Semanas después, Gackt y Hyde quedaron para volver a encontrarse y acabar de aclarar las cosas. Eran las 21:30 de la noche, y aún quedaba media hora para su cita pero Gackt cogió la chaqueta de su armario y salió de su casa, dejando a Miyavi acostado en su cama, después de que esa misma tarde en un repentino ataque de euforia, lo habían hecho sin más y ambos estaban felices. Durante esas dos semanas, Miyavi había estado muy preocupado por Gackt y estaban casi todo el día juntos, eso hizo que Miyavi se enamorara de Gackt, y el castaño, también le cogiera un cariño bastante especial al guitarrista. Esa misma tarde, mientras habían estado hablando los dos sentados en el sofá, alegremente y felices, Miyavi se había lanzado sobre Gackt, quien no se había opuesto para nada y terminaron por hacerlo con bastante pasión. Gackt se sorprendió a sí mismo, por eso, por haberlo hecho con Miyavi, sin pensar en Hyde y solo disfrutando del cuerpo del más alto. Le costaba mucho aceptarlo, pero relamente, empezaba a estar enamorado de Miyavi y aquella misma tarde había acabado de confirmarlo. Así pues, Gackt pensaba en todo esto, mientras se dirigía al lugar de encuentro que había acordado con Hyde el día anterior, cuando el más pequeño le había llamado para verle.
Hyde por su parte, durante estas semanas, había estado manteniendo una relación de pareja con Tetsu, pasaban el día juntos y se encontraban muy agusto el uno con el otro, disfrutando de todos los pequeños detalles de su relación que antes les pasaban desapercibidos. Realmente a Hyde le gustaba el cariño y la dulzura de Tetsu que siempre le mostraba, pero lo que no sabía el resto del planeta era como se comportaba en la cama, ese detalle solo lo sabía Hyde y la verdad es que le encantaba Tetsu en todos los sentidos. Siempre tenía el detalle, después de hacerlo salvajemente, de abrazarle y dedicarle unas palabras del más sincero amor que albergaba el moreno en su corazón hacia el pequeño. Hyde se sentía muy respaldado por Tetsu, y porque no decirlo, ya lo había hecho unas cuantas veces con él. Verdaderamente, cuando estaba con él se olvidaba de Gackt y de todo lo demás y solo tenía ojos para su amado Tetsu.
Tetsu, era el que lo tenía más claro de todos.Él amaba a Hyde sobre todas las cosas y no dejaría que nada ni nadie, se interpusiera en su relación, que tanto tiempo y esfuerzo lo había costado conseguir. Llevaba casi más de media vida amando a ese ser tan pequeño, pero que tantos sentimientos conseguía despertar en él. No le preocupaba que Hyde se hubiera ido a ver a Gackt a solas, pues antes de salir de su casa le había prometido con su mirada más sincera, que no le dejaría por nada del mundo y que quería pasar el resto de su vida junto a él, confirmandolo después, con un sincero beso en los labios del moreno.
Miyavi era un caso aparte. parece muy extraño decir esto, pero desde aquel día que lo conoció en aquel hotel de Nagoya, sabía que ese hombre era, es y sería especial para él, a lo largo de su vida. Cuando había ido a bucarlo, tiempo después, se había percatado de que Gackt seguía despertando sentimientos ocultos en él. Todo ese tiempo, había estado persiguiendolo, pero también le gustaba divertirse y probar con Hyde y Tetsu, pero desde hacia un tiempo, se había convertido en un tanto más posesivo con lo que a Gackt se refiere y lo estaba amando de verdad en secreto, ya que ante el resto de la gente, se mostraba alocado y sin tapujos, pero veía a Gackt con otros ojos, los ojos del amor. La verdad, es que su objetivo final estaba muy cerca, aquellas semanas que había pasado junto a él, sirvieron para fortalecer la relación de ambos y que se estrechara mucho más la amistad, traspasando hacia el punto del amor y del sexo. Miyavi había hecho lo mismo que Tetsu antes de que Gackt se fuera y le había hecho prometer que volvería con él, mientras estaban los dos tumbados en la cama, desnudos, después de una tarde de frenético sexo. Gackt le había sonreido y se había jurado a si mismo que no dejaría a Miyavi. Éste le amaba y él le quería asi que ahora que tenía esa oportunidad tan especial, no dejaría que una antigua relación con Hyde, ya pasada se interpusiera entre ellos. Había encontrado la felicidad y la satisfacción junto al alocado de Miyavi y ambos se compenetraban muy bien.
