío, salimos a la calle y ahí estaba Chiaki mirándonos con sorpresa.
—¿Pero que Mierda..?! ¡ ¿Porque estás con él Ijuuin Senpai?—Me grito.
Chiaki miraba con asombro el vientre de Takahiro y después a mi:
—Ahora entiendo porqué siempre estas apurado Ijuuin Senpai y porque no has terminado tu manuscrito—Me arrebato mi carpeta—Creo que no es válido que yo te esté ayudando y preocupado por ti ,cuando me has ocultado esto. ¡Me voy!
Sin pensarlo lo detuve del brazo
—Espera Chiaki, yo también estoy de salida— mi Kohai se soltó de mi agarre y fui tras el, intentando dar una explicación.
No me moleste en despedirme de Takahiro, ni siquiera lo voltee a ver, hoy fue ese día que agotó mi paciencia. No esperaba nada a cambio por intentar ayudarlo, pero él me confunde tanto que ya no se que pensar. Su actitud tan extraña y su poca sensibilidad conmigo o el bebé termino por fastidiarme.
Llegamos a la estación del tren y Chiaki de nuevo empezó con sus gritos:
—¡Dime por favor que ese hijo no es tuyo Kyo!
—No, no lo es
—¡¿Entonces porque?!
—Porque quise ayudarlo, quise hacerle ver que que no todas las personas somos iguales, que entienda que yo de verdad deseo su bien.
—¿Porque vive ahí Takahashi?
—Sus padres se enteraron del embarazo y lo mandaron con un familiar, él decidió vivir solo.
—¿Vivir solo? ¡¿Y que carajo haces tú con el?!!!!
—Le ayude a buscar donde vive ahora y le ayudo con las labores.
—!Eh! ¿Y donde diablos está el padre de ese hijo?
—No lo sé,al parecer el también le dio la espalda.
—!Aggghhhhhhh! ¿Cómo puedes ser tan idiota Ijuuin Senpai? ¿Y de donde consiguieron dinero para vivir ahí?— Chiaki me jalaba del suéter.
Desvíe la mirada y esa fue mi respuesta.....
—No me digas.... ¡de seguro tú!—
—¡Si! Yo le ayude a pagar el departamento.—dije apenado
—¿Qué tienes en esa estupida cabeza tuya?! ¡ Ahora entiendo porque dijiste que ya no tenías dinero para las figuras que haríamos! ¡¡¡De verdad que me dan ganas de golpearte Ijuuin Kyo!!!
Mi lindo amigo se paró del asiento
—Me largo de aquí Ijuuin Senpai, ya no quiero oír que más tonterías estás haciendo. Nos vemos en la escuela.
Me quede solo en la estación del tren, lo que más me frustraba era que Takahiro dijera que perdía el tiempo y sobre todo: compararme con Usami.
Las siguientes semanas ya no fui con Takahiro, aún sintiendo incomodidad y preocupación porque ya estaba en la última fase del embarazo. Creo que en ese entonces es cuando empezaron mis terribles frustraciones de no ser útil y demás conflictos en mi personalidad.
Chiaki también cambió un poco conmigo, nuestras pláticas se tornaron incómodas, ya solo me hablaba de su proyecto que tenía hecho, mientras yo termine por fin la trama del manuscrito que sería mi debut :
Un amigable chef dispuesto a ayudar a sus amigos y enfrentarse en batallas por sus seres queridos: “THE KAN”
Viernes 17 de agosto .....
Me encontraba dando vueltas en mi cama, no podía dormir y menos con el mensaje que a Takahiro me mando:
“Lo siento Kyo chan, es mejor así “
¿Es mejor que? ¿ Mejor para quien? ¿Es mejor para ti no tener que soportar mis atenciones y cuidados?
—¡No te burles!
Arroje el teléfono e intente dormir ..
Sábado 18 de agosto
Oí ruidos en la cocina, baje a ver y mamá ya estaba preparando el desayuno. Eran las 8 de la mañana, para mi sorpresa Chiaki estaba con mamá hablando muy contento.
—Hola Ijuuin Senpai— me saludo amable— he venido porque quiero platicarte algo.
—¿De verdad?— me alegro verlo, sobre todo que me sonriera como siempre.
El timbre sonó en casa y yo fui rápidamente a abrir, el corazón se me detuvo al ver a Takahiro en la puerta, todo sudoroso y temblando:
—Lo... siento.. Kyo chan, no tenía con ....quien más ir
Lo vi retorcerse del dolor y como se sujetaba de las rodillas, quede como imbecil durante unos minutos .. fue cuando caí en cuenta: estaba en labor de parto.
—¡Mamá! ¡Ayúdame! Tenemos que ir al hospital—grite lo más fuerte que pude.
Chiaki y mamá salieron de la cocina , yo tenía entre mis brazos a Takahiro.
Mamá de inmediato supo lo que sucedía, fue a buscar unas cosas y después me arrojo las llaves del auto.
—!Tu manejarás Kyo! !vamos Chiaki ayúdame a levantar a Takahiro! Espero no tengamos problemas por esto.
Todos nerviosos fuimos al hospital central de Tokio, por suerte mamá no puso ninguna excusa, sabía que sería un problema para nosotros por ser menores de edad y de inmediato comenzarían con las preguntas.
Mamá iba con Takahiro atrás intentando tranquilizarlo, Chiaki traía una cara de horror y preocupación al mismo tiempo.
Yo solo veía a Takahiro retorcerse de dolor, quise consolarlo, abrazarlo....
Mi madre tan amable realizo todo el papeleo y demás, yo estaba como idiota esperando noticias de Takahiro, que ya llevaba 2 horas ingresado. Chiaki seguía asustado.
—¿Tan horrible es tener un hijo? Yo no quiero pasar por esto Ijuuin Senpai—Dijo mientras lo vi pasar saliva por su garganta. No pude evitar soltar una risa, Chiaki se veía tan tierno.
Ocho terribles horas de angustia es lo que pase. Mamá nos abrazaba a los dos, ahora siento que la quiero más.
Otra frustrante hora más y después salió el médico: Felicidades Kotori sama, ya nació el bebé, es un lindo niño. En una hora podrán verlos.
“Un lindo niño”
Después del tiempo indicado pasamos mamá y yo a la habitación. Takahiro estaba recostado, pero se veía triste, no le dirigí la palabra en ese momento, yo solo quería ver al pequeño bebé.
Justo entraba la enfermera con un pequeño bulto en brazos, tan emocionado estaba, que solicité cargarlo primero, Takahiro no se opuso y mi madre tenía una mirada de molestia.
Un hermoso niño: su piel estaba rojiza, pero había partes donde el verdadero color de su piel se notaba y era muy linda: lechosa y suave. Unas lindas motitas de cabello castaño, era un angelito durmiente.... y lo besé.
Oí ruidos afuera de la habitación, mucho barullo....
Me quede estático cuando 2 hombres y 2 guardias entraron, eran nada más y nada menos que Haruhiko y Fuyuhiko Usami.
Los guardias de inmediato me intentaron quitar al bebé de mis brazos y empezó a llorar, fue como abrió sus ojos y los vi
Sus ojitos son de color verde, el color que sin saberlo me enamoró.