"And what they got that I ain't got? 'Cause I got a lot
Don't make me run up on 'em, got me blowin' up their spot"
El millonario bajaba de su auto casi desmayándose. Happy tuvo que ayudarle a salir.
-¿Todo bien jefe?
-Súper súper bien, Happy- Tony le entregó las llaves -Que quede reluciente o tendré que comprar otro-
-Van cuatro en la semana...-
Hace una semana hizo público su compromiso en una alfombra roja,"la más esperada del año". Stephen no quería hacerlo, pero el castaño quería que todo el mundo supiera que estaba comprometido con el mejor hombre del universo. Siempre había sido el centro de atención y no podía dejar de presumir aquello que valía la pena presumir. Además prometió que sólo sería una vez, así que Stephen accedió. Pero tal vez no había sido tan buena idea después de todo.
Estaba harto de las personas que lo perseguían como si no se diera cuenta, algunas solían esconderse en botes de basura mientras aguardaban por él. Sus pobres autos tampoco estaban a salvo, cada que salía procuraba dejarlos en un lugar seguro, pero cuando regresaba estaba lleno de post-it, algunos de llenos de felicitaciones, otros de lamentos, unos diciendo que Stephen era un caza fortunas, y números de chicas que aseguraban haber estado con él. Y qué decir de los paparazzis con sus cámaras de 200 flashes por segundo, si no fuera por los lentes que siempre llevaba seguro ya estaría ciego. En ocasiones estos iniciaban una persecución en auto sólo para que respondiera unas preguntas y fotografiar su anillo o se arrojaban en frente del auto para hacer que se detuviera. Y él no tenía de otra más que acelerar.
Todo eso pasó sólo hoy. Estaba muerto. Pero no más que las personas que solían aventarse.
Está bien, no hizo nada grave o ilegal, pero ganas no faltaron.
Cuando entró en su habitación, se encontró a su pareja leyendo uno de sus extraños libros en el sofá con su playlist favorita de fondo. Todo el mundo conocía al ex-neurocirujano, ahora comprometido con él. Pero muy limitadas personas conocían su identidad de hechicero y por lo tanto no era un superhéroe registrado. Nadie conocía al hechicero supremo.
-Creí que sólo irías por helado- Dijo sin despegar su vista del libro.
-Sí, sólo se me ocurrió que pasar las últimas 2 horas quitando papelitos de mi R8 Spyder sería muy divertido y bueno para la salud -suspiró- Esa gente no tiene ningún respeto por un Audi, ten- le entregó el helado que había pedido hace 2 horas y media. Stephen dejó el libro tomando el envase dudoso, observó el líquido cremoso que en alguna vida pasada fue un helado y después al castaño -Oh no, ni se te ocurra decir "te lo dije", doctor-
-No he dicho nada-
-No, lo pensaste, te conozco Steph...-
-Pero te lo dije- interrumpió divertido y dejó el intento de helado en la mesa.
Tony le acusó con la mirada sentándose al lado de él-¿Sabes qué? Tú tienes la culpa de esto-
-¿Perdón? ¿Yo?- dijo tratando de sonar ofendido. El genio se recostó y acomodó su cabeza en las piernas del hechicero que automáticamente empezó a jugar los mechones castaños.
-Sí, si no hubieras dado ese discurso de la vida normal- Cerró los ojos disfrutando las caricias -No creí que fueras tan delicado como para decir todo eso, fue algo patético-
-Yo no creí que fueras tan delicado como para llorar, fue algo patético- ambos sonrieron -Además, si sales conmigo no puedes tener una vida completamente normal, debes tener algo sumamente especial y fuera de lo común para que me hayas si quiera atraído-
-No sé si eso fue un halago para mí o para ti-
-Piensa, eres el genio-
-Lo soy. Por cierto, esto es para ti- Tony buscó algo en sus bolsillos y le dio un papel de color azul.
Stephen lo tomó, en él se leía; ¡Tony Stark! ¡Stephen Strange planea quitarte todo tu dinero! Llámame para más detalles, podríamos ir a cenar, ¡rápido, antes de que sea tarde! -Bueno, supongo que he sido descubierto-
-No, lo supe desde un principio, "soy el genio". No debería sorprenderte, futuro señor Stark-
-¿Futuro señor Stark? Yo te pedí matrimonio. Tú serías el futuro señor Strange-
-No lo sé, no es justo-
-El millonario Tony Strange y el Doctor Stephen Stark. ¿Qué te parece?-
-Que nos divorciaremos en dos días- ambos rieron.
Ninguno dijo algo más, lo único que se escuchaba era la música de fondo.