Gackt miró el reloj y vió que pasaban dos minutos de las diez de la noche. Él ya se encontraba en el lugar de encuentro y estaba esperando a Hyde. Cuando levantó la cabeza vió que Hyde ya venía hacia donde él se encontraba. Al poco rato Hyde ya estaba lo suficientemente cerca y le saludó con la mano.
Solo verlo, Hyde se abalanzó hacia él sin darle tiempo a decir nada ni a respirar, sellandole los labios con un fuerte y pasional beso. Fue directo a sentarse encima de él agarrandole el cuello y besandole con una pasion desmesurada.Gackt no se lo esperó, le agarró por la espalda mientras este le desabrochaba la camisa.Todo empezo a ir muy deprisa,sin ganas de perder el tiempo y empezar a lo que de verdad les importaba. Hyde bajó su mano al miembro de Gackt y empezó a agarrarselo con fuerza...y todo empezó a volverse cada vez mas placentero...
Sus manos inspeccionaban con curiosidad cada rincón de sus cuerpos,agarrando cada prenda para desacerse de ellas en un arrebato de pasión, sus cuerpos finalmente desnudos, se tocaban y se acariciaban bajo la cerrada noche. Gackt se dejo dominar bajo la furia de Hyde. No sabían porque habían acabado así ni querian saberlo. Ahora solo les importaba ellos dos y lo que estaban haciendo en esos momentos.
Un rato después, en medio de la solitaria y silenciosa noche, solo se escuchaba el chasquido de dos cuerpos desnudos chocando a cada momento en que Hyde penetraba el cuerpo de Gackt. El sudor resbalaba por la frente de ambos y el cuerpo tenía una temperatura excesivamente alta. Solo algunos fuertes gemidos rompían esa monotonía. Ambos notaban que ya estaban llegando a su final, pero no querían parar nunca. Gackt miraba a Hyde con ojos repletos de placer infinito mientras mantenía la boca abierta, para intentar coger un poco de aire que le ayudara a respirar en ese instante. Gackt subía y bajaba accelerando cada vez más el ritmo, mientras los finos dedos de Hyde se clavaban en el trasero de Gackt, apretandolo con fuerza, mientras se mordía el labio inferior. Gackt cogió a Hyde por las mejillas, con sus manos y le acercó a su cara para hacerle que le mirara y besarlo más tarde, con una tremenda pasión. Finalmente, ambos llegaron a su límite y se vinieron con un fuertísimo gemido. Se miraron sonrientes, muy exhaustos, pero con felicidad en su rostro. Ambos cuerpos se separaron lentamente y rato después se vistieron como pudieron, quedando ambos chicos tumbados en el césped del parque donde estaban y mirando al cielo. Ahora si que reinaba el silencio en ese parque solitario de la ciudad.
- Llevaba tanto tiempo deseando esto. - dijo Hyde sin dejar de mirar al cielo.
- Pero de aquí no puede pasar ni espero que pase.
- No lo hará. Yo tengo pareja y la quiero y tu también. No pienso traicionarle.
- Ya lo has hecho. - contestó Gackt con una sonrisa en la boca.
- Era inevitable. Después de todo lo que hemos pasado, esto tenía que acabar ocurriendo.
- Hemos tenido que esperar mucho. - Gackt bajó un poco la mirada, un tanto melancólico.
- Pero esto de hoy aquí no ha pasado. Yo había venido para decirte que esta sería la última vez que nos vieramos.
- Por eso has querido aprovechar y hacerlo?
- Digamos que esto te lo debía desde hacía ya mucho tiempo. - Hyde se estaba levantando del césped y sin decir nada se marchó.
