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Compañeros de piso por Shima_Suzuki

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Notas del capitulo:

holaaaaaaaaaa ya toca actualizar xD
ya me desocupe asi que ya va esto xD

disfrutenlo~

Akira se encontraba leyendo tranquilo mientras Kouyou lavaba unas manzanas que una amable vecina les había regalado.

Se habían enterado en el edificio donde vivían, porque si, vivían en un edificio de departamentos bastante elegantes, que había una “muy guapa pareja de chicos viviendo en el 809 del edificio”.

Ambos ya sabían de los rumores, y había varias vecinas que iban a regalarles cosas solo para comprobar si los rumores eran verdad.

Y vaya que lo eran, solo que eso de “pareja” era el dato que fallaba y molestaba a Kouyou…

Y secretamente a Akira también.

Pronto llego con una pequeña sesta de manzanas, un plato y un cuchillo.

Se sentó en la alfombra, dejando las cosas en la mesita de centro de la sala, justo enfrente del sillón donde estaba Akira leyendo.

Tomo una manzana, coloco el plato y tomo el cuchillo, comenzó a pelar las manzanas, en Japón es mucho de costumbre comer la fruta sin cascara.

Akira desvió sus ojos de la lectura para enfocarlos en Kouyou, se le veía muy concentrado quitando la cascara, lo hacía rápido y bien, como un experto.

Pelo y corto 3 manzanas, dejándolas en el plato.

Pero en la cuarta manzana…

— ¡Auch! —dijo soltando la manzana a medio pelar y el cuchillo, Akira se levantó de inmediato y tomo su mano. —Tranquilo, solo me corte un poco el dedo…

El rubio lo miro, Kouyou le sonrió de esa forma tan bonita que solo el tenia al sonreír, él también sonrió, fue al baño, ahí guardaba el desinfectante y los curitas.

Regreso con lo necesario, limpio la pequeña herida y luego coloco el curita.

—Gracias Aki…—dijo sonriendo. Claro que la próxima acción del rubio lo dejo con la cara colorada, llevo el dedo herido a sus labios, dejando un pequeño beso en este…

—No es nada—dijo para regresar a su lugar en el sillón.

El castaño, ahora completamente sonrojado, termino de pelar y cortar la manzana.

Después fue a dejar la sesta con la basura y el cuchillo a la cocina para traer unos tenedores y comérsela.

Claro que cuando llego Akira ya tenía uno de los cachos de manzana entre sus labios.

Suspiro y se sentó de nuevo en la alfombra, encendió el televisor, el sí comió con el tenedor.

Poco después ambos ya estaban viendo la televisión y comiendo manzana, ambos en la alfombra.

Kouyou apoyo su cabeza en el hombro del rubio y este no tardo en apoyar su cabeza en la del menor.

Se quedaron así…

Acompañándose.

 

~

 

El teléfono de Akira estaba sonando insistentemente.

El que se despertó por el ruido fue Kouyou, estaba cómodamente acurrucado en el pecho del rubio, ya se les había hecho costumbre dormir así.

De hecho, fue el quien estiro su mano para tomar el teléfono de Akira y ver quién demonios era quien marcaba a esas horas de la mañana.

Si, era domingo, día de descanso y eran las ventitas 5 de la mañana.

 

Cariño  (^—^) っ<3”

 

— ¿Eh?...

Se sintió confundido…

El rubio nunca le había dicho que tenía novia.

Se vio tentado a contestar la llamada pero cuando estuvo a punto de hacerlo dejo de sonar.

Lo volvió a dejar en la mesita de noche.

Inevitablemente se comenzó a sentí incomodo entre los brazos del rubio…

Con mucho disimulo se separó, o más bien trato, ya que Akira se acomodó mejor y apretó su abrazo.

A Kouyou no le quedo de otra más que tratar de dormir entre sus brazos.

Cuando dieron las 9 de la mañana el teléfono volvió a sonar, esta vez despertando a ambos chicos.

Claro que Kouyou no se movió, Akira fue el que contesto.

— ¿Hola?...