-Tony, tengo que salir un momento- dijo Stephen después de pasada una media hora. No recibió respuesta. Y notó que su pareja dormía plácidamente. Apreció el rostro tranquilo del castaño por unos minutos más y por fin detuvo sus movimientos. Gracias a su capa pudo poner con sumo cuidado la cabeza del castaño en una almohada para no despertarlo. Por último depositó un pequeño beso en su frente.
Stephen salió de la habitación, y abrió un portal. Cuando estaba a punto de entrar, alguien lo detuvo.
...
-"Debemos ir caminando si no queremos ser identificados" "caminaremos sólo un poco"- arremedaba Sam enojado -¡Decir que caminaríamos una eternidad se quedaría corto!-
-¿Por qué siempre está enojado?- susurró Wanda a Natasha
-Tal vez porque no ha visto a su novio- bromeó Bucky, siendo fulminado por la mirada de Sam.
-Así es él, sólo ignóralo, como lo hacemos todos nosotros- Dijo Nat, pero antes de que alguien pudiera replicar, un... ¿hoyo? Se abrió en la tierra, llevándose a ambas chicas ante la alarmante mirada de sus amigos.
-Steve Rogers, James Barnes, Samuel Wilson. Les recomiendo que se retiren antes de sufrir serias consecuencias- dijo una figura alta saliendo de otro portal junto con otro sujeto. Todos se pusieron en modo de ataque. Pero tanto las manos de Bucky como las de Sam fueron aprisionadas por una especie de telaraña. Steve logró esquivarlas.
-¿Niño de Queens?- preguntó Sam
-Hola- saludó amable el chico -técnicamente tengo casi 18-
-¿Y usted es el señor...?- ese fue Bukcy, preguntando al mayor.
-Doctor- contestó el sujeto que lucía una barba de candado.
-¿Señor Doctor?- dijo burlonamente Sam, el sujeto rodó los ojos.
-Silencio- habló por fin Steve -¿Quién eres? ¿Qué hiciste con Natasha y Wanda?-
-Ellas se encuentran bien, podrán encontrarlas cuando regresen de donde vinieron-
-Tengo una misión y está interfiriendo en ella, así que evitemos problemas - dijo Steve más fastidiado -No ha respondido a mi pregunta; ¿Quién eres?-
El desconocido rió haciendo que Steve frunciera el ceño -¿Y esa misión se apellida Stark?, lamento decir que no lo puedo permitir-
-Permitiremos- Corrigió el niño -quiero decir que no, no lo haremos-
El que mencionara a Tony hizo que el capitán por poco perdiera los estribos -Escúchame bien...-
-... Espera Steve- dijo Bucky -Creo saber quién es... -decía analizando al otro -¡Es el sujeto!-
-Soy el Doctor Stephen Strange, y están acabando con mi paciencia-
-La de ambos- fue de nuevo el menor.
Steve recordó el programa y reconoció al doctor -Claro, sé quién eres- dijo acercándose a él hasta quedar cara a cara.
Stephen permaneció en su lugar sin moverse, observando los movimientos del rubio -No tienes ni idea, Capitán. Pero yo sé lo necesario de ti y tus amigos. Así que actúa como adulto por una vez en tu vida y retírense- su voz era tranquila.
-No voy a dejar que alguien que viste de manera tan ridícula me de lecciones de ser un adulto-
El hechicero arqueó una ceja -¿Te has visto al espejo alguna vez?-
La tensión era palpable. Sostuvieron una pelea de miradas antes de que Steve hablara de nuevo -No sé qué es lo que ve Tony en ti, pero definitivamente cualquier cosa que tenga contigo no durará. Tú no eres capaz de hacer todo lo que yo he hecho por él ni en un millón de años-
-No me digas- Stephen entrecerró los ojos, para luego sonreír de lado -Pero tienes mucha razón, yo jamás le ocultaría al asesino de sus padres, y defendería al culpable ante todo sin importar el daño que le hiciera a él, jamás enterraría un escudo en su pecho porque jamás pondría en peligro su vida, jamás lo dejaría casi agonizante y a su suerte en un lugar abandonado, jamás sería tan miserable disculpándome en una ridícula cartita después de arruinarle la vida, yo jamás le daría la espalda a ese hombre. Aplausos para ti Rogers, no eres tan imbécil como creí-
Steve apretaba la mandíbula furioso -Te crees muy simpático, ¿no?-
-Me lo han dicho, gracias- El hechicero volvió a su actitud seria -Escúchame bien, animal; Anthony merece ser feliz. Ya hiciste más daño del necesario, no vengas a querer a reparar lo irreparable después de dos años donde la pasaste de lujo con tu amigo, amante, lo que sea no me interesa, mientras Tony algunas veces trató de atentar contra su vida. Felicidades, lo destrozaste. Ahora él es feliz, y no gracias a ti. No permitiré que sea lastimado y no dudaré ni un instante en hacer todo lo necesario para evitarlo. Así que lo diré por última vez; largo de aquí. - Y haciendo un extraño movimiento abrió un portal.