Gackt llegó a su casa bastante tarde, pero Miyavi le estaba esperando. Solo entrar por la puerta el guitarrista le saludó alegre.
- Que tal ha ido Gackt? preguntó Miyavi alegre.
- Tenemos luz verde. - contestó Gackt serio.
Miyavi hizo una mueca en su rostro no entendía nada. Gackt se apoyó en la mesa del comedor, cruzando las piernas y empezó a hablar a Miyavi quien lo tenía allí depie, esperando su explicación.
- Esta noche lo he hecho con Hyde. - le dijo de sopetón mirandolo seriamente.
- Y te él te gusta? - preguntó Miyavi un poco asustado.
Gackt se le acercó y le puso sus manos por los hombros, abrazandolo, pero sin llegar a tocarse ambos cuerpos. Gackt lo miró con una sonrisa en la boca.
- Digamos que tu me excitas bastante más. - le dijo picaronamente acercando su rostro al cuello y depositandole suaves besos sobre la piel del cuello de Miyavi.
- Habra que comprobarlo. - le dijo Miyavi mientras le cogía las mejillas al castaño y se acercaba la cara, hasta fundirse en un apasionado beso. Mientras tanto el alocado, fue guiando a Gackt hasta su habitación suavemente, hasta tumbarlo en la cama. Gackt le miró con una sonrisa picarona en su rostro y Miyavi no pudo evitar sentirse incomodo.
- Realmente me quieres? - le preguntó.
- Ya empecé a quererte... - le dijo mientras lo cogía por la espalda atrayendolo hacia si con suave gesto y besandolo con pasión al tenerlo cerca. La habitación se llenó de placenteros gemidos, mientras los dos chicos disfrutaban de una noche de frenético sexo. Durante horas habían estado haciendo lo mismo. Suaves caricias, besos apasionados, salvajes penetraciones...Realmente parecían dos adolescentes que acababan de descubrir el placer que les suponía a ambos el sexo.
El sol ya empezaba a salir. Toda la noche habían estado despiertos, demostrandose su amor. Los dos chicos se encontraban tumabos, boca arriba sobre la cama, aún desnudos. Miyavi le miró aún con un poco de preocupación en sus ojos.
- Gackt me amas?
- Miyavi te amo.
- Harías todo por mí?- Miyavi se había colocado a cuatro patas sobre el cuerpo desnudo de Gackt, mirandolo con deseo.
- Sin dudarlo. - Gackt lo cogió de las mejillas y le dió un fuertísimo beso, haciendo que Miyavi cediera y los dos cuerpos desnudos chocaran, aumentando el placer de ambos. De nuevo. volvieron a hacer lo mismo, más sexo.....
Hyde había llegado a casa de Tetsu antes. Lo había encontrado tumbado en la cama, dormido, con una expresión de el angel que era en su rostro. El castañó se acostó con él y le dió un suave beso en la mejilla.
- Te quiero. - le susurró al oido mientras sonreía.
Al notar esto Tetsu se despertó un poco, pero aún tardó algunos segundos en reaccionar.
- Ah! Eres tú, Hyde. Que tal ha ido? Ya lo habeis aclarado todo?- preguntó el moreno aún medio dormido.
- No había nada que aclarar. Yo solo te quiero a ti.
- De verdad? - preguntó Tetsu un poco asustado.
- Si. Te amo de verdad. - dijo el más pequeño mientras con sus brazos rodeaba la cintura del moreno y le abrazaba dulcemente, mientras con su mano le acariciaba el pelo y le miraba con una dulce, tierna y cariñosa sonrisa.
- Hyde..quieres ser mi novio? - le preguntó Tetsu sonrojado y cabizbajo.
- Hace ya unas semanas que lo soy, pero claro que sí. Sin ninguna duda. - Hyde decía esto mientras tumaba a Tetsu en la cama y se colocaba encima dulcemente, mientras lo miraba con unos ojos de miarada penetrante.
Entonces ocurrió, tuvieron horas de sexo, quizás demasiado dulce pero no se podía esperar menos de un ángel caído del cielo y de la persona más dulce del planeta. Sexo muy azucarado, quizás demasiado.