—Sí, estaba durmiendo…

— ¿Hoy? Pero…

—Bien…iré.

—Sí y yo a ti…bye. —colgó, para después soltar un largo suspiro.

— ¿Y eso a que viene?...

—Buenos días. —dijo acariciando su rostro.

—Buenos…días…—dijo el castaño algo avergonzado, no se terminaba de acostumbrar ahora que tenía esa nueva información. A pesar de eso, se perdió en los ojos del otro cuando continuo con suaves caricias en su rostro. — ¿Quién llamaba?

Y con eso las caricias se detuvieron.

—No es importante…—dijo levantándose, estirándose un poco.

—Te vas a ir más tarde ¿no?

El rubio lo miro.

—Me despertó también el teléfono, estaba escuchando tu conversación, bueno, como no escucharla estaba en tu pecho…—dijo también levantándose para irse a bañar.

—Iré en la tarde con…mi…

—Novia. —termino el castaño. —No tienes por qué darme explicaciones de nada—sonrió al ver la cara de preocupación del otro. —Iré a bañarme…—dijo saliendo de la recamara.

El rubio se quedó algo cortado, pero lo dejo ir.

 

 

Ya un poco más en la tarde, el rubio se estaba preparando, sin muchas ganas en realidad, para irse. El castaño llevaba puesto lo mismo de siempre, un suéter y uno shorts, traía pantuflas y se mantenía viendo la tv abrazado a un cojín.

Kouyou había notado eso, se estaba tardando demasiado en irse.

—Pero sí que eres lento…—dijo sonriendo.

— ¿Eh? —pregunto el rubio, estaba distraído.

— ¿Qué esperas para irte ya? Se te hará tarde…

—Aún tengo tiempo.

—Anda ya vete se te hará tarde…

—Pero te quedaras solo…

—Estaré bien, tú serás quien tenga problemas si llegas tarde—dijo el menor levantándose para ir a empujar al otro a la salida.

Akira entonces comenzó a ponerse su calzado, pero realmente lo estaba haciendo bastante lento.

— ¿Tendré que hacerlo por ti? —dijo sonriendo, se sentó frente a él y comenzó a atarle correctamente el calzado, Akira lo miraba, su corazón se aceleraba solo con verlo, ya sabía lo que sentía, pero no sabía cómo admitírselo…

¿Y si el menor no lo quería?

¿Si no era correspondido?

Por esas y más dudas es que no decía lo que desde hace meses sentía…

—Listo—la palabra lo saco de sus pensamientos—ahora ya vete o se te hará tarde. —dijo levantándose.

— ¿No te sentirás solo si me voy? —dijo el rubio también poniendo se dé pie.

—Puede que un poco, pero estaré bien, hare algo de ramen. —sonrió y se fue en dirección a la cocina.

—Bien… entonces me voy…

—Que te vaya bien~

Akira se fue entonces…

Cuando escucho la puesta cerrarse fue cuando le dio rienda suelta a sus sentimientos…

Las lágrimas comenzaron a bajar sin previo aviso, su falsa sonrisa se curvo a una boca fruncida para retener los sollozos que querían escapar.

¿Por qué dolía tanto?

Los sollozos comenzaron a salir uno tras otro sin poder detenerse.

Se acurruco en una esquina de la cocina, abrazando sus piernas contra su pecho.

Aceptar sus sentimientos resulto ser más doloroso ahora la saber que la persona de la que se había enamorado tenía a alguien ya en su corazón.

Pero el como él rubio lo trataba…eso simplemente no podía significar nada.

Se obligó a calmarse, ahora tenía hambre y antojo de helado…

Fue a ver al congelador a ver si el helado que habían comprado aún estaba ahí…

Para su sorpresa, no estaba.

Fue a la sala por su teléfono, mando un mensaje al rubio preguntando si se había comido su helado, solo quería saber, no le iba a recriminar nada, después de todo aún estaba en su casa.

El rubio apenas iba a mitad de camino, llevaba un paso tranquilo, realmente no quería ir.

Ya ni siquiera amaba a la chica…su corazón se lo había ganado ese castaño chico que ya llevaba casi 5 meses viviendo con él.