-¿Ah, sí? ¿Y qué harás? ¿Me leerás las cartas?-
-No intentes provocarme, Capitán-
-¿Crees que tus palabras me asustan? Por favor- dijo Steve retrocediendo hasta sus compañeros
-Aún siendo un primitivo, deberían. No sabes quién soy ni de lo que soy capaz-
-No y no me interesa. Deja de ser un iluso, mago de cuarta. Durante años he sido lo único de Tony necesita, eso no cambiará por ti. Y por lo que veo, no te ha dicho muchas cosas, tal parece que él no quiere olvidarme- rompió el agarre de sus compañeros.
Stephen parecía extrañado por las palabras del rubio, pero antes de poder asimilarlo, el capitán corrió hacia él con la intención de atacarlo -Okey, bye bye-
Steve cayó al piso, y fue aplastado por los pesados cuerpos de sus amigos - ¿Chicos?-
-T'Challa, ¿cómo llegaste aquí?-
-Es lo mismo que le iba a preguntar a ustedes- Ante la respuesta del rey, Steve miró a su alrededor. Se encontraban en Wakanda, y ahí estaban Wanda y Natasha.
-¿Qué demonios pasó?- preguntó Natasha.
-Al parecer Stark no está con un simple cirujano- Bucky sonaba agitado
-¡Fue asombroso!- dijo emocionado Sam.
Los demás empezaron a hablar de lo extraño que había sido la situación mientras que el capitán sólo pensaba en que no se dejaría vencer tan fácil, ese mago no se burlaría de él. Esto era la Guerra.
Otra vez.
...
-¡Eso fue muy cool!- dijo emocionado Peter- Lo humilló por completo, seguro no se vuelve a aparecer más-
-No creo que se haya rendido, pero debemos regresar antes de que Tony despierte- Stephen abrió un portal al complejo.
-¡Lo venció más rápido de lo que esperaba! Seguro lo volvería a hacer. ¿Cómo supo que estaban aquí? ¿Puede sentir el aura de los demás? Sí es así, ¿de qué color es la mía? ¿Sabe lo que estoy pensando? Voy a pensar en un número y me tiene que decir cuál es...-
-Peter-
-¡No, no, no! ¡Ya sé! Es como aquella película... ¡The Sixth Sense! ¿Usted puede hablar con muertos? ¿Un muerto le dijo que estaban aquí? ¿Puede decirle hola de mi parte?... Pero si así fuera, entonces, ¡Yo también estoy muerto! Como en la película... o ¿Acaso sólo usó algún conjuro? ¡Quiero hacerlo! Enséñeme, por favor- El hechicero vio relajado al inquieto Peter, ya se había acostumbrado a... eso que hacía de vez en cuando
-VIERNES me alertó-
-O-oh... por supuesto, esa también era una posibilidad-
Stephen soltó una ligera risa -Pero puede que algún día te enseñe- decía mientras entraba al portal.
-¿D-de verdad? ¡Eso sería genial! Aunque opino que debió dejarlo caer por más de 30 minutos- dijo siguiendo al mayor.
-No soportaría ni 2 minutos- y el portal se cerró tras ellos.
"¿Y qué es lo que tienen ellos que yo no tengo?
Porque yo tengo mucho
No me hagas ir corriendo detrás de ellos"
Tony despertó lentamente, a lo lejos podía oír unos murmullos y de vez en cuando unas risas. Fácilmente identificó a los responsables; Peter y Stephen estaban en la sala de su habitación y ahora él se encontraba en la gran cama.
Parecían tener una conversación tan jovial que decidió fingir que aún dormía para espiarlos un rato.
-Por favor, Tony ya lo ha hecho antes- dijo suplicante el adolescente.
-No lo sé- meditaba el hechicero -además, es de noche-
-Pero tengo una excelente visión gracias a mis poderes-
-¿No más de ochenta?-
-Trataré-
-¿Ni un rasguño?-
-Trataré mucho más-
Hubo un pequeño silencio -Está bien- dijo finalmente Stephen. Peter celebró y ambos se levantaron -¿Cuál tienes?-
-Me parece que es el Acura NSX Roadster-
Tony abrió los ojos dramáticamente -Ah no, eso sí que no-
Peter era sólo un niño y Stephen no tenía el mejor historial respecto a coches deportivos.