Su bolsillo vibro, era ella.

—Si…ya te dije que voy a mitad de camino.

—Sí, adiós…—y colgó. Soltó un largo suspiro, ahora alentó mucho más su paso.

Su teléfono volvió a vibrar.

Gruño con fastidio.

Saco el teléfono, su rostro se suavizo al ver el remitente de ese nuevo mensaje.

Era de Kouyou.

“Aki, sé que en estos momentos puede que estés en medio de tu cita (・∀・), pero… ¿te comiste mi helado? (≧–≦ヾ)

No te estoy reclamando nada ∑ (゚–”゚)

Solo quería saber.

Suerte en tu cita. d(^^*) “

¿Se podía ser más tierno?

Definitivamente ese chico era un amor…

Ahora que lo pensaba… si se había comido su helado.

No tardo ni cinco segundos en dar media vuelta y correr de regreso a casa, primero pasaría por la tienda para comprarle un helado al menor.

 

 

Kouyou escucho la puerta abrirse y los jadeos de alguien.

Pronto vio a Akira entrar con una bolsa plástica.

— ¿Qué haces aquí? ¿Qué paso con tu cita? —pregunto levantándose del sofá al verlo tan cansado, ya había logrado calmarse, estaba mirando un poco de televisión.

—Si…yo me comí el helado…—dijo entre jadeos.

— ¿Y corriste hasta acá solo para venir a decírmelo? —pregunto con una preciosa sonrisa, esa que tanto le gustaba al rubio.

—No, también te traje otro…—dijo extendiéndole la bolsa plástica, el castaño lo estaba ayudando a mantenerse en pie, a pesar de que Akira hacia ejercicio y mantenía una buena condición, se le veía cansado ¿Cuánto había corrido?

—G-Gracias…—dijo sonrojándose levemente, su corazón se aceleró.

—No es nada…—dijo para después resbalarse de los brazos del menor y terminar acostado en el piso.

Kouyou volvió a sentarse en el sillón, lo miro, sí que se veía cansado, a pesar de eso abrió su helado y comenzó a comérselo.

Akira entonces se sentó a verlo comer, se le veía contento, así que  le sonrió, Kouyou giro su vista hacia el mayor y también sonrió.

— ¿Sabes? —comenzó luego se sacar la pequeña cucharita plástica de su boca.

—Dime…

—Si te extrañe, me alegra que estés de vuelta…—dijo sonrojado, pero sonriéndole.

Akira sintió como su corazón se aceleraba, sus mejillas se pintaban un poco de rosa, y su sonrisa se ensanchaba.

—Estoy en casa…

—Bienvenido…

 

~

 

Se encontraba solo en casa.

Más específico, solo en la cama.

Su madre acababa de llamarlo, diciéndole que por fin, después de tanto tiempo había encontrado un buen departamento para él, que lo pondría en contacto con el señor después para decirle todos los detalles.

No supo porque la noticia no le alegro tanto como creía…

Bueno, realmente si sabía.

Tuvo que fingir felicidad para que su madre no tuviera que preguntar sobre su actitud tan apagada ante una noticia tan buena.

Claro que cuando colgó se recostó en la cama…

Se quedó mirando el techo por quien sabe cuento tiempo, no sabía cómo reaccionar, que sentir…

Hace unos meses la noticia le hubiera alegrado muchísimo…

Pero ahora solo le dolía.

A pesar de que el rubio tuviera novia, seguía siendo muy cariñoso y atento con el…

No sabía que pensar.

Ni mucho menos que sentir.

Se sentía confundido, asustado.

¿Cómo mierda le diría?

¿Cómo carajo explicarle a la persona que amas en secreto que te iras de su vida?

Peor aún.

¿Cómo explicarle a la persona que amas en secreto y que existen altas posibilidades de que sea correspondido que te iras de su vida…?

 

 

 

 

Fin del capítulo 4.

Notas finales:

Y.... la trama se complica :u !!!!!
no dire mas, las dejare con la intriga bye~~~~~

XD hasta el otro sabado :u


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